Local - Artístico - Independiente Marzo 2019 - El Chaltén Santa Cruz - Número 39 EDITORIAL
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a lealtad no es solo peronista. El cumplimiento de las normas de fidelidad, honor y gratitud pueden darse hacia una persona o grupo. Y aunque muchas veces se la relaciona con una sumisión casi irracional hacia un ideal, en general demuestra lo que en el barrio se llama: tener códigos. En mi opinión pareciera que cuando dejamos de lado los buenos modales del pasado hemos abandonado el contemplar al otro. No voy a negar que mucha de la galantería de antaño escondía los actos más atroces del mundo. Pero hoy los hechos no cambian, solo lo hacen las formas. En nombre de la búsqueda personal o de alinear mi kundalini puedo, con el perdón de la palabra, cagarme en el otro. En mi propia experiencia, cuando una persona te adorna con elogios e intenta todo el tiempo demostrar su bondad nos encontramos con una cuchillada por la espalda que lo único que hace es doler y encima culparnos: ¿cómo no fui capaz de verlo? Por eso, en este equinoccio de otoño quiero dar un mensaje. Si uno se cruza con gente amable pero que a veces parece tonta y hasta torpe en las maneras; o con una persona con buenas intenciones, pero a quien no le es posible el autocontrol; o una persona que le quiere hacer bien a todos y que cree que mantener su aura es lo más importante: CORRÉ. Si el valor está en tener códigos, creo que los buenos amigos son los que te dicen lo que piensan, son quienes anteponen el valor de la amistad antes de satisfacer cualquier necesidad, son con quienes seguramente alguna vez te peleaste. Basta de un concepto del amor basado en lo superficial. El amor de verdad es el que se banca que llores en su hombro y no te busca solo para divertirte. Es el que te hace encontrar la risa aún en el momento más oscuro. El que te da una mano y es quien tiene la capacidad de dejar de lado su propio bienestar para aunque sea escucharte si es necesario. A todos esos amigos que tengo desperdigados por el mundo, les doy las gracias y desde estas líneas todo mi amor.
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Pen s a r lo u rb a no
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n Am ér i ca l ati na, s al vo algunos pocos ejem plos , est amos acos t umbr ados al cr ecim i ent o i ndis cr im inado de l as ciudades . A par ti r de los pr im eros as entam ient os que s e f ueron dando a r aíz del comer cio, bás icam ent e, fuer on cr eciendo las pequeñas ur bes . Part i endo del conocido t r azado coloni al en for m a de ret ícul a i ns t it ucional , cada ciudad s e fue confor mando a part ir de deci s iones pol ít icas y económi cas . En l a Argent ina, el úni co cas o que podem os ci t ar de ci udad pl ani f icada desde cer o s er ía el de l a ciudad de L a Plat a, capi tal de l a Pr ovi ncia de B uenos Ai r es. Si n embargo, s u cr ecim ient o pos t eri or no cont ó con pl ani f icaci ón alguna y el hoy l lam ado Gr an La Pl ata s e conf orm a como un gran t ej ido ur bano, compl ejo, des organi zado y aún dependi ent e del cas co his t ór ico. Lo m is mo, en ot r a es cal a, podr íamos tr as polar a l a ci udad de Buenos A ir es , que hoy en día, junt o al GB A s e nos pres ent a como una gr an urbe, la m ayor del país , en donde se concentr an t anto lo admi nis t rat i vo, l o económi co y l o polí t ico, generando cons t ant es movi mi entos de mas as en l as l lamadas “hor as pico” par a acceder y r eti r ars e de l a ci udad Capi tal . El r es to de las gr andes ciudades de nues tr o país r epi t en de alguna manera es te esquem a con s us par ti cular i dades . C ent r os admi nis t r at i vos en donde el acces o a l a vi vienda es dif í ci l , r odeados de un conurbano s uperpobl ado y pr i vado de ser vi ci os de cali dad. En l a Pr ovinci a de Sant a Cr uz tenemos ot r a real idad, pero de l o que no es capamos es de l a fal ta de pl ani f icaci ón y, por ende, de la neces i dad de es te t ipo de organi zaci ón. Para ent ender el por qué de l a neces i dad de pl aneam i ent o en nues tr os pueblos y ci udades no hace f al ta más que obs er var: l a f al ta de el lo nos l leva al caos . H oy en El Chal tén es a r eal i dad es más que vi si bl e; un puebl o t urí s t ico que nunca tuvo en cuent a un fact or pr im ordi al: l a mano de obr a neces ar ia par a s ost ener t al indus tr i a. Ni el es t ado ni el empr esar i ado ent endier on lo compl ejo de es te s is t ema. En mi i magi nar io puedo ll egar a pr et ender que los em pl eados necesar i os para la tem porada vengan a t r abaj ar y s e vayan apenas el l a ter mi ne; per o l os s eres humanos , f r ente a l a f al t a de norm ati vas , r espondemos con lo que tenem os a l a mano. Muchos de es os tr abajador es tempor al es el egim os quedar nos . Por que nos gus tó el puebl o, por que l o elegi mos , per o s obre t odo por que tuvi mos la opor t uni dad. Podr íam os dis cut ir ahora qué s e podr ía haber hecho par a det ener es t e t i po de m igr ación, per o hoy ya es t ar de. Sí es tam os a ti empo par a ent ender que podemos hacer nos cargo de nues t ros probl emas ur banos, enf r entándol os y es cuchando pr opues tas .
