La Mirilla - Número 23

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Año AñoII II- -Número Número15/ 23/Octubre Agosto 2016 2015

ELI ALMIC: LA MÚSICA, ESE LUGAR SIN FORMA Fotoreportaje

BILOCACIÓN

UN LUGAR FELIZ UN ÓMNIBUS QUE SE TRANSFORMÓ EN ESPACIO IMPRESCINDIBLE Juguetes sustentables


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CONTENIDO

04_

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Roberto escucha discos: Radio Moscow

La música, ese lugar sin forma_

30_ “La

uruguaya”, Pedro Mairal

14_ WOODSTOCK: UN LUGAR FELIZ

56_ Tres en línea

de


DISEÑO QUE INSPIRA 3

Juguetes sustentables

20_

Producción Belén Fourment Editora en Argentina Carolina Noya

YURI LÓPEZ: SU HAZAÑA ES TODO UN ARTE

Diseño Jessica Conde Ilustraciones LuTTe Esteban Antognazza Consejo de redacción Belén Fourment Playnes Jessica Conde Esteban Antognazza Diego Obispo Carolina Noya Sebastián Walch Isabel García Modrego Sergio Paglietta Cecilia DP

44_ FOTOREPORTAJE

Maxi Fleitas Rodrigo Spa

34_ _Barro Negro

Nicolás Marrero Javier Pérez Seveso Bruno Larghero Contacto redaccion@revistalamirilla.com Web www.revistalamirilla.com

50_ CRÓNICAS VIAJERAS

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Dirección Jessica Conde


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Roberto escucha discos

CAP. 5 BACK IN THE USSR: SOÑANDO CON UN MUNDO MEJOR Radio Moscow – Radio Moscow (2007)

l garaje está en la venas. Divertidos aquellos que no sólo piensan en decir con palabras, que muchas veces dicen lo suficiente para hacerte soñar con un mundo mejor solo con la música, loco. Estos tipos de Radio Moscow sí que lo entienden. Estos se van de tema. En un momento la historia funcionaba -ahora casi no existen- canales donde se exponía música según la demanda del mercado, y otra genuinamente buena. Aunque pocos son los recuerdos de aquellos que gozaban y soñaban con un garaje. Sigo sin decir nada porque, como dije, la letra puede decir muchas cosas. Como si yo ahora comenzara escribir: pato, cuervo, fernet, verde, sarasa, rock. Palabras simplemente. Ya no importa nada. Y por esa razón de no importarme a esta altura, a mí, nada, estos tipos vienen y acomodan cosas en el alma de la música. Radio Moscow es una banda de rock que toca rock y dentro de las facetas, está todo eso que nos gusta: blues, bluegrass, psicodelia, todo. Y encima este es su primer disco. Desde ese momento de intensidad caemos en un colchón de plumas y soñamos. Y, como dije, hoy me repito eso de soñar no solo con las palabras. Estos tipos te hacen soñar con la música, te hacen creer realmente que existe gente haciendo esto que tranquilamente podría haber sonado en aquel Woodstock de 1969. Pero no. Este disco es del 2007. El garaje estaba precioso y ellos lo interiorizaron tanto que salió así. Radio Moscow es la banda. Su primer disco, como el de Black Sabbath, Led Zeppelin y los Rolling Stones, es homónimo, y es producido por Dan Auerbach, guitarrista y vocalista de Black Keys. Sí que hay ideas de él también: en el track 8, por ejemplo, apoya con un slide guitar. Esta información es brindada para simple conocimiento general: este disco es un camino de ida. Gustosos y gozosos que leyendo a Isaías creen que en tomar vino y embriagarse está bien, que escuchando verdes dicen que sí a la cosa: enseguida, después de este disco, pongan “Brain Cycles”, el segundo disco de esta banda. No lo van a poder creer.


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_RECOMENDADOS

LA URUGUAYA Pedro Mairal Emecé

Lucas Pereyra viaja a Uruguay en barco por el día a buscar dólares en tiempos de restricciones cambiarias. Tiene ya arreglado un encuentro secreto en Montevideo, pero sus planes pueden fallar. Encandilado por el recuerdo de un verano anterior y agobiado por un matrimonio que se resquebraja, sueña con escaparse y no volver. La uruguaya es una novela inquietante y ferozmente entretenida, cuya intriga se palpita en cada una de sus páginas y posiciona a Mairal como uno de los grandes de la literatura argentina contemporánea. Ficha técnica Sello: EMECE EDITORES Fecha publicación: 07/2016 Idioma: Español Colección: Narrativa

EN CONCIERTO Maximus Festival / 10 de setiembre en Buenos Aires Rammstein, Marilyn Manson, Disturbed, Bullet for my Valentine y otra decena de bandas conforman el line up del Maximus Festival, este festival de metal al aire libre que se realizará en el Parque de la Ciudad, en Buenos Aires. Empieza a las 12.00 y las entradas se venden en la web Live Pass.

EN INTERNET El gato y la caja elgatoylacaja.com.ar Es un sitio de divulgación científica, con tono distendido y humorístico. En su manifesto indican que es “una herramienta indispensable para la mejora de una sociedad es la ciencia. [...] como motor de elementos que transforman radicalmente nuestro pensamiento”.

EN PANTALLA “Migas de pan” Manane Rodríguez Dos actrices de generaciones distintas dan vida a un mismo personaje en momentos distantes de su vida. Cecilia Roth y Justina Bustos encarnan a la fotógrafa uruguaya Liliana Pereira, un personaje de ficción que sufrió la dictadura, la persecución, la reclusión, la tortura y el exilio.

EN LA CIUDAD EAC Arenal Grande 1930, Montevideo El Espacio de Arte Contemporáneo está en la excárcel de Miguelete y promueve las expresiones del arte actual así como sus dilemas e investigaciones. Desde el 8 de setiembre queda abierta la muestra “Nosotros y el cine”, sobre el trabajo que hay detrás de lo que se ve en pantalla.

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DESTACADO DEL MES


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LA MÚSICA, ESE LUGAR SIN FORMA POR BELÉN FOURMENT FOTOS: JESSICA CONDE


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“Vengo de todos lados”, dice Eli Almic, que en cuatro años logró instalar su nombre en la música independiente uruguaya. A días de presentar su primer disco charló con La Mirilla de su llegada al hip hop, la actuación, el tiempo, la canción, las influencias y de otras interrogantes.

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lisa Fernández termina perdiéndose en la mayoría de las respuestas que da, y tiene que volver a preguntar de qué se estaba hablando para encauzar el rumbo de la charla. “Me fui, ¿no?”, dice de vez en cuando, entre cosas que tienen que ver con los distintos elementos que hace algunos años la llevaron a ser Eli Almic, la rapera mujer que más popularidad ha conseguido en la reducida pero efervescente escena del rap en Uruguay. Dice que de chica, aunque en realidad no tan chica, que se dio cuenta que quería rapear. Pero no se lo tomaba demasiado en serio: de repente iba a una improvisación y probaba con

algo que en general era en inglés, porque total nadie la iba a entender cien por ciento, y después por meses no repetía. A veces se grababa en su casa, para poder escucharse, mientras seguía entrándole al hip hop muy de a poco. “A mí esto me fue llegando”, asegura. Para 2012, cuando tuvo su primera presentación más o menos formal como rapera en el extinto Mundo Afro, no conocía a nadie (a excepción de la banda Dostrescinco porque eran de su barrio, Malvín) de la movida de hip hop en Uruguay. “Recauchuté beats de gente amiga”, recuerda ahora, cuando las cosas ya cambiaron bastante.

