Saberes y Ciencias: Educación Superior

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Sabere ienciaS

Educación superior marzo 2020 · número 96 · año VIII · Suplemento mensual


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Editorial públIca

Actualmente la entidad poblana es la décima entidad política de mayor tasa de prevalencia delictiva (víctimas de delitos entre ciudadanos residentes) y de incidencia delictiva (número de delitos entre ciudadanos residentes). En 2016, último año de gestión de Rafael Moreno Valle, las acciones delictivas se intensificaron (robo o asaltos, venta y consumo de drogas, disparos frecuentes con armas de fuego y homicidios) y durante los dos años de gestión de Antonio Gali Fayad, se consolidaron. El último año de la gestión de Mario Marín Torres (2010), Puebla ocupó el lugar no. 20 en inseguridad pública en función de su tasa de prevalencia delictiva; en 2016, último año de la gestión de Rafael Moreno, fue el lugar 17 y con Antonio Gali Fayad, fue la séptima entidad de mayor inseguridad, con una tasa de prevalencia de 31,384 por cada cien mil habitantes (Inegi, Envipe, años 2010 a 2019). Con base en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las víctimas de delitos del fuero común en la entidad crecieron 38.5 por ciento entre 2019 y 2018, en el mismo año, los feminicidios aumentaron 87.5 por ciento y los homicidios dolosos disminuyeron 2.2 por ciento. Para tres de cuatro ciudadanos residentes en la entidad, el principal problema de Puebla es la inseguridad; en la ciudad capital, la percepción de inseguridad es más alta: nueve de cada 10 ciudadanos así lo consideran (Inegi, ENSU.2019). La heroica Puebla de Zaragoza es la segunda ciudad más insegura del país: 53.2 por ciento de sus hogares registraron victimización de alguno de sus integrantes en el segundo semestre de 2019 cuando en el mismo semestre del año anterior los hogares con victimizados fueron 43.5 por ciento; el robo o asalto en calle o transporte público, la extorsión y el robo de vehículos fueron los principales acciones delictivas. En cuanto a situaciones de acoso personal o violencia sexual, uno de cada cuatro ciudadanos residentes en la ciudad de Puebla manifestó haberlo sido (por género: una de cada tres ciudadanas y uno de cada siete ciudadanos) durante el segundo semestre de 2019 (Inegi, ENSU.2019). El atestiguamiento de conductas antisociales o acciones delictivas ha aumentado en la ciudad capital, en diciembre del año pasado 51 por ciento de los ciudadanos escuchó disparos frecuentes (34 por ciento en septiembre de 2018), 81 por ciento vio asaltos o robos (78 por ciento en septiembre 2018) y 36 por ciento tuvo conocimiento de venta y consumo de drogas (31 por ciento en septiembre de 2018). Víctimas o testigos, los ciudadanos de la capital están atemorizados por la impunidad del crimen

· Nuestra portada: Masiva protesta estudiantil por el asesinato de tres estudiantes de medicina y el chofer de un automóvil de transporte público. Fotos: Rafael García

organizado y la poco o nula eficiencia para combatirlos, de ahí su pesimismo: 84 por ciento de los ciudadanos cree que la delincuencia empeorará en la ciudad capital (60 por ciento lo afirmó en septiembre de 2018) y su decepción de la policía municipal: 67 por ciento de los ciudadanos capitalinos estima que la policía municipal es poco o nada eficiente y 49 por ciento le tiene poco o nada de confianza. En percepción de inseguridad (92.7 por ciento de ciudadanos capitalinos), la ciudad de Puebla ocupa el primero de 74 sitios posibles a nivel nacional (diciembre 2019), y los lugares donde hay mayor inseguridad son los cajeros, los bancos, las calles por donde caminamos y las carreteras. La percepción de inseguridad en automóviles, escuelas y mercados públicos son las que más crecieron entre diciembre de 2019 respecto a septiembre de 2018. Con referencia a la entidad poblana, el municipio de Puebla ocupa el sexto lugar en tasas de acción delictiva; el primero en robo a negocios, el tercero en lesiones, el quinto en narcomenudeo, el séptimo en violencia familiar y el onceavo en feminicidios. No es casualidad que 88 por ciento de los ciudadanos de la capital poblana mencione que la delincuencia es el segundo problema más importante de la capital (el bacheo es el primero) o que el 75 por ciento de los ciudadanos de la entidad hayan manifestado que el principal tema de su preocupación sea la inseguridad; 28 por ciento mencionó la falta de castigo a los delincuentes y 13 por ciento al narcotráfico (Inegi, Envipe.2019). La inseguridad demanda acciones urgentes y coordinadas de los tres niveles del Ejecutivo y de los tres poderes de la Unión.

es un suplemento mensual auspiciado por La Jornada de Oriente DIRECTORA GENERAL Carmen Lira Saade DIRECTOR Aurelio Fernández Fuentes CONSEJO EDITORIAL Leopoldo Altamirano Robles Jaime Cid Monjaraz Alberto Cordero Sergio Cortés Sánchez José Espinosa Julio Glockner Raúl Mújica COORDINACIÓN EDITORIAL Sergio Cortés Sánchez REVISIÓN Aldo Bonanni EDICIÓN Denise S. Lucero Mosqueda DISEÑO ORIGINAL Y FORMACIÓN Elba Leticia Rojas Ruiz Dirección postal: Manuel Lobato 2109, Col. Bella Vista. Puebla, Puebla. CP 72530 Tels: (222) 243 48 21 237 85 49 F: 2 37 83 00 www.lajornadadeoriente.com.mx www.saberesyciencias.com.mx

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3 Presentación 4

SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

La defensa de la autonomía universitaria y la Ley General de Educación Superior HUGO ABOITES

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Autonomía y rendición de cuentas: un debate histórico GERMÁN SÁNCHEZ DAZA

6 UNAM: una reforma abortada JAIME ORNELAS DELGADO

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Financiamiento y austeridad JOSÉ ALEJANDRO SÁNCHEZ LOZANO

La entrevista

En una época de cambio, es necesario reflexionar en torno a los desafíos que enfrenta la Educación Pública Superior: universitarios DENISE LUCERO MOSQUEDA

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La educación superior en contexto NAXEAI LUNA MÉNDEZ

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La matrícula de las universidades públicas autónomas: entre el neoliberalismo y la 4T JOSÉ FIDEL SÁNCHEZ JUÁREZ

11 Homo sum

Directorio

InsegurIdad

Contenido

AÑO VIII · No. 96 · marzo 2020

Las opiniones expresadas en las colaboraciones son responsabilidad del autor y de ninguna manera comprometen a las instituciones en que laboran.

Controles disputados PAULINA MANCHA Y SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

12 Reseña (incompleta) de libros De qué hablo cuando hablo de escribir ALBERTO CORDERO DÁVILA

13 Tras las huellas de la naturaleza La fauna fantástica de Toledo TANIA SALDAÑA RIVERMAR Y CONSTANTINO VILLAR SALAZAR. ILUSTRACIÓN: DIEGO TOMASINI “EL DIBRUJO”

14 El objeto del mes El planeta del inframundo RAÚL MÚJICA Calendario astronómico marzo 2020 AGUSTÍN MÁRQUEZ Y JOSÉ RAMÓN VALDÉS

15 Jóvenes que estudian y trabajan reciben menores ingresos que aquellos que sólo trabajan ANA LUISA RAMÍREZ TÉLLEZ Y LILIANA ESTRADA QUIROZ Evidente precariedad laboral entre los jóvenes que estudian y trabajan en México EDITH MARTÍNEZ ROJAS Y LILIANA ESTRADA QUIROZ

16 Agenda Épsilon

JAIME CID MONJARAZ


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Presentación Sergio Cortés Sánchez *

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a educación es estratégica para mejorar el bienestar social de la población, consignó Andrés Manuel López Obrador en su Primer Informe de Gobierno 2018-2019 (página 143); es un derecho y será gratuita la que imparta el Estado. En el caso de la educación superior, el derecho está condicionado a los criterios de elegibilidad que determinen las instituciones educativas (fracción X de la reforma al artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, DOF 15/05/19). En estos momentos la educación pública de nivel superior no es gratuita, tiene un costo para los alumnos, tanto en el ingreso, como en la permanencia y en el egreso: en el caso de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el costo del ingreso y permanencia de un alumno de licenciatura en 2019 fue de 6 mil 774 pesos a valor presente; sumado el costo del egreso, posiblemente el costo total pagado por los alumnos sea equivalente al 4 por ciento del total de ingresos de la BUAP. La gratuidad de la educación pública requiere que el Estado transfiera recursos adicionales a las instituciones de educación superior públicas (IESP), lo cual ya se indicó en la Ley General de Educación Superior que será paulatino. El derecho a la educación condicionado al cupo de las instituciones y al criterio de elegibilidad que éstas determinen y la no gratuidad de la educación superior pública son fuentes de conflicto múltiples, como también lo son la creación de órganos de educación superior consultivos integrados por representantes empresariales, sociales, de instituciones públicas y privadas de educación superior, donde se diseñan criterios de evaluación y estrategias educativas que pueden o no coincidir con las que determinen las IESP autónomas. De estas contradicciones y del silencio de los rectores de las IESP autónomas al respecto trata el artículo de Hugo Aboites Aguilar, profesor de la UAM y colaborador del diario La Jornada. Con el argumento de transparentar los recursos públicos y rendir cuentas para combatir así la corrupción de los funcionarios públicos y el manejo inescrupuloso del erario, se han realizado reformas constitucionales locales para fiscalizar a las dependencias públicas descentralizadas y nombrarles un contralor interno por parte del Congreso local. Las reformas incluyen a IESP a quienes se les ha conferido autonomía para su autogestión administrativa, autogobierno, realizar sus actividades sustantivas con libertad de cátedra y de investigación, elaborar sus programas y planes de estudio, y contratar al personal académico. Las reformas promovidas por los ejecutivos estatales y/o legisladores locales se refieren a la transparencia de recursos ejercidos por las IESP autónomas y a sus órganos de gobierno, dos de dichas propuestas fueron ya dictaminadas por sus respectivos congresos (Hidalgo y el estado de México) y, en ambos, las IESP afectadas se ampararon, el dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue distinto: le dio la razón a la Universidad Autónoma del estado de Hidalgo y le negó el amparo a la del estado de México. Contra estas reformas que violentan la autonomía constitucional han protestado 36 IESP autónomas, tanto estatales como nacionales. Los artículos de Paulina Mancha, Jaime Ornelas Delgado y Germán Sánchez Daza se refieren a estos conflictos. Dos terceras partes de la matrícula de educación superior es atendida por IESP, solo las autónomas cubren 32.5 por ciento y de éstas, las 35 IESP autónomas estatales concentran 85 por ciento, esto es, 26 por ciento de toda la matrícula de ese nivel del ciclo escolar 2018-2019. El año pasado el gasto público federal en educación superior fue de 0.74 por ciento del PIB (103 mil 595 millones de pesos), la mayor parte de ese gasto fue para las IESP autónomas estatales. Del total de recursos públicos ordinarios manejados por las autónomas estatales, 64 por ciento es federal y 36 por ciento le corresponde a los estados. Los ingresos propios que generan las autónomas estales son muy diferentes, hay quienes venden productos y servicios, además de las cuotas estudiantiles que sumados superan los subsidios estatales ordinarios; hay otras que solo ingresan las cuotas estudiantiles. De subsidios y matrícula escriben y José Alejandro Sánchez Lozano y José Fidel Sánchez Juárez. La calidad de la educación se sobredetermina por criterios de empleabilidad: competencias y destrezas y, a mayor acumulación de éstas, mejor valoradas son las IES, relata Naxeai Luna Méndez, quien ofrece datos duros para ilustrar la relación directa entre ingresos y escolaridad, acotando que esa movilidad solo opera entre los egresados de posgrado que están insertos en el mercado laboral. Excepto Hugo Aboites, los colaboradores de este número son docentes y alumnos de licenciatura o posgrado de la Facultad de Economía de la BUAP, a todos ellos, agradecemos sus valiosas aportaciones. * sercorsan@hotmail.com · Fotos: Rafael García

