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A quién benefician las ANP?

Observamos que los argumentos justificatorios y ambientales, carecen de sustento científico, y no se considera el impacto económico y social que representara la creación de un área natural protegida de grandes dimensiones, en un territorio ocupado por personas. Dada la importancia que representa para nosotros los habitantes del sur del estado de Quintana Roo, el tan anhelado desarrollo económico con una visión de sustentabilidad y armonía con el entorno natural, manifestamos señor presidente, desde este momento los ejidos y comunidades que representamos, un rotundo rechazo a la iniciativa de establecer mediante decreto un área de protección de flora y fauna en el sistema lagunar de Bacalar, que más allá de traer beneficios, creara una excesiva regulación ambiental, sin el verdadero enfoque de desarrollo integral, fomentara la incertidumbre y el rechazo de los ciudadanos a las políticas de conservación que su gobierno impulsa en nuestro país, es por ello, le manifestamos que apegados a derecho lucharemos por defender nuestro patrimonio y agotaremos todos los recursos administrativos y legales para que esta reserva no sea establecida. Por ultimo señor presidente solicitamos su intervención y apoyo para revertir esta acción, más aun mediante un procedimiento sin transparencia y sin consensos, negándonos el derecho a ser informados libre y democráticamente. Sin otro asunto que tengamos que tratar, y esperando contar con su atención y valioso apoyo, nos despedimos de usted, no sin antes aprovechar para enviarle un atento y cordial saludo.

ATENTAMENTE

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LOS ABAJO FIRMANTES COMISARIADOS EJIDALES Y PROPIETARIOS

Ccp. C. Ing. Rafael Pachiano Alamán. - Secretario Federal de medio ambiente. (SEMARNAT). Presente. C. CP. Carlos Joaquín González. Gobernador Constitucional del Estado de Quintana Roo. Presente C. Luis Alfonso Torres Llanes. Presidente Municipal de Othón P. Blanco, Quintana Roo. Presente C. Alexander Cetina Aguiluz. Presidente Municipal de Bacalar, Quintana Roo. Presente C. Eduardo Martínez Arcila. Presidente de la Gran Comisión del H. Congreso del Estado. de Q. Roo. Presente C. Renan Sánchez Tajonar. Delegado Federal de la SEMARNAT en Quintana Roo C. Arturo Bolaños Medina. Procurador Agrario en el Estado de Quintana Roo. presente C. Alfredo Arellano Guillermo. Secretario Estatal de Medio Ambiente del Estado de Quintana Roo. Presente Expediente.

Esta carta resume todos los argumentos que hemos venido planteando desde el inico de este documento. Con la presión mediática ejercida por las comunidades y las gestiones realizadas por sus representantes ante legisladores y altos funcionarios de gobierno, se detuvo el intento de la tríada de decreto del ANP… momentáneamente.

¿A quién benefician las ANP?

“…Para los mayas, el paisaje en el que viven, el k'aax (bosque), tiene una ecología moral. Es el lugar donde se sienten "como en casa en el mundo", donde están situados en un compromiso diario con su entorno. También es donde su historia, identidad, creencias espirituales, comunión con otras especies, y en última instancia su supervivencia están arraigadas. El límite étnico que hicieron conmigo, aunque pueda parecer gracioso o incluso trivial, es un marcador de su identidad como un grupo vinculado a un territorio. Mientras continúan haciendo un sustento en el bosque, una industria de la naturaleza, liderada por gringos, debate lo que deben y no deben hacer con 125

su tierra. Algunos de estos fuereños incluyen burócratas gubernamentales, ONG ambientales, empresarios privados, biólogos de conservación, administradores de reservas de la biosfera e incluso antropólogos…” (Martínez-Reyes, 2016)227 .

Tal vez la respuesta a esta pregunta reside en el origen del modelo de Reservas más prominente en México: El concepto de reserva de la biosfera. Este modelo fue elaborado en 1974 por un grupo de trabajo del programa del Hombre y la biosfera (Man and Biosphere – MAB). Se trata de un programa que promueve en principio el establecimiento de Reservas de la Biósfera, el programa en su esencia es un programa científico intergubernamental que, desde el principio, tiene por finalidad establecer una base científica para mejorar la relación entre los seres humanos y el medio ambiente. Resaltamos que tiene una base científica e involucra a numerosos actores, pero su enfoque es academicista, desde las ciencias exactas y naturales, combina investigación, educación y capacitación, incluye sitios de demostración y produce información para varias circunscripciones pero las ciencias sociales que se dedican a trabajar con los conceptos de patrimonio, interacción humana y todo lo referente a las poblaciones humanas, no se incluye en el programa MAB, irónicamente.228

Si bien la primera reserva de un sitio natural en México, en la época independiente puede datarse a finales del siglo XIX, con el Desierto de los Leones, la cual fue decretada oficialmente con el gobierno constitucionalista de 1917, quisiéramos enfocarnos en el período inmediato de la creación del modelo mexicano de Reservas de la Biósfera, posterior a 1974. A la fecha hay 16 Reservas de la Biósfera en nuestro país, al menos las primeras inscritas: Mapimí (1977), La Michilía (1977), Montes Azules (1979), Sian Ka’an (1986) y El Cielo (1986) se le atribuyen al precursor de las reservas de la biósfera en México: el entomólogo mexicano Gonzalo Halffter, fundador del Instituto Nacional de Ecología en 1975. El Dr. Halffter estableció las primeras dos reservas de la biósfera en México, con el apoyo del Gobernador de Durango, el Dr. Héctor Mayagoitia, un químico bacteriólogo que luego fue nombrado director del Instituto Politécnico Nacional en 1979, y en 1983 fue nombrado director del CONACYT, donde Halftter era Director Adjunto de Desarrollo Científico de la misma institución (1982-1986). Entre estos dos científicos convertidos en burócratas de alto calibre se establecieron las dos primeras reservas de la biósfera: Mapimí y La Michilía. Uno desde la academia y otro académico desde su posición privilegiada como gobernador de Durango. Ambos recibieron reconocimientos y premios por su contribución por parte de la CONANP, varias décadas después. El modelo mexicano de reserva de la Biosfera desarrollado por Halffter proponía alcanzar la compatibilidad entre la conservación y el desarrollo, investigando y promoviendo alternativas ecológicamente sustentables y económicamente productivas para los habitantes locales, además de convertirlas en centros de cooperación científica. De nuevo, algo así como generar laboratorios naturales reservados para la ciencia medioambiental in situ. Las poblaciones humanas no eran parte de la ecuación, aunque eran mencionados conceptos como desarrollo sostenible o uso racional o como meros receptores de la sabiduría generada por la academia para que aprendieran a producir y trabajar en armonía con el medio ambiente.

Cuando se revisa el currículo de Halffter no resaltan las 97 páginas de éste, sino el claro perfil de científico y académico de este Investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores desde 1995, y se comprende por qué el enfoque de las Reservas de la Biosfera en México haya sido investigación. Para cuando propuso y promovió la creación de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an en 1986, siendo Director Adjunto de Desarrollo Científico de CONACYT (1982-1986) y como Presidente del Consejo Internacional del Programa MAB-UNESCO (1984-1986), le resultó bastante sencillo ya que para este punto “.. gozaba de una posición ideal para promover a escala nacional su modelo “Mexicano” de reservas de la biósfera, forjando alianzas con gobernadores, y apoyando el fortalecimiento de instituciones científicas relacionadas con las reservas de la

227 Martínez-Reyes, J. E. (2016). Moral Ecology of a Forest: The Nature Industry and Maya Post-Conservation. University of Arizona Press. https://library.oapen.org/bitstream/handle/20.500.12657/48457/external_content.pdf?sequence=1&isAllowed=y 228 http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/SC/images/Spanish_MAB_leaflet_2018.pdf

