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Local - Artístico - Independiente Septiembre 2021 - El Chaltén Santa Cruz - Número 66 EDITORIAL

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a artista finlandesa, Henni Alftan, se caracteriza por retratar porciones de situaciones cotidianas con una simpleza y minimalismo hermoso. Y sí, a veces en el mundo del arte (si no casi siempre), la explicación asume su rol poco objetivo y habla de belleza por el simple hecho de hacerlo. En esta obra particular, el momento capturado se asemeja a un autorretrato. Me hace acordar a una escena (spoiler alert) de la película de Almodovar, “Volver” en donde vemos, casi desde ese mismo ángulo, cómo la protagonista –Penélope Cruz– lava un cuchillo con el cual su hija, más adelante, cometerá un asesinato. Sobre todo, por la mirada que, al menos para mí, tiene algo de inquietante. Hace rato que vengo pensando en la violencia. Desde nuestra infancia recibimos el mensaje de nuestros padres, la escuela y las entidades religiosas de que está mal. Lo que me hace preguntarme, ¿qué definimos como violencia? Los golpes y los gritos, por ejemplo, son obvios. Pero creo que existen formas de violencia, podríamos llamar simbólica, que generan reacciones en cadena mucho mayores. En lo personal, me molesta sobremanera que ejerzan violencia sobre mi persona de la manera más amable posible, con una sonrisa. ¿Acaso no es peor que un golpe o un insulto? La condenscendencia, la subestimación, el «man explaining», para nombrar algunas, son cosas que me parecen más violentas que un grito. Sobre todo porque no se espera mi reacción. A un alarido puedo responder, hasta es esperado que lo haga. Pero si constantemente intentan explicarme lo que sé o mismo algo relacionado a mi profesión que amo, permítanme decir que aunque uno intente evadir o elegir no encarar esa lucha para no parecer «que una mete el género en todo», por dentro me dan ganas de convertirme en el autorretrato de Alftan y agarrar la cuchilla, tan solo para tener esa sensación de que estoy reaccionando.


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E n s u s za p a to s

M

uchas veces qui enes cr een defender te no hacen más que poner t e en el l ugar de ví cti ma, por ende, en un lugar en donde s iem pre vas a neces i tar un s al vador. Y quien acept a es e r ol de s al vador, en general , deja de l ado l a causa pr i mera par a cent rar s e en el s upues t o «bi en» que es tá haci endo. Es t udiando ur bani sm o o arqui t ect ur a s ocial uno s e cruza cons tant emente con es ta di vi si ón entr e s alvador es y dam nif i cados . La pr egunt a es dónde es tá el lí mi t e. O s ea, nacida en el conurbano bonaerens e, en una casa prom edio y t ras es t udiar un par de mat eri as , ¿puedo r eal ment e deci r que mi m aner a de vi vi r es la cor rect a? Sobr e todo si me compar o con al guien que cr eci ó a unas cuadr as más all á en donde el Es t ado par ece no haber es tado pr es ent e nunca, s olo cuando s e enciende el chip elect oral ; donde l as call es s on de ti err a, no hay cl oacas, s e inunda, la es cuel a más cer cana es tá lej os y ni hablar de al gún centr o m édi co. Es as f ami l ias , s i n condi ciones dignas de habit ar, s e t r ans f or man en mot i vo de es t udio de var ias cát edr as par a poder, as í , dar s ol uci ón. ¿A qué? Es la pr egunta. Por que en gener al es e anál i s is no s ale de l as aul as. En vez de ent ender que es os bar r ios necesi t an inf r aes t ruct ur a, igual dad de oport uni dades des de la cuna y m il es de ot ras cosas ; s e pl ant ea i r con topador as , ti r ar es as cas as de chapas y