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Hugo Aboites *

La defensa de la autonomía universitaria y la Ley General de Educación Superior

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n diversos estados de la República las universidades autónomas locales se quejan de que las legislaturas estatales están atentando contra el principio de autonomía. El caso más reciente se resume en un desplegado firmado por los titulares de 27 universidades públicas que denuncian que “el Congreso del Estado de Puebla ha hecho pública su intención de nombrar al titular de un órgano de control interno en la Universidad” (BUAP) y que para eso está armando una “estrategia que pretende entrometerse en la vida de la institución… y [busca] la desestabilización y el sometimiento.” (La Jornada, 25/02/2020:9). Pero la situación es más compleja. Por un lado, ciertamente es reprobable la intención del Congreso local de nombrar al titular de un órgano interno de control en la Universidad, porque la fracción VII del artículo tercero, aunque no habla de nombramientos, otorga a las autónomas “la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas”. Lo que significa que le compete nombrar funcionarios, incluyendo al rector o rectora, y determinar, sin condicionamiento, cuáles principios y criterios aplicar en ese proceso. Sin embargo, llama la atención que los 27 rectores de universidades autónomas hasta ahora no hayan publicado un desplegado denunciando en iguales términos la intención —ya conocida desde octubre pasado—, de aprobar en otro Congreso más poderoso (el de la Unión), una Ley General de Educación Superior (LGES) que entre otras cosas, claramente establece principios que condicionan el nombramiento de un rector/rectora: así, demanda “la preeminencia de criterios académicos y experiencia en gestión educativa para el nombramiento de autoridades de las instituciones públicas de educación superior”, (Art. 11, fracción VII de la iniciativa de LGES ya en la Cámara de Senadores). Más grave aún, no mencionan críticamente el propósito que manifiesta ese otro Congreso de intervenir en terrenos muy sensibles de la autonomía universitaria, como, entre otros, incorporar al empresariado como parte integral en la conducción de la educación superior; establecer reglas cuestionables para el trato a los aspirantes y estudiantes, y crear un Sistema Nacional para la Evaluación. Pronunciarse también acerca de estas otras iniciativas es necesario, además, para que se rompa el argumento de que la queja de intromisión está motivada básicamente por el rechazo a un mayor escrutinio de la gestión de los rectores. La incorporación del empresariado (“sector productivo”) a la conducción nacional y local de la educación superior se propone en múltiples lugares de la LGES: en el Art. 15,XII se establece que el sector productivo (no se hace distinción de origen nacional) será parte integral del Sistema Nacional de Educación Superior, también del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior (Art. 54) y de la Planeación de la Educación Superior (Art.53,IV). Además, los “representantes del sector social y productivo” serán integrantes del Consejo Nacional de Participación y Vinculación en la Educación Superior (Art. 45, V). En cada entidad federativa, los empresarios formarán parte del “Consejo Local de Participación y Vinculación” para “expresar las opiniones, intereses, propuestas y necesidades… de actores… sociales y productivos (Art. 47, I). Ahí se podrán “formular propuestas para fortalecer la vinculación de la educación superior con las comunidades sociales y los sectores productivos” (Fracción VII). Y vemos todo un esfuerzo por atraer al empresariado a tomar acuerdos (deliberar), llegar a consensos respecto de la educación superior: “las autoridades educativas promoverán la instalación de instancias colegiadas de participación como órganos de interlocución, deliberación, consulta y consenso en las que deberán formar parte las autoridades…de las comunidades académicas de las instituciones de educación superior públicas y particulares, las organizaciones sociales y los sectores productivos… (Art. 42). Por eso la insistencia en “promover su

mejor articulación (de las universidades) con los sectores productivos y de servicios” (Art. 13, XV) y en “estrechar la vinculación de las instituciones… con las comunidades locales y con los sectores sociales y productivos (Art. 16, X). Ya de por sí en universidades importantes (UNAM, UAM, UdeG y otras) hay una abierta convivencia con empresas nacionales y trasnacionales donde laboratorios e investigadores públicos llevan a cabo proyectos para la industria privada. La LGES daría mayor institucionalidad a actividades que subsidian al sector productivo y que distraen del mandato social del conocimiento y la investigación escrito en sus leyes orgánicas. La apertura de puertas al sector empresarial coincide con la idea de incorporar conceptos que no favorecen a los jóvenes y estudiantes. En este terreno, es la LGES —es decir, el Congreso de la Unión y no la institución— quien establece el marco del trato que debe darse a aspirantes y estudiantes en el terreno del ingreso y estancia en la institución. Así, el Art. 6 dice que además de “acreditar la terminación de estudios correspondiente al tipo medio superior, [para] el acceso a un programa de educación superior” el o la aspirante tendrá que cumplir con los “requisitos de admisión que establezcan las instituciones” como exámenes, calificación mínima, u otros. Incluso darse presiones para que los aspirantes que buscan una licenciatura puedan ser encaminados a otras opciones. En efecto se habla del ingreso no a la universidad sino a “programa de educación superior… de técnico superior universitario, profesional asociado… u otras opciones terminales previas a esta” (?). Dice además que en cada institución para los estudiantes deberán existir “requisitos de permanencia, tránsito y titulación, así como medidas pertinentes para fomentar la inclusión, continuidad, egreso oportuno y excelencia educativa.” Sin marco normativo nacional alguno ya antes autoridades ‘comprometidas con la calidad’ impusieron exigencias extraordinarias y sumamente conflictivas que provocaron profundas desestabilizaciones universitarias; ahora tendrán respaldo legal. Y es un Congreso, no las autónomas, quien está determinando qué normas deben existir, en qué áreas y con qué propósito y contenido general. Finalmente, la LGES apunta a crear un Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior (capítulo III), cuando la experiencia reciente (el Sistema Nacional de Evaluación capitaneado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación ) dejó muchas y negativas lecciones. Éstas desaconsejan lo que de entrada se propone: “mecanismos, instrumentos e instancias (¿Ceneval?) para la evaluación” a nivel nacional. El fracaso del INEE, sin embargo, mostró lo equivocado del enfoque de una evaluación centralizada y uniforme en el complejo contexto mexicano, y desechó la Ley que hablaba de una evaluación desde abajo, desde cada institución. Peor aún, esa evaluación estaría regulada por la SEP centralizada: “Artículo 54. La Secretaría emitirá el ordenamiento que regule el Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior. En todo momento este Sistema respetará el carácter de las universidades e instituciones a las que la Ley otorga autonomía”. En una autonomía ya intervenida por congresos, gobiernos, empresarios, un menú de normas impuesto, el respeto de los evaluadores será mera ironía. En conclusión, si los 27 rectores realmente pretenden “defender la autonomía de nuestras instituciones contra todos aquellos que, en busca de un poder absoluto sobre la universidad desconocen la historia…” sólo necesitan levantar la vista a un horizonte un poco más amplio. Y desde esa perspectiva pensar todos en la autonomía no como objeto de sometimiento y reducción, sino como un espacio de creación y libertad para ver las necesidades de conocimiento del país desde los y las olvidadas de siempre.

EN CONCLUSIÓN, SI LOS 27 RECTORES REALMENTE PRETENDEN “DEFENDER LA AUTONOMÍA DE NUESTRAS INSTITUCIONES CONTRA

TODOS AQUELLOS QUE, EN BUSCA DE UN

PODER ABSOLUTO SOBRE LA UNIVERSIDAD DESCONOCEN LA HISTORIA…”

* hugo.aboites@hotmail.com


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Germán Sánchez Daza *

Autonomía y rendición de cuentas: un debate histórico

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no de los temas que ha generado fuertes debates en las reformas a las universidades públicas ha sido el de la transparencia, relacionada con la rendición de cuentas. Se pueden bosquejar dos grandes argumentos contrapuestos: en la medida de que las universidades son financiadas por recursos públicos, ellas deben rendir cuentas de acuerdo a las normas establecidas para cualquier organismo autónomo, incluyendo la asignación de un órgano “interno” de control; por el contrario, se sostiene que la rendición de cuentas si bien es una obligación, ésta deberá respetar la autonomía y legislación universitaria, en términos de su gestión y administración de recursos. Roberto Rodríguez (2019), investigador de la UNAM, ha publicado una serie de artículos que contienen una breve historia sobre la relación entre autonomía y rendición de cuentas. En el primero de ellos recupera el breve diálogo entre Justo Sierra (entonces diputado) y José Yves Limantour (secretario de Hacienda) sobre la instancia de rendición de cuentas de la Universidad de México (referido al proyecto inicial de su creación en 1910). De acuerdo al proyecto original de Sierra, sería una comisión revisora, nombrada por el Consejo de la Universidad y constituida por empleados de Hacienda o de la Contaduría Mayor, dejando como posibilidad otra comisión (externa) que pudiera revisar las cuentas; por el contrario, Limantour sostenía que la glosa de cuentas es indispensable, por ser un principio de buena administración y porque se trataba de fondos del Gobierno. La solución en el proyecto fue que la comisión (externa) obligatoriamente revisaría las cuentas (ver Rodríguez, 2019: Parte I). Si bien la autonomía de la UNAM es lograda en 1929, nos relata Rodríguez, antes las universidades de Sinaloa (1917), Michoacán (1918) y San Luis Potosí (1923) habían obtenido su autonomía. En el caso de la UNAM se establece “… un mecanismo de supervisión interna (la auditoría universitaria) y otro externo, a cargo de la Contraloría de la Federación…el artículo 52 de la ley universitaria de 1929 señala que dicha Contraloría ‘vigilará’ el manejo de los fondos otorgados por el ejecutivo federal… tal vigilancia se limitará a la comprobación de que los gastos se hagan conforme a los presupuestos, su reglamento y disposiciones que dicte el Consejo Universitario. El Ejecutivo podrá pedir en cualquier tiempo todos los informes que necesite sobre el estado económico de la Universidad.’” (Rodríguez, 2019: Parte II). Posteriormente, en la Ley de 1945, se atribuye al Patronato de la Universidad “… presentar un balance de cuentas revisado por un contador público independiente, previamente designado por el Consejo Universitario (Artículo 10, fracción III) y la designación de un “contralor o auditor interno de la Universidad que tendrá a su cargo preparar la cuenta anual…” De esta manera, la rendición de cuentas descansa en instancias internas de la propia Universidad. De manera muy breve, Rodríguez señala que, durante esos años, de las universidades de los estados solo la de San Luis Potosí era autónoma, siendo subsidiadas principalmente por los gobiernos de cada entidad, por lo que eran supervisadas directamente por órganos auditores de ellos. Concluye el autor: “Más de medio siglo habría de durar el periodo de supervisión suave de los órganos de Estado sobre las finanzas universitarias. Todo habría de cambiar a partir del 2000, con la creación de la Auditoría Superior de la Federación y los mecanismos de transparencia, auditoría y control interno de los últimos años.” (Rodríguez, 2019: Parte III) Sin embargo, nos recuerda Rodríguez, es en 1997 cuando se inicia propiamente la auditoría a las Institutos de Educación Superior Públicos (IESP), entre ellas al

Rodríguez Gómez, Roberto (2019) Autonomía y rendición de cuentas. Una revisión histórica, consultada en https://www.ses.unam.mx/publicaciones/articulos.php?proceso=inicio. Partes I a VI. Rodríguez Gómez, Roberto (2020) Autonomía universitaria: el candado y la llave, consultada en https://www.ses.unam.mx/publicaciones/articulos.php?proceso=inicio. SCJN (2018) Amparo en revisión 311/2018, en https://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/listas/documento_dos/2018-09/AR%20311-%202018.pdf SCJN (2019) Amparo en revisión 1050/2018, en https://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/listas/documento_dos/2019-07/A.R.%201050-2018..pdf