Para su segundo toque ya estuvo acompañada de DJ RC, quien en algún momento se le acercó para proponerle trabajar juntos en algún proyecto. “Y ahí fue cuando empecé a plantearme hacerlo en serio, porque me di cuenta que había gente que se interesaba en trabajar conmigo. Ahí dije: es ahora y es de verdad. Y no he parado”, afirma. Con RC, que se llama Rodrigo Chávez, Almic grabó el EP “Rara vez” y ahora acaba de lanzar su primer disco, “Hace que exista”. Lo presenta junto a él, la banda (Sebastián Gagliardi, Gonzalo Vivas, Miguel Nieto y Flavio Galmarini) y artistas invitados (el rapero chileno Dedos y el uruguayo


** Antes de ser la rapera Eli Almic, Elisa Fernández ya era actriz. Egresó de la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático en 2009, pero para ese entonces ya hacía un año que se había integrado al grupo independiente Invasivo Teatral, con el que continúa trabajando. “Ahora estoy actuando más que siempre”, reconoce, “pero eso se encontró con la música y es complicado. A veces me dicen

“LA IDEA DEL NOMBRE TIENE QUE VER CON HACER QUE EXISTA, ES COMO: TAL COSA HACE QUE YO EXISTA, ESA INTERACCIÓN, ESA COMUNICACIÓN QUE HACE QUE ME SIENTA VIVA”

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que en algún momento voy a tener que elegir, si me empieza a ir rebien con la música… Y lo he pensado, por ahora no ha llegado a ese momento pero a mí me encantan las dos cosas”, dice. Las ve como complementarias (el teatro la ayudó a desenvolverse en el escenario) aunque eso depende de agendas y otros factores. También puede ser un lío ser cantante y actriz. Ahora no es momento de pensar en eso. De hecho, al momento de la entrevista Almic estaba a horas de irse unos días a Buenos Aires y sus principales preocupaciones eran otras: que tomáramos un té, que se le había hecho tarde para barrer, que tenía que atender al vidriero que hacía

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Joaquín “Hurakán” Martínez, de AFC), el miércoles 28 de setiembre en Sala Camacuá. Las entradas se venden en Tickantel a 300 pesos. Las cosas, desde aquel show de beats recauchutados hasta ahora, han cambiado.


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días estaba esperando que apareciera. Y de hecho ahora, además de en estas dos áreas artísticas que pueden ser o no compatibles, Almic también trabaja como instructora de pilates en distintos centros. Por ahora hay tiempos, aunque apretados, para todo. Entre tiempos apretados fue que editó el disco “Hace que exista”, que se gestó durante 2015, lanzó recientemente y presentará en días. Y tiene la particularidad, además, de que los samples fueron realizados en un MPC, “un

aparato legendario que se usa con disquetes, así que ya ese hecho para los hiphoperos es algo emblemático y tiene toda una carga”. “La idea del nombre tiene que ver con hacer que exista, es como: tal cosa hace que yo exista, esa interacción, esa comunicación que hace que me sienta viva”, explica Almic sobre el concepto que desde el nombre atraviesa el álbum. “Y la idea del monstruito”, agrega en referencia al arte realizado por la diseñadora y música Phoro, “es simbolizar todos

esos sentimientos, ideas, ganas de sacar”. “Ahora estoy recontenta por haberlo sacado, ya con ganas de grabar otro”, confiesa.

** “Como no tenía mucha idea de qué era el hip hop, se me fue pegando solo. Creo que por mi personalidad, que a veces soy un poco…”, dice y piensa un rato. “No agresiva pero sí impulsiva en el decir, y a veces hasta me puedo llegar a zarpar un poco en el cómo, que es algo en lo que trabajo. Me identifiqué pila con


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los Beatles, cosas con mucha melodía. Después conocí a Lauryn Hill y a Tiro de Gracia, y fue cuando dije: yo quiero hacer esto, combinado con lo otro. De hecho, tengo otra banda que se llama Atlántico Negro donde rapeo menos y canto más, porque el estilo me lo permite. Y a la gente le gusta más que yo cante más, siempre me lo dicen. A mí me gusta la conjunción pero también soy rapera y esa forma de decir, a veces violento y a veces no pero crudo, me interesa explorar. Todavía no lo he hecho”. “Y el lado pop no lo puedo negar porque escuché mucha música basura y no basura en mi vida. Tenía tipo nueve y escuchaba a Shakira, las Spice Girls y esas boludeces. Y estuve años imitando porque nunca supe cantar covers con mi voz: sólo sé cantar con mi voz mis canciones, y hasta por ahí, porque se me pega todo lo que escuché”, admite. -¿En qué momento crees que empezaste a encontrar tu voz? -Así como encontrarla del todo creo que todavía no la encontré. He escuchado pila a Anita Tijoux y a veces pienso que estoy haciendo algo muy parecido y me quiero correr un poco. Después entendí que de las influencias que vos mamás, es muy difícil salir. Haciendo

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el rap que busca maneras muy astutas de decir las cosas, y particularmente la manera de hablar rimado me parece reinteresante. El rap te obliga a usar más palabras entonces tenés que estar todo el tiempo poniéndote creativa”. Almic habla de una personalidad que puede resultar chocante mientras está vestida con colores pasteles en una sala que da directo a un cielo de intenso color celeste; una sala de paredes verdes, llena de plantas y con un gato que aparece para demandar algunos mimos. Claro, cuando rapea sí aparece esa aspereza a la que alude, que por momentos se camufla en su voz dulce pero termina ganando su espacio propio y necesario. Esa combinación le da una personalidad muy marcada a su disco, que además está atravesado por influencias claras del R&B y también del pop. Es un muy buen disco que se sirve del rap para ofrecer un repertorio de canciones, que pueden tener estribillos muy pegadizos como “Ese lugar sin forma”. “Yo soy más cancionera, es algo que no quiero ni puedo evitar”, explica. “Vengo de todos lados: creo que a los 15 empecé a escuchar buena música, me llegaron Led Zeppelin y Pink Floyd, mucho

“A VECES PIENSO QUE ESTÁ TODO HECHO, PERO ESPERO QUE NO”.


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tu propia música es el camino más directo de encontrar tu voz; no sé cuánto tiempo me va a llevar. Ahora me liberé de eso de no querer parecerme, sino que lo acepto. Pasa: la mayoría de los raperos de acá han aprendido a rapear con el rap de España, y los escuchás y sabés que ese no es su acento, pero no importa.

** “A veces me pregunto: ¿será que va a existir otro género nuevo?”, dice Almic, después de hablar de cómo la influye el R&B, un género que está volviendo al primer plano en el mundo filtrándose en diferentes estilos. “A veces pienso que está todo hecho, pero espero que no”. De cualquier manera, admite que si trata de hacer “algo nuevo”, eso le funciona más como traba que como impulso. Por eso ahora, que todavía tiene un repertorio reducido de

canciones y que está dedicada a ampliarlo, se da la libertad de trabajar una idea en un disco, como lo hizo en “Hace que exista”. Eso le permite que el que lo escucha se meta en el disco y no esté a bordo de un subibajas constantemente. “A veces las ideas se te repiten porque en la vida hay un pensamiento o una reflexión que se te repite, y lo vas diciendo de una u otra manera. A veces pienso: en cinco o 10 años, no sé cómo voy a hacer para no hacer siempre lo mismo. Igualmente el rap tiene eso muy repetitivo pero entrás en un todo que lo comparo, aunque no tiene nada que ver, con los mantras. Uno va aprendiendo a escuchar rap, porque al principio te puede cansar, y cuando lográs entrar ves que eso bastante sencillo es en realidad muy complejo”.


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Animals, de Pink Floyd. “Cuando tuve mi segundo intento de banda, a los 18, nos empezamos a juntar en una sala de ensayo y terminábamos y ponían discos. Ese era uno, las guitarras de Gilmour… Wow. De repente no lo escucho siempre, pero es uno de mis discos”.