a cam bi o dar l es un depar tam ent o t ipo en un monobl ock ti po en donde no s ol o s e les qui ta su hogar s ino su i dent idad. Las not ici as r eci ent es res pecto a Af ganis t án no di st an mucho de es te model o. Def ensor es de der echos anóni mos , f emi nis t as de ins t agr am, et c. no hacen más que poner a la m ujer i s lám ica en el rol de al gui en que no s ol o no compr ende nada, si no que necesi t a de algún occi dent al que l e guí e. Se j uzga a l a di st ancia qué es l o que occident e hizo mal , qué es l o que los mus ulm anes hacen mal , per o nunca qué es l o que un puebl o t an com pl ej o y aj eno a nues t ra r eali dad quier e. Hace nueve años conocí en l a capi t al fr ances a a una par i s ina, mus ul mana, des cendi ente de argel inos que m e s acó de m i zona de conf ort mental . M ás al lá de lo f as cinant e que s i em pr e nos parece l o des conocido, m e encantó cómo es t a m ujer podía convivi r s i n ni ngún pr oblema en un m undo occidental con un bagaje cult ur al y rel igi os o ori ental . Si n negar ni una u otr a part e de sí mi s ma, ent endía s u li ber tad como l a pos ibi l idad de s er coher ent e, s obr e t odo con s u s er. Tant o es cuchar habl ar es tos dí as de i sl ámi cos , vel os y r es tr i cci ones m e acordé mucho de el la y empecé a buscar pers onas que habl ar an del t em a con más conocim ient o del s acado de C NN en es pañol. La real idad es que m uchas muj er es mus ul manas viven en Eur opa y ent ienden que l o que occident e ent iende por extr emi s mo i sl ám i co no es ot r a cos a m ás que una def orm ación

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en nombr e de l a viol enci a y s obr e todo del patr i arcado. Una i m agen m e par eci ó que r es umí a todo: una muj er af gana que s oli cit aba que se l e devolvi er an l os der echos que l e habí a concedi do Al á. En es te s ent ido m e par ece un pens am ient o tot alment e s uper ior al occi dent al pr omedi o en donde s e separ a lo es pir i tual de lo r acional con t al s i mpl eza como s i los s eres humanos fuér amos capaces de di st i nguir nues tr a r azón del alm a. La espi r it ual i dad árabe l ogra separ ars e de l as res t ri cciones r eli gios as que i nt ent a i mponer el régi men t ali bán, por ejem plo. P er o en nues t ras t ier r as , cual quier i ntenci ón de espi r it uali dad es s egui da a r ajat abla por una rel i gios i dad ext rem a. No s olo ent re las di st i ntas r am as cr is t i anas , s ino en el r es to de las r eli giones ori ental es occident ali zadas . Es por es o que un budi s ta argent ino s e r as ga las ves ti dur as al ver al D alai Lama vacunar se cont r a el covi d. Es que en el fondo y en l a super f ici e ( val ga l a cont radi cci ón digna del teor ema de Godel ) l os que vi vim os en es te l ado del gl obo s eguim os pens ando que s om os s uper i ores al r est o. E st amos acá en nues tr a s i ll a de s alvador es esper ando que ot ras cult ur as vean com o nues t r a “evol ución” es l a cor rect a y que acá es per amos par a s al varl os cuando s ea neces ar io. Cada vez más cr eo que lo peor que l e pudo pasar a l as cul t uras ár abes f ue l a int er vención de l os gobi er nos eur opeos y

am eri canos . Com o l os es t udiant es de ar qui tect ur a que no cr uzaron l a G ener al Paz, s e as um ió que los per sas , is l ámi cos, pal es t i nos no ent i enden, no saben cómo manej ar s us recur sos ( el pet ról eo s obr e t odo) y que ahí es neces ari a es a topador a que t odo l o bl anquea, lo t ipi f ica, l o uni f ica y lo des per sonali za. Porque quienes habi t an hace años la ti err a y no cr een en el model o de pr ogres o, no s aben qué hacer con l o que t i enen. E s por es o que a l ugares como Q at ar se l os res peta, por que abrazar on el model o capi tal i st a y s ubi er on la apuest a. Se t eme s u cul t ura, no s e enti ende, s e tr ata de ver des de l a m aner a conoci da, s e t r ans f or ma a l o europeo en el i magi nari o y queda ahí , ya que no mol es ta mi ent ras que no pone en jaque nues t r os s upues tos valor es . De l as m ujer es af ganas fr ente al régi men t al i bán, ¿acas o mol es ta que no t engan voz? ¿Que ut il i cen un vel o? ¿Que no puedan elegi r r opa a la moda? ¿Que neces it en de un hom bre has ta par a s ali r a l a call e? En def i nit i va, el per iodi s ta m edi o no lo s abe, s ol o s abe que algo es tá mal . Que es a pobr e m ujer des pr otegi da, que parece que no sabe l o que qui er e, neces i ta de mi publi cación en t wi tt er y de m i com pasi ón.