IPN, Universidad Autónoma de Chapingo (al año siguiente) y, por convenio con el gobierno del estado, a la Universidad de Guadalajara. En 1999, la Contaduría Mayor de Hacienda (antecedente de la Auditoría Superior de la Federación, ASF), programó la auditoría a la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la cual se amparó argumentando que atentaba contra la autonomía, el proceso fue finalmente resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): “…(la autonomía) no impide la fiscalización de los subsidios federales que se otorguen a las universidades públicas para su funcionamiento y el cumplimiento de sus fines, porque tal revisión no significa intromisión a su libertad de autogobierno y autoadministración…” (citado por Rodríguez, 2019: Parte IV). Con estos antecedentes, durante los primeros años del siglo se establecen diversas normativas legales y se generan dependencias que apuntan a una mayor supervisión y control sobre los recursos públicos ejercidos por los organismos dependientes del gobierno, incluyendo los IESP: 2001 la Auditoría Superior de la Federación, 2002 el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, 2003 la Secretaría de la Función Pública, 2004 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), entre los principales. Algo similar ocurrió en las entidades federativas. Por su parte los IESP hicieron ajustes a su organización interna para atender las nuevas tendencias (ver Rodríguez, 2019: Partes V y VI). Un aspecto que se resolvió posteriormente fue el de la delimitación de la fiscalización, pues los IESP de las entidades federativas recibían fondos federales y estatales, por lo que cada nivel de gobierno tendría las atribuciones correspondientes. Finalmente, en 2016 el legislativo aprueba la creación de órganos internos de control sobre los organismos públicos autónomos, incluyendo a las universidades. En este contexto, en octubre de 2017, el Congreso Local del Estado de Hidalgo decreta una modificación a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), tomando como base una reforma previa a su Constitución, en la que se creó el Sistema Estatal Anticorrupción, y se atribuye a dicho legislativo la designación de los Órganos Internos de Control de los Organismos Autónomos que ejercen recursos públicos del Estado; la modificación a la Ley Orgánica tenía el objetivo de aplicar esta norma a la Universidad. Las autoridades de la UAEH interpusieron un amparo, que finalmente resolvió a su favor la SCJN, considerando que no se podía hacer tal reforma por considerarla anticonstitucional, pues atentaba contra las mismas funciones sustantivas que otorga la autonomía (ver Rodríguez, 2020 Y SCJN, 2018). La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMx) se vio sometida a un proceso similar pero con resultados distintos, en abril de 2017 se realizó una modificación a la constitución local, vinculadas con el Sistema Local Anticorrupción, en particular el: “Artículo 61.- Son facultades y obligaciones de la Legislatura…LIV. Designar por el voto de las dos terceras partes de sus miembros presentes, a los titulares de los órganos internos de control de los organismos a los que esta Constitución reconoce autonomía.” Nuevamente las autoridades de la Universidad deciden ampararse, entre sus argumentos están la violación a la autonomía (en términos constitucionales), el “... precepto impugnado radica en función de que otorga el carácter de servidores públicos a los trabajadores de la universidad y porque hace competentes a órganos de la administración pública y al tribunal administrativo para investigar y substanciar las faltas administrativas graves, así como para resolver las mismas.” (SCJN, 2019), Sin embargo, la SCJN determinó improcedente el amparo. De esta manera, en noviembre de 2019, las autoridades de la UAEMx declararon que acatarían el fallo, pero solicitaban “…que sea la Universidad quien desarrolle una convocatoria abierta, transparente, escrupulosa, para seleccionar de ahí a los tres mejores candidatos universitarios que puedan ocupar el cargo”. El debate en torno a la rendición de cuentas y la transparencia de las universidades ha sido histórico, pero es en los últimos años que se ha acentuado. Uno de los fundamentos ha sido la opacidad con que se han desempeñado dichas instituciones, lo cual ha generado muy poca confianza, que se ha visto cada vez más cuestionada tanto por la falta de contrapesos internos como por sus vínculos con las estructuras de poder político y económico locales y/o nacionales. El ejemplo más espectacular ha sido la llamada “estafa maestra”.

* sanchezdazag@yahoo.com.mx


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Jaime Ornelas Delgado *

UNAM: una reforma abortada

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l martes 18 de febrero de este año apareció en la Gaceta Parlamentaria (http://gaceta.diputados.gob.mx/), una iniciativa de Ley “que reforma diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México…” La iniciativa, presentada por el diputado Miguel Ángel Jáuregui Montes de Oca, provocó de inmediato la alarma y movilización de las burocracias de las universidades autónomas del país, respaldadas por el organismo corporativo que las agrupa: la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). La respuesta no sorprendió, pues así ocurre con los grupos corporativos que responden como uno solo contra quien consideran el “enemigo común”, cuando se sienten agraviados por este, o ven en riesgo sus intereses comunes. Por supuesto, el rechazo a la iniciativa del diputado Jáuregui, la encabezó el doctor Enrique Graue Wiechers, quien con fecha el 19 de febrero, es decir, de un día después de aparecida la iniciativa en la Gaceta Parlamentaria, envió un mensaje dirigido a los titulares de los principales órganos de la Cámara de Diputados exigiendo —Jáuregui advirtió que en una clara intromisión en los asuntos de ese órgano legislativo— “Como rector de la Universidad de la Nación, que las comisiones dictaminadoras correspondientes de la H. Cámara de Diputados rechacen esta iniciativa y hagan público y manifiesto el respeto irrestricto a la autonomía de nuestra casa de estudios”; en ese mismo mensaje, el rector Grau expresaba su “sorpresa e indignación” por la existencia de la propuesta de reforma a la Ley Orgánica de la institución y denuncia que esa iniciativa se sumaba a otras presentadas ante diversas legislaturas locales, en lo que, según él, “parece constituir una escalada contra la autonomía de nuestras casas de estudio”. Concluía el rector interpretando la iniciativa del diputado Jáuregui como un “intento de desestabilizar la vida universitaria.” Por supuesto, las presiones subieron tanto de tono que el diputado Jáuregui Montes de Oca, autor de la iniciativa, se vio precisado a retirarla y se obligó al ex presidente del Senado, Martí Batres, con quien se ligaba a Jáuregui, a deslindarse de la iniciativa, asegurando que él no compartía propuestas que, desde fuera de la UNAM, pretendieran modificar su estructura organizativa (La Jornada, 23/02/20: 26) Pero ¿qué proponía la iniciativa que desató la ira y tanto irritó a los irrestrictos defensores de la pureza de la UNAM y de su autonomía? Por supuesto, el documento de apenas seis páginas se conoció muy poco, pues las autoridades universitarias y los medios insistieron la “violación de la autonomía” y soslayaron el contenido del documento, que nadie quiso discutir. En la exposición de motivos de la iniciativa, se rememora que, “durante décadas, México se caracterizó por tener un régimen político autoritario y con la figura de un partido hegemónico que todo lo controlaba. La vida pública de nuestro país estuvo inmersa en la lógica de la verticalidad en la toma de decisiones” y continuaba: “En el caso de las instituciones públicas no era diferente. Estaban diseñadas bajo estructuras verticales, unilaterales y pensadas para que la toma de decisiones fuera monopolio de unos cuantos y que pudieran hacer y deshacer de forma que no tuvieran que rendirle cuentas a nadie. Las instituciones en México durante mucho tiempo, fueron pensadas precisamente para eso, para que fueran estructuras elitistas y cerradas… que no rendía cuentas a nadie, más que a quienes estaban por encima de ellas.” En consecuencia, por su importancia en la vida nacional y porque no puede ser ajena a los cambios democratizadores de nuestra historia reciente, la iniciativa plantea modificar la Ley Orgánica de la UNAM para democratizar sus estructuras organizativas, lo cual “conlleva la horizontalidad en la toma de decisiones”; en particular, se propone modificar el proceso de elección de las autoridades académicas, ya que la Ley Orgánica, que desde el momento que fue publicada en 1945 por el presidente “caballero y creyente”, Manuel Ávila Camacho, no ha sufrido modificación alguna, prevé una forma vertical de elección de las autoridades, procedimiento en el que no es extraño suponer la intervención de instancias extrauniversitarias del más alto nivel en la decisión final. De manera textual, la iniciativa señala los objetivos fundamentales de esas modificaciones: · Democratizar las formas de gobierno de la Universidad, de manera específica el método en que se designan al rector y a los directores de facultades, escuelas e institutos de investigación.

· Cambiar las atribuciones de las autoridades universitarias, concretamente, de la Junta de Gobierno y de la forma en que elige al rector y a los directores. · Democratizar las formas de gobierno de la UNAM significa que, al rector, a los directores de las escuelas y facultades, así como los directores de los institutos de investigación, los elijan sus propias comunidades por medio de elecciones abiertas, equitativas, competitivas y transparentes, a través de voto libre y secreto. · Abrir a la participación de la comunidad universitaria en su conjunto (profesores, alumnos y trabajadores) en la toma de decisiones, sobre quienes han de dirigir a los diferentes entes que conforman a la Universidad. En síntesis, más allá del procedimiento seguido por el diputado Miguel Ángel Jáuregui Montes de Oca, la reforma propuesta en su iniciativa, pretende un procedimiento que llama a la reflexión respecto de su viabilidad y sus aspectos políticos: permitir a la comunidad universitaria, “Organizarse democráticamente en su forma de gobierno bajo principios de transparencia, equidad de género y rendición de cuentas a la comunidad universitaria. Entendiendo por democráticamente, que el rector, los directores de escuelas, facultades e institutos de investigación sean electos por sus comunidades de forma directa, a través de procesos electorales competitivos, equitativos y trasparentes”. La propuesta pareciera rebasar lo políticamente correcto, pues, se ha dicho, traslada mecánicamente los postulados de la democracia representativa a una institución académica; sin embargo, la iniciativa tiene su valor ya que pone a debate ¿quién y cómo se han elegir a las autoridades universitarias? ¿Todos los integrantes de la institución (el alumnado, las trabajadoras y los trabajadores académicos) deben elegirlas directamente mediante “voto libre y secreto, o simplemente deben ser designadas como ocurre actualmente en la UNAM, donde la Ley Orgánica hace recaer la designación de las autoridades académicas en una Junta de Gobierno integrada por 15 académicas y académicos cuya legitimidad radica en haber sido elegidos por el Consejo Universitario, que, como máxima autoridad universitaria, cede ese derecho a la Junta de Gobierno? Sin duda, como muchos se han quejado de la oscura forma de designación del rector y de las autoridades de unidades académicas e institutos de investigación, considerada excluyente, vertical y poco democrática, parece indispensable debatir sobre las posibles respuestas a las interrogantes planteadas. Finalmente, el reclamo de las autoridades universitarias a esa iniciativa no fue a su contenido, sino al procedimiento seguido por el diputado Jáuregui, como fue presentarla a la Cámara de Diputados y no por universitarios dentro de la universidad, se descalificó la iniciativa por suponerla instrumento de “intereses que sólo abonan al caos”, tal como se decía en un desplegado de la Universidad Autónoma de Sinaloa y la Región Noroeste de la ANUIES, y se equiparaba la iniciativa a los actos vandálicos que había sufrido la UNAM por esas fechas (La Jornada, 21/02/20: 11). Posiblemente, el momento elegido por el diputado Jáuregui para presentar la iniciativa no fue el adecuado, en tanto la UNAM se encontraba, como hasta la fecha, bajo asedio de un confuso y, ese sí, desestabilizador movimiento que se monta en las legítimas demandas de las y los estudiantes que exigen respeto y seguridad para realizar sus estudios y su vida. Cierto, el momento de presentar la iniciativa fue, por decir lo menos, imprudente, pero también es probable que no hay otra forma, pues son muy sólidas las estructuras que ha levantado la burocracia de la UNAM para proteger intereses firmemente establecidos, ya que “desde tiempo atrás se han instituido en la máxima casa de estudios cotos de poder académicos y administrativos, cuyas prácticas gravitan en contra del sano crecimiento de la propia universidad” (La Jornada, 20/02/20: 2). Ciertamente, elegir por voto universal y secreto a las autoridades universitarias, no garantiza nada, ni siquiera el juego democrático, la prueba fehaciente es lo que ocurre en muchas universidades donde existe ese procedimiento y las autoridades manipulan el proceso. Además, es difícil imaginar lo que será organizar una elección para un universo de 300 mil electores, número superior al de ciudadanos con derecho a voto en muchos municipios del país. Tan sólo elaborar el padrón sería una tarea costosa y complicada y se le tendría que pedir al INE (que, como buena institución creada bajo el neoliberalismo, cobra por el servicio), que organizara el proceso. En fin, son muchos problemas, afortunadamente, solucionables si de verdad se aspirara a la democracia en nuestra máxima casa de estudios. * ornelasdelgadojaime@hotmail.com


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José Alejandro Sánchez Lozano *

