Presidente del Consejo de Administración FRANCISCO A. GONZÁLEZ
Presidente Ejecutivo FRANCISCO D. GONZÁLEZ
Vicepresidente JESÚS D. GONZÁLEZ
Director General ÁNGEL CONG
Director Editorial ÓSCAR CEDILLO
Director Milenio Diario ALFREDO CAMPOS
Director Milenio Televisión RAFAEL OCAMPO
Director Multigráfica JAVIER CHAPA
Director Medios Impresos ADRIÁN LOAIZA
Director Comercial CARLOS HERNÁNDEZ
M LA REVISTA DE MILENIO, edición digital Noviembre 2024. Editora Responsable: Sarah Gore Reeves. Número de certificado de reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: en trámite. Número de certificado de licitud de título y contenido: en trámite. Domicilio de la publicación: Milenio Diario S.A. de C.V., Morelos número 16, Colonia Centro, Alcaldía Cuauhtémoc, C.P. 06040 en Ciudad de México. Distribución: unión de expendedores y voceadores de los periódicos de México A.C. con domicilio en Guerrero no. 50 Col. Guerrero C.P., 06350 Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México. Sarah Gore Reeves es independiente en su línea de pensamiento y no acepta necesariamente como suyas las ideas de artículos firmados. Queda prohibido la reproducción total o parcial de la presente edición, misma que se encuentra registrada a nombre de Milenio Diario, S.A. de C.V., Derechos reservados. El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores. Todos los derechos están reservados. Queda prohibida la reproducción parcial o
Fotografía: CORTESÍA Por: GABRIELA VILCHIS
No todas las playas son iguales, ni todos los hoteles son lo mismo. Lo Sereno presenta un enfoque donde existe un equilibrio entre el romance y la aventura.
Lo Sereno es un lugar donde el tiempo parece detenerse, un refugio en la costa del Pacífico mexicano, ubicado en el tranquilo poblado de Troncones, Guerrero. Este santuario entre montañas y océano te invita a desconectar de la rutina y a reconectar contigo mismo, ofreciendo una experiencia que no se trata de extravagancia, sino de autenticidad.
Este no es un hotel cualquiera, y tampoco busca serlo. Su arquitectura minimalista y respetuosa con el entorno te sumerge en un espacio de tranquilidad. Cada una de sus diez suites ofrece un espacio íntimo, perfecto para el viajero que busca calma.
Cada detalle está pensado para que las preocupaciones se desvanezcan. ¿El verdadero lujo? La posibilidad de elegir un ritmo propio. Comienza el día con una sesión de yoga al amanecer o disfruta de una caminata por la playa con una taza de café recién hecha. Lo Sereno da la libertad de simplemente ser, sin prisas ni presiones, en un entorno que parece diseñado para la introspección y el bienestar.
Este lugar también ofrece una variedad de actividades que permiten aprovechar al máximo la naturaleza que lo rodea. Desde surfear las olas del Pacífico hasta recorrer los senderos en bicicleta o a caballo al atardecer, las opciones son muchas, pero todas comparten un mismo enfoque: estar en sintonía con la naturaleza que te rodea.
La experiencia de Lo Sereno no se detiene en el descanso o en la aventura. Su propuesta gastronómica es otra joya del lugar, uniendo lo mejor de la cocina local con un enfoque auténtico. Aquí, los ingredientes frescos y locales son los protagonistas. Cada platillo es una celebración de los sabores del Pacífico mexicano con una cocina que busca deleitar. Comer en Lo Sereno es una experiencia que hace sentir en casa con un toque de alta cocina. El hotel se ha convertido en un destino codiciado por aquellos que buscan más que unas vacaciones de lujo. Es un lugar donde la sencillez, la naturaleza y el diseño se unen para crear una atmósfera de equilibrio perfecto. Es fácil entender por qué Lo Sereno es un estado de ánimo y un lugar al que siempre se busca regresar, ya que la serenidad aquí es un estilo de vida.
EDITION HOTEL: UN OASIS DE LUJO EN LA RIVIERA MAYA
Fotografía: CORTESÍA Por: BETSY DE LA VEGA TAY
Ubicado en la exuberante Riviera Maya, el Edition Hotel se ha posicionado como el epítome del lujo contemporáneo, fusionando la elegancia con la cultura mexicana. Este exquisito resort redefine el concepto de escape, ofreciendo a sus huéspedes un refugio de tranquilidad y sofisticación en un entorno natural impresionante.
El diseño del Edition Hotel es obra de arquitectos y diseñadores de renombre internacional, quienes han logrado crear un espacio que respira modernidad. Las amplias habitaciones y suites, con vistas panorámicas al mar, están decoradas con un estilo minimalista que incluye materiales naturales y acabados de alta calidad. La atención al detalle es palpable en cada rincón, desde los lujosos mobiliarios hasta las sutiles obras de arte que adornan los espacios.
La oferta culinaria del Edition es, sin lugar a dudas, uno de sus principales atractivos. Con una variedad de restaurantes dirigidos por chefs de renombre, cada comida se convierte en una experiencia inolvidable. Desde exquisiteces locales hasta platos de cocina internacional, cada bocado está diseñado para deleitar los sentidos. Además, la impresionante terraza con vista al océano ofrece el escenario perfecto para disfrutar de cálices de vinos selectos y cócteles artesanales.
El hotel también ofrece un lujoso spa que combina técnicas tradicionales con tratamientos innovadores. Los huéspedes pueden disfrutar de masajes rejuvenecedores y terapias holísticas en un entorno sereno, rodeado de la belleza natural de la Riviera Maya. Además, las amplias piscinas, el acceso privado a la playa y una gama de actividades acuáticas aseguran que cada visitante encuentre su rincón de felicidad.
Comprometido con la sostenibilidad, el Edition Hotel implementa prácticas que minimizan el impacto ambiental. Desde el uso de productos locales hasta iniciativas de conservación, el hotel se esfuerza por ser un vecino respetuoso que valora y preserva el entorno natural. La colaboración con comunidades locales también es parte de su filosofía, asegurando que el desarrollo turístico beneficie a todos.
