28/10/10
Eva Longoria sufre un accidente de coche
12:34
Página 82
Vincent Cassel: «Mi esposa, Mónica Bellucci, es una madre maravillosa
a popular actriz de «Mujeres desesperadas» se vio involucrada por segunda vez en un accidente automovilístico cuando conducía su coche por Hollywood Boulevard (Los Ángeles) el pasado 20 de octubre y otro vehículo hizo un rápido giro inesperado y chocó con el de Eva. Ninguno de los dos conductores ni sus acompañantes resultaron heridos.
L
El actor ha presentado su última película en Sitges
C
onsiderado uno de los actores más versátiles de Francia, Vincent Cassel también es uno de los hombres más envidiados por su matrimonio con la actriz Mónica Bellucci, con quien se casó en 1999 y tiene dos hijas, Deva, nacida en el 2004, y Leonie, de tan sólo unos meses. «Mi familia es mi prioridad en la vida y estar rodeado de mujeres es maravilloso –nos contó–. Mónica, además de buena actriz, es una madre maravillosa y una persona muy generosa». Tras presentar su último filme, «Notre jour viendra», en el festival de cine de sitges, Vincent recibió el premio honorífico del certamen. Simpático y algo reservado, afirmó que, a sus 43 años, «aún me quedan muchas cosas por hacer, pero agradezco de todo corazón este premio porque con él se está valorando lo que he hecho con ayuda de mucha gente».
Cristina Aguilera se divorcia de su marido por feo
PRONTO: ¿Volverá a trabajar con su mujer?
José María Pou: «Orson Welles era un genio, yo no»
a cantante se ha divorciado de su marido, Jordan Bratman, oficialmente, por diferencias irreconciliables, pero después ha trascendido que su relación de pareja se había ido deteriorando, porque la autoestima del joven estaba bajo mínimos y porque ninguno de los dos supo tomarse a broma los numerosos comentarios sobre la fealdad de Jordan que corrían, sobre todo, por Internet.
L
El actor encarna al mítico director y actor norteamericano en un monólogo teatral
Un libro revela la lucha de Liz Taylor por triunfar
82
VINCENT CASSEL: Ya hemos hecho siete películas juntos y volveremos a hacerlo en una comedia. Para mí es enriquecedor, porque trabajar con la persona que amas es más divertido. P.: Hace tiempo dirigió un corto, ¿repetiría? V.C.: No tengo tiempo y dirigir no me provoca un
placer añadido. Estoy escribiendo un guión. P.: ¿Por qué le tiene tanta manía a la prensa? En su última visita a España, les lanzó un zapato… V.C.: Ja, ja. No me gusta que se metan en mi vida
privada. Protejo a la gente que quiero y, si estoy trabajando, necesito concentración. Pero respeto el trabajo de la prensa cuando hace las cosas con cariño.
que, dicen, es una de las mejores interpretaciones de su carrera. Tan polifacético como él, Pou matiza que «Orson Welles era un genio, y yo no. Coincidimos en que a los dos nos gusta tocar varios aspectos de nuestra profesión… Llevo 40 años de carrera y he aprendido muchas cosas, pero lo que más me interesa es el respeto y la credibilidad, que la gente me identifique como un actor que hace bien su trabajo y no por el hecho de tener 20 personas detrás pidiéndome autógrafos».
«Los monólogos suelen aburrirme»
FOTO: J.A. MEDINA
n «Cómo ser una estrella: Elizabeth Taylor en Hollywood», William J. Man explica como la actriz se propuso desde niña ser famosa y todo lo que llegó a hacer para alcanzar su sueño, consiguiendo mantenerse en lo más alto pese a provocar constantemente a la moral puritana que imperaba en Hollywood en aquella época.
E
FOTO: L.F. ROMO
PR2009-082-VARIOS-C.qxp:5+3
PRONTO: ¿No le interesa la popularidad? JOSÉ MARÍA POU: No
E
n la mañana siguiente a su 70º cumpleaños, Orson Welles, viejo y agotado físicamente, graba anuncios de comida para perros y laxantes en un estudio de radio
de Los Ángeles. Así comienza el monólogo teatral «Su seguro servidor, Orson Welles», en la que José María Pou encarna al mítico director y actor estadounidense en la
como una finalidad. P: Actor, director... y, ahora, lleva las riendas de los teatros Goya, en Barcelona, y La Latina, en Madrid. ¿No descansa nunca? J.M.P.: Aprovecho el
poco tiempo libre que me queda para ver mucho teatro. O me voy a Londres a interesarme por lo nuevo. P.: Se juró hace años que no haría más monólogos, porque prefiere compartir el ambiente familiar que se respira en el teatro... J.M.P.: Bueno, sí. Los
monólogos suelen aburrirme y la soledad sobre el escenario puede ser deprimente, pero la situación que plantea esta obra es muy atractiva. En sus últimos años, Welles vivía angustiado esperando una llamada de Steven Spielberg para ver si le producía los pocos días de rodaje que le faltaban para terminar su versión de «Don Quijote». P.: Welles se sentía un personaje quijotesco. J.M.P.: Sí. Porque cre-
ía que en su vida había tenido que pelear como un quijote, estaba lleno de miedos y se sentía frustrado y fracasado.