“Cero película favorita pero admiro 2001: Odisea del espacio por la fotografía, lo que te transmite, engloba muchas cosas del mundo, de la humanidad y el origen”.

“No he leído ni ahí todo lo que me gustaría. La Biblia de Neón, de John Kennedy Toole, un librito chiquito en el que hay un personaje que vive con la madre y no sé qué tanto le pasa, pero ves el proceso y te vas metiendo. Con El guardián en el centeno, de Salinger, me pasó lo mismo”. “La bicicleta es de mis objetos más preciados, porque me lleva a todos lados. Te libera pero te hace estar superatenta”.


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UN LUGAR FELIZ_ Woodstock es uno de los festivales más legendarios de la historia. Marcó el final de una generación caracterizada por la no violencia, la preocupación por el medio ambiente, el rechazo al materialismo occidental y el fin de la música popular como símbolo y discurso de la agitación político-cultural de los agitados años 60. Tres días de conciertos que congregaron a toda una generación, la del poder de las flores. POR JESSICA CONDE


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“CUANDO EL PODER DEL AMOR SOBREPASE EL AMOR AL PODER, EL MUNDO CONOCERÁ LA PAZ”.

JIMI HENDRIX

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a década de los ‘60, caracterizada por la explosión de la contracultura, la ruptura generacional y la lucha por consolidar nuevos derechos. Un periodo marcado por la lucha por los Derechos Civiles, el ascenso del feminismo, el movimiento por los derechos de la comunidad LGTB. Corría el año 1968 y el Mayo Francés y la Primavera de Praga hacían sentir el clamor estudiantil en


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Europa. Las fotografías que recorrían el mundo mostraban estudiantes colocando flores en los fusiles de soldados y lemas como “prohibido prohibir”, “yo escucho un tambor diferente” y el clásico gesto de amor y paz, la V de la victoria, se convirtieron en símbolos de una generación de hombres y mujeres de pelo largo, camisas y pantalones hindues o folk y una consigna: sí al amor y no a la guerra.Una generación tan fértil artísticamente como efímera. En este contexto se llevó a cabo el festival más simbólico de la historia: “Woodstock Art and Music Fair”, tres días de música y paz que congregaron a los músicos más importantes de la época. Ahí, entre el barro y las flores El festival suscitó las protestas de la comunidad de Woodstock -donde residía Bob Dylan, profeta de la contracultura retirado en ese entonces por un accidente de moto-, un pueblo de artistas y artesanos al sudeste de Nueva York, que consideraban se convertiría en algo imposible de controlar. Esto obligó a los organizadores a cambiar el lugar del festival, trasladándolo a la localidad de Bethel -aunque pasó a la historia con el nombre de Woodstock-, al norte de Nueva York, anunciando además que el

concierto sería con entrada libre. Fue así que el 15 de agosto de 1969, la música acudió a su cita con las más de 400 mil personas reunidas en aquella localidad. Se instalaron servicios de higiene, asistencia médica, seguridad y helicópteros del Ejército lanzaron frazadas, medicamentos, comida y flores. Durante los tres días que duró el concierto llovió torrencialmente, salió el sol, parejas hicieron el amor al aire libre, nacieron niños y, a pesar de los temores, no se registraron hechos violentos, todo un milagro tras la falla de la organización del festival. Los “hippies” soportaron todo, porque el festival sería algo más que un concierto al aire libre. Woodstock significó una despedida; marcó el final de aquellos tumultuosos años signados por la rebelión estudiantil y las protestas contra la guerra. Para aquellos que asistieron aquel fin de semana, el evento anunciaba el advenimiento de una nueva era. Mi música es tu voz Artistas como Janis Joplin, Jimi Hendrix, Joe Cocker, Crosby, The Who, Jefferson Airplane, Carlos Santana, Joan Baez, Richie Havens, Jerry García, Nash & Stills, se hicieron presentes en el escenario del festival y


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durante las actuaciones de los diferentes artistas, las voces de descontento con el sistema se hicieron sentir. La celestial y encantadora voz de Joan Baez entonaba capella Sweet Low Sweet Chariot, clásico himno de lucha por los derechos civiles que se entonaba en las reservas indias del siglo 19; Jimi Hendrix tocó el himno estadounidense sólo con una guitarra eléctrica como forma de protesta frente a la polìtica bélica del gobierno. Así, entre drogas, música y paz,

transcurrieron los tres días del festival más significativo de todos los tiempos. Si bien en el momento no tuvo mucha repercusión en los medios -y algunos cuestionan que efectivamente haya marcado un hito o modificado algo en la escena social o cultural-, alguien consideró que Woodstock se convertiría en un hito en la historia, en el fin del “flower power”. Se instaló un equipo de rodaje liderado por Michael Wadleigh y Bob Maurice, quienes


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rodaron cerca de 190 mil metros de película que más tarde conformaría un documental de 3 horas, en cuya edición y montaje participó un joven Martin Scorsese, estrenado en 1970 bajo el nombre de “Woodstock: tres días de amor y música”. En 1994, con motivo del 25 aniversario del festival, se reeditó el documental y se agregaron 45 minutos de película. La última escena muestra el campo donde se llevó a cabo el concierto; los pocos que quedan caminan sobre el barro, sobre los restos de una era. Una toma al horizonte y luego, una gran cantidad de jóvenes hippies aparecen en cuadro. Esos jóvenes que representan una generación perdida en el tiempo.


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Yuri López, un uruguayo que está entre los 100 humanos que podrían ir a Marte.

_SU HAZAÑA ES TODO UN ARTE_ POR TATIANA VELJACIC


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Te espero en la puerta del Cine Plaza. Estoy de campera negra, pantalón negro y gorra negra. Me estoy quedando sin batería”, dice el mensaje. Cuando llego veo a un joven parado justo frente a la puerta; tiene un tatuaje en el cuello de una calavera que está dentro de un traje espacial en Marte, que representa lo que será la eventual misión al planeta rojo. “Me encantan los tatuajes y ésta es la anécdota de mi vida”, afirma Yuri López. Su sueño nació hace tres años, cuando tenía 27 y en su hora de descanso laboral leyó un anuncio en la web: “Mars One establecerá el primer asentamiento humano en Marte. ¡Te invitamos a unirte en este

próximo salto para la humanidad!”. No podía disimular su entusiasmo, era una oportunidad única que no iba a dejar pasar. La inscripción costaba dos dólares y debía pagarse con una tarjeta de crédito internacional, y como él no tenía una, le pidió a su jefe (y amigo) si podía hacerle el depósito con su tarjeta. “Este llamado es para vos. Te lo regalo yo”, le contestó.

** El proyecto privado Mars One planea enviar a un grupo de personas a Marte para colonizarlo. El viaje será solo de ida porque aún no están dadas las condiciones tecnológicas para traer a la tripulación de regreso, y el uruguayo es uno de los 100 candidatos seleccionados.


Tiene nombre de astronauta en honor al soviético Yuri Gagarin, que fue el primer hombre que viajó al espacio exterior en 1961, en plena Guerra Fría y nació en una familia humilde y trabajadora, al igual que López. “Mi abuelo, que era ruso, le puso Yuri a mi papá por Gagarin, de ahí mi nombre”, cuenta. No es la única coincidencia. Su primera mascota fue una perrita llamada Laika, como la que viajó al espacio en el Spútnik 2 y que se convirtió en el primer ser vivo en orbitar la Tierra. Desde niño su

Siempre quiso ser piloto. De adolescente dio las pruebas para la Escuela Militar de Aeronáutica, pero no ingresó porque tuvo que ponerse a trabajar. Comenzó de reponedor en un supermercado en la Costa de Oro, donde vive hasta ahora; y pasó por la Guardia Republicana, más conocida como fuerzas de choque. “Me gusta la aventura; de haber tenido medios económicos hubiese viajado por todo el mundo”, dice López, quien dejó la Guardia porque no era un lugar para él. “El ambiente era lógicamente muy violento”, dice, pero admite que esa experiencia también lo enriqueció. En la policía

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vida estuvo signada por la carrera espacial.

