Local - Artístico - Independiente Junio 2020 - El Chaltén Santa Cruz - Número 53 EDITORIAL
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a ciudad se presenta lineal, ortogonal. Las distintas formas que se crean a partir de las líneas pertenecen a la geometría tradicional, diciéndonos que se trata de una ciudad que nada tiene de particular. La mirada distante denota pendientes que acompañan el movimiento de los espacios que parecen acomodarse de manera ordenada. Triángulos cercanos de menor tamaño, se agrandan a la lejanía y compiten no solo en superficie sino en saturación de color. Frente a todos los colores tierra, rojizos como las tejas europeas, captan nuestra atención los llamados fríos, como el amarillo o el azul. A lo lejos el continuo hacia el infinito, se va haciendo cada vez más perpendicular al horizonte que desafía. Sólo la luna y el puente, ambos rojos anaranjados se rebelan con la línea recta. Ella, la luna, se abre espacio en el firmamento corriendo cualquier vestigio de ciudad que pudiera tapar su esplendor. Se hace más grande que cualquier rectángulo o triángulo desde donde se la mira. El puente, por el contrario, hace de apoyo de casi toda la ciudad como si esta estuviera en equilibrio, casi cayéndose de lado. Los bordes laterales se difuminan y junto al superior hacen de marco de lo que Paul Klee está mirando, lo que elige mostrar. Porque como él mismo dice: el arte no reproduce lo visible, sino que hace lo visible. Quizás Paul quiera decirnos que esa ciudad no es nada sin su luna, que sin ella pierde el equilibrio como lo haría su cuadro. O quizás sea que todas las ciudades europeas se mantienen en pie entre la naturaleza y los puentes, ya que el agua que no se ve en esta obra las atraviesa. ¿Será por eso que cada tanto está el azul? Porque un pedacito de ese río llega a todos lados dando vida entre tanta teja y ladrillo. Y esa vida da lugar a la luz de los hogares que son ese amarillo del centro tan fuerte que se apaga al llegar al borde. Y el verde casi opaco aparece en contraste pero a la vez acompañando al rojo, como si toda esta combinación dejara que la vegetación se colara entre una que otra teja, entre uno que otro ladrillo. Página 1
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Ni n g ún pu eb l o es u na i s l a
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n s u poem a de 1624, J ohn D onne declar a que ningún hom bre es una i s la enter a por s í m i smo, apel ando a la conexión que t enemos los s eres humanos y cómo, de al guna m aner a, t odos s omos caus a y consecuencia los unos de l os ot ros . R epet idas veces habl am os en L ivr e de l a i mpor t anci a de entender nos com o soci edad y no s ol o com o i ndi viduos . Pero ¿acaso t erm ina ahí nues t ra conexión? ¿o no est amos todos los paí s es i nter r el acionados gr aci as a l a global izaci ón? y t odas l as provi ncias del s ur ¿no conf or man nues tr o paí s , Argent ina? Es t as pr eguntas aparent ement e obvi as , me l levan a pens ar si acas o es o no pos ibl e es t e concepto que veo y es cucho en donde s e pr oponen s oluci ones a var ios de l os pr obl em as que nos agobi an, como si exis t i er a la repúbl i ca i ndependi ente de El Chalt én. M e cons ider o una per s ona que aboga por l a utopí a por que es lo que, en cier ta f or ma, creo que nos l l eva a cam inar y a hacer ese cami no al andar. Per o a l a hor a de bus car s oluci ones r eal m ent e ef icaces par a pr obl emas que s oluci onar a cort o pl azo; cr eo que l a m ejor es t rat egia es em pezar por lo m ás evident e. Es deci r, ver el panor ama actual y real izar pr im eram ent e un anál i si s de los cami nos pos i bles y l as cons ecuenci as en cada cas o. P ens ar modus operandi , diagr amas , ti empos , etc., des de la pos ibi l idad es que nos da el actual s i s tem a. Si , de casual i dad, vemos que hay cos as que pens am os deber í an s er di f erent es, t omar not a y a f ut uro pr oponer cam inos par a su t r ansf orm ación. E st e cami no l leva t i em po ya que s e compl i ca cuant o más conocem os la r eal i dad y ent endem os la compl ej idad de l os si s tem as s oci ales , pol ít i cos y económ icos . De todos modos , debemos tener en cuent a de que nues t ro «mas t er plan» debe es tar di s pues to a s uf ri r m ej or as y cambi os .