biósfera…” (Hermann, 2014)229 Muy a la usanza hegemónica de la escuela del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el gobierno. No perdamos de vista que la década de los 70s y 80s en México no solo se dio el boom neoliberal sino que en contexto, el país estaba sometido a la hegemonía totalitaria de la dictadura, disfrazada de democracia dura, del PRI. Las reservas fueron creadas por y para investigadores, si queda duda de ello solo basta citar un fragmento de la presentación del libro “Las áreas naturales protegidas y la investigación científica en México” que deja claro la visión y postura de los académicos, principalmente de las ciencias naturales. Cita: “…Así como la década de 1960 fue verdaderamente prodigiosa por la revolución que provocó en las artes y la cultura, la década de 1970 fue para México un momento singular de crecimiento explosivo de la ciencia y la tecnología, así como de formación de algunos de los cuadros más destacados de la ecología mexicana moderna. En la actualidad, la ecología y la ciencia de la conservación en México son Realmente áreas de vanguardia a nivel mundial... Sin temor a exagerar, podemos decir que los trabajos de los científicos mexicanos están en la base de nuestra legislación ambiental, y fueron el factor central en la decisión de crear la Comisión Nacional de áreas naturales protegidas - la CONANP. Pero no todo, afortunadamente, razón para auto congratularnos. Después de años de esfuerzos para lograr la profesionalización del personal de la CONANP, décadas después de haber logrado introducir Los criterios de la ciencia en la legislación en materia de áreas naturales protegidas, las prioridades de las decisiones políticas, y no técnicas, amenaza nuevamente la gestión de las áreas naturales protegidas en México. Mientras, por un lado, nuestros gobernantes nos prometen nuevas áreas protegidas, por otro lado se está reduciendo aceleradamente el presupuesto para la conservación del capital natural de México. Corremos el inmenso riesgo de regresar una vez más, al tiempo de las “reservas de papel”, sin personal y presupuesto, que sólo existen en decretos oficiales pero no tienen manifestación concreta en el campo. … no hay - no debe haber - marcha atrás. La conservación basada en una ciencia rigurosa es la única alternativa que tiene México para un futuro próspero y una economía viable…”230 Una visión clara de la postura neoliberal endogámica entre el sector académico, las ONGA y el sector ambiental y turístico del gobierno que ve a las áreas naturales protegidas no solo como su creación, sino como su derecho.

Más adelante analizaremos la estrategia de la academia, las organizaciones ambientalistas y el gobierno para presionar el establecimiento de un ANP en el cuerpo de agua de la Laguna de Bacalar , mediante campañas mediáticas de desinformación en las que muchos medios de comunicación de prestigio, como el New York Times®, la BBC® y El País®, participaron de manera voluntaria o involuntaria y analizaremos a los actores que toman parte de esta simulación bien organizada de ambientalismo neoliberal, de “salvar la naturaleza para negociar con ella”. En este tomo se hacen menciones puntuales a algunos de los actores; el Tomo III presenta un análisis extenso de los actores, sus estrategias y sus conflictos de intereses231, basados en su historia personal e institucional

229 Herrmann, H. (2004). El papel de las organizaciones de la sociedad civil en el manejo costero en México. El manejo costero en México. Campeche, Universidad Autónoma de Quintana Roo, 115-131. 230 Ortega-Rubio, A., Pinkus-Rendón, M. J., Espitia-Moreno, I. C., La Paz, B. C. S., & Mérida, Y. (2015). Las áreas naturales protegidas y la investigación científica en México. Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste SC, La Paz BCS, Universidad Autónoma de Yucatán, Mérida, Yucatán y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, México. 231 “…En investigación, la expresión «conflicto de interés» (CI) se aplica a aquellas situaciones en las que el juicio profesional sobre un interés primario … y la validez de la investigación puede estar influido por un interés secundario, típicamente un beneficio económico, o de orden académico, como el deseo de reconocimiento profesional o la presión por publicar. Los investigadores están sujetos a diversas situaciones donde puede existir un CI, que haga que los resultados de sus trabajos estén o parezcan estar subordinados a los intereses de terceros. El interés secundario no tiene por qué ser ilegítimo, lo cuestionable es el peso relativo de estos intereses respecto del interés primordial. La presencia de CI, por tanto, no puede utilizarse para juzgar (o prejuzgar) la honestidad de un investigador o la validez científica de un trabajo; simplemente plantea el problema de cómo se manejan los intereses en competencia para que el interés primario no se vea influido inadecuadamente por el secundario.

y las relaciones con otros actores, como sugirió Víctor Toledo en su artículo “El ambientalismo neoliberal sale del closet” (Toledo, 2020)232 . Aunque realizamos un análisis más detallado del Concepto de Conflicto de Interés en el Tomo III, vale la pena clarificar lo que entendemos por “Conflicto de intereses” dado que en cada artículo académico financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, los investigadores llenan un apartado de Declaración de NO conflicto de intereses.

