Las manos solidarias de A sca s vip La Asociación de Señoras de la Caridad de San Vicente de Paúl trabaja por la construcción de un mejor país a partir de la solidaridad y el amor al prójimo.
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Por: Lucía León / Fotografía: Jorge Rodríguez
“El ruido no hace bien y el bien no hace ruido”. Esta frase de San Vicente de Paúl ha motivado durante 149 años la labor de La Asociación de Señoras de la Caridad de San Vicente de Paúl, Ascasvip. Varias generaciones de mujeres han decidido marcar la diferencia y ocuparse de los pobres y necesitados en las áreas marginales de la ciudad de Guatemala. De la mano de las Hermanas de la Caridad, poco a poco fueron surgiendo diversas obras para atender a la infancia, adolescentes y adultos mayores. Ascasvip está al frente de 8 obras enfocadas en diferentes campos de acción. De acuerdo con Sandra Monteros de Mata, presidente de Ascasvip, el objetivo de la agrupación es facilitar una plataforma de emprendimiento social que pueda beneficiar a las personas atendidas en cada centro. Es por eso que la asociación tiene como visión el partir de acciones solidarias para transformar a las personas que están en situaciones de pobreza y mejorar su entorno. Pertenecen a la Asociación Internacional de Caridades y le apuestan a la formación espiritual desde la voluntaria hasta el destinatario. Después de más de un siglo de labores, la asociación se alista para un relanzamiento y para renovar algunos de los programas en sus obras. Como parte de esos objetivos, en septiembre de este año se presentaron las nuevas líneas de productos que se venderán en los locales 9 y 11 de las tiendas Vicentino, en el Aeropuerto Internacional La Aurora. El 16 de noviembre se realizará una mañana deportiva en El Pulté, mientras que en diciembre se llevará a cabo el tradicional bazar navideño. Un llamado del corazón “Es un deber espiritual devolver las bendiciones que uno ha recibido”, asegura Indira Arias de Marsicovetere al comentar sobre sus motivaciones para ser voluntaria en Ascasvip. Aminta de Nova, vocal II de la Junta Directiva de Ascasvip, señala que uno de los grandes logros ha sido mantener los valores iniciales de la asociación y adaptarlos a los requerimientos de este nuevo siglo. De acuerdo con Luisa Mora Mata, Ascasvip cuenta con una larga tradición de voluntariado que ha sido transmitida de generación en generación. Esto ha permitido que las obras continúen siendo apoyadas a pesar de que la falta de recursos o las dificultades de cada día parecieran acabar con su entusiasmo. Sin embargo, la motivación siempre es mayor y es por eso que ellas trabajan cada día por mantener vivo el legado vicentino.
Guatemala 18 19
Hogar de Ancianas San Vicente de Paúl Corrían los días de 1870 cuando las Señoras de la Caridad se dieron cuenta de la apremiante necesidad de las personas mayores de tener un lugar en donde pudieran vivir y ser atendidas. Fue así como después de mucho trabajo y esfuerzo, se abrieron las puertas del hogar y se empezó a atender a diez ancianas. Cuenta con un programa interno que beneficia a 75 destinatarias y uno ambulatorio externo, en el que se atiende a 70 personas de la tercera edad de ambos sexos.
1600 personas son atendidas en las ocho obras de Ascasvip y se apoya a 216 plazas de trabajo. La asociación humanitaria está integrada por voluntarias y un equipo de trabajadores que se inspiran en el legado de San Vicente de Paúl para ofrecerle apoyo a las familias necesitadas.
Hogar y Centro Ocupacional de Ancianos San Vicente de Paúl En el hogar se brinda a las personas de la tercera edad alojamiento, alimentación, atención média, soial y psicológica, terapia ocupacional, fisioterapia y servicio de enfermería. Abrió sus puertas en 1983 para atender a 11 hombres adultos mayores. Posteriormente la cobertura fue mixta y ahora se atiende a 65 personas. Atención infantil Al igual que el Colegio Mixto Vicentino María Teresa de Martínez Sobral, el Jardín Infantil Lola Carrera de Schlesinger y Atención Maternal María Luisa Monje de Castillo se especializa en la educación de infantes en edad pre-escolar. Su objetivo es lograr una educación y formación de calidad de manera integral. Ofrece alimentación balanceada, servicio social, atención médica y psicológica. Su objetivo es fortalecer a las familias y apoyar el desarrollo humano de todos los que conforman la comunidad educativa de acuerdo a la mística vicentina. Formación académica El Colegio la Milagrosa se fundó en 1944 y atiende a niños de 4 a 12 años de edad. Su objetivo es preparar a los alumnos para que puedan participar activamente en los diversos grupos de la sociedad humana y trabajen con gusto por conseguir el bien común. La Escuela Profesional San Vicente de Paúl abrió sus puertas en 1968 para formar íntegramente a señoritas
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y capacitarlas para que puedan integrarse a la sociedad. Se atienden los niveles básicos y diversificado. Capacitaciones y vivienda La Academia San Vicente de Paúl está dirigido a mujeres que deseen aprender oficios relacionados con la gastronomía, técnicos en belleza, informática, organización de eventos, corte y confección. También se planea ampliar las capacitaciones a panadería y fortalecer las habilidades necesarias para sobresalir en un call center. Por otro lado, los Apartamentos San Vicente de Paúl se presentan como una opción de vivienda familiar para apoyar a personas que en un tiempo determinado desean adquirir su propio hogar.
¿Cómo ayudar? Los asilos siempre están prestos a recibir víveres, productos de higiene personal, implementos de limpieza y medicamentos. El voluntariado y el programa de padrinos y madrinas también está disponible para quienes deseen involucrarse y solidarizarse con el prójimo. Para mayor información puede comunicarse al teléfono 23329951. Link: www.ascasvip.org.gt