Livre 77

Page 1

Un día soñas con cumplir una edad razonable para tomar tus propias decisiones y cuando querés acordarte tenes cuarenta y lo que anhelabas se convierte en una obligación, o algo así. Todo el tiempo escucho hablar de la relatividad. Hoy pareciera que cualquier opinión es válida, cualquier edad, cualquier cosa. Llegamos como humanidad a este pensamiento de que tener empatía es tolerar aun lo intolerable. La pintura de la artista contemporánea Tania Vasilenko, nacida en Ucrania, deja que ese tiempo que vemos tan estático se licue. En todas sus obras, la pintura chorrea y de alguna manera unifica lo que quiere mostrar. No se trata de poner límites, de diferenciar, se trata de aglomerar todo sobre un canvas. No lo digo peyorativamente, sino que creo que en este caso Tania es fiel en retratar una realidad de nuestro tiempo. Las opciones que tenemos hoy en día, que parecen estar al alcance de la mano a una velocidad sin precedentes, nos hacen entrar en esta red de criterios y juicios tan antagónicos como el naranja y el violeta en el círculo cromático. Y así el tiempo se nos escurre, entre twitter y twitter queriendo demostrar mi forma de pensar, justificarla y a la vez pararme en el lado de la verdad, la tolerancia y el respeto. Sin hacer otra cosa más que intentar justificarme. Algo que siempre me gustó de la película

“American Beauty” es la escena de la bolsa flotando ya que creo que ese detenimiento es necesario y debería ser obligatorio. El famoso meditar. Pero que hoy hasta se hace a través de un video en youtube, que me obliga a estar conectada a algo y me obliga a pensar que quien no hace esto está mal. Nos invito a detener esta obra, a juntar la pintura que chorrea y dejar que si se nos pasa el tiempo, sea contemplando algo real que está dentro de nuestro ambiente. En definitiva, a atrevernos a mirarnos a nosotros mismos.

Local - Artístico - Independiente Septiembre 2022 - El Chaltén Santa Cruz - Número 77 EDITORIAL

Dios los cría

Dios los cría y el viento los amontona, de cía siempre mi abuela, casi despectivamente. Sin embargo, la vida misma me lleva a pensar cuánta razón tiene el dicho popular (como tantos dichos populares, por algo se dicen). La buena noticia es que, siendo personas multifacéticas, podemos en contrarnos amontonadas con personajes de lo más diversos con los cuales compartimos algún punto en común.

Es loco cómo, también, a lo largo de la corta línea de tiempo que es tu vida, te acercás o alejás de la misma persona, reencontrándote desde distintos lugares en distintos momentos. Cuando alguien te marca, igual, queda para siempre, no importa cuán cerca o lejos estés. Así me pasó con una gran ami ga, el viento nos amontó hace unos cuantos años y conectamos inmediatamente. Si bien ella tiene casi 30 años más que yo y cuando nos conocimos yo no hablaba su idioma ni ella el mío, nos mar camos.

Nuestra amistad fue evolucionando (y mi capa cidad en su idioma también) y tuvimos la chance de reencontrarnos hace poco, esta vez, de forma más madura, más igualitaria y menos maternal de su parte. Resulta que el viento, a ella siempre la amontó con los personajes más exquisitos y lleva una vida de constante militancia por las minorías. Así fue como conoció a Pinar Selek. Si bien la había escuchado nombrar alguna vez, poco sabía de su vida y su realidad. Para quienes no la conocen, recomiendo fuertemente que

investiguen un poco acerca de ella. Pinar es turca, se crió en una familia progresista y militante, des de chica estuvo en contacto con revolucionarios y revolucionarias que luchaban por un país más justo y más tolerante. Nacida en la clase media alta y con todo a dispo sición, el viento mañoso la amontonó con niños de la calle, con quienes pasó días y noches (a pesar de ser mujer), prostitutas, trans, minorías políti cas y minorías religiosas de todo tipo. Se dedi có, desde joven, al estudio de la sociología y se declaró feminista cuando en Turquía, en ese mo mento, era mala palabra. Lamentablemente, hoy lo sigue siendo.

Pinar se reconoce como una luchadora de las mi norías antimilitarista. Si bien se codeó con gru pos revolucionarios violentos, rápidamente se dio cuenta de que con la violencia solo perpetuaba aquello que ella repudiaba. El gobierno turco notó la fuerza del movimiento que Pinar impulsaba, dándole voces y espacios a aquellos y aquellas maginados por la sociedad. El gobierno se dio cuenta de que era, en sí misma, un movimiento de lo más peligroso.

En 1998, se produce una explosión en un mercado de Estambul y siete personas mueren, las pericias concluyeron que se debió a unas bombonas de gas. Sin embargo, el gobierno ve una oportunidad de lante de sus ojos e inculpa a Pinar de haberse aso ciado con el Partido de los Trabajadores Kurdos (minoría política y religiosa con la cual estaba trabajando en una investigación sociológica) or questando este atentado.