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El ur bani s mo es una combi nación m uy compl eja de s aberes , que no s olo i nt ent a com prender la vida de l os s eres hum anos s ino que tam bién ident if i car l os pr oblem as que es to conll eva, as í como propone acciones . Es neces ar i o s aber que no exi s ten sol uci ones mágicas . Lo int er es ant e de es te conjunt o de di s cipl i nas es que es t á en cons t ante autor evis ión. Se puede pens ar en una s oluci ón para ci ert o pr oblem a en un m oment o s oci al, hi s tór ico, pol ít ico, et c.; pero es o no gar ant iza que l os dis t i ntos actor es i nvolucr ados r eacci onen como se había pr evis t o al 100% . Por es o m i sm o, l a pl ani fi caci ón debe s er cons t ante y dar l ugar a la aut ocrí t ica. Si n em bargo, hay var ias cues t iones que abarcan, de una u otr a m aner a, t rans vers al ment e a cas i todas l as ur bani zaci ones. La más cuest i onada de todas y que pos ee consecuencias di r ect as en l a vida de l os habit ant es de cual qui er ci udad es l a movi l idad. C ómo nos t r asl adamos par a r eal i zar nues t ras t ar eas di ari as , s in lugar a dudas , det er mi na el esquema vi s ibl e de l a vida ur bana. En nues t ro cas o, podr íam os deci r que es t e anál is i s deber í a poder ampl i ar s e a nues tr a es t recha r elaci ón tant o a El Cal afat e, a Rí o Gal legos y has t a a Buenos Ai res .
IMAGEN: Ciudad de Radburn, New Jersey
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Habi endo dejado at r ás el ideal de que el pr ogres o económ ico es benef act or de l a s oci edad enter a, dis t int as vert i ent es t ant o s ocial es , económ i cas como polí t icas es tán acer cándos e más al concept o de ecour bani sm o. Entendi endo a l a ci udad como un t odo y real izando un anál i si s de di s ti nt os res ult ados a r aíz de acciones ll evadas a cabo en el pas ado, hoy s e cri t ican muchas de el las por el hecho de pret ender res ponder a un probl ema ( que es par te de un pr obl ema m ayor) de maner a par ti cular y acotada. El mej or ej empl o que t enemos de ell o, en r el aci ón con l a movi l idad, podr ía ser la conexi ón di rect a que en gener al s e hace de los acci dent es de t ráns i to con l a cons t r ucci ón de las l lam adas l omas de bur ro. En muchas de nues tr as ci udades argenti nas vem os como f rent e a una m ult i pli cidad de acci dent es en una art eri a pri ncipal el puebl o s ale a pedi r est a s ol uci ón, que gener alm ente l os gobier nos m unici pales aceptan por ser de baj o
cos to y cont entar f ácil ment e a s us r eclam antes . La r eali dad dem ues t r a que l a canti dad de si ni est ros no dis m inuye ya que s olo pr ovoca un f renado f eroz en cada lom a y muchas veces l os mi s mos vecinos que l a pi dier on en un pr i nci pi o t er m inan r ompi éndola. M uchos es tudi os s e han r eali zado al r espect o que no s ol o dem uest r an que es te t ipo de pr oblem as es t án r el acionados con var i os fact ores , s ino que exi s t en otr o t ipo de sol uciones par a ell o. Por ej empl o, el ancho de l a vía vehicul ar es un f act or f undament al como consecuencia de l a vel oci dad que el conduct or alcanza. La cant idad de obs tácul os vi s ual es que encuent r a, t ambi én. Por ende s e han r eali zado pr uebas de es t o en var ios país es y s e l l egó a la concl us ión de que la