El Edition Hotel en la Riviera Maya no es solo un destino; es una experiencia sensorial envolvente que promete crear memorias imborrables. Con su lujo sublime, atención al detalle y un enfoque en la sostenibilidad, este hotel se reafirma como un referente en el mundo del turismo de lujo. Para quienes buscan una escapada que combine relajación, gastronomía excepcional y un entorno natural incomparable, él Edition es el destino ideal.
EL RENACIMIENTO DEL SILENCIO
HOTEL DU COUVENT
Fotografía: CORTESÍA Por: DANIELA GUTIÉRREZ
El Hôtel du Couvent en Niza, un antiguo convento restaurado, ofrece un santuario moderno con jardines, cocina local, bienestar inspirado en la antigüedad y un enfoque comunitario.
Una fortaleza del tiempo que despierta de su letargo tras siglos de olvido, El Hôtel du Couvent fue fundado en 1604 por la Orden de Santa Clara y luego ocupado por las monjas de la Visitación de Santa María. Este convento es testigo de historias perdidas y silencios prolongados.
En 2024, bajo la dirección visionaria de Valéry Grégo, se transformó en un santuario para el viajero moderno y la comunidad local. Grégo, fundador de Perseus y artífice de proyectos como Les Roches Rouges, ha liderado un renacimiento que reverbera a través de las paredes de este edificio histórico, rescatando su alma mientras introduce la mano delicada de los artesanos del siglo XXI.
Dentro de sus muros, el convento es un espacio donde el tiempo parece suspendido, una pausa necesaria en medio del bullicio de la ciudad. Los jardines que lo rodean, con más de 300 especies de plantas, perfuman el aire con aromas de olivo, limón y hierbas frescas, proporcionando una atmósfera de tranquilidad. Desde aquí, se puede escuchar el susurro del agua que desciende por la colina hacia los baños romanos, un recordatorio del pasado, un eco de la historia.
Las habitaciones, 88 en total, han sido restauradas con un respeto casi reverencial por el diseño original. Cada suite parece contarnos una historia: piezas hechas a medida se mezclan con antigüedades, creando un ambiente donde lo nuevo y lo antiguo conviven en perfecta armonía. Los ventanales abren vistas hacia el casco antiguo, los jardines aterrazados y las colinas que rodean la ciudad. Algunas de estas suites, como la Cloister Terrace, ofrecen el lujo de un sundeck privado con vistas al claustro histórico y a un patio colmado de naranjos.
En la esencia del Hôtel du Couvent, se siente una conexión profunda con la tierra. El menú del restaurante se nutre de los productos de su propia granja, ubicada en Touët-sur-Var, a pocos kilómetros de Niza. Los ingredientes, recolectados a diario, se convierten en platos que evocan los sabores de la región. El pan, cocido en el antiguo horno del convento, lleva consigo la memoria de las monjas que lo amasaron siglos atrás. Incluso el molino de harina, cuidadosamente restaurado, mantiene vivo el ritual de la cocina ancestral.
Pero el hotel no solo ofrece sustento al cuerpo. En su interior, la herbolaria, una tradición renacida de la mano de Gregory Unrein, conecta a los huéspedes con los saberes antiguos de las monjas que cultivaban hierbas medicinales en estos mismos terrenos. Un simple té, una infusión o una tintura creada a partir de las plantas del jardín no solo calma, sino que transporta a quienes lo prueban a una época en la que el conocimiento de la naturaleza era un medio de supervivencia.
El bienestar, aquí, no es una mera indulgencia moderna. Inspirado en los baños romanos de Cimiez, el espacio dedicado al descanso y la regeneración se basa en prácticas ancestrales. Piscinas de agua tibia, caliente y fría invitan a una inmersión lenta, casi meditativa, donde cada paso es un rito, un viaje hacia el equilibrio corporal y mental.
El Hôtel du Couvent es una experiencia que invita a sus huéspedes a detenerse, a reconectar con los ritmos naturales que la vida moderna ha silenciado. Dentro de sus jardines, en sus salas iluminadas por la historia, uno puede percibir las huellas de aquellas mujeres que lo construyeron piedra a piedra, y al mismo tiempo, encontrar un refugio para el alma en medio de un mundo que no deja de moverse.
Puedes reservar aquí.
La excelencia de Atlantis The Royal
RECONOCIDA EN LOS 50 BEST HOTELS 2024
Fotografía: CORTESÍA Por: MARÍA FERNANDA GUTIÉRREZ
En su primer año, Atlantis The Royal alcanza el puesto número 9 en la lista de los 50 Best Hotels 2024 y se corona como el hotel con el mayor ascenso del año, demostrando su liderazgo en la industria de la hospitalidad de lujo.
Atlantis The Royal ha sido reconocido como uno de los 10 mejores hoteles del mundo al alcanzar el 9º puesto en la lista de los 50 Best Hotels 2024. El hotel también ha recibido el Highest Climber Award 2024, al haber subido 35 posiciones en tan solo un año, consolidándose como un referente de excelencia y lujo en la industria de la hospitalidad.
La segunda edición de los 50 Best Hotels se celebró en una espectacular ceremonia en el histórico Guildhall de Londres, donde se reunieron los líderes de la comunidad global de viajes y hospitalidad para reconocer a los mejores hoteles de seis continentes. En su primer año, Atlantis The Royal ha logrado no solo un lugar en el top 10, sino también una reputación sólida por su impecable calidad y lujo inigualable.
Desde su apertura, Atlantis The Royal ha redefinido el concepto de lujo en Dubái y se ha destacado como un emblema de la hospitalidad de alto nivel. Con 795 elegantes habitaciones, suites y áticos exclusivos, el resort ofrece experiencias únicas, como nadar entre las nubes en piscinas elevadas, cenar en restaurantes de chefs famosos y admirar fuentes que literalmente respiran fuego. Además, su colaboración con marcas de renombre como Dolce & Gabbana y Louis Vuitton reafirma su compromiso con la innovación y el estilo.