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No to d o l o qu e b ri l l a

S

ali r de El C hal t én es cas i m ági co, el efect o bur buja o i s la que s e gener a en el pueblo es , muchas veces , dif í cil de r om per, pero una vez que l legamos al cr uce de la 40 una pequeña s ens aci ón de ans i edad s e adueña de nues t ros es tóm agos . En general , cuando s ali mos l o hacemos para algo en par ti cular : compr as , tr ámi tes , tur nos , vis i tas fami l iar es , vacaci ones, et céter a. Hace años que hago el mi s mo r ecorr i do en aut o, voy y vengo por la mi s ma r uta enl oqueciendo al cuentaki lóm etr os que el res t o del año s e aburr e en l a lent it ud de s u pr opio pas o. Es t a vez, porque s e conjugar on l as vis i tas f ami li ar es con los t rám it es y t ur nos , deci di mos cam bi ar el i t iner ari o par a s umar le vacaci ones a todo es o. Ent onces , en l ugar de at raves ar el Al to Val le por la r ut a 22 par a des pués ll egar a B ari l oche por l a 237 y f i nalm ente conectar con la 40, opt amos por la 3 has ta Vi edma, hacer el cir cuit o t ur ís t ico de l a 1 por l a cos ta r ionegr ina que i ncl uyó manej ar por la pl aya dur ante tr amos que l a rut a habí a des apar eci do baj o l as dunas y ver l obos mar i nos, para volver a s al ir a l a 3 y l legar a Puer to Madr yn. Luego de una par ada es tr atégi ca par a ver ball enas , s egui mos por es a mi s ma r ut a has ta Trel ew donde tom am os un gi ro dr ást i co al oes t e por la rut a provi ncial 25 que conecta con l a des ol ada 40. De m ás es tá deci r que todo el pais aj e del recor ri do f ue espect acul ar, l a rut a 25 es t á en muy buen es tado gener al y las vi s t as s on m agní f icas . Por r ecomendaci ón de una ami ga param os en el D ique Flor enti no A meghi no, que es uno de l os pobl ados más i mpr esi onant es que vi en mi vida, no por el puebl o en s í si no por dónde es t á empl azado. D es de la r uta cues ta cr eer que s e abr i rá un val le con cañadones es cal ables ( as í nos l o vendi eron) . Al ci r cul ar por l a reconocida es t epa es i mpos i bl e vis l umbr ar l o que s e vi ene. De golpe, em pezam os a des cender por un cami no s inuos o y a t r avés de unos t úneles de roca ll egamos al dique. De un lado, el l ago encerr ado por r oca roj i za; del ot ro, el puebl o, el rí o Chubut y s us cañadones . Sí , el puebl o est á l i ter alment e debajo del dique y nos otr os nos pr eocupamos por el GLO F de Laguna Torr e.