Financiamiento y austeridad

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l 1 de diciembre de 2018, en la toma de gobierno del presidente de los Por parte de las UPE ha existido la disposición de colaborar en hacer uso efiEstados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, algo quedó claro, ciente de su presupuesto sin que esto afecte su autonomía, ya que desde 2019 han su movimiento de la Cuarta Transformación buscaría cambiar y transformar tomado medidas para reducir los gastos innecesarios, entre las medidas adoptadas las viejas estructuras económicas y de poder. destacan la no contratación de nuevo personal académico (ya sea por horas, medio En su discurso inicial mencionaba que “No puede haber gobierno rico con pue- tiempo o tiempo completo), lo que preocupa dado la avanzada edad del personal blo pobre”, esta frase dio formal inicio a una política de austeridad republicana académico; la maximización de la productividad docente, es decir, grupos más que se plasmó en la Ley Federal de Austeridad Republicana el 2 de julio de 2019; grandes de alumnos atendidos por docente; reducción de gastos de transporte y en esta se menciona en el Artículo 4, que la Austeridad Republicana es la conduc- oficina; y control presupuestal constante por parte de organismos internos y exterta de los entes públicos que están obligados a acatar de conformidad con su orden nos, rubro que preocupa a la universidades al golpear su autonomía de gestión y jurídico, para el despilfarro de los bienes y recursos nacionales, administrándolos control. con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los Por último, es cuestionable el uso de medidas de control presupuestario las objetivos a los que están destinados; y es que al estilo puro de la Doctrina UPE’s con alta marginación y pobreza como lo son Oaxaca, Guerrero y Chiapas, Neoclásica Económica, se reconoció que las políticas públicas implementadas no donde es necesario destinar mayores recursos en proyectos educativos de infraesconsiguieron el máximo beneficio para la población, es decir, los gobiernos ante- tructura, de contratación de docentes y capacitación de personal, para solventar el riores hicieron mal uso de los recursos. atraso educativo que por décadas ha aquejado a estos estados. La ley de austeridad caló en todos los ámbitos del gobierno, desde los sueldos * alex-bunbury@hotmail.com de los servidores públicos hasta programas gubernamentales que por años sirvieron mal intencionadamente a los intereses particulares de grupos de poder, y aunque se llegó a pensar que órganos e instituciones autónomas escaparían a esta política, esto no fue así, el ejemplo más claro han sido las Universidades Públicas Estatales del país, que representando solo el 1.09 por ciento de las Instituciones de Educación Superior absorben el 26.01 por ciento de la matrícula total de estudiantes de educación superior. En meses recientes, dichas instituciones se han visto en la problemática de buscar los mecanismos adecuados para hacer uso eficiente de los recursos sin poner en riesgo la autonomía que les otorga el Artículo Tercero Constitucional, ya que desde el año 2002 la Suprema Corte de Justicia de la Nación señaló que la autonomía “no impide la fiscalización de los subsidios federales que se otorguen a las universidades públicas para su funcionamiento y el cumplimiento de sus fines, porque tal revisión no significa intromisión a su libertad de autogobierno y autoadministración sino que la verificación de que efectivamente las aportaciones económicas que reciben del pueblo se destinaron para los fines a que fueron otorgadas y sin que se hubiera hecho un uso inadecuado o incurrido en desvío de los fondos relativos” (SCJN, Segunda Sala, tesis 2a. CXXI/2002), lo anterior ha implicado un compromiso por parte de dichas instituciones por transparentar todos los recursos de los que hace uso, ya sean federales, estatales o los que genera por parte propia a través de la prestación de servicios, inscripciones, etcétera. Si bien el compromiso del presidente es no disminuir el presupuesto asignado a Educación, se ha puesto especial énfasis en el manejo responsable del presupuesto de las Universidades Públicas Estatales (UPE’s), ya que se les destinan más de 94 mil millones de pesos, donde la Federación destina el 64 por ciento de estos recursos, y los gobiernos estatales el 36 por ciento en promedio; el subsidio ordinario por alumno de educación superior es de 59 mil 64 pesos (3 mil 187 dólares), cantidad muy por debajo del promedio de inversión de gasto público en educación superior por parte de los países miembros de la OCDE que destinan más de 16 mil dólares anuales por alumno. El objetivo principal de las políticas de austeridad republicana es eficientizar gasto presupuestal para maximizar el beneficio; sin embargo, queda abierto el debate acer· Fuente: Elaboración propia con base en la base de datos de la Plataforma en Transparencia y Rendición de Cuentas, Gobierno de México, 2020. ca del control de este en organismos autónomos * El dato corresponde al ejercicio fiscal de 2019. como lo son las Universidades Públicas Estatales.


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La Denise Lucero Mosqueda *

En una época de cambio, es necesario reflexionar en torno a los desafíos que enfrenta la Educación Pública Superior: universitarios Profesores, investigadores, trabajadores y estudiantes de distintas Instituciones de Educación Superior (IES) se darán cita el próximo 24, 25 y 26 de marzo en el edificio Carolino de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), para reflexionar en torno a los desafíos que enfrentan las universidades públicas del país en el contexto de los cambios que se viven en México. Organizado por el Instituto de Ciencias (ICUAP), el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” (ICSYH), el Instituto de Física, la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) y el Centro de Estudios del Desarrollo y Social (CEDES), el foro Retos de la Educación Pública Superior tiene como finalidad, analizar, debatir y reflexionar sobre temas como la autonomía universitaria en el nuevo modelo de Educación Superior; docencia e investigación en la coyuntura actual; hacia una investigación conjunta SEP, Conacyt y Universidades Públicas; y ejes del conocimiento y los retos del nuevo Plan de Desarrollo. Asimismo, la transición intergeneracional y renovación de la planta académica en la universidad; la vinculación con la Educación Media Superior; universidad y ciudadanía; y la responsabilidad social y cultural de las universidades públicas. Francisco Vélez Pliego, director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP, ahondó en entrevista para en algunas de las dificultades que enfrentan las universidades de carácter público y la necesidad de que el Estado mexicano defina políticas públicas, que tengan claridad de cuál es el papel de educación superior de carácter público en un modelo y proyecto de desarrollo del país y permitan una continuidad desde el punto de vista estratégico y financiero.

Las

poLítica de apoyo a La investigación,

inconsistentes

Un primer problema, señaló el catedrático, es que las distintas dependencias u organismos encargados de apoyar la investigación en nuestro país no tienen políticas congruentes ni consistentes, lo que significa que se carece de una visión unitaria entre las instituciones encargadas de fomentar esta actividad, Secretaría de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional de Ciencia y tecnología (Conacyt), sus símiles locales. Detalló que existen diferencias entre las condiciones en que se desarrolla la docencia y la investigación en los Centros Conacyt y las universidades públicas, en estas últimas, los científicos desarrollan actividades para nivel licenciatura, tienen compromisos de renovación de contenidos de lo que se enseña, que no se circunscriben a la ciencia, tecnología y las humanidades vistas desde la perspectiva de Conacyt.

“Desde nuestro punto de vista, es evidente la necesidad de hacer un nuevo modelo de apoyo a la investigación, la docencia en posgrados, y que tanto SEP, Conacyt, centros de investigación, institutos y universidades públicas nos sentemos a tener una visión integral de lo que significa desarrollar estas actividades en el ámbito de las universidades públicas. “Esto supone cosas como, ¿quién define los temas prioritarios a investigar? Hay una tensión creciente entre la idea promovida por Conacyt que los temas son aquellos de las publicaciones extranjeras indexadas, que en buena medida están definidos por intereses que son ajenos incluso, a las realidades nacionales, y más vinculados a procesos de gestión de saberes y conocimientos relacionados con grandes corporaciones, como la industria farmacéutica y la militar, por mencionar algunos ejemplos”. Lo anterior, precisó, sin sacar del debate el conocimiento de frontera en esos contextos, y sí poniendo en la mesa, las necesidades desarrollo de infraestructuras tecnológicas propias en función de las condiciones particulares del país. La

participación de Las universidades púbLicas

en Los programas nacionaLes estratégicos

“Los grandes problemas a los que nos enfrentamos como país requieren que efectivamente las universidades discutan a fondo el modelo de desarrollo que sobrepasa los modelos económicos. Colocar en el centro de atención los modelos de gestión y de gobierno que hasta ahora han prevalecido suponen enfrentar la necesidad de rediseñar los Estados nacionales”. Vélez Pliego consideró que la participación de las IES en los programas nacionales estratégicos de desarrollo requiere de diseñar mecanismos ágiles de colaboración interinstitucional que permitan abordar el debate de la interdisciplinariedad, la multidisciplinariedad y la transdisciplinariedad, que no son lo mismo; y que tampoco se resuelve administrativamente el que estas posibilidades diversas de colaboración entre disciplinas, entre saberes, desde el punto de vista epistemológico y metodológico, ni se pueden resolver solo por voluntad. Para ello, ahondó, hay que construir las condiciones, los ambientes académicos, las infraestructuras de financiamiento para que alguno de estos modelos de colaboración efectivamente den los resultados deseados. “Ese camino se ha buscado instrumentar de manera autoritaria, así ha ocurrido en el pasado a partir de forzar en el ámbito de la SEP, la existencia de cuerpos académicos que no son resultados de una experiencia de formas de organización propias de la educación superior y que son, como ha

ocurrido en muchas de las cosas que se derivan del modelo neoliberal, de la instrumentación de la educación superior de carácter público que son imposturas, son formas de condicionamiento para financiar las actividades de investigación y docencia de los profesores. “Hay resultados relativamente pobres, desde mi punto de vista, en el ámbito de la profundización los retos epistemologicos y metodológicos que supone la construcción de grupos de trabajo alrededor de problemas que consideramos prioritarios”. La

autonomía: patrimonio y Libertad de cátedra

Cuál es la visión del gobierno actual alrededor de las universidades públicas de carácter autónomo, cuestionó el académico, en referencia a las iniciativas de todos los partidos que desde los congresos locales y también desde el Congreso de la Unión, ponen en entredicho el principio constitucional consagrado en la fracción 7 del artículo 3 referente a la autonomía de las universidades públicas. “De manera limitada algunos legisladores piensan que el patrimonio universitario se circunscribe al subsidio, es una visión limitada de la idea y de la gestión del patrimonio. Las capacidades que tienen las universidades autónomas sobre éste están marcadas en la fracción (antes citada)”. En lo referente al contenido se enseña, los temas de investigación, la formas en que se desarrolla –que suponen el respecto irrestricto a los principios de libertad de cátedra e investigación– son el núcleo fundamental para para que universidades estén en capacidad de coadyuvar con la sociedad, con los gobiernos, a resolver los problemas nacionales y regionales, definió. “De otra manera se somete a (las universidades) a estar atadas a los intereses particulares de grupos de carácter político, económico, social; es esta libertad de enseñanza y contenido, lo que le da a la universidad efectivamente construir saberes, herramientas tecnológicas, conocimientos que coadyuven a propósitos de las instituciones, no solo de formación profesional, de recursos humanos, capacidades, habilidades, competencias, herramientas de promover a la sociedad para resolver sus problemas”. Esto, pormenorizó, supone una redefinición de las formas de relación entre la universidad y la forma de regulación de las relaciones de la sociedad con sus actores, “desde el punto de vista neoliberal se ha querido circunscribir solamente una forma de vinculación entre las capacidades universitarias y los actores empresariales. Esto hay que sobrepasarlo. Los actores económicos y sociales de nuestras realidades nacionales no se circunscriben al empresariado”. * deniselucero@gmail.com


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Naxeai Luna Méndez *

La educación superior en contexto LOS PROMOTORES DE LA POLÍTICA EDUCATIVA DE LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS a adopción de medidas neoliberales desde los años 70 hasta los 90, en casi todo el mundo, tuvo fuertes implicaciones, no sólo en la economía sino también en la educación. Las recomendaciones de políticas públicas las han hecho los organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); una ilustración reciente de sus recomendaciones es el texto Trends Shaping Education 2019, en el cual la OCDE plantea que el futuro de la educación —en el contexto de las megatendencias globales— tiene dos objetivos: 1. Preparar mejor la educación para las transformaciones en curso de lo económico, lo social y lo tecnológico. La educación debe considerar lo económico para cumplir con su misión de apoyar a que los individuos se desarrollen como personas, ciudadanos y profesionales… 2. Entender cómo la educación puede influir esas tendencias, para proveer las competencias y habilidades necesarias que operen en el mundo moderno”. Queda claro que para la OCDE, el papel de la educación superior (ES) debe seguir siendo la mano transformadora de la economía, una economía neoliberal que se beneficia del gran ejército de reserva (de los desempleados) que facilita los bajos niveles salariales y por ende las altas ganancias al gran capital. Para ello, la política educativa debe sincronizarse con las megatendencias para garantizar la permanencia del gran ejército de reserva, que sólo podrá existir, si toda la población en edad de trabajar, cuenta con el mínimo de habilidades y competencias que les permita ser fácilmente sustituidos en cualquier parte del mundo. El concepto clave en el discurso de la OCDE es “calidad” educativa, a través del cual se ha buscado homogenizar los contenidos y la gestión educativa; evidencia de ello es la tendencia a las certificaciones de las IES a nivel mundial, cuyos estándares han sido establecidos con base en el funcionamiento y programas de las IES estadounidenses1. En México la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) se ha encargado de implementar las propuestas que los organismos multilaterales han sugerido; en su propuesta Visión y acción 2030 plantea una renovación de la ES en México, atendiendo al objetivo 4 de la agenda 20302: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