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M ás que s uf ri r las , poder l l evar l as a cabo. P orque qui enes hem os vi vi do un ti empo cons i derabl e o as im is m o quienes hemos podi do concret ar al gún pr oyect o t anto s ea de vida, de f ami l ia, de t r abaj o, etc; ent endem os que t odo es no s olo com plej o, s ino di námi co. Ot ra part e im port ant e par a t ener en cuenta, es que t enemos que poder tes t ear nues tr o pl an con ot r os . La opini ón de t er cer os es cas i t ant o o m ás im por tant e, ya que nos ot r os, ensi m is mados en el t rabaj o, podemos no l legar a ver l o apar ente. L a posi bi li dad de pl anear con es t a dinám ica es cas i s i em pr e di fí cil y m uchas veces i mpos ibl e. Ent ender es te pr oces o, m e hace ver al m enos a mí ; que no todo es t an l i neal . P er s onalm ente creo que s i hablamos de un probl ema que ya no es pers onal, si no que i nt egra a ot r os , es neces ar io saber de qué est amos hablando. En l a r epúbl ica independient e de El Chal tén corr e el par adi gm a de que t odos l os habi tant es de es t e pueblo podemos hacer de todo. Qui zás por que al guna vez hici mos algo que cr eí m os que no podí amos o de l o que no t eníam os conoci m ient o. Per o en l a real idad del mundo, est e m undo gl obal en el cual El Chal tén es tá en la Pr ovi ncia de Santa Cr uz, en Argenti na, en Am ér i ca Lat i na; qui enes más her ram ient as t ienen par a s ol ucionar cual quier pr obl em a pl anteado s on quienes s e capacit aron par a el l o. Mal que nos pes e a los habi tant es de es t e her m oso puebl o, no podemos hacer t odo l o que nos pr oponemos por el mer o hecho de exi s t ir. Par a hacer muchas de l as cos as que s i gnif i car í an una s ol ución para todos , neces i tam os conoci mi ento ya s ea adqui ri do por nos ot ros o por ot ros que nos pueden as es orar. I nevit ablem ent e, s i no, vam os a per der muchí s imo t i empo en aprender lo que al guien m ás sabe y aunque par a nosot r os es t emos lej os de donde
FOTO: Romina Lojo
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empezamos , vamos a est ar en el punt o de par t ida ( con s uer t e) de al guien con el saber neces ari o. No qui er o s onar pes im is t a al pl ant ear es t o, creo que tenem os com o puebl o y como país m ucho pot enci al para hacer ent re t odos l a s ociedad que neces it amos . Y todos podem os luchar por el l o desde nues tr o l ugar. As umi r est o es el pr im er pas o no s ol o par a no f r us tr arnos , s ino tambi én par a no per tur bar a qui en s abe y es tá i nt ent ando r eal i zar un cambi o o s ol ucionar un probl ema. De ot ra maner a, cor rem os el r i es go de conver ti r nos en el espectador de un par t ido de f útbol que int enta decirl e al di rect or t écni co qué debe hacer. Por m ás que quer am os , no podemos negar que neces i tam os her ram ient as pol í ti cas, s oci ales , económi cas par a el pl aneam ient o. E xis t en cambi os que podemos hacer des de acá. Def ini ti vament e. Per o para logr ar ser par te de ot r os cambi os debemos as umi r el r ol que nos toca y hacer nues t ro m ejor papel. Y no alej ar nos de l a utopí a, no. P orque el la s er á s iem pr e l a que nos alej e de l a m ediocr idad. Por que querer s er lo m ejor de nos ot ros no es quer er s er l o que no som os ; s ino, por el cont rar io, conociéndonos de la mej or maner a, l ogr arem os l legar a des ti no.
FOTO: Romina Lojo
Ni ngún hombr e es una is l a enter a por s í m is m o. Cada hom bre es una pieza del cont i nente, una part e del todo. Si el m ar s e l leva una por ción de t i er r a, t oda Europa queda di sm i nuida, como s i f uer a un pr omont or io, o l a cas a de uno de t us am igos , o l a t uya propi a. Ni nguna pers ona es una is l a; l a muer te de cualqui era m e afect a, por que me encuent r o unido a t oda l a humanidad; por eso, nunca pr eguntes por quién dobl an las campanas ; dobl an por t i .