m ejor s oluci ón a l a veloci dad ur bana es real izar var ias modi f icaci ones del espaci o vial como pueden s er: ampl i ar bul evares exi s tent es , ext ender l as veredas haci a l a cal le, angos tar el ancho par a el pas o del vehícul o, r edis t ri bui r las ví as s egún el ti po de t ráns i to que debe pas ar (t r ánsi t o pes ado y li viano) , gener ar obs tácul os vi s ual es com o veget aci ón, etc. Se pr opone, entonces , una sol ución int egr al a un probl ema que pareci era s er s i mpl e, pero que r esponde a una dinámi ca con vari os f actor es que s e deben t ener en cuent a. E st e ej empl o lo podr íamos l l evar a ot ros pr oblem as que vi s uali zamos . Per o debemos , com o ciudadanos , admi t ir nues t ras l im it aciones as í tambi én como nues t r as vi r tudes . Nues t ro gr an deber es cum pl ir con l os par ámet ros que nos per mi t en vi vir en soci edad. A di fer encia de ot r as dis ci pli nas que cuent an con un prof es ional a cargo, me encant a que el urbani s mo uni f ique t odos l os act or es que puedan part i ci par. Prof es ionales , actor es neces ar ios y pers onas invol ucradas . Ni nguno de es tos por s epar ado es capaz de abarcar toda la com plej idad del tema. Cóm o di jo el poeta J ohn Donne: «N ingún hom bre es una i sl a».
IMAGEN: Ciudad de Radburn, New Jersey
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L a ra za h u ma n a
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ace unos días , un hom bre bl anco de alr ededor de cuar ent a años f ue el act or de un t ir ot eo en Nueva Zel anda donde mur ier on aproxi m adam ente unas ci ncuent a per s onas. Según di s t int os m edi os , par eci era que l a t r agedi a f ue el úl ti mo es calón de un m anif i es t o envuel to en la s upr emací a blanca. Es t a creenci a en donde s e es tabl ece que l a ll amada «r aza bl anca» es s uperi or al r es to de l as et nias , t iene su or i gen en f undam entos del r acis m o ci entí f ico del Si glo X VI I. La j ust i fi cación del es clavi s mo en Es tados U nidos , el Nazis m o, el A par t heid s on algunos ejem plos de l os al cances de es t a i deologí a. A unque hoy pueda cr eer s e la s oci edad act ual apr endi ó de s us er ror es , es te ti po de paradi gmas no s olo s i guen en boga, si no que f uer on m ut ando. La s uperi or idad s e puede ent ender com o una vent aj a cas i dar wi ni ana bajo el f undament o evol uti vo de l a l ey del más f uer t e. Siem pre t i endo a pens ar que es t e t i po de pensam ient os es más vi s i ble cuando s e m anif i est a en el ext rem is m o: cuando una muer te vi olent a nos deja cont ar l as ví cti mas , cuando algui en hace vol ar al go por l os ai res o si s e caen dos tor r es s ím bolo del poder económi co occident al. Cualqui er f undam ental is m o–s ea es t e racial , pol ít ico, económi co o rel igi os o–s e encuentr a envuelt o por l a s uprem ací a de alguna fuer za s obr e ot ra. Al go que creo es pos i ble de di s ti ngui r en la cult ur a occi dent al ( que podr íam os l lam ar «bl anca»)es es ta necesi dad de domi naci ón; ej er ci da t ant o s obre ot r as cul t uras com o s obrel a natur aleza. Al gunos ant r opólogos dicen que es t o se debe a un mi edo i nnat o a lo des conocido. M uchas cul t uras l o han mani f es t ado. Per o en l a cult ur a occi dental , podemos deci r que confor ma su colum na vert ebral .
