Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”
Licenciatura en Educación Preescolar
Observación y Análisis de la Práctica Escolar
Desarrollo Unidad III: “Prácticas y escenarios de gestión”
Alumna: María Teresa Saucedo Méndez Docente: Margil de Jesús Romo Rivera
Segundo semestre
Zacatecas, Zac., Marzo-Abril de 2015
Entender la escuela: un desafío permanente Se intentó identificar formas de organización de la enseñanza, prácticas pedagógicas que pudieran, no cambiar la sociedad, sino alcanzar un objetivo más humilde, es decir, instrumentar mejor a los que podrían cambiarla. Fue a partir de ahí que la calidad de la enseñanza se planteó con la misma importancia que la democratización de las oportunidades de acceso a la escuela. De analistas a protagonistas La gestión de la educación como política estatal para que sea también una política pública requiere una vez más que la escuela sea el punto de partida, identificando qué es lo que se necesita ahí para garantizar no solamente el acceso sino también una experiencia de aprendizaje efectivo, con la calidad a que la población aspira y que los cambios sociales y tecnológicos demandan. La expansión descalificada Hay escuelas ociosas y escuelas sobrecargadas, hay aquellas en que faltan profesores, donde los salones tienen más alumnos de los que deberían y hay escuelas o grados donde hay 15 o 20 alumnos por profesores. La desigualdad no se manifiesta tanto en la división entre los que tienen y no tienen acceso a la escuela sino que se ha desplazado hacia el sistema educativo, en donde su región de nivel socio-económico logran acceso a una escuela privada o a una escuela pública que reúne mejores condiciones técnicas y materiales y los que, viviendo en las zonas rurales o urbanas, tiene acceso a una escuela donde falta de todo, desde profesores a sillas, desde pizarrón a tizas. Los recursos humanos y los planteles escolares A medida en que crecía el número de profesionales de apoyo se introdujeron en varias áreas del currículo, cursos cortos para adiestramiento de profesores. Se introdujeron varias asignaturas específicas en los currículos escolares (educación artística, educación para el trabajo, orientación profesional, educación de salud, educación moral y cívica). Dando por resultado la perdida de contenidos y calidad de la enseñanza y aniquilaron el supuesto enriquecimiento curricular pretendido. Calidad de enseñanza y reorganización institucional
Para mejorar la calidad técnica de los planteles deberían traducirse en programas flexibles, con diseños institucionales diversificados de capacitaciones en servicio, de producción local o regional de materiales didácticos- combinados si es necesario con materiales producidos para todo el país- para estar a la disposición de los equipos escolares que podrían elegir los programas y formatos institucionales más adecuados a sus necesidades. Las experiencias de innovación son ocasiones excelentes para entender la esencia y el funcionamiento escolar y las funciones que ha de cumplir. Como en toda institución social, las escuelas cambian, sufren procesos de transformación internos y en su relación con la cultura, la sociedad y la economía. Los estudios sobre innovación nos dan la oportunidad de conocer explícitamente la dinámica de una institución escolar. Problemas y teoría a propósito de la gestión pedagógica El papel de la gestión dentro de la escuela, revela y construye las estrategias de acción que implementara el personal de la institución, donde los acuerdos y las negociaciones abonan la forma o el trayecto del movimiento institucional. (Su manera de proceder de acuerdo a su organización). Gestión pedagógica es un concepto pertinente a la escala de las unidades escolares; las escuelas singulares son al mismo tiempo su condición de posibilidad y su ámbito de existencia. Hablar de gestión pedagógica implica tender un puente hacia las gestiones política, administrativa y técnica cuya autonominación en los niveles superiores a la escuela les ha hecho prescindir de esta instancia donde sus políticas para realizarse necesariamente confluyen. Es decir que aunque la escuela es el contexto específico de la gestión pedagógica ésta, sin embargo, no empieza ni termina en los establecimientos en tanto no se trata de unidades autosuficientes.
Los padres: entre la indiferencia y la impotencia La participación de los padres de familia en la gestión de los centros de enseñanza no es la esperada, ya que el grado de participación es muy bajo, y cada vez desciende más.