¿Qué es un Conflicto de interés? ”… Los conflictos de intereses son "situaciones en las que las consideraciones financieras u otras consideraciones personales pueden comprometer, o tener la apariencia de comprometer, el juicio de un investigador al realizar o informar sobre la investigación". AAMC, 1990

Es cuando "… en la investigación cuando el individuo tiene intereses en el resultado de la investigación que pueden conducir a una ventaja personal y que, por lo tanto, en realidad o apariencia, podrían comprometer la integridad de la investigación". NAS, Integridad en la Investigación Científica…” 233

Como conflicto de intereses aparentemente no relacionado podríamos ejemplificar un individuo o grupo de individuos que por ejemplo necesitan conservar sus incentivos perversos, que logran al “producir” mucha investigación – aunque no resuelva problemáticas o contribuya más que a engrosar un currículo, para poder mantener su nivel y privilegios dentro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y la consecuente compensación adicional a su sueldo que puede ofrecer su institución académica (Artículos 62 y 63 reglamento SNI 2020) 234, adicional a su salario institucional. Estos académicos deben asegurar su “productividad”, la “relevancia” de sus temas de trabajo, su “liderazgo” en su área de investigación, producir “recursos humanos” de calidad, lo cual en algunos casos los obliga a realizar acciones poco éticas o permitir el sesgo en sus investigaciones, como veremos más adelante. Lo cuestionable y perverso son los criterios o indicadores de productividad – medida en artículos científicos en revistas extranjeras que hacen que la literatura científica mexicana esté escrita en inglés, inaccesible para las poblaciones locales que podrían requerir de la información obtenida, muchas veces con su participación e inversión-, relevancia – que se crean inflando o forzando sus resultados, como encontramos en muchos de los artículos publicados por algunos miembros académicos del grupo promotor ambientalista-, liderazgo –que de igual modo miden en número de publicaciones, cantidad de financiamiento, numero de tesistas o tamaño de sus laboratorios - y producción de recursos humanos – que terminan adoctrinados a la misma visión improductiva para la sociedad, ensimismados en sus propios currículos, ajenos a la responsabilidad de contribuir a solucionar problemas reales o comprometerse con el resto de la sociedad no académica, a quien se les enseña a ver como seres inferiores. Porque el objetivo es ser miembro del SNI y asegurarse el incentivo financiero y prestigio de por vida, por sobre cualquier cosa. Un incentivo perverso. Otro conflicto de intereses puede ser un investigador o una institución que está buscando un beneficio económico considerable al patentar biotecnología a partir del material genético de la biodiversidad existente (eso es biopiratería) o bien un grupos de actores que van a beneficiarse por su cercanía con los grupos que van a “controlar” el área o su posición económica privilegiada (con capital en dólares o euros). El análisis detallado, caso por caso, se incluirá en el Tomo III de esta colección. Las ANP fueron creadas por y para los académicos, las ONGA y los actores gubernamentales. Siguiendo este raciocinio academicista, en Bacalar, para empezar, los principales motivos que argumentan ambientalistas y autoridades era, y sigue siendo, el impacto que el turismo ocasiona y va a ocasionar sobre los estromatolitos

232 Toledo, V (2020). El ambientalismo neoliberal sale del clóset. Nota en la Jornada 16 de junio de 2020.

https://www.jornada.com.mx/2020/06/16/opinion/014a2pol 233 https://ori.hhs.gov/education/products/ucla/chapter4/default.htm 234 Reglamento Sistema Nacional de Investigadores, 2020. https://www.conacyt.gob.mx/PDF/sni/Reglamento-SNI-2020-web.pdf

y la calidad del agua de la laguna. Tal y como sucedió en Cuatrociénegas en la década de los noventas, para 2019 nos percatamos que la Dra. Luisa Falcón y sus colaboradores no habían dejado de insistir en su propuesta, y se habían dedicado a promocionar la urgencia de crear una reserva de estromatolitos y criminalizar ante la opinión pública a los habitantes y prestadores de servicios locales que, según ellos, estaban dañando irremediablemente la Laguna con sus actividades y a quienes, según sus declaraciones, había que detener.

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