Una m utaci ón nefas t a de l a ideol ogí a de s uper ior idad nos l l ega hoy en dí a con el nombr e de mer it ocr acia, en donde gr an par te de la s oci edad cree f ehaci entem ent e que lo que pos ee es el res ul tado de un acci onar pr opio y no de s u condi ci ón des de l a cuna. Es t o s e t raduce en var i as convers aciones que escuchamos a di ari o. La s uprem ací a cult ur al de una clas e s oci al , por ejem plo, l e br inda la capacidad de decidi r por s obre los dem ás l o que es mej or par a t odos , i nclus o para quienes int enta repr esent ar. Sin dar nos cuent a, muchos m anej amos en nues t ra vida concept os de s uper ior i dad hacia el ot ro. Dej o de ver l o por cómo es , qui én es , qué puedo apr ender de esa per s ona y, en cambi o, t r at o de ins t rui r lo en cosas que s é y en ot r as que creo s aber. N o voy a ent r ar a l os t i ros a des hacer me de qui enes pi ensan di s ti nt o, pero s í voy a desacr edit ar s u maner a de pens ar por s obr e la m ía. P orque as í m e l o enseñar on, as í m e l o enseñó l a vi da. Uno obt iene lo que neces it a s i , pr i mer o, dem uest r a que l o qui er e y, s egundo, pelea por es o. Sea un t r abaj o, una f ami li a, un negoci o, un ter reno… H acer us o de mi vent aj a no es tá mal s i l o neces i to par a l ograr algo en l a vi da. Si n dar me cuent a, m e pos i ci ono en un es cal ón des de donde yo m i ro y que es tá por ar ri ba del r es t o. Sea por ser bl anco, por s er univer si t ar i o, por haber l legado ant es al puebl o, por haber nacido en una f am i li a “bi en”: por m er ecerl o. M ient ras m ir o por l a ventana, r efl exi ono s obr e l as pal abr as de Pl atón r es pect o de Sócr ates : «Es te hombr e, por una part e, cree que s abe al go, m ient ras que no s abe [ nada]. P or ot r a par te, yo, que i gualment e no s é [nada] , tampoco cr eo [ s aber algo] ».
FOTO: CNN Página 4
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Re la t o Li v re An a lo g í as Es t o y no aquell o es lo que t engo en ment e. Es l a im agen de una m ujer. Donde l os ras gos i nneces ar ios aparecen nubl ados , bor r os os y s ol o los det al l es i m port antes , aquell os es tr echam ente r elaci onas con el s enti mi ent o, s on l os que es t án dibuj ados con el más f i no lápi z. Y as í r ecuerdo a es t a muj er. Con pequeños f il os en los l abios , que generan un ges t o de fel ici dad y no de s onri s a. Un t ér mi no medi o entr e es as par tes . Hay en s us oj os un al go que es capa a l a descr i pción li ter ari a. Y de l a mi sm a f or m a que s e m e es capa, es capan es os ojos l a mi r ada s os t enida, encont rada, dando pi e a l a más excit ant e avent ura del hombr e. Expl orar y des cubri r. Que s e es conde al l á det r ás? Por qué avanzam os? Que s e es conde det r ás de el la? Uno i nt uye. El egim os no encont r ar. No des cubr ir. No por m iedo a l a decepci ón, s ino porque el egi m os es a s ens aci ón de no s aber qué hay. Es a l ocur a. Es a des es per ación que nos pr ovoca. Que nos m ueve. Q ue nos im puls a. N os vi ve. El egim os la et er ni dad del nunca t er m inar. De no poner le f i n a la el ecci ón. Renovando y di s fr ut ando es e s uf ri r que dej a el “no s aber ”. El s enti rs e i ncómodo con es o que no s abem os qué es y que no podemos cont rol ar.