La abstención es un problema grande en la mayoría de los casos, se presenta de manera notoria en cuanto a la participación de los padres de familia en las elecciones de los consejos escolares. Las actividades extraescolares promovidas autónomamente por los padres, por entidades ciudadanas o por el consejo escolar. Los servicios complementarios atienden a necesidades planteadas por las condiciones materiales de la escolarización o derivadas de la función de custodia asignada a la escuela. El alumnado, o el convivado de piedra Elementos de importancia: Padres, maestros, alumnos. Del delegado tiran a la vez dos tipos de fuerzas de sentido contrario. Por una parte el grupo que reclama solidaridad, un interlocutor ante el profesorado y un defensor de los intereses colectivos. Por otro lado, el profesor pretende que sea su ayudante, sustituto en tareas triviales, portavoz ocasional ante el grupo, es decir un colaboracionista. Las posibilidades de participación de los alumnos están fuertemente limitadas por el hecho de que en ella y el margen de ella están sometidas a la autoridad y el poder del profesorado. La presencia de los padres al llegar a la enseñanza secundaria consideran que participan poco, que lo hacen en aspectos poco relevantes, que sólo se ocupan de conseguir dinero para distintos fines. Profesionalismo y participación: un matrimonio mal avenido Los mecanismos y órganos de participación, no cumplen con sus verdaderos objetivos, se tienen dos opciones: es una farsa y que nada cambiara y que seguirá igual. Trabajar para ver como son los procesos y los mecanismos, buscando tener buenas resultados y una conexión entre los intereses e ideas de los participantes. En el caso del alumnado para quien la participación debía ser una experiencia formativa y constitutiva de su personalidad lo menos que puede decirse es que están aprendiendo fundamentalmente a delegar es decir, a no tomar sus asuntos en sus propias manos. La profesionalización del docente no debe venir de la definición de un campo formal de competencias exclusivas, sino del logro de un conjunto real de capacidades, conocimientos, técnicas y formas de saber hacer que le permitan dominar intelectualmente su actividad.
¿Qué significa mejorar la gestión escolar? En las es cuelas con buen rendimiento la figura y presencia del director resultan muy importantes y la relación entre los miembros es buena. En cambio en las escuelas con bajo rendimiento la presencia de los directores no es constante, suelen darse relaciones conflictivas entre los miembros del equipo directivo. La potencia de la gestión es:
Lograr mejores escuelas. Que sean capaces de suturar heridas que producen desigualdad social. Distribuya con justicia el conocimiento y la cultura para todos los alumnos. La escuela es la única oportunidad de inclusión social.
Revisando la gestión escolar
Gestionar es controlar y administrar: Ha consistido en una práctica destinada a garantizar la regularidad y el ordenamiento de cada institución dentro de un sistema. La gestión es un asunto técnico y administrativo con procedimientos que pueden ser aplicado linealmente, con el fin de: Definir objetivos y medir resultados, administrar recursos y buscar la eficiencia.
Principales desafíos de la gestión Desafío de la democratización: es el desafío de incluir la diferencia para excluir la desigualdad. Para esto se trata de pasar de la escuela homogénea a una escuela asentada en la diversidad, la singularidad y la irregularidad, pasar de la cultura de la enseñanza a la cultura del aprendizaje. Desafío de la transformación: supone operar en las profundidades, transformando los sentidos y las prácticas más arraigadas. Este desafío pretende convertir los rituales y cierto sentido común en problemas para la reflexión. Factores que marcan la diferencia
Liderazgo y profesional. Visión y objetivos compartidos. Ambiente de aprendizaje. Foco de la enseñanza-aprendizaje. Altas expectativas. Normas claras y justas.
Supervisión del progreso (alumno y escuela). Derechos y responsabilidades del alumno. Coherencia y articulación (currículum y práctica docente). Desarrollo del profesorado. Relación familia-escuela
Factores de ineficiencia
Falta de visión: os profesores no participan en un proyecto común. Ausencia de liderazgo: Los directores tienen escasas expectativas y dedican poca energía a conseguir que los alumnos consigan sus mejores resultados. Relaciones disfuncionales entre los docentes: Poco coherentes con sus decisiones. Prácticas de clase ineficaces: Bajas expectativas a sus alumnos.
Prácticas y escenarios de gestión ¿Qué es una buena escuela? Diez condiciones básicas de una buena escuela 1.- existe una organización del tiempo que permite el máximo aprovechamiento para la enseñanza 2.- el espacio y el mobiliario son suficientes y adecuados para la tarea escolar 3.- hay un proyecto escolar conocido y compartido por la comunidad 4.- Los directivos tienen presencia institucional y asumen el liderazgo del proyecto escolar. 5. - a enseñanza se planifica y existen estrategias de seguimiento del trabajo en el aula. Los docentes organizan y anticipan la enseñanza planificando su tarea. 6. La enseñanza y el aprendizaje se enriquece con el uso de diferentes recursos didácticos. Todos los alumnos tienen materiales para trabajar. 7. Los directivos y docentes tienen altas expectativas sobre su propio trabajo y el de los alumnos, se actualizan y trabajan en equipo asumiendo responsabilidades compartidas por el aprendizaje de los alumnos. 8. Existe una política de apoyo a los aprendizajes. La escuela debe ser inclusiva porque la calidad no puede perseguirse a costa de la segregación. 9. La escuela mantiene una estrecha relación con las familias y trabaja con otras instituciones. A los padres de familia se le convoca al menos 2 veces al año, y son bien recibidos para hablar sobre sus hijos para esto se estipula un horario. Recibe apoyo de otros organismos de la comunidad como transporte, alimentación, etc. 10. La evaluación y autoevaluación son elementos.