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CALIDAD EDUCATIVA El concepto de calidad educativa de los organismos multilaterales concuerda con la vinculación de la ES con el mercado laboral, que permite continuar con la acumulación de capital, ya que dicho concepto implica crear ambientes para el aprendizaje de habilidades intelectuales genéricas para el trabajo, y el aprendizaje a lo largo de la vida; creatividad e innovación; resolución de problemas; capacidad de adaptación a entornos cambiantes; manejo de las tecnologías de la información; formación para el trabajo en equipo; emprendimiento y liderazgo, además del conocimiento de diferentes idiomas. A nivel nacional, la calidad de las IES se mide con indicadores de atributos de la planta docente (capacidad académica) y de resultados (competitividad) (Integralia, 2018:35). Según Integralia, sólo el 17.5 por ciento de los programas evaluables tienen certificación de calidad, ignorando si el resto no pudieron pagar el elevado costo de la certificación o no cuentan con los estándares considerados por los certificadores. En uno de los ranking que miden el desempeño de las universidades (considerando la proporción entre académicos y estudiantes, investigación, empleabilidad e internacionalización), el QS World University Rankings, solo aparecen dos de México entre las mejores 200 del mundo la UNAM y el ITESM, otras 12 IES mexicanas se encuentran entre las mil mejores. Mientras que el Foro Económico Mundial ubica la competitividad de México en el lugar 48 de 140 países, en el cual el indicador de calidad del sistema educativo y enseñanza de matemáticas y ciencias son los indicadores más bajos en el periodo 2011 y 2018 en el cual, el indicador de administración universitaria fue calificado de buen desempeño, esto a pesar del escándalo de corrupción denominado “la gran estafa”, en el año 2017. Por lo demás, los rankings globales siguen teniendo gran influencia en la política educativa de los países, al orientar la organización institucional, programas y métodos de enseñanza que los países desarrollados marcan, pues son las universidades de Estados Unidos, Inglaterra y Japón las que los han encabezado (SJTUIHE y Times Higer citado por OECD, 2019). LA ESTRUCTURA Y FINANCIAMIENTO DEL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO En México, el sistema de educación superior está integrado por dos grandes subsistemas: las IES públicas y las privadas. Dentro del primer subsistema se incluyen las universidades federales, estatales, tecnológicas, politécnicas, interculturales, los institutos tecnológicos, la educación normal, centros públicos de investigación y otras instituciones de investigación. Estas IES son financiadas con recursos federales, estatales y propios. El financiamiento federal depende de la matrícula y cantidad de trabajadores. En términos reales, el gasto nacional en educación superior por alumno creció en promedio 0.06 por ciento cada año durante el periodo 1995-2018. Sin embargo, de 2012 a 2018 el gasto cayó 0.68 por ciento en promedio anual. “El gasto del año 2014 fue del 55.4 por ciento del gasto promedio de los países de la OCDE. Mientras que la inversión pública fue del 1.1 por

ciento del PIB, una inversión menor a la de los países desarrollados como: Canadá, Chile, Corea y Estados Unidos, quienes destinaron 2.7 por ciento del PIB” (Integralia, 2018:64). La cobertura nacional para 2018 fue de apenas 38.4 por ciento (sin posgrado), 4,210,250 estudiantes, de los cuales 50.3 por ciento fueron mujeres y 49.7 por ciento hombres. Los campos de conocimiento más demandados son: administración y negocios (19 por ciento), ingeniería, manufactura y construcción (19 por ciento) y ciencias sociales y derecho (17 por ciento) (ANUIES, 2019).

· Fuente: INEGI con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 2T, 2018

EL MERCADO LABORAL Y LA FORMACIÓN TERCIARIA Para la OCDE (2020)3 las decisiones de los jóvenes que ingresan al nivel profesional o terciario son las que afectan las tasas de empleo, porque la mayoría elige los campos de artes y humanidades, ciencias sociales y comunicación y no los campos de ingeniería, manufactura, construcción y tecnologías de la información, en donde la tasa de empleo es del 90 por ciento vs. 83 por ciento. Por lo que es necesario que haya una alienación entre la oferta y la demanda educativa. En México la oferta laboral, en el periodo 2011-2018, se ubica principalmente en el sector servicios (aproximadamente el 61.5 por ciento) con las profesiones en educación, humanidades y artes, ciencias sociales, ciencias administrativas, y salud; seguida por el sector secundario (aproximadamente el 25 por ciento) con las profesiones de ciencias naturales y exactas, ingeniería y tecnología; y muy poco en el sector primario (aproximadamente el 13.5 por ciento) con profesiones agropecuarias. Pero en 2018 el nivel de desempleo de los profesionistas fue el más alto entre los diferentes niveles de escolaridad (4.6 por ciento) y por arriba del nivel nacional (3.3 por ciento). En general, la idea de que la educación terciaria (incluye licenciatura, maestría y doctorado) permite la movilidad social, es decir, facilita alcanzar mayores ingresos y por tanto mejores condiciones de vida, en efecto se cumple, pero sólo para aquellos profesionistas que logran insertarse al mercado laboral. En México, el mayor porcentaje de población ocupada con estudios de maestría y doctorado (30 y 32 por ciento, respectivamente) percibe ingresos de cinco y más salarios mínimos y los de nivel licenciatura y normal (entre el 38 por ciento aproximadamente) perciben entre cuatro y cinco o más salarios mínimos, mientras los ocupados con nivel primaria y secundaria (poco más del 50 por ciento) perciben ingresos de entre dos y tres salarios mínimos, sólo entre el 1 por ciento y 4 por ciento de este nivel perciben cinco salarios mínimos (ver cuadro 1). En este sentido, las reformas educativas neoliberales no parecen beneficiar a la mayoría de los egresados del nivel terciario, sino sólo a quienes logran insertarse al mercado laboral, formándose de esta manera un gran ejército de reserva que facilite la acumulación de capital. * naxeailuna@yahoo.com 1 En México el organismo que emite la acreditación de los programas de ES es la COPAES y los organismos encargados de evaluar los programas educativos son los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior. 2 La agenda 2030 es la que contiene los objetivos del desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 3 En su publicación What are the choices facing first-time entrants to tertiary education?. Education indicators in focus, february 2020, no. 73. Bibliografía citada OCDE - Organización para la cooperación y el desarrollo económico (2009). Higher education to 2030, Vol. 2, Globalisation, Centre for educational research and innovation. ANUIES - Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (2019). Visión y acción 2030. Propuesta de la ANUIES para renovar la educación superior en México, diseño y concertación de políticas públicas para impulsar el cambio institucional.


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José Fidel Sánchez Juárez *

La matrícula de las universidades públicas autónomas: entre el neoliberalismo y la 4T a 4T tiene una deuda histórica con la actual juventud mexicana en general, pues como sector que fue sistemáticamente atacado, marginado, asesinado por el proyecto neoliberal, acudió en masa a votar por Andrés Manuel López Obrador, que proponía un proyecto nacional en el que la juventud sí tuviera oportunidades. Dicha deuda histórica se particulariza en las Universidades Públicas Autónomas, espacio que además de tener jóvenes azotados por las políticas de precarización laboral del neoliberalismo, fungió de bastión que irradió fuerza moral e ideológica en favor de la izquierda electoral. Sin duda el triunfo del 1º de julio de 2018 pisó fuertemente los patios de las Ciudades Universitarias de todo el país. La importancia de las Universidades Públicas Autónomas para el proyecto nacional de la 4T se enfrenta necesariamente a que éstas han sido por lo menos desde hace 30 años y son todavía trinchera estratégica de los grupos más reaccionarios del país, pues el neoliberalismo para hacerse real en territorio nacional, tomó por la fuerza de sangre y fuego todas estas instituciones. La derecha está viva y es vigente en estas universidades, tiene las rectorías, las administraciones centrales, y maneja todo grupo de interés. Esta contradicción de proyectos se concreta en quién ejerce el poder de definir la política de ingreso a las universidades públicas autónomas. En términos generales, la educación neoliberal cuyo objetivo es el fortalecimiento del mercado educativo, necesita hacer lo más pequeña posible la matrícula de la educación, la 4T por su lado, ha explicitado que su proyecto es abrir lo más posible la matrícula de estas. La política de ingreso, el aumento o disminución de matrícula es el indicador de una disputa viva. Si bien ha quedado claro que la 4T tiene interés en las Universidades, no ha hecho claro el programa que propone, hay en cambio indicios que debemos seguir con la mayor tenacidad posible. Los objetivos ya fijados por el gobierno federal se explicitan en el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2024, aprobado por el Poder Legislativo el 27 de junio de 2019 y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de julio de 2019. Veamos el lugar que ocupa la educación superior1: De la sección “Epílogo: visión de 2024: De tal manera, en 2024 el país habrá alcanzado el objetivo de crear empleos suficientes para absorber la demanda de los jóvenes que se estén incorporando al mercado laboral. Los programas de creación de empleos y de becas para los jóvenes habrán surtido su efecto y el desempleo será mínimo; la nación contará con una fuerza laboral mejor capacitada y con un mayor grado de especialización. Ningún joven que desee cursar estudios de licenciatura se quedará fuera de la educación superior por falta de plazas en las universidades y ninguno estará condenado al desempleo, al subempleo o a la informalidad.” (Subrayado del autor). Además, esto se concretó en la emisión de La Ley de Educación, en la que se establece el derecho a la educación superior y su gratuidad; lo cual presenta ya un gran reto. Por eso nuestro punto de partida es el último ciclo escolar del “neoliberalismo” y sobre el que AMLO ha iniciado el camino rumbo a ese 2024 prometido. En el cuadro 1 se presenta la matrícula de la educación superior y cobertura, para el ciclo 2017-2018, así como su sostenimiento. Las entidades federativas están ordenadas en función de su cobertura, de mayor a menor. La cobertura de educación superior resulta de dividir el número de matriculados en un programa de estudios sobre el total de jóvenes en edad de estudiar (18 a 22 años), considerando que en el país existen 10 millones 942 mil 853 jóvenes en edad de estudiar, de los que 4 millones 209 mil 860 están matriculados en un programa de estudios de licenciatura, lo que representa el 38.5 por ciento, es decir que el resto 61.53 por ciento de jóvenes mexicanos no tienen acceso a estudios de nivel superior. Sin embargo, se observa que una parte de la matrícula es en instituciones privadas: 35.2 por ciento. Este parte se vería disminuida si consideramos que se ha postulado la gratuidad, la demanda de

L

1 https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5565599&fecha=12/07/2019

· Fuente: Elaboración propia con información de 1. Encuesta intercensal 2. http://www.anuies.mx/informacion-y-servicios/informacion-estadistica-de-educacion-superior 3. https://www.dgesu.ses.sep.gob.mx/Panorama_de_la_educacion_superior.aspx 4. https://sep.subsidioentransparencia.mx/2020/subsidio-ordinario/UPE

ingreso a las instituciones públicas se vería impactada tanto por los que han tenido acceso como los que abandonarían el sistema privado. Así, el impacto total de las decisiones tomadas sobre el derecho a la educación superior y su gratuidad será muy alto, prácticamente tendría que triplicarse la oferta, si solo consideramos la educación pública. Esto es un fuerte reto para la 4T y que pone en cuestionamiento a las actuales Instituciones de Educación Superior. La desigualdad es otro de los problemas que destacan en el cuadro, en un extremo está la Ciudad de México, con una tasa de cobertura de 94.7 por ciento, en tanto que en el otro extremo están las entidades que tienen indicadores de mayor pobreza como son Michoacán, Chiapas, Guerrero y Oaxaca. ¿Cuál es el futuro de las universidades públicas autónomas en una 4T que no acaba de nacer y un neoliberalismo que no acaba de morir? * verde.contraespera@gmail.com.


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Homo sum Paulina Mancha y Sergio Cortés Sánchez *

Controles disputados as 35 Instituciones de Educación Superior Estatal (IESE) a las que los Congresos locales les confieren autonomía cubren 31 por ciento de la matrícula del nivel superior del ciclo 2018-2019 y recibieron la cuarta parte del gasto público en educación superior en 2019. En promedio se les otorgó un subsidio público ordinario por alumno de educación superior de 60 mil 578 pesos en el año en curso; en cuanto al origen del recurso, la Federación aportó en promedio 64 por ciento y las entidades, 36 por ciento. La matrícula de nivel superior de estas instituciones públicas fue de un millón 226 mil 453 alumnos y si le sumamos la correspondiente a la educación media superior impartida en 24 de las IESE, el total es de un millón 766 mil 845 alumnos (cuatro IESE registran más de 100 mil alumnos cada una). En lo particular cada una de estas instituciones es importante, tanto por las funciones que realiza como por su membresía; en consorcio por la defensa de la autonomía, son un importante actor político. Durante los primeros 15 meses de gestión de Andrés Manuel López Obrador, 12 IESE han sido violentadas en su autonomía por cambios en la Ley Orgánica, en la mayoría de los casos, han sido amagos, en otros, se está discutiendo la reforma o se congeló, y en una entidad ya fue aprobada la reforma (Nayarit, 4 de enero 2020). En siete entidades donde ha habido intentos de reforma, la primera mayoría del Congreso local corresponde a Morena y la gubernatura a militantes del PRI, PAN o PRD; en tres entidades, la gubernatura y la primera mayoría del Congreso es de Morena y en dos, al PAN. Las agrupaciones nacionales de las Instituciones de Educación Superior, tanto públicas como privadas (ANUIES, Consorcio) y 34 IESE han manifestado su rechazo a las reformas a la ley Orgánica por violentar la autonomía e ignorar a la comunidad universitaria en la modificación normativa, han enfatizado el rechazo a la iniciativa de los Congresos locales a transformar la estructura de los órganos de gobierno y designarles un organismo de control y fiscalización de la totalidad de ingresos y egresos de las IESE. Dos de las iniciativas de reforma a la Ley Orgánica corresponden a los rectores de las universidades públicas del estado de México y de Veracruz, en ambas, son cambios a modo para que los rectores tengan mayores atribuciones y control sobre la auditoría y fiscalización y amplíen su gestión de cuatro a seis años. En ambos casos, hay iniciativas de académicos que proponen otras reformas: elección de autoridades por voto universal, directo y secreto; paridad de los órganos de gobierno; órgano de control universitario designado por el Congreso, Transparencia y Rendición de Cuentas. Las universidades públicas de Veracruz y del estado de México están implicadas en la Estafa Maestra y esta última tiene déficit presupuestal: sus gastos superan a sus ingresos desde hace varios años. Dos de las reformas a la Ley universitaria fueron tramitadas por legisladores del PAN: la de Aguascalientes reserva seis plazas de nueve posibles para que empresarios y personajes no ligados a la Universidad Autónoma de Aguascalientes fueran miembros de su Junta de Gobierno y proponía un órgano de control interno para los universitarios, esa iniciativa fue retirada. En Nayarit fue modificada la Ley Orgánica a principios de este año: se instaura una Comisión para elegir al rector, se amplían las funciones del Patronato, se crea una red empresarial para que venda servicios y administre los ingresos universitarios, y se crea un órgano de consulta de educación media superior. Morena es la primera mayoría en los Congresos locales de 10 entidades donde hay iniciativas de cambio a la Ley Orgánica, en siete de esas entidades gobiernan otros partidos, en tres, el gobernador es de Morena. De las siete iniciativas de reforma para que haya un contralor de la universidad designado por el Congreso local, seis son promovidas por Morena; de las siete iniciativas que modifican el autogobierno de las IESE, cuatro son promovidas por Morena (voto universal, directo y secreto para elegir autoridades y paridad de órganos de gobierno) y todas las iniciativas (siete) para transparentar los recursos públicos, rendir cuentas y disminuir gastos supérfluos son promovidas por legisladores de Morena. Con base en el resolutivo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de octubre de 2017 en que se ratifica el amparo a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo ante la pretensión del Congreso local de Hidalgo de nombrarle un órgano de control ajena a esa universidad, es plausible afirmar que las reformas descritas violan la autonomía, ya que trastocan el autogobierno, la autogestión administrativa y la autorregulación que el artículo 3º. Constitucional confiere a las universidades a quienes se les ha otorgado autonomía. Otras voces sostienen que todo ente que recibe recursos públicos y realiza funciones públicas, como los son

L

las IESE autónomas, son auditables, fiscalizables y controlables por el Congreso local y/o la Cámara de Diputados. En el caso de Oaxaca, se pretende fiscalizar todos los ingresos, los gastos y el patrimonio de la UABJO y fijar sanciones por incumplimiento; fundamentan esa pretensión con base al artículo 3º. de la Ley de Coordinación de la Educación Superior, los artículos 44 al 55 de la Ley General de Educación y en el artículo 120 de la Constitución Política del estado de Oaxaca (Iniciativa de reforma presentada por el diputado morenista Mauro Cruz Sánchez). La emergencia de un gobierno de transición que pregona la austeridad, la transparencia, la rendición de cuentas y la no complicidad con actos de corrupción e ineficiencia, así como la gratuidad en todos los niveles de educación pública y desconcentración de la enseñanza superior pública ha empoderado a otros actores políticos, dentro y fuera de los muros universitarios, que confrontan a quienes defienden otras prácticas e ideologías o son visibilizados como adversarios políticos: el campus universitario está minado. Han emergido otras voces universitarias que reclaman seculares vejaciones a sus derechos humanos, a la integridad de su vida y patrimonio, han denunciado crímenes de odio y violencia de género, quieren democratizar la vida universitaria: exigen paridad de género en los órganos de gobierno y elección de autoridades a través del voto universal, libre y secreto. No faltará quien reclame un tabulador salarial acorde con las funciones académicas y más equilibrado entre los docentes de carrera y los horas clase, habrá quienes disientan de los Consejos de consulta nacional y local propuestos en el proyecto de Ley de Educación Superior: la vida intramuros se politizará. * sercorsan@hotmail.com


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Reseña (incompleta) de libros Alberto Cordero *

De qué hablo cuando hablo de escribir **

** Haruki Murakami. (2017). De qué hablo cuando hablo de escribir. México: Editorial Planeta Mexicana.

1 de vocación, noveLista ¿son Los escritores seres

S

generosos?

i dijera que me dispongo a hablar sobre novelas podría dar la impresión, ya desde el principio, de que abordo un tema demasiado amplio, por lo que será mejor que empiece por los escritores. Se trata de algo mucho más concreto, fácil de entender a la primera, y creo, por tanto, que el tema de fondo fluirá con relativa naturalidad. Desde una perspectiva puramente personal, y con total franqueza, me parece que la mayoría de los escritores —no todos, obviamente— no destacan por ser personas con un punto de vista imparcial sobre las cosas y por tener un carácter apacible. Quizá no convenga decirlo en voz muy alta, pero pocos poseen algo realmente digno de admiración y, de hecho, muchos tienen hábitos o comportamientos ciertamente extraños. La mayoría de los escritores (calculo que alrededor del noventa y dos por ciento) y me incluyo a mí mismo, pensamos: “Lo que yo hago o escribo es lo correcto. Salvo unas pocas excepciones, los demás se equivocan, ya sea en mayor o menor medida”. Vivimos condicionados por ese pensamiento por mucho que no nos atrevamos a decirlo en voz alta. Aunque nos expresemos con cierta modestia, dudo que a mucha gente le gustara tener como amigo a como vecino a alguien así. No puedo evitar pensar que la amistad entre escritores son cuentos chinos. Tal vez ocurra durante un tiempo, pero no creo que pueda durar mucho tiempo. En esencia, los escritores somos seres egoístas, generalmente orgullosos y competitivos. Una fuerte rivalidad nos espolea día y noche. Si se reúne un grupo de escritores, seguro que se dan más casos de antipatía que de lo contrario. He vivido varias experiencias en ese sentido.

Hay un ejemplo muy conocido. En el año 1922 coincidieron en París, en una cena, Marcel Proust y James Joyce. A pesar de estar sentados muy cerca el uno del otro, no se dirigieron la palabra durante toda la velada. A su alrededor los demás los observaban conteniendo la respiración, sin dejar de preguntarse de qué podrían hablar aquellos dos gigantes de las letras del siglo XX. La velada tocó a su fin sin que ninguno de los dos se dignase dirigir la palabra al otro. Imagino que fue el orgullo lo que frustró una simple charla, y eso es algo muy frecuente. Si, por el contrario hablo de la exclusividad en el campo profesional —dicho más claro, sobre la conciencia del territorio que ocupa cada uno—, creo que no hay nadie tan generoso y con un corazón más grande que los escritores de ficción. Siempre me ha parecido que es una de las pocas virtudes que tenemos en común. Cuando publiqué Underground me llovió todo tipo de críticas despiadadas por parte de los escritores que se dedicaban a la no ficción. “Desconoce los fundamentos básicos de la no ficción”, decían algunos. “Ha escrito un dramón propio de un sentimental de tres al cuarto”. También: “Un simple pasatiempo”. Mi idea era escribir una obra de no ficción sin seguir el dictado de determinados fundamentos o reglas, sino como yo entendía que debía ser. El resultado fue que pisé la cola de los tigres que vigilaban el territorio sagrado de la no ficción. Al principio estaba muy desconcertado. No sospechaba la existencia de ese ambiente, y tampoco había caído en la cuenta de que hubiera determinadas reglas para la no ficción y que tuvieran que respetarse con tanto celo. Cuando uno se aventura fuera de su especialidad, quienes se dedican profesionalmente a ello no ponen buena cara. De hecho, intentan cerrar las puertas y accesos como los leucocitos de la sangre cuando se afanan por eliminar cuerpos extraños. Si, a pesar de todo, uno insiste, poco a poco empezarán a perder terreno hasta permitirle tácitamente ocupar determinado lugar. A pesar de todo, las críticas de bienvenida serán implacables. Cuanto más estrecho y específico sea el campo en el que uno se aventura, el orgullo y el sentimiento de exclusividad serán mayores, lo mismo que las reticencias a las que deberá enfrentarse el recién llegado. En el caso contrario cuando es un cantante, un pintor o incluso un traductor o un autor de no ficción quien juega en el territorio de la novela, ¿acaso el gremio de escritores torcerá el gesto ante la intromisión? En mi opinión, no. No son pocos los casos en los que las novelas escritas por ese tipo de personas han recibido una buena acogida. Nunca he oído que un escritor se enfadara por el hecho de que un amateur haya escrito una novela, y encima sin su venía. Que yo sepa, no suele suceder que un escritor critique a alguien que haga eso, que se burle de él o se dedique a ponerle la zancadilla. Más bien al contrario. Me parece que a los escritores profesionales esos recién llegados nos despiertan una curiosidad sincera, ganas de charlar con ellos sobre literatura, incluso de darles ánimos movidos por esa especie de extrañeza que nos provoca alguien llegado de fuera de nuestra especialidad. Habrá quien hable mal de la obra en cuestión a espaldas de su autor, pero eso es algo habitual entre los escritores y no tiene que ver con el intrusismo suscitado por un extraño. Los escritores tenemos muchos defectos, pero al parecer somos generosos y tolerantes con quienes vienen de fuera. Me pregunto por qué y creo que la respuesta es clara. Una novela pasatiempo, aunque este calificativo resulte un tanto hosco, puede escribirla casi cualquiera que se lo proponga. Para ser pianista o bailarín, por el contrario, se necesita pasar por un duro proceso de formación desde muy niño. Para ser pintor, otro tanto: una técnica base, conocimientos, comprar materiales para pintar. Si uno quiere convertirse en alpinista, necesitará coraje, técnica y moldear con el tiempo un físico determinado. Si se trata de escribir una novela, en cambio, se puede lograr sin entrenamiento específico. Basta con saber redactar correctamente, un bolígrafo, un cuaderno y cierta imaginación para inventar una historia. Con eso se puede crear, bien o mal, una novela. No hace falta estudiar en ninguna universidad concreta, ni se precisan unos conocimientos específicos para ello. * acordero@fcfm.buap.mx


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Tras las huellas de la naturaleza Tania Saldaña Rivermar y Constantino Villar Salazar · Ilustración: Diego Tomasini “El Dibrujo”

La fauna fantástica de Toledo

El sapo, hermoso a su manera, lo ve todo con la serenidad de quien se sabe destinado al martirio.