Atlantis The Royal ha sido reconocido con el Highest Climber Award 2024 gracias a su asombroso ascenso de 35 posiciones en el ranking global, pasando del puesto 44 al 9. Este logro destaca al resort como la opción de ultra-lujo más destacada del mundo, estableciendo nuevos estándares en experiencias de hospitalidad.
La ceremonia de premiación, liderada por Tim Brooke-Webb, Director General de los 50 Best Hotels, reunió a las figuras más influyentes de la industria y celebró las experiencias hoteleras más excepcionales del planeta. “Estamos encantados de regresar a Londres para celebrar la segunda edición de los 50 mejores hoteles del mundo. Felicitamos de todo corazón a cada hotel en la lista, cada uno de los cuales ha dejado claramente una impresión duradera en nuestra Academia de expertos en viajes”, señaló Brooke-Webb.
Paul Baker, Presidente de Atlantis, expresó su agradecimiento por este reconocimiento: “Nos sentimos profundamente honrados de que Atlantis
The Royal sea reconocido en la lista de los 50 mejores hoteles del mundo por segundo año consecutivo, y estamos increíblemente orgullosos de haber recibido el premio al Mayor Ascenso. Este logro refleja el compromiso con la excelencia de nuestros dedicados y apasionados colegas, quienes continúan superando los límites y estableciendo nuevos estándares en el mundo de la hospitalidad de lujo.”
EL RANKING MÁS ESPERADO DEL AÑO
El ranking de los 50 Best Hotels 2024 se determinó a partir de los votos de 600 expertos anónimos que forman parte de la Academia de los 50 mejores hoteles, compuesta por hoteleros, periodistas de viajes, educadores y viajeros de lujo experimentados. La lista es una referencia mundial para los amantes de los viajes que buscan experiencias excepcionales y destinos verdaderamente espectaculares.
Con este reconocimiento, Atlantis The Royal continúa posicionándose como un líder indiscutible en la industria hotelera de lujo, marcando la pauta para los resorts de experiencia ultra-lujo en todo el mundo.
LA EXPERIENCIA BRITÁNICA IMPERDIBLE EN DUKES LONDON
Fotografía: CORTESÍA Por: GABRIELA VILCHIS
Con una perfecta ubicación y un servicio excepcional, Dukes London ofrece una experiencia que combina el encanto británico con un toque moderno.
Londres, un destino lleno de historia y cultura, ofrece experiencias que no se deben pasar por alto. Al tener tantas opciones para hospedarse, es difícil decidir cuál es la mejor. Si lo que se busca es un espacio que combine tradición y lujo, Dukes London es el lugar ideal. Este hotel está situado en el área de St. James, un espacio seguro rodeado de todo lo necesario para hacer un viaje placentero, ya que a pocos pasos se encuentran las mejores tiendas, restaurantes y producciones teatrales.
Uno de los mayores atractivos de este hotel es su té de la tarde, un ritual que ha sido reinventado para ofrecer una experiencia diferente a las demás. Lejos de la oferta tradicional que se puede encontrar en muchos hoteles, Dukes London lleva esta ceremonia británica comenzando con un amuse-bouche de Eggs Drumkilbo, un plato muy apreciado por la Reina Madre. Lo que sigue es una selección de scones con combinaciones de sabores originales, acompañados de condimentos cuidadosamente seleccionados. La experiencia se cierra con un toque dulce: postres que atraen tanto la vista como el paladar.
Otro de los atractivos de este hotel es que ha demostrado un fuerte compromiso con la sostenibilidad. Su equipo ha implementado una serie de iniciativas ecológicas que demuestran que el lujo y el respeto por el medio ambiente pueden ir de la mano. Con un programa de reciclaje, un uso de botellas de vidrio para evitar el plástico y la eliminación de productos químicos agresivos han demostrado que cada detalle busca minimizar el impacto ambiental.
Sin duda, el servicio en Dukes London es su mayor diferenciador. Su equipo de concierge está altamente capacitado y está disponible para organizar cualquier aspecto para hacer del viaje más interesante. Están calificados para hacer reservaciones en restaurantes, gestionar traslados, conseguir entradas para shows importantes y esto hace que la atención sea completamente personalizada. Si lo que buscas es ir más allá de la ciudad pueden organizar visitas privadas a sitios históricos, castillos y el pintoresco paisaje rural de Inglaterra, asegurando que cada momento de tu viaje esté lleno de descubrimientos y experiencias únicas.
Con una mezcla perfecta de historia, lujo y servicio excepcional, este espacio se convierte en la elección ideal para aquellos que buscan vivir una experiencia británica auténtica y exclusiva. Cada detalle de este hotel está pensado para que los huéspedes tengan una experiencia inolvidable y que no solo estén satisfechos, sino que también sea un lugar al que busquen regresar.
Puedes reservar aquí.
MANDARIN ORIENTAL RITZ, MADRID, UN HOTEL DE LUJO A TRAVÉS DE LA HISTORIA
Fotografía: CORTESÍA Por: M REVISTA DE MILENIO
Se ha posicionado como uno de los hoteles más elegantes de toda Europa. Ha visto la transformación de Madrid en una metrópoli internacional y cosmopolita, siendo uno de los destinos más buscados por visitantes de todo el mundo. Tras más de 100 años situado en el Paisaje de la Luz junto al Museo del Prado, Mandarin Oriental Ritz, Madrid es el lugar donde celebrar la herencia de Madrid y brindar por su futuro.
Con su apertura el 2 de octubre de 1910, Mandarin Oriental Ritz, Madrid, es un hotel lleno de historias y grandes personajes que han desfilado a lo largo del tiempo. Su ceremonia de inauguración fue encabezada por los invitados de honor, el rey D. Alfonso XIII y la reina Dª. Victoria Eugenia, nieta de la reina Victoria de Inglaterra.