Neoliberal: liberar todo lo que estorba económicamente y dejar que cada uno de se encargue de lo que le toca. Los neoliberales sólo reparten a sus “colegas” y friegan a los demás. Hegemónica: cultura dominante en la sociedad. Individualismo exacerbado: al alumno le interesa sus resultados por encima de lo que le sucede a sus compañeros. Competitividad extrema: al alumno importa a ser el mejor para uno mismo. Obsesión por la eficacia: todo lo que no conduzca a la obtención de logros perfectos y de resultados visibles, resulta poco importante. Relativismo moral: se basan en sus propios intereses dejando los valores. Privatización de los bienes y servicios: es deseable que la sociedad tenga un bien común, la preocupación por la justicia. Hipetrofia del presentismo: la realidad actual se explica por lo que hoy sucede sin que la historian y sus personajes hayan influido gran cosa en la situación que vivimos. Presión de los medios de comunicación: los mensajes que se transmiten por medio de estos ya que configuran psicológica y socialmente a las personas. “La escuela que aprende sabe o debe saber dónde está enclavada, qué misión tiene y a qué causas sirve”. Comprender la naturaleza. “Conocer su configuración social, es decide conocer su naturaleza y crea una cultura propia para regular el comportamiento de sus miembros. “La escuela, comunidad crítica de aprendizaje. Una comunidad de aprendizaje, no sólo de enseñanza”. Para la existencia de una comunidad es necesario un conjunto de personas con una preocupación en común.
¿Cómo se estudia una práctica? ¿Y una práctica educativa?¨ La respuesta la tienen las ciencias sociales. Los elementos característicos de la práctica educativa enunciado por Carr implican “algo” más que lo necesario en el caso del estudio de las prácticas sociales. Específicamente, es necesario el concurso activo de quien practica la educación (educador, educadora, educando, educanda) pues son estos sujetos quienes pueden “identificar, recuperar y sistematizar” los elementos, efectiva y realmente introducidos en la acción intención. Hay muchos esfuerzos de estudio e investigación de la educación con énfasis en la mirada a la práctica. Sin embargo, y sin demeritar un ápice los esfuerzos citados, son todavía pocos los estudios que incorporan sistemáticamente los aportes y significados de los prácticos de la educación. El primer gran fruto de esta orientación es, sin duda, haberle dado vida a los elementos cotidianos de la práctica educativa. Ahora se escudriña al maestro, al alumno, al contenido, a la interacción, al aula, al contexto, a las instituciones, etc., para encontrar cómo influyen y constituyen el hecho educativo. Una de las direcciones de este esfuerzo consiste en trabajar con docentes en la indagación de su quehacer educativo con el doble propósito de contribuir a la solución de los problemas de la docencia y al estudio de las prácticas educativas como fuente de material para encontrar los constitutivos del hecho educativo en la acción. Elementos propuestos por Bruner para distinguir una acción intencional: Contexto (social, cultural, histórico) de la práctica. Subjetividad de los participantes (alumnos, docentes, directores, dirigidos, autoridades, subordinados). La intersubjetividad entre los participantes. El contenido en cuestión (racionalidad científica o técnica). El modelo o forma y situación articulada utilizada, conscientemente o no por el docente para presentar el contenido. Características del proceso cognoscitivo.
Y desde y en la práctica, el asunto que se nos plantea ahora es: ¿es posible concebir la docencia de una manera integral, no con base en “sumar” las visiones parciales de cada una de sus partes o de poner en el centro alguna de ellas? La educación, esclava de los hechos, se realiza al momento de articular todos sus elementos. La práctica estudiada sistemáticamente ya no se compara con un modelo previo, externo a ella, considerado ideal o conveniente. Ahora nos permite reconocer cuáles son las intenciones que “explican” la articulación concreta observada en esa práctica; es decir, podemos acceder a “ver” la metodología “real” de la educación.
Referencias: Espeleta, J. y Furlán, A. (comps.) (2004). La gestión pedagógica de la escuela. México: Ediciones unesco. Fernández, E. M. (1995). La profesión docente y la comunidad escolar. Crónica de un desencuentro. Madrid: Morata, pp. 108-178. Romero, C. (2008). Hacer de una escuela, una nueva escuela. Evaluación y mejora de la gestión escolar. Buenos Aires: Aique.