Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Licenciatura en educación preescolar
Pensamiento Matemático
Propuesta juego: “Contar para llegar”
Alumna: María Teresa Saucedo Méndez
Docente a cargo de la materia: Tehua Xóchitl Muñoz Carrillo
Primer Semestre
Zacatecas, Zacatecas, Enero 2015
Introducción Cambiar el estigma de la profesión docente en preescolar no ha sido tarea fácil, podríamos decir que aún no hemos superado la línea que nos separa de las creencias y la realidad. Lo cierto es, que no se puede saber a ciencia cierta lo que una profesión implica hasta no vivirla en ‘carne propia’. El poco tiempo que llevo preparándome para ello me ha hecho darme cuenta de que ser docente es un gran compromiso, que implica más de lo que toda la gente cree. El paso de individuo por una estancia de educación preescolar es quizá una de las etapas determinantes en el rumbo de la vida de todo ser humano, ya que además de ser su primer acercamiento a una institución formativa, inicia su formación tanto profesional como personal. Un docente en este nivel es responsable de introducirlos en el mundo del saber. Para esto debemos prepararnos en todos sentidos, adquirir un bagaje de conocimientos y aptitudes para saber llevar este compromiso de la mejor manera. Enseñar en preescolar no es tarea fácil, pues además de todo lo anterior, implica el reconocimiento de que, para transmitir amor por la educación, hay que amar la carrera, es no imaginar tu vida si desempeñarte en aquello que te hace feliz y así, podremos expresarle eso a los niños para que, su paso por el jardín de niños sea la mejor introducción de sus vidas al maravilloso mundo del conocimiento. Así pues, el objetivo de éste trabajo es una propuesta didáctica del cómo aprenden los niños en etapa preescolar, haciendo un énfasis en el campo formativo de pensamiento matemático, el cual se llevará a cabo de manera transversal con otros campos formativos.
Título: Juego “Contar para llegar” Campo formativo: Pensamiento matemático Aspecto: Número Descripción de la situación de aprendizaje: El juego “Contar para llegar”, es una actividad que fomenta el aprendizaje de los números en un aula de preescolar, idóneo para un grupo de primer o segundo grado. Dividendo a los niños en equipos de cuatro integrantes, mezclando niños y niñas, (con lo que se estará fomentando la convivencia) los niños tratarás de llegar a su meta, pues cada integrante tiene un objetivo distinto. Elegidos los equipos de cuatro personas, cada niño se posicionará dentro de la figura de un animal, donde se supone perdido y su trabajo es llegar hasta su objeto extraviado. Su trayectoria será en posición igual a las manecillas del reloj, es decir, de la flecha de salida de su casa hacia su derecha y tendrá que pasar alrededor de las casas de todos sus demás compañeros perdidos, es decir, por el contorno del espacio de juego, hasta finalmente poder encontrar su camino final (que es del color de la casa de su animal) y recuperar su objeto para así poder declararse ganador del juego. Los números que están alrededor de las casas, no son más que para orientar al niño a ver por cuales casillas puede pasar y cuáles debe evitar. Llegan hasta el número 28, pues se Baroody señala, que alrededor de los cinco años de edad, los niños pueden contar no sólo de palabra hasta el 29 sino que además ya identifican al menos los números básicos, (Baroody, 1997). Cuando dos jugadores se encuentren en alguna posición de salida de otro jugador y la casilla del frente, habrán creado un ‘puente’ por el que nadie podrá atravesar en caso de que ocurra la situación, a menos que conteste acertadamente una pregunta relacionada con visto con anterioridad, podrán ser series de adición o sustracción, los lados de algunas figuras geométricas, la fecha, cuántos días hay a la semana, la suma de dedos de sus manos, etc. De no ser así, el jugador pierde
un turno o retrocede el número de casillas que obtuvo en el/los dados, eso quedará a su libre elección. La forma de avanzar es mediante uno o dos dados, dependiendo el grado de preescolar en el que sea utilizado, pues como es bien sabido, un niño presta atención y atiende concentradamente actividades de 20 a 30 minutos como máximo, por lo que si se realiza con un dado puede ser un poco más tardado y requeriría su atención un poco más de tiempo, por lo que implicaría niños de tercer grado, por ejemplo. Para saber qué niño comenzará, se lanzan los dados por todos los jugadores y quien haya sacado la puntuación más alta será el primero en tirar y podrá elegir qué animal quiere representar, los demás turnos se elegirán de la misma manera en escala de puntuación. A continuación presento unas imágenes, que nos ayudarán a aterrizar lo antes mencionado en algo gráfico y real.