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Cu l tur a L iv re M uchas de nos otr as nos hemos pr egunt ado, más de una vez, qué harí amos s i algui en nos ataca en l a call e. Pocas deci dim os r eal ment e hacer algo al r espect o. Ant o, al i gual que m uchas de nos ot ras , s e lo pr egunt ó, pero deci dió bus car res pues tas . As í f ue probando con di s ti nt as ar t es m arci ales s in encont r ar ni nguna que l e convenci er a: o bien er an muy agr es i vas o les fal taba algo. Fi nalm ent e, encontr ó l o que bus caba. “El J iu J it s u me gust ó por que te hace t r abaj ar mucho l a cabeza, cuando es tás luchando est ás en s uper vivenci a; t enés que pens ar el m ovim i ent o que va a hacer el ot ro y cómo vas a r es ponder vos par a s obr evi vi r, bás i cament e”. L e f as cinó el es t ado de aler ta, el t r abaj o f ís i co que es com plet o, usando t odas l as par tes del cuerpo y el ni vel de concent r aci ón que r equi er e. Em pezó a es t udi ar en Trel ew, donde ent r enaba MM A y una vez por s emana t enían pr áct ica de J iu J i ts u, “me pas é porque en M MA me cans é de que m e pegaran, er a m uy agr es i vo, en el J iu J i ts u encontr é el l ado m ás t écnico”. Si t enés paci encia y per sever ancia, es un ar te que t e hace cr ecer y vol ver t e cada vez mej or; pero, par a l ogr ar l o, entr enar es fundam ent al . Adem ás, nos as egura que no es par a t odo el mundo: “t e t i ene que dar un toque l a cabeza, tenés que s er m uy const ante, di s cipl i nado y pers everant e en lo que quer és aprender. S i querés l as cos as fáci les , l o más pr obable es que pr uebes , no t e s al ga, t e f r us tr es y no vayas más .” Com enzó a ent r enar con un compañer o quien r ápidament e s e convir t ió en s u al umno y le pr eguntó s i quer ía dict ar cl as es . La r espons abil i dad l a abrum ó per o cor r ió l a voz, at raj o más al umnos y es t o l a ll evó a dar cl as es . Com o buena ar te mar cial , la di s ci pl ina y el r es pet o pr edomi nan, el M est r e es el de mayor j erar quía y s e def inen por col or de ci nt urón. Par a pas ar de color hay una s eri e de evaluaci ones que ti enen en cuenta el r es pet o con el que t e manej ás, l as ci r cunst ancias per sonal es de tu vi da y l a t écni ca. Es ta academ ia vi ene del J iu J i ts u bras i ler o, de Nova Uni ão, que decidi ó abr i rs e de l a t r ayect ori a el i ti s ta y poner l a di s cipl i na al alcance de otr as clas es s oci ales . La r epr es entant e argent ina es Revolut i on y l a academi a de Trel ew depende di r ect ament e de ell os .
Es dif í ci l expandi r l a di s cipl ina, que es al go que es ta academi a bus ca, int entando com part i r el bi enes tar que gener a, el cam bio de vi da que produce. Sobr e todo, nos cuenta A nto, l o bien que l e hace a l os ni ños . L es perm it e l i berar l a energí a extr a al t i em po que l es ens eña de r es peto, j erar quías y com por tami ent o; basal es en est e ar t e mar cial . Par a el dí a de l a muj er, A nto di o un t all er de t écnicas bás i cas de def ens a per s onal. E ll a ins i s te en que es una dis cipl i na i deal par a m uj er es y niños , “las muj er es s om os m ucho más técni cas , en general , y l e agar r am os la m ano más rápi do, l os ni ños apr enden ens eguida y l es ayuda a acomodar l a cabeza por que t e ll eva al lí mi t e t odo el t iem po, te f rus t rás y l o pas ás una y ot r a vez”. De hecho s e l e ll ama el “art e s uave” o “art e suave de rom per l os hues os ”. Dent r o de poco, pr obablem ent e haga una m uest ra par a los ni ños en l a es cuel a, par a pr es ent ar el art e. E n abr il vi ene el m aes t r o de Trel ew y va a dar cl as es abi er tas par a ni ños , adoles centes y adul tos . Si quer és obt ener más i nfor maci ón, t e la pueden dar en el gim nas i o.
Staff D irecc ió n d e red a cc ió n : R o mi na Lo j o R eda c ci ó n: Cec il ia Fa c a l - Ro m i na S a n ch ez C ol a b o ra ci ó n: L eo Wy g a ch i ewi cz li v r ed i to r i al @ g m ai l.c o m
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