Apenas ent r amos al pueblo nos encont ram os con un grupo de es cal ador es de Puer to M adr yn que nos mos t r ar on l as ví as que habí a, nos hi cier on r ecomendaci ones de s ect ores , de l ugares de acampe y de t empor adas . Echados por los jej enes de la l aguni t a, nos ref ugiam os en uno de l os tant os cañadones que, s i bi en en s ombr a, mos tr aban una cali dad de r oca s uper i or y l a pos ibi li dad de mi les de vías por todos l ados. A hí nos encontr amos con dos f anáti cos : A dr ián “el Pel a” y Chr i s tophe, la dupl a mot i vaci ón, s e dedi ca a abr i r vías nuevas en s ector es cer canos a Madr yn des de hace años , l levan i ncontabl es r ut as y numer osos bl oques . En el dique sol ament e, abri er on 64 r utas y s iguen abr iendo. Tal adro en mano, mar ti l lo, cepi ll os , chapas, bolt s y argol las y, por s upues t o, cuader no y l api cera par a anot ar por que en br eve s e vi ene la guí a dis poni ble onl ine. Habl ar con el los y verl os t r abaj ar me ll evó a pens ar en el int ens o tr abajo de aquell as pers onas que deciden abri r ví as y lo poco r econocido que es . Una r ut a prom edi o s upone vi si ón, t iem po, dedicación, esf uer zo y muchís i ma plat a. M i pr egunta es qué t an cons cient es s omos de lo inver ti do por el o la apert ur is t a cuando es calam os , qué tant o l o valor amos . M uchas veces es cuché cr ít i cas sobr e una rut a, sobr e cómo es t aba abier t a, qué t an l im pia es t aba, etcéter a, incl us o muchas veces f ui yo qui en cri ti có, per o pocas veces es cuché que s e apr eci e el t r abaj o r eali zado. A di f erenci a de Madr yn, nombr ar a qui enes abr en r ut as acá es im posi bl e, por s uer te no s on sol o dos y tenemos var ios mot i vados dando vuelt as con s u t al adr o. Tal vez es hora de em pezar a s er más agr adecidos con ell os . Si es calás , porque t e per m it en hacer l o y s i no escal ás, si endo un pueblo que vive del t ur i s mo, deberí amos tam bién es tar agr adecidos por que l a es cal ada es una de las pr im eras r azones por las que El Chal tén se hizo f amos o. Te i nvi to a pens ar lo cuando veas un pequeño des tel lo en l a r oca. No es una gran pr oblem át i ca ni una prof unda, per o me par eci ó per ti nent e uti li zar est e es paci o par a expr es ar mi pr opio agr adeci m ient o a qui enes dedican su vis i ón, t i em po, es f uerzo y diner o en el cr eci mi ento de un depor t e que am o. FOTOS: Romina Sánchez

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Re la t o Li v re Se levant ó s obr e al godones a l a es pera de que s u m am á, t odavía envuelt a en el s il encio de l a noche, no es cuchar a ni nguno de s us pas os . Se l avó l os di ent es y m ir ó f i jo a la muj er que apar ecía som noli ent a en el ref l ejo. Exami nó cuidados ament e cada r incón de su piel m ient ras s acaba una a una l as l agañas r ocos as que arr as tr aban pest añas por doquier. Una os cur idad pr ot uber ante se des cubr ió en l a mej i ll a izqui er da como un s igno ir r evocabl e del t iempo o del s ol, aunque hacía rat o que és t e no apar ecí a por m ás de unas hor as , t ím idam ente, as om ado en l a par ed de piedr a que es t aba a unas t r es cuadras de s u cas a, per o que s e ocupaba de r ecor dar en avance del i nvier no. El cruj i do de la cam a de ar r iba le dio el puntapi é par a m ol er l os granos negr os que tan bi en huel en y as í com enzar es e día gr i s con ent us ias m o. Con l a bol a de pel os m aul l ando en s u regazo, l i nkeó l a r eunión de zoom s abor eando es e am argor que ayudaba a des pert ar cada uno de sus sent i dos. Part i cipar de es t as corr ecciones , aunque f uer a como agent e ext er no, la devol ví an al aula de Ci udad Uni vers i tar i a, donde podí a di scut i r por horas cues t iones que hoy no le i nter es aban a ninguna de sus ami s tades cer canas , per o que t anto neces it aba. S onri ó viendo l a i nocencia y a l a vez l a i gnoranci a de l os alum nos tan j óvenes. «És tos nacier on en el dos m il », l evantó l as cejas y mi r ando la l uz que com enzaba a as om ar des de l a r oca vecina, s e vio con el ves t i do es e, comi endo t ur rón y tom ando algún cham pagne ( ahor a hay que deci r le es pum ant e) en s us veint e. M ir ó el rel oj del cel ul ar y l a cara de apur o de s u madr e, ya l evant ada y con un t é en mano, bal buceando que habí a que arm ar l as val i jas y cargar t odo en el auto. Envuel t a en s al udos y agr adecim ient os ext r años com o el f inal de l a t aza de caf é, cor t ó l a conexi ón y a cont i nuaci ón las val i jas ajenas y l a pr opia mochi l a, el mat e, el ques o que s obró de l a pi zza de ayer y t odo l o que habí a en s u cami no f uer on a par ar a lo que i ba a s er por l os pr óxi mos días s u l i ving de char l as , s us cam as , s us conf es ionar ios y el r ing, por que s abía que est e vi aje que empezaba iba a est ar cargado de t odo es o y m ás. Cuar enta y un años de s ent im ient os y pens am i ent os i rí an a parar a es as cuat r o ruedas que l as l l evar í an no s olo a l a vi s it a fam il i ar, s ino a est r echar est a rel aci ón que em pezaba como un des af ío, per o que era s obre t odo un acto de am or.