FOTO: European women lobby
Página 2 LIVRE - Septiembre 2022 - El Chaltén Santa Cruz - Número 77

Pinar estuvo presa, fue torturada, el hogar que ha bía construido junto con niños de la calle, prosti tutas, trans y drogadictos fue destruido, quemado y todos sus habitantes echados de vuelta a la calle. El testigo que había declarado su participación y la de Pinar en el atentado, se desdijo, las pericias volvieron a demostrar que la causa habían sido las bombonas de gas y Pinar fue liberada. Pero no era libre.

Su caso fue y es tratado por organismos de dere chos humanos de distintos lugares del mundo, su hermana decidió convertirse en abogada para po der ayudarla. Minorías de lo más diversas apoyan su lucha y piden reivindicación a la justicia turca. Logró obtener una amnistía, pero una y otra vez esta fue anulada, y la juzgaron y condenaron por la misma causa, sin pruebas, sin testigos y con to tal impunidad. Luego de 34 años, una vez más se la volvió a condenar en Turquía, su país natal, su hogar, al cual hace años no puede volver. No pue do imaginar lo que debe sentirse ser desterrada de tu hogar por defender la igualdad y derechos que son internacionalmente reconocidos como huma nos, que deberían estar garantizados.

Se exilió en Francia, país que la acogió y le dio la nacionalidad, lejos de su casa y en una cul tura muy diferente, pero no por eso abandonó su lucha. Desde Francia continúa su trabajo como socióloga, defendiendo las minorías y militando, principalmente, en el movimiento feminista, en el intento de desestabilizar instituciones y dogmas. Los que la conocen la describen como maternal y optimista; a pesar de todo lo que vivió, decide elegir el amor por sobre el odio y construir por sobre destruir.

Insisto, su historia es larga y les invito a cono cerla en mayor profundidad, pero para mí, Pinar es una fuente de inspiración y lo que le sucede es de una injusticia desgarradora. Como ella, hay montones y como Pinar, no hay ninguna; pero tal vez podemos apoyarla. Si quieren, se puede firmar online una petición de justicia y libertad a Pinar Selek. Porque la lucha de Pinar es una lucha com partida.

Página 3 LIVRE - Septiembre 2022 - El Chaltén Santa Cruz - Número 77
FOTO: cadtm

No sería la primera vez que hablo de mi an siedad en Livre, por más que intento apaciguarla me acompaña en cada momento y decisión de mi vida. Mucha gente me dice que soy tranquila y que me tomo las cosas con calma, pero creo que, simplemente, lo disimulo bastante bien. También hablé en alguna ocasión de la suerte que tengo, de lo afortunada que soy. En un punto, creo que estas dos están relacionadas.

Cada vez que algún evento emocionante (para mí) se acerca, mi ansiedad aumenta a rangos deliran tes. Siendo tan afortunada, suelo tomar decisio nes que me llevan a vivir eventos emocionantes bastante seguido así que, por más que me haga la tranquila, el sueño se me desequilibra, la panza también y termino hablando más fuerte de lo ne cesario.

Imaginate que, después de un buen tiempo, final mente volvés a casa, el nivel de ansiedad está dis paradísimo, como loco. La gente te dice que no tiene sentido volver, que mirá cómo está la situa ción, que para qué, etc. Y vos solo pensás en las ganas que tenés de estar en casa con tu gente. En el medio, además, las locuras del viaje: el vue lo barato hace todo tipo de escalas por todos la dos, los bolsos están mucho más pesados de lo que pensaste, la mochila más incómoda, te olvidaste el regalito para tu amiga, esa de toda la vida que, encima, está embarazada.

Luego de todos esos despegues y aterrices, te em pezás a acercar, el termómetro de ansiedad está que explota. Sobre todo cuando tenés sobrinos y sobrinas, los pibes crecen a la velocidad de la luz y vos te ponés cada día más vieja sorprendiéndote de lo rápido que pasa el tiempo. El primer abra zo, ese de verdad, ese de tu gente, es desarmante. Te aprietan y apretás de verdad. No te molesta el apretuje, no te molestan los olores, los virus, to das esas cosas que la sociedad pospandémica nos quiere hacer pensar que deberían molestar.