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Lleva puesto un gorro negro y una campera de estilo militar. Su mirada es firme. Habla rápido, pero se detiene y repite si es necesario. Parece tener mucho para contar.


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Rumbo a Marte: “Yuri 2 Mars” El objetivo de este emprendimiento es llegar a Marte antes que la Nasa. Para eso, busca una tripulación que esté dispuesta a hacer un viaje sin retorno. En un primer vuelo irá un equipo de cuatro astronautas -dos hombres y dos mujeres- que serán los encargados de establecer un asentamiento habitable en el planeta. Luego, cada dos años irán grupos de cuatro más. Para participar, los candidatos debían enviar un video contando por qué eran los candidatos ideales para ser los próximos colonos marcianos. El video se difundía públicamente, la gente votaba y eso generaba un ranking que, si bien no influiría en la decisión del comité de selección, servía de sondeo de popularidad. Llegaron candidaturas de más de 120 países. A López se le ocurrió que con el apoyo de personalidades influyentes ganaría más votos entre el gran público. Hizo un cartel de papel con sus tres palabras mágicas, “Yuri 2

“Yo soy Morcillo López”, le dijo al manager del Cuarteto de Nos que

“IR A MORIR NO, IR A VIVIR LOS DÍAS QUE ME QUEDAN EN MARTE”

un día lo atendió por teléfono. La canción “Morcillo López” habla de un uruguayo que va por las calles de Montevideo y de repente unos rusos lo confunden con un astronauta escapado y lo atrapan, lo llevan a Rusia y lo mandan a la Luna. “Soy el uruguayo que se quiere ir para Marte, y mi apellido es López”, le repitió. El manager soltó la carcajada y le dijo: “esa es una anécdota muy Cuarteto de Nos”. Días después lo invitó a presenciar la grabación del disco y la banda no solo se sacó una foto con el cartel, sino que cantó la famosa canción pero con un cambio en la letra original: “Morcillo López, siga su historia/ Morcillo López, que usted ya está en la gloria / Porque su hazaña es todo un arte / ser el primer uruguayo en Marte”. De la noche a la mañana, Yuri López pasó a estar entre los 15 perfiles más votados de Mars One. Al final quedó entre los 1.000 preseleccionados de 200.000 aspirantes.

** Si bien él quedó entre los 1.000 preseleccionados y pasó a la instancia de entrevista con el comité de selección, había que sortear otro obstáculo: pesaba 127 kilos. Para seguir avanzando en la selección debía tener un índice de masa corporal inferior a 30, lo que significaba bajar 35 kilos en ocho meses. “Ese fue mi gran desafío”, afirma.

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Mars”, y llamó y escribió a sus ídolos para pedirles que se sacaran una foto con ese cartel. “Un día levanté el teléfono y llamé al número uruguayo de la Base Antártica. Es una llamada local”, aclara. “Entonces les pedí ese favorcito”. A los dos días tenía la foto y los votos del grupo de uruguayos en la Antártida. Así fue recolectando fotos y votos del compositor musical de “Final Fantasy”, Nobuo Uematsu; del director de orquesta Arnie Roth; de David Yost, el actor que personificaba al Power Ranger azul; de la banda Megadeth; del guitarrista de Guns N’ Roses.

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estudió inglés e informática, lo que le permitió cambiar de empleo. En 2013, mientras realizaba un curso privado de piloto y paracaidista, la empresa Mars One lanzó la búsqueda global para encontrar a los mejores candidatos para integrar la primera misión tripulada a Marte en el 2026.


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Cuando trabajaba en la Guardia Republicana se mantenía físicamente activo, pero al entrar a la oficina, el sedentarismo y la tentación de una cantina “que hacía cosas ricas” fueron una mala combinación. Empezó de a poco, cambiando la Coca común por la light pero sabiendo que a ese ritmo no llegaría a bajar los kilos que estaban aplastando su propio sueño. López recuerda que realmente vio el problema que tenía cuando empezaron a salir notas en los medios. Un día, al mirar el comentario de un lector en el diario, tragó saliva: “No existe un astronauta gordo, así que empiece la dieta. Si no les demuestra que es un hombre de hierro, no le van a dar chance”. Algo hizo clic en su cabeza. Empezó a salir a correr dos veces al día, a seguir una dieta muy estricta que consistió en consumir solamente verduras licuadas durante 46 días, y bajó más de 20 kilos. Cuando en enero de 2015 pasó por una nueva prueba de selección que consistía en una entrevista online con Norbert Kraft, jefe del departamento médico de Mars One, su peso estaba en los parámetros exigidos. El problema era que había bajado muy rápido y la piel aún no había tenido tiempo de acomodarse: literalmente, le colgaba de la papada. Entonces se compró una camisa muy ajustada, se la cerró hasta el cuello y se dejó la barba “para que se notara la diferencia entre el cuello y la cara”, bromea. La entrevista la hizo con la mitad

de la capacidad pulmonar, porque si respiraba a tope saltarían los botones. Era pleno verano y tenía un short y dos ventiladores de frente. Cuando empezó la entrevista, tal vez por el efecto del calor -o de la camisa-, aparecieron bajo sus ojos dos lamparones rojos. “Era como un oso panda”, recuerda riendo. Kraft también lo notó y le hizo una broma. “A mí esto se podría decir que me cambió la vida. El bajar de peso me hizo cambiar positivamente la relación con mi cuerpo, con las mujeres, con mi autoestima. Por eso mis padres, que al inicio me decían que todo esto era una locura y que la gente iba a pensar que estaba loco, cambiaron su punto de vista”, dice. López, que siempre “fue muy chamuyero con las chicas”, fue perdiendo la confianza al ganar peso. Ahora, cuando le tocan “esos días de comer sano”, piensa en todo lo que está en juego y todo lo que le devolvió a su vida bajar de peso, y se pone nuevamente en carrera. Es un luchador. ** “Yo quedé afuera del proceso dos veces”, cuenta. La primera fue el 24 de diciembre de 2013. “Yuri, ¿sabías que el astronauta X aplicó 15 veces antes de entrar a la Nasa? Lamentamos informarte que en esta misión no quedaste seleccionado”, decía el mail. Fue un trago amargo. Una semana después, el 31 de diciembre, recibió otro mail de Kraft,

“ERA VERA PLENA RU COMO NO ME IBA A EN LAGO UN MOM LA PLAN SENSACIÓ TIEMPO DE VENCIMIE DISFRUTAR RESPIRAR E TRAJE O ES PRESURIZ ESAS COSAS DABA


ANO Y YO ESTABA EN UTINA DE EJERCICIOS. TENÍA PARA EL CLUB, A NADAR A UN LAGO OMAR. ENTONCES, EN MENTO QUE HACÍA NCHA, ME VINO LA ÓN DE QUE TENÍA UN E VIDA, UNA FECHA DE ENTO ACÁ. EMPECÉ A DE TOCAR EL AGUA, DE EL AIRE SIN LLEVAR UN STAR EN UN AMBIENTE ZADO. DISFRUTO MÁS S, QUE TODOS LOS DÍAS A POR SENTADAS”.

