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COMO NATURAL
El yogur natural es el lácteo procedente de la leche fermentada por excelencia. Este tipo de yogur aporta muchos nutrientes y beneficios para el organismo.
Es el producto de leche coagulada obtenido por fermentación láctica mediante la acción de “Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus”, se hace a partir de la leche o leche concentrada, desnatada o no, o de nata, o de mezcla de dos o más de dichos productos, con o sin la adición de otros ingredientes lácteos que previamente hayan sufrido un tratamiento térmico o de otro tipo, equivalente, al menos, a la pasterización.
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Por lo general, este yogur procede de leche de vaca fermentada y también puede ser de oveja o de cabra. El yogur natural es un alimento probiótico que cuenta con unos 100 millones de bacterias que deben estar vivas y presentes en el momento de su compra y consumo. Si no cumple este requisito, entonces no se denomina natural. La leche, su ingrediente fundamental, debe estar previamente pasteurizada y homogeneizada para la elaboración. Cuando esta se encuentra a una temperatura de entre 40 y 45 grados centígrados se le añaden las bacterias. Durante este proceso, la azúcar propia de la leche, conocida como lactosa, se transforma en azúcares simples, concretamente en glucosa y galactosa, para después convertirse en ácido láctico.
Este proceso de fermentación dura entre 6 y 23 horas y una vez finalizada, la masa debe reposar en recipientes estériles. Ya enfriado, se procede a su envasado y se almacena a una temperatura de refrigeración de 5 grados centígrados.
EL YOGUR NATURAL PUEDE SER ENTERO, DESNATADO Y SEMIDESNATADO. EN FUNCIÓN DE SON CARBOHIDRATOS, GRASAS Y PROTEÍNAS PUEDE APORTAR MAYOR O MENOR CANTIDAD DE CALORÍAS
Por ejemplo, si se habla de un yogur natural elaborado con leche entera, las calorías que posee son unas 63 por cada 100 gramos de producto. Al analizar su composición y valor nutricional de 100 gramos de yogur natural entero equivalen a 86 kilocalorías, 14 gramos de carbohidratos, 4,5 gramos de proteínas, 3 gramos de grasa, 135 gramos de calcio y 59 miligramos de sodio, 11 mg de magnesio y 135 mg de fósforo.
El calcio es un elemento fundamental presente en este producto. Con una ración de dos yogures naturales diarios cubrimos el 40% del requerimiento nutricional de calcio que el cuerpo humano necesita. Esto equivale a 400 gr de lentejas cocidas, 180 gr de almendra, 250 gr de sardinas o 400 gr de espinacas crudas al día.
¿QUÉ TIPOS DE YOGURES NATURALES HAY?
Si se entiende por yogur natural aquel que no lleva ingredientes añadidos, solo la leche fermentada, estabilizante y conservante para su mayor duración, solo algunos se incluyen en esta categoría. Según su leche, el yogur natural puede ser de vaca, oveja o cabra. En función del contenido en grasa es: entero, desnatado o semidesnatado. Además, pueden ser azucarados, si se le han añadido azúcares durante el proceso de fabricación o edulcorados en caso de que lleve edulcorantes autorizados.
Se encuentran a los que se les han añadido aromas y otros ingredientes alimentarios con propiedades aromatizantes autorizados. Es el caso de los que tienen sabor a determinadas frutas o con trozos de estas. El yogur natural también puede llevar la etiqueta o ser del tipo sin lactosa. Lo mejor es disfrutarlo y crear recetas con este alimento. La Cazuela deja algunas para que puedan ser elaboradas por sus lectores.
Flan De Yogur Con Caramelo De Miel Y Nueces
PREPARACIÓN:
Ingredientes
(6 personas):
• 1 litro de yogur natural
• u 8 yogures
• 8 cucharadas de miel
• 14 hojas de gelatina
• 3 limones (su piel y zumo)
• 80g de nueces
-Deja en remojo la gelatina en agua fría hasta que se ablande. Mientras tanto pelan los tres limones, ralla su piel y mezcla con los yogures. Bate todo hasta conseguir una textura fina y homogénea. Reserva los limones sin piel para luego extraerles el zumo.
-Lleva al fuego 100 ml de agua con unas seis cucharadas de miel. Cuando hierva añade la gelatina. Apaga el fuego y remueve bien hasta deshacerla. Deja reposar un par de minutos y vierte, sin dejar de remover, sobre el yogur.
-Reparte el yogur con limón y gelatina en moldes o en flaneras y deja enfriar en la nevera hasta que cuaje, durante unas dos horas aproximadamente. -Mientras tanto, calienta el resto de la miel con el zumo de los limones y cuando espese un poco añade las nueces troceadas. Remueve bien, retira del fuego y deja enfriar. Sirve el flan de yogur cuajado con el caramelo de miel y nueces por encima.