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Semiótica del afiche cinematográfico: Yo no elegí mi vida por Nahuel Almada
Afiche Yo no elegí mi vida
Por Nahuel Almada
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En una primera capa de lectura, se manifiesta evidente una línea diagonalque atraviesa el cuadro dividiendo a éste en dos campos compositivos, un ambiente oscuro y sombrío sobre el sector izquierdo enfrentado a otro que, en este caso, se presenta cálido y apacible sobre el sector derecho de la obra. La figura femenina de Olga Zubarry simboliza esa división entre un azul oscuro seguido de una sombra negra que luego da lugar a un rojo saturado. La sombra negra es el signo del mal que atormenta a Arturo de Córdova y lo emplaza entre estos dos estadios. Una segunda capa de lectura, es enunciada a través de las figuras humanas. La presencia de la protagonista representa un signo disruptivo en la cronología de los hechos que transitará aquel hombre que, sobre la izquierda de la composición, se encuentra absorbido por tonos oscuros e iluminado en clave baja, detrás de la sombra que proyecta su sombrero -característico del policial negro- y una mirada que presenta signos de estado de alerta, al mismo tiempo que, al otro extremo del cuadro y bajo la mirada contemplativa de la mujer que divide la dualidad presente en Arturo De Córdova, éste se encuentra recostado, sin signos de tensión —a diferencia de su otra postura sobre el margen izquierdo de la composición— , contemplado y protegido por la icónica y sensual humanidad de aquella mujer. El tono cálido que rodea a este cruce de miradas —sobre el costado inferior derecho del cuadro—, a modo de unidad sintáctica, manifiesta laredención que provocará la irrupción y mera presencia de esta muchacha en la vida del protagonista. Arturo de Córdova, a ambos extremos del cuadro y caracterizado en dos estadios diferentes acordes al devenir de la narración, se encuentra iluminado con una fuente de luz cálida a diferencia de Olga Zubarry que es iluminada con luz fría. Sin embargo, el tinte rojizo que destacan sus labios y el dorado empleado en su vestimenta, sumado al contraluz que realza su cabello rubio y su mirada posada sobre el personaje masculino como figura antanaclase, constituyen su presencia en un notable representamen que, relacionado al objeto —la actriz— permite realizar
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una interpretación del personaje que, acumulando las características mencionadas, complementa su aparición con un pronunciado escote dejando expuesta su femineidad, realzando la exhibición de su piel como signo icónico de sensualidad y sexualidad. Todos estos elementos enuncian al personaje de Olga Zubarry y, el peso en su mirada, manifiesta que aquella mujer se encuentra tan desamparada como él —Arturo De Córdova— .
Por último, en una tercera capa de lectura realizada sobre la gráfica empleada en el afiche publicitario, es perceptible la cantidad de participaciones/voluntades que se han sumado para la realización de este film. El diseño contiene seis tipografías distintas además de contar con tamaños diferenciados. Esta diversidad en el uso de fuentes y tamaños connota las diferencias entre actores principales, secundarios y/o participaciones estereras, así como la nominación del director de la pieza. Todas personalidades del espectáculo con, aparentemente, egos irreconciliables. Finalmente, no por ser lo último que se visualice, sino por necesidad a fin de la redacción de este análisis semiótico, es elocuente el tratamiento realizado sobre el título del film. Presenta una tipografía destacada, no solo por resaltar ante las demás inscripciones dado su mayor tamaño, sino por el notable desorden en la línea de escritura. La inscripción “yo no elegí mi vida” completamente desalineada y entre comillas, refiere a los dichos en primera persona del protagonista, debatiéndose entre la dualidad que representa su situación actual y que, disgustado por ello, deberáresolver. Uno de los más destacados estudios del cine clásico argentino: Lumiton, siendo la productora garantey responsable de la realización de dicha pieza audiovisual, se presenta compositivamente desde un pedestal, visiblemente por encima de todo signo representado en el cuadro y demostrando su supremacía al ubicarse sobre la frase: presenta a. Una característica evidente de la realización de los afiches publicitarios de aquellas épocas del cine nacional es la firma de su autor, y como no podría ser de otra manera, este diseño también incluye esa rúbrica, disimulada, acompañando a los demás signos que constituyen la enunciación de este film.
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