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La 'siembra del petróleo'
LA 'SIEMBRA DEL PETRÓLEO'
Los ingresos extraordinarios de los años setenta dieron lugar a un nuevo impulso, en una escala ampliada, de la segunda visión de la 'siembra del petróleo'.86 Se trataba, como es de esperar, del desarrollo del sector no petrolero, con grandes proyectos de inversión, esencialmente estatales, destinados a permitir la superación de la dependencia del petróleo. Más aún, en el medio de la euforia rentista de aquellos años, no sólo se gastó la renta petrolera presente, sino que se dispuso también de la renta petrolera futura por vía del endeudamiento externo, toda vez que el supuesto bajo el cual se actuaba era que la renta habría de continuar creciendo durante todo el futuro previsible. Pérez Alfonzo bien sabía - y, con él, Rómulo Betancourt - que semejante política estaba destinada al fracaso. Había diagnosticado ya, en la década de los sesenta, y con niveles de inversión mucho más modestos, la limitada capacidad de absorción de capital de la economía nacional;87 más todavía, había también captado con entera perspicacia la existencia de una amplia alianza de las fuerzas sociales destinada a empujar el Estado hasta el límite de su capacidad de gasto con miras a privatizar no sólo la renta presente, sino también la renta futura. Y así, con insistencia y marcada vehemencia, no cesó de hacer conocer sus puntos de vista a la opinión pública nacional. Sin embargo, nada pudo detener el proceso en marcha. Carentes de una visión del futuro, atrapados dentro de la ideología rentista de la cual eran los principales artífices, y aislados en su identificación con un Estado terrateniente extraño a toda fuerza social, lo que ofrecían era una estéril prédica moral, mas no una concepción política. Dado el estado de cosas imperante en lo que concierne a los valores que sostienen y animan la vida del hombre contemporáneo, los llamados de Pérez Alfonzo en favor de una vida modesta, sobria y limitada no podían sino encontrar el oído más sordo de parte de la sociedad venezolana. El capitalismo es un modo de producción dinámico y siempre revolucionario en cuanto al desarrollo de sus fuerzas productivas. Así, la práctica del capitalismo rentístico apuntaba, inexorablemente, a su superación. Dada la ausencia de una política articulada, debía abrirse el paso a ciegas, es decir, a través de los caóticos
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86Véase Gumersindo Rodríguez, El Nuevo Modelo de Desarrollo Venezolano, (Caracas, 1979) passim. 87Véase Felipe Berger, Der Begriff der Absorptionkapazität Theoretische Aspekte und praktische Relevanz. Eine Untersuchung am Beispiel Venezuela, (Frankfurt, 1981) p.177.