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que le decía que se había tratado de un error. Estaba entre los 1.ooo elegidos. Saltó de alegría. La segunda vez que quedó afuera fue en la selección de los últimos 100, hace exactamente un año. Pero nuevamente tuvo otra alegría: seis candidatos habían desistido y le ofrecieron estar entre los finalistas. Ahora él y los otros 99 recibirán entrenamiento y sortearán nuevos desafíos grupales para poder integrar el cuerpo de 24 astronautas de Mars One. Se necesitarán 6.000 millones de dólares para hacer realidad esta aventura, y esperan conseguir la financiación a través de patrocinadores e inversores privados. También esperan recibir apoyo del público que siga el reality show que montarán alrededor de esta

experiencia. El programa transmitirá las instancias eliminatorias que quedan por delante y los sucesivos viajes tripulados y no tripulados a Marte. “Será el evento mediático más grande de la historia”, asegura el holandés Bas Lansdorp, líder del proyecto. López no quiere pensar en la posibilidad de que la misión no logre concretarse; por eso prefiere seguir soñando con el día en que pueda ver un amanecer desde Marte y mirar la Tierra desde el cielo marciano, como un punto azul en el espacio. “Esa idea me da la fuerza para hacer 50 abdominales más”, dice. Marte es un ambiente hostil: no hay atmósfera respirable, la temperatura es mucho más fría que en la Tierra y la radiación solar es más fuerte


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y peligrosa. Son comunes las tormentas de polvo que impiden el pasaje de la luz solar. La alimentación la van a obtener a través de una huerta orgánica creada dentro de las instalaciones, tendrán alimento prensado que va a soportar un tiempo pero ellos deberán generar su propio alimento, procesar el agua a partir del hielo del planeta y obtener energía a través de los paneles solares. “Será una aventura, todo el tiempo.” “Mi vida ahora es normal: trabajo, salgo con amigos, busco novia, pero siempre con esto de fondo”, dice López.

** Más cerca de la Tierra, me describe una sensación que empezó a sentir ante la posibilidad de irse. “Era verano y yo estaba en plena rutina de ejercicios. Como no tenía para el club, me iba a nadar a un lago en Lagomar. Entonces, en un momento que hacía la plancha, me vino la sensación de que tenía un tiempo de vida, una fecha de vencimiento acá. Empecé a disfrutar de tocar el agua, de respirar el aire sin llevar un traje o estar en un ambiente presurizado. Disfruto más esas cosas, que todos los días daba por sentadas”. “Lo que más extrañaré es el poder

darle un abrazo a mis seres querido. Valoro más el reunirme en familia, o cosas que a veces uno va postergando para otro momento que nunca llega. El poder compartir el contacto real”, dice. Otra cosa que extrañaría de irse, un poco más terrenal, sería el asado de su padre. Habíamos coordinado la entrevista para un lunes, pero él domingo me pidió si podíamos cambiarla para el martes porque había tenido que viajar de urgencia a Buenos Aires. Me pareció un buen presagio que fuera justamente el martes. Ese martes me cuenta que tuvo que viajar a ver a un tío que estaba enfermo. “Le pude dar un abrazo”, dice con emoción, “pero ya está mejor”. Ese es Yuri.

** “Ir a morir no, ir a vivir los días que me quedan en Marte”, repite casi como un mantra. Ante su optimismo, me dejo tentar por la pregunta cliché. -¿Creés que no hay imposibles? -“Creo que es imposible lamerse el codo”, bromea.


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_LA URUGUAYA, UN ABRAZO DE DESPEDIDA_ POR BELÉN FOURMENT

La última novela del argentino Pedro Mairal pinta un Uruguay idílico a través de una historia entre un escritor argentino y una tal Guerra, nacida de este lado del río. Una obra maestra sobre lo patético que podemos ser todos, entre otras cosas.


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“Eso era Montevideo para mí. Estaba enamorado de una mujer y enamorado de la ciudad donde ella vivía. Y todo me lo inventé, o casi todo. Una ciudad imaginaria en un país limítrofe. Por ahí caminé, más que por las calles reales”. Pedro Mairal, “La uruguaya”

Uruguay es un universo alternativo”, le dijo el argentino Pedro Mairal a El País cuando vino a Uruguay, un pequeño país de un universo real que lo encuentra apretado entre los grandes, bulliciosos y conflictivos Argentina y Brasil, a presentar su última novela que se llama “La uruguaya”. Cuánta uruguayez en un solo párrafo. Vayamos a Argentina primero, tierra históricamente hermana y rival en la que sus habitantes dicen querer más a los del otro lado del Río de la Plata, que lo que los de este lado los queremos a ellos. Capaz tienen razón. En Argentina nació Pedro Mairal, un autor de 45 años que estudió Medicina y Letras, que empezó a escribir poemas y luego decantó por la novela. Desde 1996 hasta ahora tiene varios títulos, ha publicado sin falta durante los últimos cuatro años y Clarín lo premió hace casi una década por “Una noche con Sabrina Love”, una obra que le han elogiado bastante y que fue llevada al cine. Desde entonces, el apellido

de Mairal ha ganado -y sigue ganando- cada vez más peso. Ya dejó de ser la joven promesa, ese mote que en un momento lo saturó, para ser uno de los autores más destacados de su generación tanto en su país como en la región. Para seguir alimentando los elogios que la crítica le viene devolviendo hace unos años publicó “La uruguaya”, una novela a la que no hay nada que se le pueda reprochar. Es de lectura ágil pero atrapante, es entretenida pero durísima, es tan verosímil que no alcanza con que Mairal diga que es una historia ficticia: yo todavía estoy dudando si no le habrá pasado de verdad. Volvamos a Uruguay Lucas Pereyra es el protagonista de esta novela, y es el narrador: le cuenta esta historia cronológicamente a su exmujer, que lo dejó después de leerle un mail firmado por Guerra, a secas, que decía algo como: “nos vemos donde la otra vez”. Ahí el planteo obvio: ¿quién


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económicos; y que se da cuenta de lo patético que es, lo cliché que es, engancharse con una pendeja. Pero todo le pasa, como le pasa a cualquiera. Y se va construyendo paralelamente una idealización absoluta de Uruguay, porque en la prosa de Mairal cada detalle parece encantador de este país que, día a día, puede no ser tan adorable. Con un conocimiento preciso de la causa (o una capacidad genial para que así parezca, no importa), el autor va reparando en nimiedades de la ruta de Colonia a Montevideo, de la terminal de ómnibus, de ciertas características de 18 de Julio, de cierto bar, de toda una mística bien trabajada que incluye una canción de Fernando Cabrera y referencias varias a “Tiranos Temblad”. En la genialidad de Mairal también está borrar todo eso con algunos golpes realistas, para mostrar que nada es tan bueno ni tan malo como a priori se puede pensar. Nada, excepto esta novela.

LA URUGUAYA ES LA

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es Guerra? ¿Qué otra vez? ¿Pereyra está ocultando algo? No habrá manera ni intenciones de arreglar lo roto, y ese mail será el desencadenante de la separación de este personaje que, como Mairal, es escritor (y también es divorciado y bohemio, pero son puras coincidencias). Pereyra es escritor y en una época en que Argentina está con problemas serios con el dólar -historia conocida-, decide que los pagos que le van a llegar de España les conviene cobrarlos en Uruguay. Así que viene por el día, en el barco, a buscar el dinero y a llevárselo a escondidas con los dedos cruzados para que en la Aduana no se los descubran. De paso aprovecha para encontrarse con Guerra, una muchacha a la que conoció en el verano en Valizas y que lo dejó enloquecido, sobre todo porque nada entre ellos se pudo concretar muy a fondo. Pereyra viene a Uruguay con la intención de, finalmente, acostarse con Guerra, pero ya se sabe que en la vida no todo es como uno quiere. Y de eso se dará cuenta, a los golpes. Entonces “La uruguaya” se va construyendo de a poco, no como una novela de amor ni como un thriller, aunque tenga un poco de las dos. Es más bien el relato descarado y descarnado de un hombre ya grande, que tiene un hijo chico, un matrimonio que se cae a pedazos delante de sus ojos pero ante el que está paralizado, una relación que lo satisface a medias y problemas

ÚLTIMA NOVELA DEL ESCRITOR ARGENTINO PEDRO MAIRAL, RELATO QUE TIENE COMO PROTAGONISTA A UN PADRE DE FAMILIA QUE VIAJA DESDE ARGENTINA A MONTEVIDEO A BUSCAR DÓLARES EN TIEMPOS DE RESTRICCIONES CAMBIARIAS Y QUE DEBERÁ AFRONTAR DIVERSAS SITUACIONES QUE PUEDEN CAMBIAR SU VIDA.