El joven Rey fue clave en esta exitosa nueva iniciativa de crear el primer hotel de lujo de España. Habiendo viajado mucho a través de Europa y siendo conocedor de los estándares de lujo y excelencia de numerosos nuevos Hoteles Palacio, estaba decidido a modernizar su ciudad natal elevando Madrid a los mismos niveles que otras capitales europeas, lo que implicaba la construcción de un hotel de lujo real.
Fue el propio Rey quien convenció a muchos de sus amigos aristócratas e importantes personalidades del mundo de las finanzas de que tomaran parte en este ambicioso proyecto, convirtiéndose en uno de los mayores accionistas de la nueva “Compañía de Desarrollo Ritz”.
El brillante arquitecto del Ritz de París fue encargado de la obra bajo la supervisión de dos de los mejores arquitectos españoles, Luis de Landecho y Lorenzo Gallego quienes interpretaron con gran exactitud la perfección del diseño clásico impuesta por su colega francés. La elegante estructura del hotel Ritz tiene también el privilegio de haber sido la primera en España construida en acero.
La Compañía de Desarrollo Ritz no sólo encargó su realización al famoso arquitecto francés que diseñó el Ritz de París, sino que también invitó al conocido César Ritz, hostelero por excelencia y “padre” del Ritz de París, a participar en la creación de este nuevo hotel que llevaría su nombre. César Ritz no fue sólo un destacado hostelero, sino que también fue un auténtico hombre del espectáculo, un director y productor brillante que creó el escenario ideal para la representación estelar de su ilustre clientela.
Lo que en aquella época distinguía los hoteles creados por César Ritz de otros hoteles Palacio eran las nobles proporciones de su arquitectura, la belleza, el gusto exquisito de su diseño interior, la atención dedicada a los pequeños detalles de su personal y la comodidad que brinda su magnífico estilo. Más de un siglo después de su creación, el estilo incomparable de la gerencia hostelera de César Ritz está claramente presente en el Hotel Mandarin Oriental Ritz, Madrid, a pesar de los cambios por el paso del tiempo.
Actualmente sus habitaciones y suites, con su exclusiva combinación de comodidad y modernos servicios, emanan un estilo y buen gusto clásicos. Cuenta también con restaurantes de la más alta cocina de la mano del chef Quique Dacosta galardonado con 7 estrellas Michelín, que hacen de Mandarin Oriental Ritz Madrid un lugar único y de referencia donde poder vivir la más elevada experiencia hotelera.
AMANJENA, UN OASIS DE MAGIA EN MARRAKECH
Fotografía: AGATA SERGE Y SZYMON GOSŁAWSKI Por: SARAH GORE REEVES
Inspirado en los edificios de tonos rosados de la antigua “ciudad roja”, este palacio contemporáneo se asienta en una vasta extensión de jardines y espacios abiertos, ofreciendo un santuario donde la cultura marroquí y el lujo se unen en perfecta armonía.
Marrakech, una de las ciudades más importantes de Marruecos, donde los ecos de la historia y la modernidad se entrelazan, es el hogar de Amanjena. Desde el primer momento, los huéspedes son recibidos con la hospitalidad tradicional, un primer paso en un viaje que los llevará a explorar la diversidad de la cocina marroquí en el restaurante del hotel, The Restaurant. Aquí, la diversidad de sabores se manifiesta en un menú que fusiona influencias andalusíes y mediterráneas. Con paredes de color caramelo y mesas iluminadas por velas, el restaurante evoca una atmósfera mágica. Los comensales disfrutan de briouats crujientes y cordero mechoui cocido lentamente, todo acompañado por la suave melodía de músicos locales que enriquecen cada cena con su arte.
Marruecos, con su paisaje diverso que abarca montañas cubiertas de nieve, desiertos áridos y costas serpenteantes, es una tierra de contrastes. A solo 40 minutos de Amanjena, los huéspedes se puedes aventurar en el desierto de Agafay, donde el lunar ofrece un telón de fondo perfecto para paseos en camello. Para los amantes de la naturaleza, la ascensión a Jbel Toubkal, el pico más alto de África del Norte, ofrece vistas panorámicas que son el broche de oro a una jornada de exploración.
En cada rincón, Amanjena ofrece experiencias que fomentan una conexión auténtica con la cultura local. Los huéspedes pueden explorar Marrakech desde un sidecar, navegando por los vibrantes souks, o embarcarse en un recorrido fotográfico que revela los secretos escondidos de la ciudad. Cada momento está diseñado para celebrar la rica herencia de Marruecos mientras se disfruta de la comodidad y el servicio excepcional que caracteriza a Amanjena.
Para aquellos que buscan relajarse y rejuvenecer, el spa es un imperdible. Los tratamientos, que van desde masajes hasta exfoliaciones, están diseñados para restaurar el bienestar, permitiendo a los visitantes sumergirse en la serenidad. La experiencia tradicional del hammam marroquí, que incluye jabones de eucalipto y arcilla del Atlas, ofrece una purificación que complementa la inmersión cultural del viaje.
Al final de la jornada, después de explorar la rica cultura y de deleitarse con la exquisita gastronomía, los visitantes pueden regresar a su santuario en Amanjena. Este es un lugar donde el tiempo se detiene, y cada detalle está diseñado para hacer de la estancia una experiencia inolvidable. El viaje no solo se trata de escapar de la rutina; se trata de sumergirse en una aventura extraordinaria, una que promete lujo y conexión en cada paso.
Puedes reservar aquí.
“WELCOME TO YOUR LONDON HOME”
Fotografía: CORTESÍA Por: DANIELA GUTIÉRREZ
Hay un tipo de lujo que no se anuncia con espectáculos. Es el tipo que se siente en los gestos imperceptibles que solo valoras mucho después de haber partido. The Dorchester, en el corazón de Mayfair en Londres, es un ecosistema meticulosamente orquestado, donde cada detalle, por insignificante que parezca, contribuye a la experiencia.
