16 minute read

Semiótica de los títulos cinematográficos por Marcelo Vieguer

TÍTULOS DE LAS OBRAS

Los títulos de las obras de arte fueron utilizados para singularizar la creación, y tal particularización, sostuvo un reflejo exacto de las condiciones de producciones artísticas desde aproximadamente el surgimiento del llamado Renacimiento, momento cifrado donde se ubica el comienzo de la autonomía de la esfera estética. Sin más, el momento donde comienza a visibilizarse el yo en la creación de una obra a partir de la firma del pintor en la misma, como ejemplo clásico. No es que no existiera el título en algunas obras de períodos anteriores —las tragedias teatrales griegas así lo demuestran—, pero no era necesario el título en obras pictóricas, ya que su propia ubicación en un determinado contexto, conllevaba el tema y sentido de lo que la obra proponía. Es desde aquí —comienzos del siglo XVI, con la llamada era moderna— , que el arte comienza a transitar el pasaje de un sentido operativo a uno especulativo, y es esa especulación de parte del creador, —y producida desde los diferentes mecenas, reyes, Papas, etcétera—, con que la unicidad de la obra se identifica a partir de la nominación. Ya con el capitalismo avanzado, el aura de una obra premoderna mantiene tal status diferenciándose de cualquier copia posible: como ejemplo la denominada “Mona lisa” o “La Gioconda” (1503), de Leonardo Da Vinci, es única y solo es posible reproducir una copia en condición de tal, esto es, una copia. Ya en la benjaminiana denominación de “era del arte de la reproductibilidad técnica”1 , y ejemplarmente en el cine, tal condición se pierde al no existir un “original” que

Advertisement

1 BENJAMIN, Walter. “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”. Existen múltiples ediciones de tal artículo escrito en 1936, aunque destacaremos la traducción de nuestro Héctor Murena, primera traducción al castellano. Página 116

se diferencie de una copia y esta de otra, al ser todas y cada una, copia de una matriz, que en cine refiere a un negativo, y que solo podrá darse y visionarse a través de un positivado, un pasaje que posibilita todas las copias que se deseen, y donde no hay copia más original que otra, más allá del deterioro del negativo en tanto desgaste del múltiple proceso de copiado, dando lugar a copias de menor calidad de las últimas respecto de las primeras.

EL TÍTULO, PEIRCE Y OTROS

En semiótica, y cuya paternidad es atribuida a Charles Sanders Peirce, podemos encontrar una manera de observar una relación existente entre el título de una película y el relato audiovisual al que alude, y que resulta el referente de tal título. Peirce establece una relación triádica para el concepto de signo: un representamen, un referente y un interpretante. No es posible entender al signo como un conjunto de relaciones diádicas tal cual lo ejercitaron de manera destacada las teorías francesas de la década del ’60 —con la llamada semiología—, pues la constitución del signo como tal se establece a partir de la presencia de los tres y de manera simultánea: la relación de dos de ellos, implican necesariamente la existencia de un tercero. Nos dice Peirce: “Un signo, o representamen, es un primero que está en tal relación triádica genuina con un Segundo, llamado Objeto, como para ser capaz de determinar a un Tercero, llamado su interpretante, a asumir con su Objeto la misma relación triádica en la que él está con el mismo objeto.”2 .

2 PEARCE, Charles S. La ciencia de la semiótica. Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión, 1974. Pág. 45. De igual manera, Peirce establece una triple relación de cada uno de ellos para con los otros dos. Así entonces, podemos determinar las siguientes relaciones, entre cada uno: del representamen con el interpretante, del referente con el interpretante, y del representamen con el referente. Hacemos hincapié en que para lo que nos atañe —el título respecto de las películas en sí— , utilizaremos la relación existente entre el representamen y su referente u objeto.

Según Peirce lo propone en su libro3 , la relación entre el representamen y el interpretante puede ser: Cualisigno, Sinsigno y Legisigno; la del referente u objeto con el interpretante de: Rhema, Dicisigno o Argumento; y por último, la relación entre el representamen y el referente u objeto de: Ícono, Índice o Símbolo. Esta última relación, como dijimos, es la que utilizaremos para referirnos a la relación semiótica entre el título del filme y el filme mismo. Los títulos de los filmes establecen un tipo de relación muy particular con el relato audiovisual al que aluden, aclarando que en nada modifica en cuanto a la sustancia del relato de la película misma; o sea, nada de lo desarrollado audiovisualmente como relato, se modifica por el título designado para la ocasión. Debemos tener en cuenta que el título de un filme —así como todos los créditos que aparecen en un filme—, se corresponde a la instancia de la enunciación, y que, por lo tanto, los personajes no “ven” tales títulos en la ficción mostrada4 .

