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Reserva de la biósfera de Sian Ka’an

durante años y no prosperó, nunca salió de las oficinas porque no quieren un estatus de protección para la laguna”, añade. Con todo, no se rinde. Hay en marcha una solicitud para que la laguna se sume a los 142 parajes designados como Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar) en México. Pero Falcón teme que el compromiso de conservación llegue tarde al ritmo de deterioro del ecosistema…” Más adelante, en el tomo III presentamos “El discurso cambiante de Luisa Falcón” donde analizamos, con la metodología del análisis del discurso y más de cerca, con las propias declaraciones mediáticas, en las que medios de comunicación tan prestigiosos como El País®, la BBC® y El New York Times®, han caído en la trampa de no verificación de fuentes o de no realizar una verdadera investigación crítica, en aras de participarse de un discurso y escandalo amarillista con las mismas fuentes que tienen conflictos de intereses poderosos. En el Tomo III, analizamos la forma en la que Luisa Falcón, manipula la opinión pública, adecúa los discursos a conveniencia y sus conflictos de intereses, que van más allá de la conservación del cuerpo de agua o de los Estromatolitos. A continuación describimos algunos de los aspectos que ejemplifican como se han promovido, manipulado y obtenido beneficios para los promotores, sin que realmente haya un resultado real de conservación y protección de los territorios, en diversos casos de establecimiento de ANP en Quintana Roo.

Reserva de la biósfera de Sian Ka’an

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No es de extrañar que a principios de la década de 1980, un equipo de investigadores de la Ciudad de México llevara a cabo extensas investigaciones preliminares sobre la región oriental de Quintana Roo. Estudiaron sus hábitats, geología, climatología y vida silvestre con el fin de argumentar el alto nivel de diversidad de su ecosistema. También estudiaron las actividades productivas de las poblaciones locales, incluyendo la etnobotánica y la caza. La investigación fue financiada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y por el Consejo Nacional Mexicano de Ciencia y la Tecnología (CONACYT); los hallazgos fueron publicados en 1983 (Dachary & Arnáiz, 1983)131. Como resultado de este estudio, la Reserva de la Biosfera Sian Ka'an fue establecida por decreto presidencial en 1986 (Martínez-Reyes, 2016)132. Exactamente cuándo G. Halffter, el creador y principal promotor del concepto mexicano de Reservas de la Biósfera (ver, ¿A quién benefician las ANP?, más adelante, en este capítulo), era Director Adjunto de Desarrollo Científico de CONACYT (19821986) y estaba en el proceso de ganarse los méritos para ser nombrado Presidente del Consejo Internacional del Programa MAB-UNESCO (1984-1986). La página de UNESCO describe el Programa el Hombre y la Biósfera del Programa (MAB- UNESCO) de la siguiente manera:

“…es una iniciativa científica intergubernamental destinada a establecer una base científica con objeto de mejorar la relación entre los seres humanos y el medio ambiente. El MAB conjuga las ciencias exactas y naturales para mejorar los medios de subsistencia de las personas y preservar ecosistemas naturales u ordenados, promoviendo de esta manera planteamientos innovadores del desarrollo económico que sean adecuados desde el punto de vista social y cultural y sostenibles desde la óptica medioambiental…”133

131 Dachary, A. C., & Arnáiz Burne, S. M. (1983). Estudios socioeconómicos preliminares de Quintana Roo (No. 338.9726 D3). 132 Martínez-Reyes, J. E. (2016). Moral Ecology of a Forest: The Nature Industry and Maya Post-Conservation. University of Arizona Press. https://library.oapen.org/bitstream/handle/20.500.12657/48457/external_content.pdf?sequence=1&isAllowed=y 133 http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/SC/images/Spanish_MAB_leaflet_2018.pdf

Para el decreto de Sian Ka’an, contó con el respaldo del Gobernador de Quintana Roo, Pedro Joaquín Coldwell, y el respaldo técnico del Centro de Investigaciones de Quintana Roo (CIQROO) de donde G. Halftter era Miembro del Consejo Técnico (1986-1995) 134 ¿Qué son las Reservas de la Biósfera? El Programa MAB-UNESCO las describe de la siguiente manera:

“…Las reservas de biosfera son “espacios de aprendizaje para el desarrollo sostenible”. Son lugares destinados a probar enfoques interdisciplinarios para comprender y gestionar los cambios e interacciones de los sistemas sociales y ecológicos, en particular la prevención de conflictos y la ordenación de la biodiversidad. Son espacios que ofrecen soluciones locales a problemas mundiales.

