Dos etapas para conocer el Viejo Camino Olvidado

ESTEFANÍA NIÑO

MATALLANA DE TORÍO. El Viejo Camino de Santiago, también conocido como Camino de la Montaña o Camino Olvidado fue una ruta utilizada por los peregrinos entre los siglos IX y XII. Se cree que es una de las rutas jacobeas de mayor antigüedad junto al Camino Primitivo. En los últimos años ha ido recuperando peso e importancia, y desde 2020 cuenta con el reconocimiento de Camino Histórico a Santiago de Compostela por Castilla y León.

Éste es un trazado interterritorial, que une Bilbao con Villafranca del Bierzo, cuenta con un trazado de 680 kilómetros distribuidos en 22 etapas que discurren por las comunidades autónomas de País Vasco, Cantabria y Castilla y León. Una gran parte dis- curre por los valles meridionales de la Cordillera Cantábrica, siendo el municipio de Matallana de Torío parte de este histórico itinerario.

DOS ETAPAS

A su paso por el municipio de Matallana de Torío, el itinerario ofrece dos posibles variantes que discurren por su territorio: la etapa 13A de BoñarLa Robla, y la etapa 13B Boñar-Vegacervera.

La primera opción discurre entre Boñar y La Robla. El Camino abandona Boñar por el puente Viejo, situado junto al hospital de peregrinos. En su recorrido hacia La Robla, ofrece magníficos paisajes, vetustas calzadas, algunas torres o castillos y recónditos pueblos de vistosos campanarios y casas solariegas. Aquí y allá se perciben las evidencias de la actividad minería, pues su trazado discurre por una de las comarcas que, desde finales del siglo XIX, surtieron de carbón a la incipiente siderurgia vasca. Mención especial para la ermita de Nuestra Señora de Boinas, en Robles de la Valcueva, que cuenta además con una gran devoción en la comarca.

La segunda variante nos propone un recorrido entre Boñar y Vegacervera, atravesando también Matallana

Gran parte del trazado discurre por valles meridionales de la Cordillera Cantábrica

Matallana es paso obligado en las etapas Boñar-La Robla y Boñar-Vegacervera de Torío. Esta etapa cruza el río Curueño por el puente romano para entrar en Valdepiélago, y posteriormente ascender por una calzada romana que nos lleva al corazón de la montaña, desde donde se puede divisar entre rocas la ermita de Valdorria a la sombra del Pico Valdorria. El Camino prosigue a pie al pie de Peña Galicia y ya por fin, en continuo descenso, aparece el pueblo de Correcillas. La bajada lleva al peregrino a Villalfeide, con su puente medieval y su iglesia románica, dando paso al vecino municipio de Vegacervera.

SU HISTORIA

La situación de los reinos cristianos hizo que el Camino Olvidado fuera frecuentado entre los siglos IX y XII y más seguro ante los ataques de las tropas musulmanas. Se cree que fue muy utilizado hasta el momento en el que los reinos cristianos consolidaron la frontera con los musulmanes al sur del Duero y el rey Alfonso VI, conquistador de Toledo, promovía el Camino Francés de la mano de los monjes de Cluny.

Actualmente, este Camino ofrece un paisaje único, atravesando 25 municipios leoneses, y son muchos los peregrinos que lo recorren durante el año. Está debidamente señalizado y acondicionado para los peregrinos que decidan recorrerlo a pie, bici, o caballo.