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H um a ni za r el p a rto
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unque l a L ey de P ar t o Res petado dat a del año 2015 en nues tr o país , una de l as mayor es pr eocupaci ones de una em bar azada, es que s ean t eni dos en cuentas us derechos en es e m oment o de entr ega t otal : el part o. En el i deal de cualqui er madr e o padr e, el m oment o del nacim i ent o de un hi jo deber ía s er especi al. Y al fi n de cuentas , l o es . Per o ent r e el m oment o de la r otur a de bol sa has ta que t ienen al reci én naci do en s us manos pueden ll egar a pas ar por m oment os no s olo de un dol or que nunca i magi naron, s i no de angust ia, t r is t eza, des es peraci ón. Sobr e t odo por que el si s tem a médi co que t enemos pone en pr im er l ugar l a econom í a y, en segundo l ugar, conti núa i nfant il i zando a l as madr es no dándol es lugar a decir, com o s i el l as no ent endier an nada o com o s i no tuvi eran der echo a opinar al r es pect o de cómo dar a l uz.
FOTO: Romina Lojo
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Por di st i ntas cir cuns tanci as de l a vi da es t uve vivi endo con una am iga em bar azada dos m es es de es te año. Lo pr i mer o que uno ve es que l a mayor ía de l as per s onas ges t antes i nvest i ga mucho al r espect o. No s ol o leyendo not as, li br os, ar t ícul os, si no t ambi én pregunt ando a qui enes ya pas ar on por el l o. Es cuchando hi s tor i as de am igas y par ient es , uno puede l l egar a l a m i sm a tens i ón que en una pelí cula de s us penso. Por par i r, uno puede tener la i ncert i dumbr e no s olo de qué va a pas ar ( s i nunca es t uvo en es a s i tuaci ón), s i no de que cos as l e pueden pas ar en contr a de s u vol untad. ¿Es pos i ble que t odavía l os der echos de l os padr es en s it uación de par to s ean aplas t ados por un s is t ema que ya no es tá avalado por l a ley? Par eci er a que s í . El conocim ient o de la Ley N ° 25.929 es i m port ant e par a s aber las obl igaci ones de l as obras s ocial es y los hos pi tal es. Pero m e parece pedirnos demas i ado que t engamos que es tar pr epar ados casi como abogados par a que no “nos pas en por arr i ba”. D esde m alt r atos a l os padr es , has ta dr ogas i m pues t as en l as pers onas ges tant es. Es ta r eal i dad ti ene que cam biar para que t odos los que quer em os s er padr es, podam os pensar en es e día como un di s f rut e y no como ot r o part o más .
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Re la t o Li v re Am or negat i vo [ Poema - Texto com plet o.] J ohn Donne J amás me ar r odi l lé, com o aquel l os que adoran un oj o, m ej i ll as , labi os ; r ara vez has ta aquell os que no s e rem ontan par a adm ir ar la vi r tud o l a ment e; pues s ent i do e int eli gencia pueden r econocer aquel l o que ali ment a s u fuego. M i am or, aunque ignor ante, es m ás audaz, mi f r acas o es tá en el s uspi r o s i he de s aber qué es l o que des eo. Si es si m plement e lo per f ect o l o que no puede expr es ar s e s ino con negat ivos , as í entonces es mi amor ; al Todo que todos aman di go no. Si algui en puede des ci fr ar aquell o que des conocem os entonces a nos otr os conocer puede, que él m e ens eñe es a Nada. Es es te, por ahor a, mi ali vi o y consuel o, aún cuando no hall e progr es o, f al l ar no puedo. “Negat ive Love”
ILUSTRACION: Película BRAVE, Disney Pixar
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Cu l tur a L iv re Ent ro a M ar copol o y Sof i me reci be casi s or pr endi da “m e había r e olvi dado” dice m ient ras s e rí e. Al mi s mo ti empo ati ende al egrem ente a l os var ios cl ient es que chus mean li br os , art ícul os diver sos y cons ul tan pr eci os . Al r at i to l l ega L aur a con Ni na, m ági cament e s e vací a l a l i brer í a y l as dos comi enzan, de f orm a com plem entar ia y di ver t ida, a cont arm e cóm o s urgi ó M ar copol o. En s us mi radas y sonr i s as s e nota que les apasi ona, hablan de l a l i brer í a con am or y con orgul lo: “es nues tr o bebé” confi es a L aur a. Cuando em pezar on no t enían mucha i dea de qué l es iba a depar ar o en qué s e est aban met