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_BARRO NEGRO

UN ÓMNIBUS QUE SE TRANSFORMÓ EN ESPACIO IMPRESCINDIBLE POR SERGIO PAGLIETTA


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Hablar de Barro Negro es hablar de un fenómeno teatral que, en América Latina, no tiene antecedentes. Probablemente a nivel mundial haya pocos ejemplos de permanencia en cartel pero es tan complicado corroborarlo que quizás sea mejor dejarlo para los historiadores, esos que solamente estudian lo que vende a nivel masivo, como sucede casi siempre y a lo cual nos estamos acostumbrando demasiado, lamentablemente. Hablar de Barro Negro es hablar de teatro genuino, con una cercanía al público que lo hace espectador y protagonista y que en el noventa por ciento de los casos vuelve a verla muchísimas veces (también su descendencia).


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Hay espectadores que la vieron por primera vez hace muchos años y han vuelto con sus hijos y ahora con sus nietos. Sin embargo, con todos estos ejemplos, Barro Negro no ha tenido el lugar de privilegio que merece en los anales del teatro uruguayo; no ha sido tenida en cuenta por parte de la crítica especializada más allá de algunas plaquetas conmemorativas entregadas como reconocimiento a la tarea desplegada por un cuarto de siglo de trabajo. Y en esto está incluida la prensa dedicada a los espectáculos, a tal punto que siendo declarado de interés cultural por el Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay, La Mirilla es el primer medio que hoy está haciendo mención a su cumpleaños aunque todos los demás están enterados… De todo esto, de sus orígenes hasta hoy, hablamos con Marcelino Duffau, su director desde su estreno. -Un día me encuentro con Gloria Levy, crítica teatral de larguísima trayectoria, actriz y directora connotada, y me comenta que una sobrina suya le había mandado una obra de Venezuela y que

solamente una persona que está loca como vos, se puede animar a hacerla… Le pedí el libreto, no me lo dio, pero lo fotocopié y le devolví el original. La leo y me interesa pero no veo cómo hacerla, no vislumbraba de qué forma llevarla a escena. Un día coincido con Pepe Vázquez e Imilce Viñas, actores maravillosos de nuestro país, en una entrevista radial en Emisora del Palacio y conocí a una persona que opinaba que el teatro necesitaba de cosas nuevas, innovar los espectáculos, hacer algo distinto. No sé por qué, le comenté de esta obra que fue parida para hacerla en un ómnibus, pero no le encontraba la vuelta cómo producirla. Le di el libreto y cuando me lo devolvió, me dijo que era una obra bárbara para hacerla en cine. Me negué, porque francamente de cine yo nunca supe nada ni estaba interesado. UN PASITO MAS ATRÁS… -Pasó el tiempo y una noche, estando en el Teatro de Verano en el concurso oficial de agrupaciones


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carnavalescas acompañando a mi esposa que era integrante del jurado, intercambiando palabras con el presidente del jurado, le comento de esta obra que era hermosa pero que había que hacerla en un ómnibus y no sabía de dónde sacar uno. Me propone pedirle a CUTCSA, la compañía de transporte colectivo más grande del país. Yo no conocía a nadie de la compañía a la cual no le tuvimos simpatía los montevideanos, cuando el inspector golpeaba con la monedita los vidrios de las ventanillas pidiendo a los pasajeros “un pasito más por favor”, sabiendo que estábamos viajando como ganado en un camión. Es decir, una situación bastante incómoda y una relación inexistente entre las partes, poco viable. A pesar de ello, esta persona se ofreció para hacerme el contacto con la empresa para ver de qué forma se podía llegar a tener el contacto con la directiva de la empresa. A los tres días me llama para felicitarme y darme la noticia que había conseguido el ómnibus para desarrollar el proyecto. -Ese señor se llamaba Walter Ottonello quien junto a su hermano, habían estado en CUTCSA desde niños prácticamente y estuvieron toda su vida laboral

ligados a la empresa. Se puede decir que fue el nacimiento oficial de Barro Negro. Inmediatamente me enfoqué en la formación del elenco y cité varios actores para una primera lectura del texto a sabiendas de que el proyecto era algo especial. Les leí por primera y única vez en mi carrera el texto. Pocos captaron que era un proyecto para llevarlo a cabo en un ómnibus y quedaron tan comprometidos que Mario Ferreira dijo: “esto es tan descabellado que desde ya contá conmigo”. Fuimos a hablar con Mario Delgado Aparaín, el entonces director de Cultura de la Intendencia, y conseguimos el apoyo necesario para comenzar a rodar la obra. ESTRENO CON TEMPORAL -Estrenamos una noche con un temporal impresionante, y pensé que nadie vendría. Sin embargo a la hora señalada del comienzo de la función empezó a aparecer gente de todos lados. De ahí siguió ininterrumpidamente en cartel desde enero a diciembre. Este año por vez primera, arrancamos en febrero porque nos dimos cuenta que


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necesitamos algunos días más de descanso anual. Llegamos a hacer 15 funciones semanales. Una barbaridad. Incluso en un Montevideo ya tan lejano, nos encontramos con cosas como la comunicación en medio de la obra, en medio de la función. Porque uno nunca sabe qué puede pasar. Hubo problemas de rotura del ómnibus, de espectadores empujando el colectivo, o simplemente no arrancaba el bus y seguimos haciendo la obra parados… Tantas anécdotas maravillosas plasmadas en el libro conmemorativo de los 20 años de Barro… CUÁNTA GENTE QUE PASÓ -Más de 100 actores pasaron por el ómnibus. La gran mayoría de ellos consideran que todos quienes estamos en teatro debemos pasar por Barro Negro porque la experiencia es increíble e intransferible. Y creo que el hecho de estar tan cerca de los espectadores, hace que las emociones y el ida y vuelta se transforme en una experiencia única. -Un agradecimiento especial a todos los directores de CUTCSA, porque desde el inicio hemos tenido el apoyo total de la empresa. Cuando la unidad en la

que se presentaban las funciones se deterioró, no tuvieron empacho ninguno en adaptar otro ómnibus y ponerlo a disposición. Eso incluye al chofer y gasoil que son un aporte de la empresa. Por ello una vez al mes la empresa regala algunas funciones a escuelas, liceos y otras agrupaciones las cuales son gratuitas incluso para los actores. MEDIO PATÉTICO -Siendo un fenómeno teatral tan importante, ¿por qué no es tenido en cuenta en el ámbito de la crítica teatral? -Es muy despreciado y creo que en este patético medio teatral uruguayo, ninguneador y mediocre, no está en el circuito porque no están las figuras del candelero nacional. Han llegado a hablar mal de esta obra y después se han presentado a casting para integrar el elenco. El sistema de casting lo implantamos para que todo el mundo tuviera oportunidad y no como antes que entraba un conocido de alguien. Sin embargo, esas cosas pasan. Insisto que ningún medio periodístico se nos ha acercado con motivo de nuestros 25 años en cartel exceptuando esta