En ese abrazo, estás en tu casa. Pero no te olvides del jetlag, te despertás cuando no te tenés que despertar, tenés hambre cuando no tenés que tenerlo, tenés sueño cuando están todos re pila y, además, cuando te despertás no tenés ni la más remota idea de dónde estás ni de qué día es; mucho menos de dónde está el baño, donde sea que estés. Mientras más cercano es el vínculo, más apretado, largo y ansiado es el abrazo. Tu sobrina te sonríe desde el tumulto que es la salida de la escuela y corre hacia vos. Vos te desarmás, obvio. Tu tía se estaciona en el medio del caos en doble fila, en la senda peatonal y a vos solo te importa ese abrazo. Tu mamá llora cuando te abraza, tu mamá siempre llora, te abraza a cada rato y no para de hablar, de preguntarte y de cocinarte todas esas cosas que te gustan. Tu sobrino, el chiquito, mientras no es tabas aprendió a decir tu nombre y sabe exacta mente quién sos. Lo único que quiere es jugar, hacerse el loco y meterse al mar. Aunque solo te deja abrazarlo una vez, tampoco tanta emoción; extraña que solo te vi dos veces en mi vida. El viaje de vuelta a casa es largo y lento, lleno de escalas también, para poder ver, en la menor cantidad de tiempo posible, la mayor cantidad de seres queridos. Viviendo en El Chaltén, ya sabe mos cómo es, todos reclaman que el tiempo que te quedás nunca es suficiente. Además tenés que mechar con los antojos que traés: comerte un alfajor, queso cremoso y dulce de membrillo, una empanada. Caminar por la ex tensa e infinita costa, meterte en el mar helado, tomarte un helado, ver las pampas, las vacas gor das pastando en la inmensidad, ver el horizonte en todas las direcciones y ni siquiera estás a mitad de camino. Todavía te queda tu otro hermano, tu sobrina, los perros, tus amigas de la infancia, más tíos, la estepa, los guanacos, salvajes e indoma bles, corriendo a la distancia, la 40. Para llegar al clímax de la ansiedad: el cordón del Fitz Roy y el del Torre de fondo, esos 90 kilómetros que siem pre parecen más, tus amigos, tu casa, tus plantas (¿será que alguna sobrevivió?). Tu vida.

DIBUJO: estudioroma
Página 4 LIVRE - Septiembre 2022 - El Chaltén Santa Cruz - Número 77 Crónicas de viaje 6

Relato Livre San vicente Corro.

Te busco urgente. Y estás ahí. Marchita.

Casi muerta.

Te regalo un río Te ofrezco el mar. ¡No te vayas! Y lento en imperceptible murmullo Buscas el cielo, te abres sedienta Regalándote en flor.

PINTURA: Almond blossom de Vincent Van Gogh
Página 5 LIVRE - Septiembre 2022 - El Chaltén Santa Cruz - Número 77

Cultura Livre

Del 1º al 7 de septiembre se celebró el Festival Internacional de Cine «Entre Glaciares». En su segunda edición, presentó varios cortometrajes internacionales y nacionales de gran calidad en donde el tema central fue la diversidad y su acep tación. Las proyecciones se dividieron entre dos localidades de la provincia de Santa Cruz: El Ca lafate, sede inaugural y El Chaltén, en donde fina lizó el Festival con la correspondiente entrega de premios. Para quienes habitamos nuestro pueblo, la estrella del evento fue el magnífico Willy Le mos. Este actor nacido en 1967, con más de veinti cinco participaciones cinematográficas en nuestro país, entre cortos y largometrajes; ilumina la sala tras recibir el premio a la mejor película argentina del festival: “Las mil y una Lemos”. Un documen tal en construcción que relata su vida en primera persona. Filmado de manera casi casera, uno sien te que se encuentra en su living, que es el único interlocutor de la anécdota que narra. Desde las peculiaridades de ser un actor travesti en algunas de sus actuaciones, hasta la dura vida familiar a la que sobrevive triunfante con una carrera espec tacular y con una experiencia de vida particular.

La proyección, para nuestra suerte, se dio el pri mer día del festival en El Chaltén. Ante una sala no muy llena se nos abrió ese mundo íntimo, aje no, pero a la vez cercano que logró un silencio respetuoso al terminar. Aún en construcción, este largometraje logra exponer el abuso de una ma nera tajante, sin dar lugar a mirar para otro lado, sino de frente, ya que así se nos muestra Willy. Presenta con total naturalidad una comprensión de lo que significa la autodefinición de género y aun que nos encontramos en un momento de la historia en donde es necesario utilizar etiquetas para vi sibilizar la diversidad, cómo algunos de nosotros no podemos ser encajados en un solo lugar. Perso nalmente, espero volver a toparme con este film y ser testigo de su terminación, si es que alguna vez sucede ya que hay ciertas vidas que se extienden hasta la eternidad. Cabe destacar que la obtención del galardón estrella de la noche, acompañado de una suma de dinero, fue la primera ayuda econó mica y un reconocimiento real a esta maravillosa persona desde un ente gubernamental dedicado al cine.Tuve el agrado de abrazarle y que tanto su magia como su perfume me acompañaran un tiem po después.

Página 6 LIVRE - Septiembre 2022 - El Chaltén Santa Cruz - Número 77
Staff Dirección de redacción: Romina Lojo Redacción: Cecilia Facal - Romina Sanchez Colaboración: Teresa Torres livreditorial@gmail.com facebook/livre instagram.com/livreditorial/ issuu.com/livreditorial/docs FOTOGRAMA: Las mil y una Lemos.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.