ESPACIO DE JUEGO Ésta es una imagen de diseño único, que se imprimió en una lona de 1.50m X 1.50m, la cual será el área en el que los jugadores van a desplazarse, con clores y animales diferentes para ayudar a la mejor comprensión del juego. Cada línea horizontal a la flecha de salida (marcada de dos clores) representa un ‘puente’ que impedirá a los jugadores avanzar a menos de responder a un cuestionamiento.
MATERIAL: DADOS Se utilizarán para la actividad los dados de educadora, los cuales tienen un tamaño relativamente mayor a convencional, los cuales fueron elaborados durante el primer semestre del curso “Pensamiento cuantitativo”.
Aprendizajes esperados:
Identifica por percepción, la cantidad de elementos en colecciones pequeñas y en colecciones mayores mediante el conteo.
Se verá reflejada al contar los puntos de los dados para saber cuál es el número de casillas que deben avanzar.
Compara colecciones, ya sea por correspondencia o por conteo, e identifica donde hay “más que”, “menos que”, “la misma cantidad que”:
Podrá ponerse en práctica en las preguntas que tenga que responder cuando le toque atravesar un ‘puente’.
Utiliza estrategias de conteo, como la organización en fila, el señalamiento de cada elemento, desplazamiento de los ya contados,
añadir objetos o repartir uno a uno los elementos por contar, y sobreconteo (a partir de un número dado en una colección, continúa contando: 4, 5, 6). Se implementará al momento de caer en una casilla determinada, la cual tiene un número al que deberán sumarle sus siguientes tiros hasta llegar a su meta.
Usa y nombra los números que sabe, en orden ascendente, empezando por el uno y a partir de números diferentes al uno, ampliando el rango de conteo.
Cuando están en segundo grado, pueden nombrar los números al menos recitados con un mínimo de 20, por lo que la numeración visible llega hasta el 28.
Identifica el lugar que ocupa un objeto dentro de una serie ordenada.
Identificará su posición en el juego para mentalizar si está cerca o lejos de su objetivo.
Usa y menciona los números en orden descendente, ampliando gradualmente el rango de conteo según sus posibilidades.
Podrá implementarse en los cuestionamientos que se le realicen al querer atravesar un ‘puente’, o bien, si elige retroceder el número de casillas que ha obtenido con el/los dados.
Conoce algunos usos de los números en la vida cotidiana.
Podrá reconocer por ejemplo, los días de la semana, el número de dedos de su mano, etc.
Identifica los números en revistas, cuentos, recetas, anuncios publicitarios y entiende qué significan.
Al identificar el número de puntos de el/los dados, podrá saber que ese es el número de casillas que puede avanzar o retroceder en cada turno.
Utiliza objetos, símbolos propios y números para representar cantidades, con distintos propósitos y en diversas situaciones.
Ordena colecciones teniendo en cuenta su numerosidad: en orden ascendente o descendente.
Identifica el orden de los números en forma escrita, en situaciones escolares y familiares.
Pude identificar en qué número se encuentra en el camino al avanzar o retroceder.