3 PEARCE, Charles S. Obra lógico semiótica. Madrid, Editorial Taurus, 1987. Pág. 249-253. 4 De igual manera se corresponde a cualquiera de los títulos insertados en la etapa de edición o montaje, como cuando aparece una determinada leyenda, por ejemplo: 5 años después... Página 117

Comúnmente, los filmes hablados en lengua no castellana, sufren en la traducción cambios que van desde la transcripción literal a uno conceptual, generalmente ocurre que tal pasaje termine siendo una lectura del título original de marras. En este sentido es mucha la bibliografía existente en cuanto a traducción de títulos al idioma español, y tales escritos recorren todo tipo de publicaciones y libros de Latinoamérica e Iberoamérica, tomando en cuenta solamente los países de habla hispana. Si algo tiene de inobjetable tal cuestión es que el titulo no modifica, en nada, el contenido y el continente del filme completo.

Título de The Exorcist

La aparición del título en los créditos es lo que David Bordwell define como “elemento no diegético”, aunque sí es parte del relato, al aparecer de una determinada manera en los inicios o finales del filme, generalmente acompañando de música y el uso de una tipografía o fuente con una prescripta característica y por ende, con una significación determinada. En este sentido es de destacar, por ejemplo, los trabajos de Saúl Bass5 en los títulos de crédito y la manera en que estos aparecen, en filmes como The Man With the Golden Arm de Otto Preminger (1955), Vertigo de Alfred

5 Saúl Bass fue un reconocido diseñador estadounidense, reconocido por sus trabajos en grandes filmes de mediados del siglo pasado. Hitchcock (1958), Anatomy of a Murder de Otto Preminger (1959), o North by Northwest de Alfred Hitchcock (1959), por citar algunos casos destacados.

Título en Invasión

Un titulo funciona con una doble articulación: hacia adentro del filme, al establecer un tipo de relación muy particular con el filme mismo; y hacia afuera, de manera externa y hacia la recepción de tal película, y como modo de producción para tener un mayor alcance y llegada del público. Muchas veces un título preciso y ajustado ha sido factor importante para el reconocimiento o favor de los espectadores. Hay títulos que podríamos denominar precisos, inobjetables y destacados en cuanto encierran en su contenido —que excede al filme y aglutina cierto imaginario del espectador— , y entre los cuales podemos citar a: The Godfather de Francis Ford Coppola (1972), The Exorcist de William Friedkin (1973), Juan Moreira de Leonardo Favio (1973), La historia oficial de Luis Puenzo (1985), Titanic de James Cameron (1997), Nueve reinas de Fabián Bielinsky (2000), El asadito de Gustavo Postiglione (2000), y un largo etcétera.

Página 118

Título en Más allá del olvido

RELACIONES REPRESENTAMEN-REFERENTE

En semiótica, la relación que establece Charles Peirce entre el representamen y el referente es la tríada más reconocida: así, tal relación se divide entre ícono, índice y símbolo. Los títulos de los filmes establecen un tipo de relación con el referente (el filme mismo) y así es como el titulo es el representamen que establece relación con el referente, llámese relato audiovisual. ¿Pero es posible establecer estos grados de relación entre el titulo y el filme todo? La relación entre el representamen —los diferentes títulos fílmicos—, y el referente u objeto —el filme en sí—, puede relacionarse con la película referida, de manera icónica, indicial, o simbólica.

RELACIÓN ICÓNICA

Si la relación icónica se establece a partir de una relación de semejanza, similitud o muy parecido del título (representamen) respecto del referente (la película), designaremos como icónica a aquella que refiera a un personaje de la obra aludida:  Aquella que titule un filme según el nombre del personaje o su nominación en la presentación en la obra, y es así ya que tal nominación es idéntica a la que se presenta en el filme.

 Aquella que titule un filme según lo que suceda esencialmente en la trama, en lo que se narre en ésta, y que sintetice claramente lo que acontece en la película.

 Aquella que titule un filme según refiera esencialmente al tema de la película, cuando se subraye el tema al que el relato atañe.

RELACIÓN INDICIAL

En este segundo apartado, desarrollaremos el modo en que relacionamos el título indicialmente respecto de la película. Si la relación indicial se da a partir de lo que en su significación peirciana refiere a una huella o indicio, marca o desprendimiento respecto a lo que ha dejado el referente, designaremos como indicial a:

 Aquella que refiere a una profesión, actividad, o desempeño social del personaje en la diégesis.

 Aquella que refiere a un objeto, elemento, animal —o sea nada humano—, que se destaca en la trama.

 Aquella cuyo tema del filme aparece calificado o explicado bajo cualquier término.