iendo. C ada una es t aba con s us cos as pero compar t ían la fant as ía de t ener una l ibr erí a por s er buenas amant es de l os l i bros y ávidas l ect or as . Sof i es actr i z y L au es pr ofes or a de i nglés , per o s e encuent ran a m edi o cam ino en l a li ter atur a. “En ener o de 2013 nos enter amos que el fondo de comer cio es t aba en venta, en febr ero lo tr ami tamos y el pr i mer o de mar zo abri mos ”, r ecuerdan entr e r is as . Su r elat o, por dem ás i nt eres ante, es detal l ado: “Si bien en el mom ent o que ar rancamos cr eí amos que habí a un mont ón de cos as , al muy poco ti empo nos dim os cuent a que no habí a nada en r eali dad. H abí a m uchas cos as de rel leno”. Junt ar on, poco a poco, experi encia; pr im ero, s obr e qué cos as tení an que es t ar y no es t aban, as í que empezar on con l os cl ás icos . Cuando s e l l enar on de clás i cos pul i er on cada vez m ás f i no con cos as que l es gus taban a ell as o que la gent e pedí a. “Al vi ncul ar nos con el cli ente f ui mos , m uy at entament e, r ecogi endo qué cos a podí a i nt er es ar” y de es ta f orm a es que f orm aron un per fi l de cl i ent e, t ant o del tur i st a ext ranj ero como del nacional y de los vecinos y veci nas del pueblo. Tienen poco es paci o y eso l as l leva a el egir cada li br o m eti culos am ent e pens ando exact ament e a qui én va a i nt eres arl e. Per o es t o no es una tar ea s encil la, r equier e de mucha dedi caci ón. N o s ólo la el ecci ón de cada vol umen en s í s ino t ambi én –y pr inci palm ente– cons egui r los y tr aerl os a El Chalt én. Recuerdan al pr i nci pi o cuando t rabaj aban con dis t ri bui dores que no t enían cuent a corr i ent e y j unt aban pes o por.
FOTO: Marcopolo
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pes o par a poder hacer un encargue: “les decíamos : danos t odo es t o en l ibr os ”. Con el t i empo encontr ar on di s tr i buidor es y edi t ori ales con las que s e s i nti er on m ás a gus t o y pueden tr abajar mej or La li t er at ura i nfant i l l es dio vuel o, “las pr im eras edi t ori al es que apos t ar on a nos ot ras f ueron las inf ant il es”. Las chi cas quer ían logr ar un es paci o par a ni ños donde pudi er an jugar, l eer, hoj ear, s entar s e y m ir ar tr anquil os . Fue l o pr i mer o que s e pr opusi er on y l ogr ar on un her mos o ri ncón inf ant il ll eno de col or y vi da. Adem ás , hace unos años l as i nvi tar on al Mi ca Pat agoni a, l as contact ar on del M ini s ter i o de Cul t ur a de Nación par a invi t arl as a B ar i loche a un encuent ro que buscaba gener ar l azos y ví nculos entr e los di st i ntos actor es de l a cul t ura. As í conoci eron a es cri tor es y edit or es ( y mucha gente m ás) y un mundo nuevo. Es e pr i mer acer cami ento al exter ior f uer a de l a bur buja chal t enens e las m oti vó par a ani mar s e a más . Al año s igui ent e vi aj ar on a Buenos A ir es par a part i ci par de l a Fer ia del L ibr o. “Ant es hay una es pecie de Fer ia del Libr o, per o s ólo par a l ibr er os. Entonces vos es tás ahí y es tá l leno de dis t ri bui dores y edit or ial es que t e hacen un mega des cuento y en el m edi o, un cent r o de l ogí st ica que te enví an gr ati s has ta tr es ci ent os kil os de l ibr os a tu puebl o; nos volvi mos l ocas”. L o cuent an y les bri l lan los ojos , me las im agino cual niñas cor r eteando y r ecor r iendo l os gr andes pas i ll os , mar avil l ándose con l os nuevos descubr i mi ent os . Ent rar a Mar copolo genera un cier to bi enest ar, una es pecie de cal ma seapoder a de uno y perdés l a noción del es pacio y del t iempo, es como si s e det uvi er a. Recorr és los pas il los y es tás segur a de que vas a encontr ar al guna j oyi ta y por ahí, casi cam ufl adas, las encont rás a Lau o a Sof i, con una s onr is a, dis pues t as a gui ar te. Lo que pr obabl em ente no sabés , es t odo el t r abaj o y empeño que las chicas ponen par a logr ar t odo es o; es un pr oyecto a pul món que nos perm i te l eer cos as i nt er es antes año r edondo. Y, tal vez, no nos dam os cuent a de cuánt o mej or es nuest ro pueblo graci as a el las , graci as a M ar copol o.
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