José Emilio Pacheco (1939-2014)

U

n Mono araña (Ateles geoffroyi) brinca de un lado al otro en la mente de Francisco Benjamín López Toledo y de la pluma de José Emilio Pacheco, da saltos perfectos cual acróbata un sapo (Rhinella marina), que imita la sístole y la diástole del corazón de estos dos grandes, el primero del grabado y el segundo de las letras. Francisco Toledo nació en la ciudad de México un 17 de julio de 1940, en el seno de una familia proveniente del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, siendo el cuarto de siete hijos, Francisco Toledo, maravillado siempre de la naturaleza y por las maravillas de su natal Juchitán, llegó a la ciudad de Oaxaca para estudiar, ingresa al taller de grabado del maestro Arturo García Bustos; sin embargo, rompe relaciones con éste, ya que como dicen por ahí no había química entre ambos. Entonces es enviado a la ciudad de México para estudiar, pero, se interesa por visitar museos, galerías de arte, exposiciones e ingresa al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA; ahí conoce y aprende de Pedro Castelar, Francisco Dosamantes y Guillermo Silva Santamaría. A los 19 años monta su primera exposición en la Galería Antonio Souza, quien rebautiza a Francisco Benjamín López Toledo como Francisco Toledo, ya con este nombre en 1959, es decir, el mismo año de su primera exposición Toledo expone su obra en Texas. Fuertes vientos juegan con un papalote y el mono con su larga cola y sus grandes ojos sobrevuelan el bosque tropical, se alimenta de frutas y juega con las nubes. En nuestro país se distribuyen tres especies de primates, dos monos aulladores, uno de la especie Alouatta palliata y el otro mono aullador negro Alouatta pigra y el mono araña de la especie Ateles geoffroyi, los tres habitan en las selvas tropicales de nuestro país, viven en grupos y necesitan grandes áreas para llevar a cabo sus actividades cotidianas; al desplazarse las tropas de monos dispersan las semillas que ingieren al alimentarse de los frutos de los árboles a los cuales visitan, en ocasiones comen algunos insectos que pueden llegar a hacer daño a algunos árboles, es por ello que, aunque, en menor medida, también son considerados controladores de plagas. El mono araña está representado ampliamente en la cultura, las culturas prehispánicas lo plasmaron en códices, leyendas y fue utilizado en rituales, fue muy importante para pintores de la talla de Frida Kahlo; sin embargo, dentro de la obra de Toledo destaca quizá una presencia Kafkiana que permite al mono moverse entre pigmento y papel y cobrar vida hasta el punto de decirnos al oído: “Yo sólo quiero difundir conocimientos, sólo estoy informando…” (Kafka 1917, Informe para una Academia). La fauna fantástica de Toledo no solo se centró en los monos araña, también viajó al cobijo de la luna y voló entre quiotes de agaves en plena floración y enervantes aromas que acompañan los cantos más asombrosos en la naturaleza. Cuando de murciélagos hablamos, la gente suele temblar ante animales poco conocidos, pero como no es menester causar miedo entre los lectores, haremos una recomendación en las siguientes líneas, repita con nosotros: “Los murciélagos son amigos, los más bonitos”, hágalo cada vez que sienta que la piel comienza a erizarse. Una vez aplicado el mantra anterior, veamos si podemos sorprenderle. Antes que nada, debe recordar que del puño y letra de José Emilio Pacheco se desprenden estas líneas:

“Por supuesto es un ángel caído. Ha prestado sus alas y su traje (de carnaval) a todos los demonios. Odia el Sol. La melancolía es el rasgo que define su espíritu…” El origen de los murciélagos se remonta tan solo a unos 50 millones de años, cuando estos ángeles nocturnos conquistan los cielos plagados de estrellas e insectos que comer, frutas, néctar, peces y si, solo algunas especies (tres), son hematófagas, lo que quiere decir que se alimentan de sangre. Se han descrito aproximadamente unas mil 200 especies de murciélagos en el mundo, de las cuales unas 140 especies habitan el territorio nacional. “Ojo, mucho ojo”, tan solo los murciélagos del norte de México, es decir, una población de entre 30 y 40 millones de murciélagos pueden comer 10 toneladas de insectos por noche ¿increíble, no? Empieza a quedar más o menos claro por qué son importantes los murciélagos, además de estar representados en las culturas prehispánicas, en los nombres de pueblos como los tzotziles de Chiapas, son tan importantes que han admirado a grandes escritores, pintores, músicos, entre muchos más. El mono grita en medio de la selva, el eco de la caverna resuena, la ceiba recoge al inframundo con sus raíces y toca el cielo con sus ramas, mientras ahí junto a su tronco monumental un conejo se prepara para saltar. Los conejos son otros organismos de los cuales Toledo hizo gala en cada trazo, con la habilidad que tiene un Lagomorpho (orden al que pertenecen los conejos y las liebres), en el ombligo de la luna y no en la luna, habitan unas 14 especies de conejos y liebres. Aunque en su mayoría podríamos decir son generalistas en la preferencia por el hábitat, ya que muchas de las especies presentan amplia distribución, aunque muchos de ellos que no lo son, tal es el caso del zacatuche (Romerolagos diazi), el conejo de tres marías (S. graysoni), el conejo de San José (S. mansuetus), el conejo robusto (S. robustus) y la liebre negra (L. insularis), muchas de estas especies en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat, contaminación o cacería ilegal. Recordemos que los conejos y las liebres también forman parte importante de nuestra cultura desde buscarla cual licántropos cada luna llena en las formas de los cráteres lunares, hasta en la gastronomía tan diversa de norte a sur o de este a oeste de nuestro país. “Si el coyote buscara al tejón y este prestara sus fuertes garras para cavar tan profundo y ancho como el tamaño de la luna, con las lluvias inundar su área podría y el beber su sufrimiento acabaría” Alacranes, chapulines, conejos, pulpos, iguanas, monos araña y murciélagos se subirán al papalote de la eternidad y viajarán para seguir asombrando a millones e informando para que las personas puedan amar, respetar y asombrarse de la naturaleza y sobre todo dejar huella al natural. Nuestro pequeño, pero respetuoso homenaje a Francisco Toledo y a José Emilio Pacheco, para aquel ya no tan nuevo. “Nuevo álbum de zoología”.

Tras las huellas

@helaheloderma

traslashuellasdelanaturaleza@hotmail.com


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El objeto del mes Raúl Mújica *

El planeta del inframundo

H

ace 90 años, el 18 de febrero de 1930, Clyde Tombaugh descubrió el planeta, actualmente clasificado como enano, al que nombraron Plutón. Hace 20 años, Ed Weiler, entonces administrador asociado de la NASA, declaró a la prensa: “Estamos fuera de los asuntos de Plutón. Se acabó. Está muerto. Está muerto. Está muerto”. Sólo tres veces dijo que estaba muerto. Afortunadamente eso no sucedió, y hace casi cinco años, el 14 de julio de 2015, la misión New Horizons (Nuevos Horizontes) llegó a Plutón, rebasando todas las expectativas al descubrir la gran complejidad del sistema plutoniano. Todos estos aniversarios hacen que Plutón sea el objeto de este mes. Plutón para los romanos, Hades para los griegos, era el dios del inframundo, un sitio oscuro como los límites del sistema solar, donde se buscó por varios años, de manera sistemática, un noveno planeta, un mundo frío. Esta búsqueda sistemática del noveno planeta fue instigada por otros astrónomos antes de Tombaugh. El más destacado es, sin duda, Percival Lowell, quien a principios del siglo 20 predijo la existencia de un planeta más allá de la órbita de Neptuno e inició su búsqueda. Luego de elaborados estudios matemáticos de la órbita de Urano, encontró ciertas irregularidades que atribuyó al efecto gravitacional de un planeta más allá de Neptuno. Realizó cálculos de su posición probable y en 1905, en colaboración con el personal del observatorio en Flagstaff (ahora llamado Lowell), organizó la búsqueda sistemática del planeta. Infortunadamente fue hasta 14 años después de su muerte, ocurrida en 1916, que se descubrió a Plutón. Varios otros astrónomos contribuyeron al descubrimiento de Plutón. Por ejemplo, William Pickering predijo, en 1919, la existencia de otro planeta más allá de Neptuno y dio una posición para el objeto, mientras que Vesto Slipher, quien llegó a ser director del Observatorio Lowell, organizó y guió la búsqueda que resultó en el descubrimiento de Plutón. El 18 de febrero de 1930, Tombaugh identificó Plutón, y el 13 de marzo el Observatorio de Lowell anunció el descubrimiento del nuevo planeta, el único descubierto por astrónomos estadounidenses. Muchos años después, en 2006, Plutón fue reclasificado como un planeta enano. Sin embargo, las propiedades del nuevo planeta determinadas de las observaciones no coincidían con lo esperado en los cálculos matemáticos. Hubo grandes esfuerzos para estimar su distancia, tamaño y masa, pero sólo fue hasta 1978 que se pudo determinar la masa exacta del planeta, cuando se descubrió Caronte, una de sus lunas. Sorpresivamente, Plutón resultó demasiado pequeño para ser el responsable de provocar las perturbaciones en las órbitas de Urano y Neptuno, la masa de Plutón es solo 0. 2 por ciento de la masa de la Tierra, esto implicaba que en las observaciones había errores, pero también que el descubrimiento había sido puramente accidental. Otra sorpresa que dio Plutón fue la protuberancia encontrada por James Christie en fotografías de gran calidad amplificadas, y que dio pie al descubrimiento de Caronte. Dado que la protuberancia cambiaba de lugar, se movía sobre Plutón cada 6.39 días, dedujo que podía ser su período de rotación y que, o había una enorme montaña sobre Plutón, o tenía una luna. Dos años después, en 1980, Antoine Labeyrie, mostró que había un “hueco” entre Plutón y la protuberancia, es decir, que estaban separados. A pesar de su tamaño, Plutón tenía un satélite. Seguramente no fue muy difícil para Christie bautizarlo, Caronte es el barquero que transportaba a los muertos a través de la laguna Estigia, al Hades. Plutón y Caronte ya sincronizaron sus giros, siempre “se ven” la misma cara. El período orbital de Caronte (6.39 días) es también el período de rotación de ambos cuerpos. Pero Caronte no es el único satélite de Plutón, en 2005, el Telescopio Espacial Hubble descubrió otros dos, Nix e Hidra. Luego, en 2011, se descubrió Cerbero y Styx (Estigia) en 2012. Todos los nombres relacionados con el inframundo. Siguieron las sorpresas, la imagen obtenida por New Horizons a su llegada a Plutón, y que mostraba al glaciar más grande conocido en el sistema solar, unos mil kilómetros de ancho, se volvió viral, ¡tenía forma de corazón! Y seguramente seguirán más sorpresas luego de que los astrónomos terminen de analizar las imágenes de Plutón obtenidas por el New Horizons. Seguiremos pendientes. * rmujica@inaoep.mx

Efemérides Agustín Márquez y José Ramón Valdés *

Calendario astronómico marzo 2020

Marzo 20, 03:34 (marzo 19, 21:34 hora local). Equinoccio de primavera. Marzo 20, 10:33. Acercamiento de Júpiter y Marte, con Júpiter a 0° 42´ al norte de Marte, en dirección de la constelación de Sagitario. Configuración visible en la madrugada, hacia el sureste de la Esfera Celeste.

Las horas están expresadas en Tiempo Universal (UT)

Marzo 18, 10:18. Conjunción de Luna y Júpiter, con la Luna a 1° 30´ al sur de Júpiter, en dirección de la constelación de Sagitario. Configuración visible en la madrugada, hacia el sureste de la Esfera Celeste. Marzo 18, 10:32. Acercamiento de la Luna, Júpiter y Marte, estarán pasando a menos de 1° 30' uno del otro y Saturno a menos de 2° 05' de ellos, en dirección de la constelación de Sagitario. Configuración visible en la madrugada, hacia el sureste de la Esfera Celeste. Marzo 19, 02:09. Venus en perihelio, estará a una distancia de 0,72 U.A. del Sol.