Página 119

RELACIÓN SIMBÓLICA

Por último, la relación simbólica que, siguiendo a Peirce, es aquella que no guarda relación de parecido o similitud, ni de resto o huella respecto del referente, establecida más como contrato cultural frente al espectador, y manera subrayada en que el autor de la obra, interviene sobradamente en la nominación, por lo que denominaremos como simbólica a:

 Aquella que atañe a la función más como una cualidad del personaje o su accionar en la trama, y no como su profesión o rol social.

 Aquella donde el autor califica de una u otra manera el carácter sustancial de la trama.

 Aquella dada por una abstracción respecto del tema de la película, y cuya finalidad tiene un fin poético, dada la articulación o la utilización de determinadas palabras que presentan y/o articulan para titular un filme.

LAS TRES CATEGORÍAS SEGÚN EL REFERENTE

A continuación, desarrollaremos como se dan estas triparticiones de relaciones entre el representamen y los tres posibles referentes.

 En primer lugar, respecto del personaje, cuando el título (representamen) se corresponda al personaje (referente). Podrá ser según su nominación (icónica), su rol o representación social en la diégesis (indicial), o su función actancial6 en la ficción7 o bien una adjetivación que les corresponda a tales personajes de parte del “mostrador de imágenes” (simbólica).

 En segundo lugar, respecto de la trama, cuando el título (representamen) se corresponda al aspecto más sobresaliente de la trama (referente). Cuando refiera a aspectos significativos de la trama (icónica), cuando refiera a un elemento u objeto relevante en la trama (indicial), y cuando refiera a la presencia del mostrador de imágenes para calificar —de cualquier manera—, la trama fundamental del filme (simbólica).

 Por último y en tercer lugar, respecto del tema, cuando el título (representamen) se corresponda en cualquier sentido al tema (referente).

Cuando refiera a la nominación del tema (icónica), cuando refiera calificando —apareciendo otra vez el

“mostrador de imágenes”— (indicial), o cuando refiera a la abstracción del tema (simbólica).

6 No es lo mismo la profesión o actividad que la función que se ejecuta en un filme determinado: su profesión puede ser la de médico, pero a la vez, y también, la de un asesino; para este caso, el título del filme difiere entre El médico, o El asesino. 7 Hablaremos de ficciones en tanto todo film, según estableció Aumont, es otra cosa respecto de la realidad, por lo que los ejemplos utilizados se correspondan tanto al género de ficción, como al de documental. Página 120

RESPECTO DEL PERSONAJE

El título del filme establece una relación icónica cuando refiere al nombre del personaje de la película. En estos casos, los ejemplos son muy claros y contundentes: Juan Moreira de Leonardo Favio (1973), La Mary de Daniel Tinayre (1974), La Raulito de Lautaro Murúa (1975), Camila de María Luisa Bemberg (1984), etcétera. El título del filme establece una relación indicial cuando refiere a una profesión, actividad, o desempeño social del personaje en la diégesis, resaltando tal importancia: El dependiente de Leonardo Favio (1969), El custodio de Rodrigo Moreno (2006), El estudiante de Santiago Mitre (2011), El Presi de Gustavo Postiglione (2021), etcétera. Por último, el título del filme refiere a la función más como una cualidad del personaje o su significación en la trama, y que no se corresponde a los dos casos anteriores: La bestia humana de Daniel Tinayre (1954), Los traidores de Raymundo Gleyzer (1973), Hombre mirando al sudeste de Eliseo Subiela (1986), El séptimo arcángel de Juan Bautista Stagnaro (2003), etcétera.

Página 121

RESPECTO DE LA TRAMA

El título del filme establece una relación icónica cuando refiere de manera significativa -una especie de síntesis-, respecto de lo que sucede en la trama: El último verano de la boyita de Julia Solomonoff (2009), Mi primera boda de Ariel Winograd (2011), Relatos salvajes de Damián Szifrón (2014), etc. El título del filme establece una relación indicial cuando refiere a un objeto, elemento, animal -o sea nada humano-, que se destaca en la trama: Nueve reinas de Fabián Bielinsky (2000), Siete cajas de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori (2012), La araña vampiro de Gabriel Medina (2012), etc. El título del filme establece una relación simbólica cuando el “gran imaginador” o “mostrador de imágenes” según Albert Laffay1 , califica, de alguna manera, a la trama. Para estos casos, citaremos por ejemplo: Prisioneros de la tierra de Mario Soffici (1939), Historia de una mala mujer de Luis Saslavsky (1948), A los cirujanos se les va la mano de Hugo Sofovich (1980), ¡Qué linda es mi familia! de Palito Ortega (1980), etc.