RECONOCIMIENTOS -Este año nos han declarado de interés cultural por el MEC y de interés departamental por la IMM. Todo esto a mí no me interesa en lo más mínimo, pero considero una falta de delicadeza por la cantidad enorme de actores que pasaron por este ómnibus y por Barro Negro mismo. Acá va a pasar la uruguayez de siempre: un día, por el motivo que sea, no estará más Barro Negro en cartel y aparecerán miles y miles de personas a defender causas que jamás defendieron, como esos partidos de fútbol en donde habían cuarenta personas y un golero hizo un gol de arco a arco y resulta que llevamos más de mil quinientos que aseguran haber estado en el estadio esa tarde. Fábula mediocre del montevideano de medio pelo. -Hace años, Marcelino Duffau estrenó Calígula con un elenco integrado por Roberto Jones e Iván Solarich entre otros, y el vestuario de Juan Mascheroni. Era una puesta en escena delirante, diferente y apostando a un teatro que navegaba por rumbos no convencionales. El vestuario tenía el detalle de que varios actores lucían smokings y eso le pareció a la prensa especializada algo horrendo. Tanto que prácticamente sepultaron la obra con críticas tremendamente negativas. Unos meses más tarde, llegó Calígula desde Buenos Aires con Imanol Arias en el rol protagónico. ¿La sorpresa? Vestían smokings al igual que la versión de Duffau. En esta

TELÓN (FICTICIO) José Gabriel Núñez es el autor de esta maravilla que se ha transformado en un referente indiscutido del teatro uruguayo, y por suerte contamos con su presencia cada fin de temporada. Puedo decir, por haber formado parte del elenco 2011 durante toda esa temporada, que es una maravilla de experiencia, de aprendizaje. Que hay vivencias y recuerdos maravillosos que pude cosechar y que guardaré para siempre en mi baúl de cosas maravillosas que he juntado en mi vida. Cuando se lanzó el libro que conmemoró los 20 años en cartel, nos sacamos una foto y mientras nos ubicábamos nos saludamos y reencontramos con actores y amigos que no teníamos idea que habíamos tenido la posibilidad de habernos subido a rodar en la obra. Con total sinceridad, y ahora hablando como un simple espectador de teatro, sugiero no perderse esta hermosura de obra que tiene una temática muy actual y muy dramática metida en una aureola de humor hermoso que, les aseguro, hace que los espectadores regresen siempre para verla nuevamente. Por si fuera poco, está al alcance de todos el libro que reseña todas las historias de esta quijotada que empezó hace 25 años y que, ojalá, no pare nunca de rodar. Más allá de lo mediocre o lo poco profesional que sea el medio teatral uruguayo, hay muy buen material, muy buenos actores para trabajar. Más allá de que deberíamos tener en cuenta el amateurismo, aunque hay actores amateurs que tienen un compromiso de actores profesionales, no se lo pierdan y pasen a formar parte de esa banda de tipos que vieron el gol de arco a arco en un estadio con cuarenta personas en la tribuna a sabiendas de que ni siquiera pasaron por la puerta. El bus espera. Suban y deléitense con el viaje. Vale la pena.

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oportunidad, la crítica teatral de Uruguay puso por las nubes la obra y en especial el vestuario maravilloso y nunca visto.

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nota que mucho agradezco. Ni siquiera los medios más populares orales y escritos. Eso habla de la mediocridad y hasta del miedo de un medio teatral pobre, envidioso y mediocre. En esta temporada nos acompañarán algunos personajes de la televisión y radio, incluso actores de primera línea, para hacer algunas funciones en calidad de invitados. Ya lo habíamos hecho y fue fantástico porque el público que iba a ver una función se encontraba con un actor o personaje connotado que ya, al fin de semana próximo, no estaba.


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CRÓNICAS VIAJERAS_

SER HOGAR Y MI IMPOSIBILIDAD DE ESCRIBIRLO TODO POR NICOLÁS MARRERO

Voy en el bus que me devuelve a mi país. Regresar. Cuánto en una palabra. Se me hace, aunque no lo parezca, que siempre cambia de significado cada vez que me toca vivirla. Pero al escribirla me sobreviene eso de la vida y la imposibilidad de traducirla a las palabras. Siento que algo se pierde en el tramo que separa un pensamiento y su aterrizaje en la escritura. Esa obsesión de ponerle letras a todo lo que me pasa. Una obsesión condenada al fracaso, por supuesto. Es mi imposibilidad de escribirlo todo.


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CRÓNICAS VIAJERAS_

Porque la mera palabra “regresar” no sabe que no siempre tiene el mismo significado (¿acaso alguna palabra siempre significa lo mismo en cualquier ocasión?). Puede que el lugar a donde se retorne siempre se mantenga intacto, es cierto. Puede, y es probable, que el que cambie sea el viajero retornado, que en su peregrinaje ha dejado de ser aquel que era cuando partió y se transformó en aquello que sus pasos aprendieron en el camino. Pero ¿cómo hacérselo entender a una simple palabra? ¿Cómo dejar en claro su mutabilidad cada vez que se la escribe? Por eso tal vez, se me ocurre, que regresar no sea regresar. Acaso tal vez, no sé, regresar sea volver a un lugar que nunca se ha pisado. Esa imposibilidad de volver al hogar cuando el viajero se da cuenta que el hogar puede ser cualquier cuarto en cualquier hostel del mundo, o una carpa tirada en algún bosque al costado de una ruta, o una casa a los pies de cualquier mediterráneo o, incluso (estoy seguro), los abrazos en otros idiomas alguna mañana de resaca. Voy en este bus que me regresa a mi país. El horizonte vuelve a ser plano, los bosques de eucaliptus y las vacas gordas pastando a la sombra. Las casas otra vez son cuadradas, de techo plano y con los parrilleros más grandes que todo lo demás. Y este cielo y el celeste y las palmeras y todo lo que puedo reconocer. Y todo en lo que me puedo reconocer. ¿Acaso reconocerse en un lugar no es reconocerse en un hogar? Pero, ¿qué pasa cuando comenzás a reconocerte en varios lugares, tan distintos y tan separados por nortes y latitudes? ¿Cuántos hogares se puede ser a la vez? Sí, te darás cuenta que no te hablo de “tener hogar” sino de “ser hogar”. Porque el viajero incansable llega a ser hogar de sí mismo. Se ve obligado a tener que reconocerse en todo lo que le toca vivir, aunque no lo espere, aunque no lo entienda, aunque no sepa cómo reconocerse. Raro ¿no? Raro eso de tener la necesidad de pertenecer para ser alguien en tu circunstancia. Alguien para no perder identidad. O para transformar la identidad. O para perderla. Vaya a saber uno qué. Y las preguntas se me asoman sobre este bus: ¿cuál será mi próximo hogar? ¿Qué otras identidades esperan por mí en otros hogares? ¿Dónde voy a construir mis nuevos miedos? Sí, miedos. Y pienso, se me ocurre, que vuelvo con nuevos miedos a este lugar. Y me viene la idea, otra vez (una vez más), que si viajar es la construcción permanente de nuevos hogares, ¿cómo no vamos a construir nuevos miedos en el proceso? Este bus transporta algo de mí que se ha hecho ruta. Una ruta con muchas direcciones y bifurcaciones que llevan a miles de otros lugares. Nuevamente, me sabrás disculpar, me ataca la imposibilidad de escribirlo todo.

