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La Diplomatura que nos une
En un contexto que parece alejarnos, volvemos sobre la figura del Diploma en Ciencias Sociales, no sólo como una instancia imprescindible en el desarrollo académico y personal de los estudiantes, sino también como punto de encuentro e intercambio en el que confluyen diversidad de carreras.
:: Por Sofía Aquino, Agustina Barzola y Abigail Herrera
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Común a varias carreras, la Diplomatura en Ciencias Sociales se presenta como una etapa inicial que fortalece la formación en conocimientos generales de los estudiantes. Este plan de estudios genera interrogantes en quienes inician su vida universitaria. ¿En qué otra universidad se puede ver, por ejemplo, a un alumno de Comunicación y uno de Economía compartiendo un aula? ¿Qué materias encuentran en común? Chantal Arduini Amaya (Lic. en Comunicación Social, ex estudiante de la UNQ) cuenta que se incorporó en la universidad en el 2015 y lo que más llamó su atención fue la auténtica infraestructura de la Universidad Nacional de Quilmes que se divide en Departamentos, además del plan de estudio que ofrecía una formación de cultura general en la instancia de la Diplomatura. Frente a esta inquietud de Chantal, Luciano Grassi, docente y director de la Diplomatura en Ciencias Sociales, explica que la separación de los Departamentos es relativamente reciente. No hace mucho, la Escuela de Arte y el Departamento de Economía y Administración no existían por sí solos si no que estaban integrados en el Departamento de Ciencias Sociales. ‘’Esta estructura permitió construir una propuesta académica que dé lugar a esa formación transversal, que es enriquecedora para todas las carreras. Todas las carreras están de alguna manera hermanadas, existe una apertura de diálogo desde una idea de campo de Ciencias Sociales. El encuentro más que la separación, por lo menos en este 2020, es lo más interesante”, agrega Luciano. Es en esta unión, que a primera vista puede parecer una divergencia, donde se potencia el encuentro de distintas miradas. En una misma asignatura, alumnos de distintas carreras pueden presentar diversas formas de interesarse y abordar una misma temática. La hermandad de las carreras de la que habla Luciano Grassi, es el aspecto fundamental que destaca a nuestra universidad de las demás. Según él, este enfoque es más propenso a darse en la instancia de los Cursos Básicos presentados en la Diplomatura. ‘‘En las orientadas no se ve tanto’’, comenta. Y agrega: ‘’Las orientadas en una carrera funcionan como electivas en otras, cada vez los estudiantes lo saben menos. Me parece que tiene que ver más con una cuestión de pasillo y de cupos”. Ansiosos por adentrarse en los conocimientos específicos de sus carreras, los estudiantes suelen desalentarse cursando materias ya vistas en el secundario. Sin embargo, en el futuro (ya sea en instancias más avanzadas en la carrera o como graduados), al ver en retrospectiva pueden notar el crecimiento profesional que les aportó esta estructura. “La clave es mecharlo”, comenta Chantal. Se trata de intercalar materias electivas, básicas y orientadas (en la medida de lo posible) para garantizar una cursada dinámica y entretenida. La UNQ confiere libertades a sus estudiantes con respecto a la inscripción a materias, siendo ese intervalo de asignaturas posible. Pero no es tan sencillo como parece y pueden surgir inconvenientes a la hora de realizar esa combinación. “Uno en esa libertad hace líos”, explica Chantal, puesto que a veces es
Estudiantes UNQ. Foto: Archivo Flickr UNQ
aconsejable cursar algunas materias antes que otras. Es decir, incorporar ciertos contenidos antes, ayudará a la hora de comprender lo que se encontrarán en asignaturas futuras. Tal es el caso de Historia Argentina, que se aconseja que sea cursada luego de Historia Social General. ‘’Yo no sabía si estaba bien mi recorrido, cuando entré en la Diplomatura le pedí ayuda a Luciano Grassi, le pregunté qué me recomendaba’’’, concluye. Por otro lado tenemos los Cursos Electivos, en los cuales los alumnos deben completar tres asignaturas de por lo menos dos áreas distintas. La gran mayoría suele decidir cuáles de estas materias cursar basándose en sus gustos, relacionados a la carrera que se encuentran estudiando. En esta instancia, los limitados cupos pueden ser motivo de frustración. Muchos alumnos reclaman una mayor oferta académica en relación a las franjas horarias: más variantes, para las materias ya existentes. Chantal comparte su experiencia, en la cual llegó un punto en el que seleccionaba las materias por horarios más que por preferencia personal. Inclusive resalta que, en ocasiones, la diagramación de las materias hace que algunas de las electivas se superpongan con las obligatorias. Suele haber mucha oferta correspondiente a los Cursos Básicos, al contrario de las materias correspondientes a los Cursos Orientados. El problema para Luciano Grassi está en que los alumnos proyecten de antemano en qué materias van a inscribirse: ‘‘Lo que si veo negativo es que uno intente planificar algo’’. Suele sostenerse que las materias directamente relacionadas a cada carrera son las únicas que aportan un beneficio académico para los alumnos. Es en ese prejuicio donde se pierde el enriquecimiento, que es el objetivo principal de la Diplomatura. Con respecto a la cuestión de
‘’Esta estructura permitió construir una propuesta académica que genere esa formación transversal que es enriquecedora para todas las carreras. ’’ Luciano Grassi. Director de la Diplomatura en Ciencias
horarios, Grassi reconoce: ‘‘Hay una
Sociales.
respuesta que no tenemos’’. No se hace oídos sordos a los reclamos de los estudiantes, pero el Director aclara que es difícil duplicar una oferta cuando no hay suficientes estudiantes. ‘‘No sucede que nadie se quede sin cursar, todos pueden avanzar en la carrera. Lo que sí sucede es que no se puede dar lo que tenían planificado a la hora de inscribirse’’, concluye. Por otra parte, no hay que olvidar que se trata a su vez de una cuestión presupuestaria. Es difícil crecer en términos de infraestructura o incorporar más aulas, y tampoco se puede acrecentar la cantidad de docentes en proporción en la que nuevos estudiantes se incorporan a la universidad. Elizabeth Ambiamonte, Licenciada en Comunicación Social por la UNQ, relata su primera impresión de la Diplomatura como sorpresiva, a causa de que ésta sea tronco común que posibilita cruzarse con estudiantes de distintas carreras, y también permite posponer la decisión de qué carrera seguir mientras se cursa la Diplomatura. “(...) Aunque cuando la estás cursando pareciera amorfa, o al menos eso me pasó a mí, cuando ejercés te das cuenta que todo sumó”, asegura Elizabeth desde su lugar de profesional y ex estudiante, incentivando a su vez una lectura distinta de los estudiantes hacia la Diplomatura en Ciencias Sociales.