Entre las reservas de biosfera se incluyen ecosistemas terrestres, marinos y costeros, y en cada reserva se promueven soluciones para conciliar la conservación de la biodiversidad con su uso sostenible. Las reservas de biosfera, cuyas candidaturas presentan los gobiernos, se encuentran bajo la jurisdicción soberana de los países en que están situadas. Su condición de reservas de biosfera se reconoce internacionalmente.

Constan de tres zonas interrelacionadas que cumplen tres funciones complementarias y que se refuerzan mutuamente:

▶La zona núcleo, compuesto por una zona protegida estrictamente que contribuye a la conservación de los paisajes, ecosistemas, especies y variaciones genéticas; ▶La zona tampón, que rodea el núcleo o linda con él, donde se realizan actividades compatibles con prácticas ecológicas racionales que pueden contribuir a la investigación, el seguimiento, la formación y la educación científica; ▶ La zona de transición, donde las comunidades promueven actividades económicas y humanas sostenibles desde los puntos de vista sociocultural y ecológico…”135 Si leemos detenidamente las líneas anteriores encontramos todas las estrategias de la tríada en esta declaración, básicamente son laboratorios donde “aprender”, impuestos por el gobierno, pero dado que el programa MAB se visualiza desde las ciencias exactas y naturales, el aprendizaje de la interacción entre humanos y su entorno es tendencioso. Esto es relevante porque han sido los científicos sociales quienes durante las últimas décadas han estado levantando la voz para denunciar las consecuencias nefastas de la imposición de este tipo de mecanismos ambientalistas neoliberales, no solo sobre las poblaciones humanas, sino sobre los propios ecosistemas y el patrimonio biocultural. Pero la tríada tiene su fiesta privada, y como sucede con los habitantes locales y usuarios históricos de los territorios, los científicos sociales tampoco están invitados.

La Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an se convirtió en bandera del modelo mexicano de reservas y entonces comenzaron a llegar recursos para cumplir el objetivo de investigación de dichos modelos. Dado que la administración, el organismo rector de la reserva, se asignó a CIQROO (que luego se volvería ECOSUR), cerca del 70% del presupuesto de investigación de esta institución durante ese período estaba destinado a proyectos en Sian Ka’an, y muchos de estos proyectos se realizaban en cooperación con instituciones y fondos internacionales. CIQROO (bajo el seguimiento y con respaldo de Halffter), junto con funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) y del gobierno estatal crearon un Consejo de Representantes, que fue establecido en 1986, pero que dejó de funcionar en 1988. Esto se debió a una ruptura entre SEDUE y CIQROO por aspectos de administración y enfoque de ambas instancias. Después del decreto de Sian Ka’an en 1986 y su incorporación a la red MAB-UNESCO, la SEDUE, nombró a uno de sus subdirectores de la ciudad de México, el biólogo Juan José Consejo, como Director de la reserva.

134 CIQRO del cual Halffter, el promotor de la Reserva de Sian Ka’an, Miembro de la Asamblea de Asociados de PRONATURA. (1981- ), ” Fuente: http://www1.inecol.edu.mx/cv/CV_pdf/CV2010_GonzaloHalffter_extenso.pdf 135 http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/SC/images/Spanish_MAB_leaflet_2018.pdf 81

No obstante, los recursos eran para operar a través de CIQROO y al cabo de unos cuantos meses, surgieron diferencias con el Director del CIQROO sobre el enfoque y la gobernabilidad de la reserva; estas diferencias finalmente irreconciliables polarizaron a las instancias que estaban involucradas en el consejo de Sian Ka’an y finalmente resultaron en una ruptura entre ambas instituciones. Este conflicto creó incertidumbre entre fundaciones y organizaciones internacionales las cuales optaron por apoyar a la recién creada asociación civil Amigos de Sian Ka’an (ASK), la cuál con el apoyo del director de la reserva, tomó el liderazgo en la instrumentación de proyectos alternativos en Sian Ka’an. El consejo de la reserva fue reinstaurado con la participación de grupos de interés en 1994, que más tarde incluiría a representantes de comunidades del área de influencia de la reserva (Martínez-Reyes, 2016)136, pero si regresamos a la escalera de participación ciudadana el modelo de participación de los miembros de las comunidades se quedó en un peldaño 5) Consulta o a lo más 6) Aplacamiento, porque desde la composición de dichos consejos, la base de la información para la toma de decisiones y la decisión última estaba en poder de las autoridades y científicos de ciencias naturales y exactas (y sus grupos de interés), como más adelante veremos 137 .