Desde el momento en que llegas, la atención es absoluta. No es casualidad que, al reservar una suite, un mayordomo te reciba en la entrada, cargando tus maletas como si fueran joyas. No intentes levantarlas tú mismo. “Va contra las reglas del sindicato”, te dirá con una sonrisa cortés. Y aunque lo más común sería dirigirse a la recepción para hacer el check-in, en The Dorchester eso sería un desliz en la etiqueta. “Dos señoritas decentes no pueden ser vistas paradas en el escritorio de la entrada”, te explican, y el proceso se lleva a cabo discretamente en tu suite Desde ese primer contacto, ya sientes que estás en un lugar que no solo te entiende, sino que te anticipa.
El mayordomo, disponible las 24 horas del día con solo una llamada (y tienes dos teléfonos a la mano para hacerlo, en caso de que no quieras recorrer los 107 metros cuadrados de la Hyde Park Suite), te dirá: “Podemos hacer lo que nos pidan, siempre y cuando sea legal”. Y con esa broma que suaviza el aire, cualquier preocupación o solicitud parece tan fácil como desearla. Puede que no notes de inmediato los pequeños detalles: tus lentes de sol, olvidados en el tocador, reaparecen perfectamente acomodados junto a un delicado paño con el logo del hotel. O quizás tu cargador de iPhone, que dejaste enredado en un rincón, ahora está prolijamente enrollado y adornado con un lazo, también con el mismo logotipo. Esos gestos no son extravagantes, pero tienen un peso particular, uno que solo entiendes con el tiempo.
La historia de The Dorchester se remonta a 1792, cuando Joseph Damer, el Conde de Dorchester, adquirió la casa original. Pasó por muchas vidas. Fue embajada americana en 1910 y hospital
durante la Primera Guerra Mundial. Pero no fue hasta que Sir Robert McAlpine tuvo una visión que se materializó en el ‘hotel perfecto’, un edificio que, sorprendentemente, se erigió en solo 18 meses, a razón de un piso por semana. El resultado fue el primer hotel del mundo construido con concreto reforzado. Desde su gran apertura, ha sido anfitrión de algunos de los eventos más icónicos del mundo, desde banquetes reales hasta legendarias fiestas, redefiniendo lo que significa el lujo en un hotel británico.
Las suites, algunas con vistas a Hyde Park, son refugios de un tipo de opulencia discreta. Cada una tiene su propia historia, sus intrigas, siendo favoritas no solo por su belleza, sino por las leyendas que las habitan. Si te detienes a observar, te darás cuenta que The Dorchester es una narrativa en constante evolución que cada huésped contribuye a escribir.
Si quieres conocer The Dorchester sin hospedarte, algunos de los mejores restaurantes de Londres están en su interior: The Grill by Tom Booton redefine la cocina británica con una propuesta emocionante. Si lo visitas, prueba el beef tartare y la lobster tail. Y guarda espacio para el postre, no te vas a arrepentir. Por la tarde, The Promenade te invita a un ritual británico con té, scones y pasteles que son casi un arte. Para el atardecer, el Vesper Bar se convierte en el escenario perfecto para dejar que los mixólogos preparen cócteles que bien podrían ser parte de una novela de espías. Tienes que pedir The Martinez, el precursor del martini. Incluso lo puedes comprar en su sitio web. Es el detalle perfecto para regalar.
Cada rincón es un recordatorio de que el lujo no está en la opulencia, sino en la atención al detalle: flores frescas, una sonrisa al pasar por los pasillos. Este tipo de detalles son los que hacen impensable regresar a Londres sin visitar The Dorchester. No es casualidad que, al entrar a tu suite, el mayordomo te reciba con las palabras: “Welcome to your London home”
Puedes reservar aquí.
ANOTHER ESCAPE:
BANYAN TREE VEYA EN EL VALLE DE GUADALUPE
Por: LORENA DOMÍNGUEZ CON IPHONE 16 PRO MAX
Hay lugares que no solo se visitan, sino que se experimentan profundamente, como si fueran una invitación a reconectar contigo mismo. El Banyan Tree Veya en Valle de Guadalupe, es uno de esos lugares donde el tiempo parece detenerse, permitiéndote respirar, sentir, y redescubrir el lujo de la quietud.
Llegar a este rincón mágico de México es, de por sí, una travesía sensorial. El camino serpentea a través de viñedos dorados por el sol, donde las colinas onduladas y los paisajes semiáridos del Valle de Guadalupe forman un telón de fondo majestuoso. Desde el momento en que te acercas a las puertas del Banyan Tree Veya, sientes que algo especial te espera. Este no es solo un hotel, es un santuario de bienestar, diseñado para brindar una profunda conexión con la naturaleza y con tu propio ser.
Cuando las puertas del resort se abren, te recibe una atmósfera de calma. Las líneas arquitectónicas son minimalistas, con una elegancia discreta que se mezcla a la perfección con el entorno natural. Aquí, el lujo no es ostentoso, sino sutil. Los materiales orgánicos—madera, piedra y concreto pulido—se entrelazan para crear un espacio que respira junto a ti. El diseño de cada villa está pensado para honrar el paisaje del Valle, con amplios ventanales que permiten que la luz inunde cada rincón, y con terrazas privadas que ofrecen vistas panorámicas de los viñedos y las montañas más allá.
Mi llegada al Banyan Tree Veya fue un profundo alivio. Después de meses de rutinas y ajetreo, el solo hecho de estar aquí, rodeado de silencio, fue suficiente para comenzar a sentirme renovado. Cada aspecto de esta propiedad está diseñado para ofrecer una experiencia de bienestar holística, y se nota en los detalles. En mi villa, una piscina privada y un jacuzzi al aire libre me invitaron a sumergirme en una serenidad que solo la naturaleza puede ofrecer. Las habitaciones, decoradas en tonos suaves y naturales, están equipadas con todas las comodidades modernas, pero con un toque de calidez que las hace sentir como un hogar lejano.
Pero quizás lo más transformador de todo ese viaje fue la cocina. En un lugar como el Valle de Guadalupe, famoso por su cultura vinícola y su innovadora gastronomía, las expectativas eran altas, y el Banyan Tree Veya no decepcionó. La cocina es una oda a los ingredientes frescos de la región, donde cada plato es una obra maestra que honra la generosidad de la tierra. Desde ensaladas elaboradas con hortalizas cultivadas en el propio huerto del hotel hasta pescados frescos del Mar de Cortés, cada bocado es una celebración a lo local.
La esencia del lugar no está solo en su entorno lujoso o en sus servicios de primer nivel. Lo que lo hace verdaderamente especial es cómo te invita a desconectar del exterior y a reconectar con lo que realmente importa. Ya sea a través de una clase de yoga al amanecer, un paseo en bicicleta entre los viñedos, o simplemente observando la puesta de sol desde la terraza privada de tu villa, cada momento aquí es una invitación a la reflexión, al descanso y al crecimiento personal, un enfoque en ti mismo.
Durante mi estancia, entendí que el lujo moderno ya no se mide por opulencia, sino por experiencias que nos permitan sentirnos completos y en paz. Banyan Tree Veya ofrece precisamente eso: un espacio donde el tiempo y el ruido parecen desvanecerse, permitiendo que surja algo más profundo—la calma, la gratitud, y el redescubrimiento de la simple belleza de estar presente.
Un invierno de lujo en Four Seasons Hotel Madrid
Fotografía: CORTESÍA Por: DANIELA GUTIÉRREZ
Imaginemos una noche de invierno en Madrid, las calles cubiertas de nieve, el bullicio de la temporada, y sobre la calle de Sevilla, las ventanas del Four Seasons Hotel Madrid que emanan una luz cálida. Aquí, la atmósfera invita a los huéspedes a dejar atrás el frío exterior y sumergirse en un mundo de lujo meticulosamente diseñado.
El hotel, que recientemente celebró su cuarto aniversario y fue nombrado uno de los 50 mejores hoteles del mundo por The World’s 50 Best Hotels, se convierte en el epicentro de la celebración navideña. Desde el 24 de noviembre hasta el 6 de enero, Four Seasons se transforma en un escenario festivo, prometiendo experiencias memorables que combinan la alta gastronomía con un ambiente acogedor.
Piensa en una cena exquisita en Dani Brasserie, donde los sabores de la temporada se realzan con vistas espectaculares de la ciudad. Este restaurante no solo ofrece un menú especial diseñado por el talentoso chef Ismael Paúl para Nochebuena y Navidad, sino que también es el lugar ideal para disfrutar de una atmósfera vibrante acompañada de música en vivo. Si buscas algo más exclusivo, el hotel ofrece la posibilidad de reservar salones privados para crear un entorno íntimo y elegante.
Cuando se trata de celebraciones de fin de año, ofrecen una cena de Nochevieja con un menú de seis tiempos, donde las campanadas marcan el comienzo de una fiesta que se extiende hasta las primeras horas del año nuevo.
Este diciembre, Four Seasons Hotel Madrid no es solo un lugar para quedarse; es un destino donde la magia de la temporada cobra vida. Con cada experiencia cuidadosamente curada, este hotel se presenta como un verdadero refugio navideño, listo para deslumbrar y cautivar a todos aquellos que cruzan su umbral.
Puedes reservar aquí.
Redefiniendo el lujo en Madrid
Fotografía: CORTESÍA Por: LORENA DOMÍNGUEZ
Madrid, una ciudad que late al ritmo de su historia y modernidad, es un destino que merece ser vivido en toda su esencia. En el corazón de esta metrópoli vibrante, 60 Balconies emerge como una nueva definición del lujo: un lugar donde la sofisticación de un hotel se encuentra con la calidez de un hogar.
Detrás de este proyecto están los visionarios arquitectos de tresunouno, quienes han diseñado no solo edificios, sino experiencias. Desde su debut en 2007 con el edificio Art, el grupo ha expandido su visión a tres ubicaciones emblemáticas: Art en Atocha, un tributo al triángulo del arte; Design en Justicia, inmerso en la vanguardia de la moda; e Iconic, en Cedaceros, rodeado por los símbolos más reconocidos de Madrid.
Cada apartamento está concebido como un refugio donde el diseño impecable se encuentra con la funcionalidad. Con cocinas equipadas, Smart TV, Wi-Fi y servicios personalizados como limpieza diaria y cuidado infantil, 60 Balconies reinterpreta lo que significa viajar con comodidad y estilo.
Este no es un simple hospedaje; es una invitación a vivir Madrid desde dentro. A disfrutar del lujo discreto de una arquitectura que respira modernidad, sin perder la esencia cálida de la ciudad. 60 Balconies no solo te acerca a Madrid, te hace sentir parte de ella.
Para más información visita: https://60balconies.com/en/60-balconies-design/
La Suite de Isabelle Huppert: Un Palacio de Sombras y Luces en el Hôtel Lutetia
Fotografía: CORTESÍA Por: DANIELA GUTIÉRREZ
El toque de Isabelle Huppert puede sentirse por toda la Suite Parisienne del Hôtel Lutetia. Este espacio lleva su firma, no solo en los detalles — su perfume favorito, un vestido de alta costura de Yves Saint Laurent colgado en un rincón, guiones originales y fotografías dispersas que capturan su vida en papel y luz—, sino en la atmósfera misma. La suite, ubicada en el único hotel Palace de la Rive Gauche, parece capturar el espíritu mismo de Huppert, una mujer que encarna la esencia de SaintGermain-des-Prés, con sus giros de elegancia y misterio tan propios de la Rive Gauche. La actriz ha traído consigo el peso de una vida dedicada al arte.
La colaboración entre Huppert y el Lutetia es un juego de luz y sombra delicado y preciso. Jean-Michel Wilmotte, el arquitecto a cargo de la restauración de este espacio monumental, describió su misión no solo como una renovación, sino como una misión de memoria. Al atravesar los pasillos y ascender a la Suite Parisienne, uno siente como si se infiltrara en el backstage de una producción impecable y perpetua, un espectáculo de silencios y gestos. Los vitrales restaurados dejan entrar una luz suave que danza por el suelo de mosaicos y los frescos recuperados. Este espacio no grita opulencia; en cambio, susurra historias.
Apenas un par de años después de su reapertura, el Lutetia recibió el codiciado estatus de “Palace”, pero fue más que una renovación arquitectónica. Fue una declaración de intenciones: recordar lo que siempre ha sido la elegancia y elevarlo a un nuevo nivel, un capricho de nostalgia y vanguardia. The Set, los propietarios actuales, se hicieron cargo del edificio con la promesa de preservarlo en todo su esplendor art déco y art nouveau, pero también de aportar un toque de contemporaneidad. La creación de un patio interior permitió que la luz natural transformara los espacios, un detalle tan funcional como poético, en una ciudad en la que la luz tiene el poder de cambiar la historia de un espacio.
Huppert, con su conocida ambigüedad y sutileza, podría muy bien habitar esta suite como lo haría con uno de sus papeles: al mismo tiempo, ella y no ella. A través de sus objetos personales, la actriz logra, sin decir una sola palabra, recordarle al visitante que este lugar es su dominio. El perfume Fracas de Robert Piguet —una edición limitada creada en su honor— parece flotar en el aire, impregnando de misterio cada esquina, como un recordatorio silencioso de su presencia.
Aquí, en la suite que lleva su nombre, Huppert parece haber encontrado el lugar perfecto para situarse entre la ficción y la realidad, entre sus personajes y su vida, en una residencia transitoria que lleva consigo las cicatrices y los triunfos del tiempo. Tal vez sea esta la única forma de capturar a Isabelle Huppert: no en una pantalla ni en una fotografía, sino en un espacio en el que, por un instante, se permite habitar y existir, mientras el resto del mundo contempla en silencio.
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EL ARTE DE ESCAPAR SIN SALIR DE LA CIUDAD
El Four Seasons Ciudad de México es un oasis urbano que fusiona la vertiginosa vida citadina con la elegancia atemporal.
Fotografía: CORTESÍA Por: DANIEL ZEPEDA
Como el resultado de una particular combinación de sofisticación contemporánea y descanso sereno, el Four Seasons Ciudad de México se ha convertido en un refugio acogedor lleno de vegetación exuberante y esquinas tranquilas, gracias a su emblemático patio central. Sin embargo, más allá de este apacible corazón, late una ciudad insaciable repleta de cultura, diseño y magia culinaria.
Ubicado a lo largo del reconocido Paseo de la Reforma, sus interiores combinan la elegancia moderna con la artesanía tradicional mexicana. Cada habitación ofrece ventanas de piso a techo con vistas al patio o a las animadas calles, brindando a los huéspedes la opción entre una introspección serena o inmersión urbana única.
La gastronomía es un elemento central en la experiencia del Four Seasons. El restaurante en la azotea, Il Becco, ofrece cocina italiana refinada con vistas panorámicas de la ciudad, mientras que Zanaya transporta a los comensales a la costa del Pacífico con su propuesta de mariscos frescos. La mixología también destaca: el sofisticado bar Fifty Mils, reconocido como uno de los mejores de América Latina, ofrece cocteles innovadores elaborados por algunos de los mixólogos más talentosos de la región.
Si bien el lujo está presente en cada rincón, el bienestar también es una prioridad. El spa ofrece tratamientos personalizados, y la piscina al aire libre, rodeada de plantas tropicales, brinda un contrapunto pacífico al ritmo acelerado de la capital. El gimnasio, equipado con tecnología de última generación, satisface tanto a madrugadores como a trotamundos.
El Four Seasons Ciudad de México es una celebración de contrastes: un retiro sereno en medio del caos, donde el encanto del viejo mundo se fusiona con el lujo moderno. Ya sea por negocios, placer o ambos, este santuario urbano promete una experiencia que perdura mucho después del check-out.
Chicago en un dos por tres
Fotografía y texto por: LORENA DOMÍNGUEZ CON IPHONE 16 PRO MAX
Chicago, la icónica ciudad del viento, es un destino que combina modernidad, historia y lujo en cada rincón. Desde su imponente horizonte, hasta su vibrante vida cultural y culinaria, esta metrópoli del Medio Oeste estadounidense es el escenario perfecto para una experiencia de viaje inolvidable, especialmente para aquellos que buscan explorarla desde una perspectiva sofisticada.
Nuestro viaje comienza en el Loews Chicago Hotel, ubicado estratégicamente cerca del Navy Pier y la Magnificent Mile, epicentro de la moda y el lujo. Este hotel ofrece no solo una estadía de primera clase con vistas panorámicas al lago Michigan y la ciudad, sino también un servicio impecable, que convierte cada momento en un deleite. Desde la comodidad de sus habitaciones, es fácil sumergirse en el bullicio urbano que define a Chicago, o relajarse antes de las aventuras del día.
La primera parada es una experiencia única: un desayuno privado en The Ledge, en la torre más alta de Chicago, la Willis Tower Una experiencia que te permite disfrutar de la ciudad desde una perspectiva que pocos conocen. Suspendido en una caja de vidrio a más de 400 metros de altura, el paisaje urbano se despliega a tus pies, ofreciendo vistas de hasta cuatro estados en un día claro. Es el tipo de vivencia que redefine el concepto de lujo, fusionando adrenalina y exclusividad.
Más tarde, el río de Chicago se convierte en la vía para descubrir la impresionante arquitectura de la ciudad a bordo del famoso Chicago Architecture Foundation River Cruise. Considerado uno de los mejores tours arquitectónicos del mundo, este recorrido fluvial revela las joyas arquitectónicas de la ciudad, desde el art déco hasta los rascacielos más modernos, todo narrado por expertos. La mezcla de diseño y funcionalidad que se despliega a lo largo del río es testimonio de la ambición y creatividad que han moldeado a la ciudad.
Las experiencias gastronómicas de la ciudad también son un reflejo de su sofisticación y diversidad. Almorzar en Robert’s Pizza & Dough Company y cenar en Tanta permite explorar los sabores del mundo en el centro de Chicago. Desde la perfección técnica de la pizza de Robert, hasta los platos peruanos de Tanta, liderados por el renombrado chef Gastón Acurio, la escena culinaria local nunca te decepciona.