FOTO: Romina Lojo

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Cu l tur a L iv re En l a colum na de cult ur a Livr e nos vamos a poner un poco vi ntage, per o no t anto. Seguram ente algunos ya l a vier on, pero no puedo dejar de recomendar l a s eri e «The Off ice» ( La of i cina) en s u ver si ón nor team er i cana. E n s us nueve t empor adas – s í , es extens a– uno no dej a de reí r y a la vez encar i ñar s e y odiar a l a vez a cada uno de los per sonaj es . C reo que l o pri mer o que m e gus t ó de es ta comedi a f ue que no exis t en per s onaj es buenos y m alos . Es a divi s ión que nos i mpus i eron a l os naci dos en los ochenta en las dis t int as pel í cul as y s eri es de nues t ra ni ñez y adol escenci a. C asi como en l a vi da real , todos s om os al go buenos y mal os dependiendo de l as cir cuns tanci as y de la mi r ada de quién. C on s it uaciones bi zarr as , es tos t rabaj ador es en una em pres a de venta de papel l lenan l a r uti na of i ci ni st a de m oment os cómi cos y des opil antes . La capacidad de poner encanto en l o abur ri do, en l o común es def i nit i vam ente l a vi rt ud de qui enes l l evar on a cabo des de el 2005 al 2013 «The Off i ce».

FOTO: NBC

Si todaví a no la vi er on, r ecom i endo bus car la. Se puede ver en l a pl at af or ma de A mazon Pri me y s eguram ent e baj ar de al guna ot r a for ma. Par a qui enes ya l a di s f rut aron déj enme deci r les que, s in ánim o de s poi lear y ent endi endo que t iene más de ocho años , el fi nal cae en lugar es comunes y es per ados, en ese i nt ento cons t ante de vendernos el s ueño am eri cano en donde, s i uno s e l o mer ece, cons igue l o que qui er e. Tant o en el t rabajo como en el amor, s acado cas i de las pelí culas de Di s ney en donde s iem pre apar ece el concept o de f inal f eli z y de la r enuncia por el ot ro como pr ueba de que es e amor es verdader o. Tal vez le pedim os bas t ante a una ser i e de cas i di ez años , per o más all á de es o, vale la pena el recor ri do par a qui enes am an la comedi a y el humor t ant o s it uacional com o f í s ico. Es ta s er i e s upo ganar, y bi en ganado, un l ugar en el l is t ado de mar atones par a s egui r.

Staff D irecc ió n d e red a cc ió n : R o mi na Lo j o R eda c ci ó n: Cec il ia Fa c a l - Ro m i na S a n ch ez li v r ed i to r i al @ g m ai l.c o m

f ac eb o o k /l iv r e

in s t ag r am .co m / li v r ed it o r i al/ is s u u .co m /l iv r ed i to r i al /d o c s Página 6


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