La reserva de la Biósfera de Sian Ka’an está localizada en los municipios de Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco, en Quintana Roo, comprende un polígono de 652 mil 192 hectáreas declarado como reserva en 1986, y unos años después declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera y Sitio Natural Patrimonio de la Humanidad. Es una de las zonas beneficiarias del Fondo para ANP y del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) entre muchas otras fuentes de financiamiento que se “bajan” a través de ONGA. Si bien el gobierno, los académicos y las organizaciones ambientalistas consideran esto un triunfo, el contraste con la percepción de las comunidades de pueblos originarios que fueron desplazadas con el decreto es absolutamente opuesto:

La Reserva de la Biosfera Sian Ka'an, fundada en 1986, en Quintana Roo, es un buen ejemplo de un área natural bien gestionada basada en la participación local.

Lane Simonian, Defending the Land of the Jaguar (1995)

El presidente de la República estableció a Sian Ka'an y nos quitaron parte de nuestra tierra del ejido sin preguntarnos. Tampoco nos compensaron porque afirmaron que era territorio federal.

Esteban Poot, residente de Chumpón (entrevista personal) (Martínez-Reyes, 2016)138

En su libro Martínez-Reyes expone: “…Desde el establecimiento de la reserva de la biosfera, pero particularmente entre 1993 y 2006, todos los nuevos proyectos parecían estar titulados "Aprovechamiento", ya sea que el recurso fuera miel, madera u orquídeas. Estas iniciativas y programas surgieron de una perspectiva que a menudo entraba en conflicto con la ecología moral maya, y en el caso documentado del Ejido Tres Reyes, su implementación engendró un choque de puntos de vista basado en la condición de colonialidad de la naturaleza…En 2009, después de tres décadas de colaboración con varias ONGA (Organizaciones no gubernamentales ambientalistas) y agencias mexicanas de recursos naturales en proyectos de conservación, la comunidad ya había tenido suficiente. Como me dijo un líder comunitario local en 2009: "Tuvimos que echar a todas las ONG de aquí. No queremos saber más sobre la conservación". ¿Qué impulsaría la drástica decisión de la comunidad de declarar colectivamente la independencia de las ONG y la intervención del Estado? Desde el punto de vista de este líder, la decisión no tuvo nada que ver con estar en contra de la conservación o la

136 Martínez-Reyes, J. E. (2016). Moral Ecology of a Forest: The Nature Industry and Maya Post-Conservation. University of Arizona Press. https://library.oapen.org/bitstream/handle/20.500.12657/48457/external_content.pdf?sequence=1&isAllowed=y 137 Íbidem 138 Íbidem

protección del bosque. Más bien, se percibía que el amplio tiempo y esfuerzo que el pueblo de Tres Reyes había dedicado a trabajar en iniciativas con diferentes ONGA había dado lugar a pocos beneficios para la comunidad, ya que la burocracia gubernamental, los organismos ambientales y las ONG impulsaron la implementación de proyectos ineficaces que fueran participativos en nombre y no en efecto…” (Martínez-Reyes, 2016)139 .

Martínez-Reyes realiza un análisis de la forma de trabajar de dos ONG (nosotros las denominamos ONGA) en la comunidad de Tres Reyes, la ONGA “institucionalizada”: Amigos de Sian Ka’an y una ONGA “localizada”: Uyol Ché. De hecho, Uyol Ché fue creada por exempleados de Amigos de Sian Ka’an, dice Martínez-Reyes, que dejaron la ONGA institucionalizada por diferencias de percepción de cómo debía trabajarse participativamente. El autor muestra en su análisis las debilidades de los proyectos y cómo finalmente fracasaron. Esta situación se repite una y otra vez en la mayor parte de las comunidades localizadas en áreas de ANP o en su zona de influencia. Proyectos cuya visión es una mezcla de paternalismo y condescendencia hacia las poblaciones locales, que despojadas y sometidas al control de sus territorios “por el bien de la naturaleza y de su propio futuro”, “en nombre del bien común”, son “compensados” con apoyos puntuales para aplacarlos, darles la sensación de progreso a su nivel, porque los grupos de poder consideran que los locales no pueden ir más allá de ser artesanos, acopiadores, guías o lancheros, por lo que los proyectos son solo una forma de simular que se les incluye en desarrollo sustentable, pero quien se beneficia son las ONGA. Cuando se creó la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, los proponentes pidieron permiso al presidente municipal así como de los propietarios de los lotes privados a lo largo de la costa de Sian Ka'an, pero no a las comunidades mayas locales, esto creó varias reacciones que iban desde la resignación, la rabia hasta la incredulidad entre los estas poblaciones de habitantes y usuarios originales. Esto los ha involucrado en una lucha de más de tres décadas intentando recuperar no solo los territorios que les pertenecieron por generaciones, pero el acceso a la zona costera, ya que el decreto de Sian Ka’an despojó al municipio de Felipe Carrillo Puerto – donde se ubican estas poblaciones en lucha – del acceso a toda su zona costera, a lo largo de 280 km (Ver Imagen 19). Si tomamos en consideración que el litoral de Quintana Roo comprende 1,157 km de costa (INEGI, 2010)140, Sian Ka’an “reservó” no solo el 100% de la costa de un municipio, pero el 24% del litoral Quintanarroense; 24% del litoral colindante con el Mar Caribe, para privilegio de algunos miembros de la tríada y aquellos que pudieran pagar el precio del ambientalismo neoliberal para estos paisajes aislados por ley, prístinos y hermosos (Ver Tomo III, de esta colección). Regresando al decreto de Sian Ka’an, casi de inmediato las ONGA comenzaron a traer proyectos de “desarrollo sustentable”. Martínez-Reyes expone que a pesar del entusiasmo de los proyectos iniciales, había un sentimiento compartido entre los residentes: Que el gobierno y las ONGA llegaban con nuevos proyectos tan rápido como descartaban los que habían propuesto previamente. Llegarían y harían sus propuestas para mejorar la agricultura, la apicultura, aprovechamiento de madera, etc. pero los mayas locales no vieron los beneficios de estos proyectos porque cuando los fondos se agotaban, a menudo antes de que se materializaran los resultados, las agencias abandonaban las comunidades (Ver Tomo III, de esta colección, Promotores y sus conflictos de intereses. ONGA. Amigos de Sian Ka’an, en esta colección)