Creo que es hora de frenar (si eso es posible, claro está), porque siento que cada día es un volver a empezar sobre estos pasos desaprendidos. ¿Acaso, vos viajero incansable, nunca lo sentiste? Esa necesidad de dejar de ser de todos los lugares y volver a sentir, aunque sea por un breve instante, el sabor de un lugar conocido. ¿Pero qué pasa cuando te reconocés en todo? ¿Qué pasa cuando ese todo se convierte en nada? Esa pérdida de lugar que te deja vulnerable. Esa pelea constante entre la falta de energías y la pasión por el viaje. Me pregunto si es posible viajar sin ganas de moverse. Ese estado que a veces se torna incompatible de “ser-hogar” y “ser-viajero”. Sí, porque a veces los viajeros perdemos la capacidad de llevar nuestro hogar a cualquier lugar que nos toque estar. Así de contradictorio es todo. Todos mis lugares, hogares, rutas, y abrazos con resaca, pesan en mi mochila. Pesan de veras, ni te imaginás. ¿Lo sentiste alguna vez vos, viajero? Pesan tanto que me aniquilan esa frecuencia en la que suelo entrar cuando no sé muy bien si he estado perdido días o semanas en los mapas. Cuando los husos horarios e idiomas se multiplican. Cuando es mucha la ruta y el cometido es moverme, moverme y moverme. Es, creo (tal vez), entrar en ese “flow”. ¿Lo conocés? Ese ritmo de movimiento que no sabés si lo marcas vos o si lo marcan todos los hechos que te van sucediendo mientras caminás. Todo va encajando pieza por pieza. Te para el auto que te tiene que parar, te encontrás a la persona que te tenés que encontrar. Todos los engranajes del universo giran a la perfección.

“Todos mis lugares, hogares, rutas, y abrazos con resaca, pesan en mi mochila. Pesan de veras. Ni te imaginás ¿Lo sentiste alguna vez, vos viajero?”


Viajar sin lugar y con tu ser-hogar hacia cualquier parte, es la sincronía del viaje en estado más puro.

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Pero este cansancio hace que pierda la sincronía en alguna parte del tramo. A veces no sé por qué viajo. Esta vez, por eso regreso. Ves, acá el regresar toma otro significado. Regresar porque la mochila me pesa. Armar. Desarmar. Decir: “Hola”, “Soy Nicolás”, “Adiós”. Vivir en el constante espiral de crear nuevas relaciones en cada nuevo lugar. Tener que despedir esas nuevas relaciones en cada nueva partida. Rearmar el ser-hogar en cada ocasión. Llegar al punto de perder quién soy en algún lugar. No pertenecer. No ser ni hogar, ni viaje, ni movimiento. Ser un yo cansado en todos los lugares. Ahora, arriba de este bus, siento que llegar a esta tierra, de horizontes planos y vacas pastando, en el que otros me reconocen y ven aquel que fui antes de partir, será descansar de todos los hogares que tuve que dejar atrás. Si, ya sé. Te pido disculpas. No era mi idea escribir esto. Yo quería escribirte de tantos lugares. Lo quería, de veras. Quería escribirte de los gitanos en Transilvania, de los cementerios en los Balcanes, de la comida en Italia, de los trenes en Italia, de amar en Italia. De mis islas del Caribe y los cargueros de alta mar en Nicaragua. Quería contarte de mi desamor en México y de cómo sané en Guatemala. Quería contarte tantas cosas pero me ganó, una vez más, mi imposibilidad de escribirlo todo.

NICOLÁS MARRERO ES ESCRITOR NÓMADA. PODES LEERLO Y ADQUIRIR SUS LIBROS EN SU BLOG LETRASDEVIAJE.COM

EL VIAJAR Y JUGAR A VIVIR MUCHAS VIDAS ME DA EL COMBUSTIBLE PARA LA ESCRITURA, SURGE DE LA NECESIDAD DE CONVERTIR LAS EXPERIENCIAS EN PAPEL, EN CARNE CON OLOR A TINTA...”


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BILOCACIÓN POR ROSPA


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TRES EN LÍNEA POR ISABEL GARCÍA MODREGO

Paisajes de película, lagos preciosos, grandes dunas, bosques frondosos, curiosas formaciones rocosas, combinaciones de colores geniales… La naturaleza puede ser muy caprichosa y eso da lugar a lugares excepcionales y únicos. Por eso, hacemos un repaso por algunos de estos magníficos rinconcitos escondidos por todo el mundo y que vale la pena descubrir.


CAPPADOCIA

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Situada en la región turca de Anatolia Central, la Capadocia es una de las zonas naturales más sorprendentes del mundo. Se trata de un conjunto de formaciones rocosas con curiosas formas y tamaños cuya apariencia fálica resulta muy característica. Son muy famosos los paseos en globo sobrevolando estos curiosos caprichos de la naturaleza.

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CATARATAS DEL IGUAZÚ BRASIL Y ARGENTINA

Se trata de una de las siete maravillas del mundo y no es para menos. Tanto el lado argentino como el brasileño son impresionantes. Las Cataratas de Iguazú se encuentran entre la región argentina de Misiones y dentro del Parque Natural de Iguazú. Cuenta con un total de 275 saltos aunque la mayor catarata es la Garganta del Diablo que con 80 metros de caída es un lugar mágico donde contemplar la fuerza del agua. Merece la pena admirar la impresionante caída de agua y esperar a que salgan los rayos del sol porque se forman pequeños arco iris, todo un espectáculo de la naturaleza.

POZO DARVAZAROBERTO TURKMENISTÁN

La “Puerta al Infierno” de Darvaza no es un fenómeno que se produce de forma totalmente natural. Y es que en los años 70, unos geólogos soviéticos estaban realizando unas prospecciones en busca de gas en la zona cuando el suelo se hundió y se originó un enorme agujero de 60 metros de diámetro y 20 de profundidad. Para no dejar que los gases se evaporaran, los científicos prendieron fuego a esta cueva llena de gas y lo que pensaban que se apagaría en cuestión de días lleva ya más de 40 años ardiendo. Nadie sabe cuándo se apagará.


DISEÑO QUE INSPIRA_

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DISEÑO QUE INSPIRA TRACTOR VERDE Fotos: Tractor Verde

Evitar el plástico a la hora de elegir juguetes para niños parece casi imposible. Por suerte, existen emprendimientos como Tractor Verde, que a través de sus juguetes hechos con materiales nobles, enseñan a los niños a amar a la naturaleza mientras se divierten. Cada pieza de este emprendimiento está repleta de amor, trabajo artesanal y será, sin dudas, una excelente elección para los pequeños de la casa.

PLUS: Todos los productos están hechos con maderas de reforestación y pinturas no tóxicas.

EL ELEGIDO: - Dónde encontrar los productos de Tractor Verde: Por pedidos e información comunicarse a través de su fan page en Facebook o su página web: http://www.tractorverde.com.ar/

“Tato”, el tatú de arrastre es el amigo perfecto para acompañar los primeros pasos de los más pequeños. Además, este tatú también permite guardar juguetes en su interior.


LOOG GUITARS Fotos: Facebook de Loog Guitars

PLUS: Las Loog Guitars están hechas con madera sustentable, de bosques que no están en peligro

EL ELEGIDO: Es la más popular pero a nosotros nos encanta el sonido acústico, así que nos quedamos con la bellísima Loog Acústica.

- Dónde encontrar los productos de Loog Guitars: A través de su sitio http://www.loogguitars.com podés acceder a todos los productos diseñados por Loog.

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La música es un elemento ineludible en la vida de cualquier persona y permitir que los niños se conecten con el mundo creativo a partir de un instrumento puede ser una tarea titánica. Pero por suerte existen las Loog Guitars, las guitarras de tres cuerdas que nacieron de una tesis universitaria cuando Rafael Atijas se encontraba estudiando en Nueva York. Están diseñadas para adecuarse a las necesidades específicas de los niños que se encuentran aprendiendo a tocar el instrumento y, además, se envian sin ensamblar para que niños y padres puedan armarlas juntos, creando así un lazo importante entre el niño y el instrumento y generando un espacio para compartir con los más pequeños.


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CLICK

BUENOS AIRES ANALÓGICO Fotos: Alejandra Pintos Tomadas con una Canon EOS 500 Rollo Kodak Ultramax 400 ISO


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