Marzo 21, 11:01. Luna en perihelio. Distancia heliocéntrica 0,9936 U.A. y la Tierra estará a una distancia de 0,9963 U.A. del Sol. Marzo 24, 09:28. Luna Nueva. Distancia geocéntrica: 406 644 km. Tamaño angular de la Luna: 29,4 minutos de arco. Marzo 24, 15:22. Luna en apogeo. Distancia geocéntrica: 406 667 km. Tamaño angular de la Luna: 29,4 minutos de arco. Marzo 31, 10:56. Conjunción de Saturno y Marte, con Saturno 0° 55´ al norte de Marte, en dirección de la constelación de Capricornio. Configuración visible en la madrugada, hacia el sureste de la Esfera Celeste.

* amarquez@inaoep.mx y jvaldes@inaoep.mx


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Ana Luisa Ramírez Téllez y Liliana Estrada Quiroz *

Jóvenes que estudian y trabajan reciben menores ingresos que aquellos que sólo trabajan

H

oy en día las condiciones laborales de los jóvenes son muy precarias. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el año 2019 los jóvenes entre 15 y 24 años que trabajan, sumaron un total de 9 millones, de los cuales 39 por ciento gana más de uno hasta dos salarios mínimos. Mientras que 23 por ciento gana hasta un salario mínimo, esto quiere decir que más de la mitad de los jóvenes que trabajan ganan máximo dos salarios mínimos, recordemos que un salario mínimo en 2019 fue de 102.68 pesos diarios. Cabe agregar que dentro del total de estos jóvenes que trabajan algunos también estudian; aproximadamente 76 por ciento sólo se dedica a trabajar y 24 por ciento realiza ambas actividades. Aquellos que combinan estudios y trabajo son los que perciben menores ingresos: 35 por ciento menos de un salario mínimo y 27 por ciento de uno a dos salarios mínimos; mientras que para los que sólo trabajan las proporciones son de 19 y 44 por ciento, respectivamente, como se puede apreciar en la gráfica. El bajo nivel salarial de los jóvenes trabajadores se relaciona con el hecho de que se incorporan en gran medida en los sectores de servicios y comercio, con un total de 5.2 millones; en empleos poco calificados y remunerados. En el caso de aquellos jóvenes que sólo trabajan, 33 por ciento participa en el sector servicios y 20 por ciento en el comercio; en contraste los que estudian y trabajan, 45 por ciento y 33 por ciento, respectivamente. En general, los jóvenes que trabajan en México tienen bajos niveles de ingreso y más si estos son estudiantes. Esto podría deberse a que no cuentan con la experiencia ni las habilidades necesarias para tener un empleo formal con mejores condiciones laborales (con contrato y prestaciones de ley, por ejemplo). Muchos de los jóvenes que estudian y trabajan deciden entrar al mercado laboral, principalmente, por la existencia de una carencia económica dentro de su núcleo familiar. Lo hacen para colaborar con los gastos del hogar o bien para poder continuar con sus estudios. Vale la pena pensar en los programas que se han establecido en nuestro país o bien, los que se podrían implantar para impulsar el desarrollo de los estudiantes que trabajan; a fin de que éstos tengan mejores condiciones laborales y puedan obtener ciertas habilidades o conocimientos que les permitan tener un oficio o un empleo formal.

· Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, ENOE, segundo trimestre de 2019.

* lilianaeq100@gmail.com

Edith Martínez Rojas y Liliana Estrada Quiroz **

Evidente precariedad laboral entre los jóvenes que estudian y trabajan en México

N

o es novedad la dificultad que encuentran los jóvenes para incorporarse al mercado laboral, la cual ha sido justificada sobre todo por su falta de experiencia. De acuerdo con la información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2019:2T), en la actualidad México cuenta con 21.7 millones de jóvenes, considerando sólo aquellos de 15 a 24 años. Entre ellos, 8.7 millones estudian (40 por ciento), 6.9 millones trabajan (32 por ciento), 3.9 millones ni estudian ni trabajan (18 por ciento) y 2.2 millones combinan estudios con trabajo (10 por ciento). Como se ha señalado, quienes estudian y trabajan representan el grupo menos numeroso de jóvenes; sin embargo, llaman la atención porque su situación es especialmente vulnerable, debido a que deben conciliar dos actividades que suelen demandar tiempo y responsabilidades de diferente índole, de manera que están llamados a hacer un uso efectivo de su tiempo, de sus recursos y de sus capacidades, a fin de cumplir con los compromisos que cada una requiere. Su limitada disponibilidad de tiempo para trabajar los lleva a buscar trabajos con condiciones laborales que suelen ser más precarias que las de las y los jóvenes que sólo trabajan. Esto lo podemos verificar a partir de algunos factores que sirven para identificar la precariedad en el trabajo: el acceso a prestaciones laborales, el nivel de ingresos y la jornada laboral. Concretamente en el caso de los jóvenes que combinan estudio y trabajo, 69 por ciento de los hombres y 64 por ciento de las mujeres, no tienen prestaciones laborales (aguinaldo, vacaciones pagadas, acceso a instituciones de salud, etcétera). Una de las principales razones de no tener acceso a prestaciones es que gran parte trabajan en el sector informal o en negocios no constituidos en sociedad (mujeres 59 por ciento y hombres 62 por ciento). En especial estos jóvenes sufren de la falta de derecho laboral al acceso a instituciones de salud: 77 por ciento de los hombres y 75 por ciento de las mujeres que estudian y trabajan en México. Llama la atención que, si bien 45 por ciento de estos jóvenes estudiantes trabajadores (tanto hombres como mujeres) laboran menos de 25 horas semanales, lo cual se puede explicar por la combinación de estas dos actividades, una parte considerable: 22 por ciento de las mujeres y 24 por ciento de los hombres, trabajan jornadas de 40 a 48 horas semanales. Lo cual les deja poco tiempo para sus estudios. Esto implica un uso intensivo de su tiempo, a costa de su tiempo de reposo y de esparcimiento, y de su rendimiento escolar. En cuanto a su nivel de ingresos, éstos son muy bajos para ambos sexos, poco más de una tercera parte percibe ingresos menores a un salario mínimo (34 por ciento entre los hombres y 37 por ciento entre las mujeres). Y otra parte significativa percibe de uno y hasta dos salarios mínimos (26 por ciento entre los hombres y 27 por ciento entre las mujeres). A la luz de los resultados anteriores, es importante crear condiciones favorables para integrar a hombres y mujeres jóvenes en el mercado laboral mexicano, en especial para quienes deciden o se ven en la necesidad de trabajar y estudiar, a fin de que puedan relacionar sus habilidades, destrezas y conocimientos en el ámbito laboral, pero sin dejar de lado su formación profesional. Esto implica ofrecer opciones de escolarización superior flexibles, así como empleos de medio tiempo en condiciones de formalidad, que garanticen sus derechos laborales y un salario digno.

** lilianaeq100@gmail.com


Sabere ienciaS 1er. Congreso de Transgresión y Criminalidad Facultad de Filosofía y Letras. Colegio de Historia 20 y 21 de Abril 2020 Informes: dennis.perezb@alumno.buap.mx

Taller de introducción a la administración contable y legal de la labor artística Dirigido a creadores, educadores, gestores, productores, promotores, profesionales y estudiantes universitarios. Inscripciones hasta el 26 de marzo de 2020 Informes: 22 22 29 55 00 ext. 2640 y 5503 Maestría en antropología social Facultad de Filosofía y Letras. Colegio de Antropología Social Recepción de documentos: del 16 de marzo al 15 de abril de 2020 Av. San Claudio y 24 Sur, edificio FIL1, Ciudad Universitaria, Col. San Manuel. Informes: 2295500 ext. 5490 Correo: mas.ffyl@correo.buap.mx Duración del programa de maestría: dos años con defensa de tesis. Los retos de la educación pública superior en México en una época de cambios Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades 23, 24 y 25 de marzo de 2020 Unidad de seminarios, Ciudad Universitaria Informes: losretosdelaeducacionpublica@gmail.com

I Encuentro Interuniversitario Cenzontle. XXII Jornadas Leibniz de Filosofía 28, 29 y 30 de abril 2020 Sedes: Universidad Iberoamericana Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla Facultad de Filosofía y Letras-BUAP Informes: nestor.cortes@alumno.buap.mx robertocarlos.perez@upaep.edu.mx josemaria.vigilescalera@iberopuebla.mx Seminario Dioses y Criaturas: Seres mitológicos de la Antigüedad y el Medievo Del 27 al 30 de abril 2020, 12 horas Casa del Libro, 6 Oriente 203, Centro Histórico Informes: dennis.perezb@alumnobuap.mx https://bit.ly/2Hxv0DG XIII Semana Internacional de la Estadística y la Probabilidad Facultad de Ciencias Físico Matemáticas Del 1 al 5 de junio de 2020 Informes: 22 29 55 00 ext. 7552 Sitio web: https://cape.fcfm.buap.mx/SIEP/2020/siep.html V Encuentro sobre Sexualidad, Cuerpo y Género Convocan la licenciatura, maestría y doctorado en Antropología Social. 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre de 2020.

-30 de mayo ¿Qué es la ciencia? Columba García Quintero / ¿Qué con la ciencia? Mercado Hidalgo -28 de marzo Química Mágica / CATALYST UDLAP -25 de abril Ciencia con el GTM / Ana Torres Campos (INAOE-GTM) -30 de mayo Préndete con tus verduras / INAOE Ibero Puebla -21 de marzo Robots de papel / Daniel Moncecahua / Hipercubo -18 de abril ¿Qué es la ciencia? Columba García Quintero / ¿Qué con la ciencia? -9 de mayo Astronomía para todos / Ana Torres Campos / INAOE-GTM Casa de ciencia de Atlixco 21 de marzo El monstruo come miedos Alma Lilia Serrano y Jade González Museo Casa de la Ciencia en Atlixco / 3 pte 1102, Centro. 23 de mayo Préndete con tus verduras / INAOE San Andrés Azumiatla

1er. Congreso Nacional de Tecnología y Biotecnología Agrícola Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento, BUAP Tepetitla de Lardizabal ,Tlaxcala 25, 26 y 27 de marzo de 2020

27 de marzo Masitas de Color / Juana Medina

Conferencia Brujas. La estirpe de Hécate 25 de marzo de 2020 Sala de Lectura Biblioteca Lafragua, Juan de Palafox y Mendoza 407, Centro Histórico.

22 de mayo Robótica móvil / Dario Edwin Gómez García

Diplomado en fluidos de control para perforación, terminación y reparación de pozos petroleros Facultad de Ingeniería Química Del 28 de marzo al 5 de septiembre de 2020 Informes: Dirección de educación continua de la FIQ 22 22 29 55 00 ext. 7255

24 de abril Biología del moco / INAOE

San Miguel Canoa 3 de abril Biología del moco / INAOE Feria de Lectura y 2o Festival del Libro de San Andrés Cholula Del 19 al 22 de marzo Museo Regional de Cholula / Entrada libre.

7 mayo Robótica móvil / Dario Edwin Gómez García Nealtican 27 de marzo Zootropo / INAOE

1er. Encuentro Internacional de Promotores de Lectura Facultad de Filosofía y Letras 31 de marzo, 1 y 2 de abril de 2020 Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica Correo: ffylees.ffyl@correo.buap.mx Informes: Juan de Palafox y Mendoza no. 219 altos, Centro Histórico, Puebla.

Baños de Ciencia Talleres de ciencia para niños de 6 a 12 años 11 horas / Entrada gratuita Biblioteca Alma -28 de marzo Un paseo por la naturaleza / INAOE

29 de mayo Física divertida / Mario López Medina

Innovarte. Talleres de especialización Cuatro sesiones: 18 y 25 de abril; 2 y 9 de mayo 2020 Complejo Cultural Universitario / Informes: 22 22 25 27 21

-25 de abril Física divertida Mario López Medina / UPAEP

Atro ABC. Curso de Astronomía para público en general Del 15 al 17 de abril / Cupo limitado Informes: astroABC@inaoe.mx

Uno de los defectos de la educación superior moderna es que hace demasiado énfasis en el aprendizaje de ciertas especialidades, y demasiado poco en un ensanchamiento de la mente y el corazón por medio de un análisis imparcial del mundo. Bertrand Russell (1872- 1970) Filósofo y Matemático.

Épsilon

Jaime Cid

17 de abril Magia de la Luz / Student Chapter OSA -SPIE

Noches de ciencia en el bar Foro Karuzo / 26 de marzo 11 Oriente 218, Centro Histórico, Puebla Algunas rarezas del mundo cuántico / Francisco Soto 30 de abril Retos de las interfaces cerebro-computadora a través del habla imaginada / Carlos Tonatiuh Hernández 28 de mayo Ciencia y guerra / Fermín Granados


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