Otro punto culminante es la visita a los Baños Aire, una experiencia de relajación en un entorno histórico restaurado. En este oasis urbano, inspirado en las tradiciones romanas, griegas y otomanas, se puede disfrutar de baños termales y masajes en un espacio diseñado para el bienestar y la desconexión.
La ciudad también es hogar de impresionantes vistas y arte. La visita al Art Institute of Chicago y la experiencia en 360 Chicago, donde podrás disfrutar de una copa de vino mientras contemplas el horizonte desde la planta 94, encapsulan la oferta cultural y sensorial de la ciudad.
Este itinerario es una ventana a lo mejor que Chicago tiene para ofrecer, donde cada actividad y cada rincón explora la esencia de la ciudad con un toque de exclusividad.
Para aquellos que buscan una aventura que combine la comodidad del lujo con la energía vibrante de una gran ciudad, Chicago se convierte en el destino perfecto. Aquí, el lujo se redefine no solo por el confort, sino por la oportunidad de explorar la autenticidad y la grandeza en cada detalle.
LI-ONNA: UN RESTAURANTE JAPONÉS A LA MEXICANA
Fotografía: CORTESÍA Por: JIMENA BREHM
Ubicado en el Paseo de Recoletos en Madrid, Li-Onna es un espacio donde dos culturas apasionadas por la gastronomía se encuentran para ofrecer una experiencia única. Este restaurante japonés con esencia latina no solo fusiona sabores, sino que también une a dos gigantes culinarios: Grupo Kampai y Mandala Group, formando una alianza bajo el nombre de Tanaka Hospitality. Madrid, reconocida por su rica influencia cultural, es el nuevo hogar de este innovador restaurante, que ha logrado transformar la gastronomía en algo creativo y genuino.
Madrid, reconocida por su rica influencia cultural, es el nuevo hogar de este innovador restaurante, que ha logrado transformar la gastronomía en algo creativo y genuino.
Li-Onna representa la combinación perfecta de entusiasmo y negocio, convirtiéndose en un sueño hecho realidad. Este espacio no solo refleja la pasión de sus creadores por la gastronomía, sino que también simboliza el arduo trabajo y la dedicación que han invertido en cada detalle.
Con un diseño minimalista japonés, toques de calidez latina y un aire clásico europeo, ha logrado posicionarse como un restaurante original.
Su menú ofrece más que platillos; brinda auténticas experiencias. La elegancia y sutileza de la gastronomía japonesa se fusionan con la audacia de la cocina mexicana, integrando sabores como el chile de árbol, el habanero y el serrano de manera
auténtica. Desde el Rollo Atún Futomaki hasta la intrépida Lubina al Pastor, cada opción es un viaje de sabores.
Y como cualquier proyecto ambicioso necesita un gran nombre, Li-Onna, un nombre que simboliza fuerza, valentía y pasión, representa esta fusión cultural. Esta propuesta en realidad ha logrado juntar a tres culturas: el continente europeo, la cocina oriental y el estilo latino, creando una fórmula para algo fuera de lo ordinario.
En Li-Onna, cada platillo cuenta una historia que invita a explorar la riqueza de estas dos tradiciones culinarias. Cada bocado revela los matices y las influencias que han dado forma a esta ingeniosa propuesta, mientras se disfrutan sabores auténticos y cuidadosamente elaborados. Aquí, cada comida es una oportunidad para conectar con la esencia de dos continentes completamente diferentes, resaltando la pasión y el arte de la gastronomía.
MI ESTANCIA EN EL SOFITEL PARIS LE FAUBOURG
Fotografía: CORTESÍA Por: SARAH GORE REEVES
París sigue siendo ese sueño etéreo que seduce a poetas, pintores y paseantes anónimos. Ciudad de la luz, sí, pero también una ciudad de sombras, de secretos susurrados en terrazas y de pasos resonando en adoquines mojados. Y entre sus avenidas adornadas por siglos de historia, emerge el Sofitel Paris Le Faubourg, no solo como un hotel, sino como un compendio del alma parisina.
El diseño interior, obra del reconocido decorador Didier Gomez, mezcla un estilo contemporáneo con toques del siglo XVIII. Mármol pulido, detalles dorados y una paleta de colores suaves crean una sensación de tranquilidad y lujo. Las áreas comunes están decoradas con arte moderno que se funde con piezas históricas, una sutil combinación que refleja la dualidad de la ciudad misma: una metrópoli en constante cambio, pero siempre fiel a sus raíces.
Mi habitación, una suite deluxe, ofrecía el retiro perfecto para después de explorar la ciudad. Las ventanas se abren a las encantadoras calles parisinas. Pero lo que realmente capturó mi atención fueron los detalles: Flores frescas sobre la mesa y el inevitable ritual del té de la tarde, servido con ese inimitable savoir-faire francés. Afuera, la ciudad vivía su propio bullicio, pero dentro de esas paredes, el tiempo parecía detenerse.
Y luego está la comida. Porque en París, la vida y la gastronomía son la misma cosa. Blossom, el restaurante del hotel, ofrece platillos que reflejan lo mejor de la cocina francesa contemporánea. Ingredientes de temporada, sí, pero presentados con una meticulosidad que transforma el acto de cenar en una ceremonia.
Las mañanas no pueden comenzar sin los croissants que se deshacen entre los dedos, quesos artesanales que narran la historia de los campos franceses, y frutas frescas que saben al verano. Cada desayuno es una bienvenida íntima a lo que el día traería.
El Sofitel Paris Le Faubourg es un compendio de todo lo que París representa: lujo sin pretensiones, belleza sin esfuerzo, y una sensación de que, aunque el mundo siga girando, aquí, en este rincón de la Rue Boissy d’Anglas, uno puede vivir por un instante fuera del tiempo. París te ofrece muchas promesas, pero pocas las cumple con la perfección que encarna este hotel. Y al final, eso es lo que uno se lleva de París: una lección en el arte de vivir.
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