Desarrollo explicativo de mis fines educativos Al estar en contacto directo con niños en su ámbito puro de estudio y poder observar y ser partícipe del día con día en sus rutinas de aprendizaje, pude notar que, a esa edad, es difícil comprender la importancia de cada cosa aprendida o el uso tan grande que ellos pueden obtener de él. Los niños comienzan a aprender matemáticas sin darse cuenta (de manera informal) antes de entrar a preescolar por el contexto en el que se desenvuelven, por lo que el trabajo de el/la educadora es encausar ese aprendizaje informal para llevarlo a la formalidad. Uno de los retos a los que un docente en educación preescolar se enfrenta es precisamente el cómo explicar matemáticas, sin embargo, la respuesta es simple; jugando. “Los maestros deben explotar las potencialidades informales para que la enseñanza formal sea significativa e interesante. Además de aumentar la posibilidad de que el aprendizaje escolar tenga éxito, la explotación de los puntos fuertes informales puede tener importantes consecuencias afectivas”. (Baroody, 1997). Sólo jugando en actividades que sean del interés personal del educando, pero a la vez, no sean sólo simples actividades lúdicas, sino que tengan además fines pedagógicos y sobre todo saber reconocer, crear y llevar a cabo en el juego
dichas posibilidades nos permitirá alcanzar nuestro máximo objetivo, que es la apropiación de los conocimientos y por ende, la adquisición de las competencias de nuestros pequeños. “[…] el docente debe seleccionar aquellas nociones, conceptos, técnicas etcétera que por su importancia, por su complejidad, por la heterogeneidad de concepciones con las que se vincula, etcétera, merecen un tratamiento como el que se sugiere.” (Parra,1994). Por lo general, al trabajar un campo formativo, se pueden trabajar a la vez de manera transversal otros más. Pensamiento matemático, es uno de los campos a los que se otorga prioridad en los jardines de niños, por lo que tener buenas estrategias de trabajo es crucial para el éxito en las mismas. En este caso, se trabajará de manera transversal con el campo formativo de desarrollo personal y social, pues fomenta la convivencia con los demás. “No se trata sólo de enseñar los rudimentos de una técnica, ni siquiera los fundamentos de una cultura científica: las matemáticas en este nivel (se refiere a la escolaridad obligatoria) –son el primer dominio- y el más importante- en que los niños pueden aprender los rudimentos de la gestión individual y social de la verdad.” (Parra, 1994). Además de hacerlo convivir con sus pares, un juego que parece no ser más que simple azar, permite que el niño adquiera gradualmente la capacidad de respetar su turno, o aceptar su ‘derrota’. Pretendo trabajar en este juego, con las inteligencias, que como señala Gardner, se desarrollan el niño mediante el juego simbólico. Esto quiere decir, que hay que ver y hacer para aprender. “En los primeros grados de primaria, la mayor parte de los contenidos matemáticos se introducen con actividades que implican material concreto. La forma en que los alumnos utilizan este material determina, en gran medida, la posibilidad de comprender el contenido que se trabaja”. (SEP, 1994).
Además, su teoría sobre las inteligencias múltiples, nos da un panorama de las diversas formas que prefieren los niños al momento de aprender, por tanto, este juego es;
Visual: Pues le permite ver su recorrido y el de los demás, su objetivo y los dados con en número de puntos que salgan en él.
Auditivo: Pues le permite escuchar las indicaciones del juego, el momento en que sigue su turno, las posibles preguntas y la intervención de los demás jugadores.
Corporal: en tanto le permite al niño lanzar el dado y desplazarse por las casillas, pasa así además ayudar a la coordinación y desarrollo de su motricidad tanto fina como gruesa.
Éstas, son las tres inteligencias que más se desarrollan en un aula de preescolar. Esto pude evidenciarlo con las jornadas de observación en las que tuve el privilegio de estar en el ambiente puro de aprendizaje de los niños.
Bibliografía: Baroody, Arthur J. (1997), “Matemática informal: el paso intermedio esencial”, “Técnicas para contar” y “Desarrollo y número”, en El pensamiento matemático de los niños. Un marco evolutivo para maestros de preescolar, ciclo inicial y educación especial, Genís Sánchez Barberán (trad.), 3ª. Ed., Madrid, Visor (Aprendizaje, 42), pp. 33-47, 87-106 y 107-148. Parra, C., I., Saiz y P. Sadovsky (1994), .Organización de las interacciones de los alumnos entre sí y con el maestro., en Matemática y su enseñanza, Documento curricular PTFD. SEP, (1994), .Importancia del uso del material concreto en el aprendizaje de las matemáticas., en el libro para el maestro. Matemáticas. Primer grado. Educación Primaria. 3ª ed., México, pp. 19-22.