139 Martínez-Reyes, J. E. (2016). Moral Ecology of a Forest: The Nature Industry and Maya Post-Conservation. University of Arizona Press. https://library.oapen.org/bitstream/handle/20.500.12657/48457/external_content.pdf?sequence=1&isAllowed=y 140 INEGI. Anuario estadístico de los Estado Unidos Mexicanos, 2009. Aguascalientes, México: INEGI, 2010. 83

Imagen 19. 100% de la costa del municipio de Felipe Carrillo Puerto “reservado” por el decreto de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, desde 1986. Construcción propia. Fuente de imagen: Google earth® y Gooble Maps®.

“…Esta es la experiencia que la comunidad de Tres Reyes tuvo con Amigos de Sian Ka'an, la ONGA que fue en gran parte responsable de abogar e impulsar la creación de la reserva, y el por qué no querían trabajar con ellos al final. Consideraban que los ONGA sólo querían el dinero que recibían de las agencias de financiamiento y que pasaban de una comunidad a otra, iniciando proyectos en busca de fondos y sin dar seguimiento a sus actividades anteriores. U Yool Ché fue creado como consecuencia de este problema: sus miembros, una vez miembros de Amigos, rompieron lazos con ellos porque querían hacer un seguimiento de los proyectos de desarrollo incluso cuando no había más fondos con la esperanza de que eventualmente pudieran obtener más en el futuro para continuar su trabajo. Otras organizaciones como la UNAM y organizaciones “de gringos” también llegaron con proyectos que terminaron abandonando. Los primeros para plantación, pero el proyecto se abandonó. Los “gringos” llegaron para demostrar uso de pesticidas para sus cultivos, pero los mayas evitaron usarlos porque “los insectos y animales se volvían más fuertes y resistentes a ellos. La abrumadora sabiduría compartida fue que la mayoría de los proyectos de desarrollo carecían de resultados positivos y dio lugar a que la comunidad se volviera cada vez más escéptica sobre las intenciones de los fuereños…” (Martínez-Reyes, 2016)141 .

De los casos descritos por Martínez en Sian Ka’an y Galván, en Cuatrociénegas – ver ¿Qué le pasó al Valle de Cuatrociénegas en los noventa?, en este tomo - (Galván, 2007)142 se muestra como las ONGA institucionalizadas (y, en muchos casos, los académicos e investigadores) se especializan en hacer proyectos y gestionar donaciones internacionales y nacionales, para asegurarse prestigio, fondos o posiciones, pero no trabajan con los pobladores locales; ONGA que se auto otorgan el crédito de “salvar” a los sitios y a las

141 Martínez-Reyes, J. E. (2016). Moral Ecology of a Forest: The Nature Industry and Maya Post-Conservation. University of Arizona Press. https://library.oapen.org/bitstream/handle/20.500.12657/48457/external_content.pdf?sequence=1&isAllowed=y 142 Galván, d. (2007): Y nosotros ¿qué? Incorporación del Ejido La Vega al Área de Protección de Flora y Fauna de Cuatrociénegas. Tesis de licenciatura en Antropología. Puebla, México: Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades, Universidad de las Américas

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