1 LAFFAY, Albert. Lógica del cine. Barcelona, Editorial Labor, 1973. Pág. 75-113. Según criterios de la narratología fílmica, el sujeto enunciante irrumpe en el título para cuestionar, criticar o ensalzar la mera nominación o la descripción, profesión, actividad o relevancia actancial de un personaje. Generalmente y para estos casos, es quien dirige el filme quien decide el título de una película, pero ateniéndonos al resto de los materiales presentados audiovisualmente, nos parece más prudente pensar en los términos nominados por el autor francés. Página 122

RESPECTO DEL TEMA

Las relaciones que relacionan el título del filme y el tema de la película, se darán a partir de la nominación del tema (relación icónica), explicación del tema (relación indicial) —aquí aparece nuevamente el “mostrador de imágenes”—, o la abstracción del tema (relación simbólica). El título del filme establece una relación icónica con la película cuando se subraye el tema al que el relato atañe: Crónica de un niño solo (Leonardo Favio, 1964), El amor y otras historias (Alejo Flah, 2014), Los inundados de Fernando Birri (1962), etc. El título del filme establece una relación indicial con la película cuando uno de los temas del filme aparece calificado o explicado bajo cualquier término: Nietos (identidad y memoria) de Benjamin Ávila (2004), Intimidades de una cualquiera de Armando Bo (1974), El misterio de la felicidad de Daniel Burman (2013), etc. El título del filme establece una relación simbólica con la cinta cuando, y otra vez aparece de manera determinante el “mostrador de imágenes”, el título resulte una abstracción respecto del tema de la película, resultando más una apreciación metafórica del tema de la obra, dada por el juicio que el “mostrador de imágenes” presenta para nominar una película, guardando una relación que no es icónica ni indicial, y cuya finalidad tiene un fin poético, dada la articulación o la utilización de determinadas palabras: Esperando la carroza de Alejandro Doria (1985), El secreto de sus ojos de Juan José Campanella (2009), Un cuento chino de Sebastián Borensztein (2011), etc.

Página 123

Como hemos visto, la relación establecida entre el titulo y el contenido del filme refiere a una de estas tres posibilidades: personaje, trama o tema. Nada del filme se ve mediatizado o explicado por el título del mismo, y es más bien este título el que actúa de mediador entre el film y el potencial público espectador para acercarse a su visionado. Si en literatura el título opera en gran medida hacia el interior del texto, dado el carácter estrictamente lingüístico del título, en el cine, tal operación se vertebra mayormente hacia afuera. Las condiciones de producción, de distribución y exhibición de los filmes obliga a una campaña publicitaria para que el público elija determinado filme para visionar, y es aquí donde el titulo guarda cualquier tipo de relación como las que hemos mencionado anteriormente, para incidir en gran medida o definir en la elección del público. Dado su carácter no diegético y a la necesidad obligada de nominar cada uno de los filmes realizados, el titulo es sin más la identidad del film, y de alguna manera este ensayo apunta a encontrar la genealogía que existe en la utilización de determinadas palabras para designar las películas. Para finalizar, adjuntamos un cuadro que sintetiza y clarifica estas nueve posibilidades de relaciones, y otro esquema que sintetiza todo lo anteriormente expresado.

Página 124

Título respecto del Personaje

Título respecto del

Personaje ICÓNICA

INDICIAL

Título respecto del

Personaje SIMBÓLICA

Título respecto de la Trama

ICÓNICA

Título respecto de la Trama

INDICIAL

Título respecto de la Trama

SIMBÓLICA

Título respecto del Tema

Título respecto del

Tema ICÓNICA

INDICIAL

Título respecto del

Tema SIMBÓLICA

Cuando refiere al nombre, al apellido, al sobrenombre, etc., del personaje de la película.

Cuando refiere a la profesión, actividad, o desempeño social del personaje en la diégesis del filme, resaltando tal representación.

Cuando refiere a la función —más como una

cualidad del personaje o a su accionar— que realiza el personaje dentro de la obra fílmica.

Cuando refiere de manera significativa -una especie de síntesis-, respecto de lo que sucede en la trama.

Cuando refiere a un útil, objeto, elemento, animal —o sea, nada humano—, que se destaca en la trama.

Cuando desde el título se cuestiona, se critica o se ensalza, en síntesis, se califica, la mera nominación o la descripción, o la profesión, o la actividad, o la relevancia actancial, de un personaje.

Cuando se subraye el tema al que el relato atañe, sin calificación alguna.

Cuando uno de los temas del filme aparece calificado o explicado bajo cualquier término.

Cuando el título resulte una abstracción respecto del tema de la película, resultando más una apreciación metafórica, respecto del filme en sí.

Página 125

This article is from: