Por: Lucía León
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La primera tienda que inauguró fue Confecciones Goa, que son las iniciales al revés de Amancio Ortega Gaona. Se trataba de una empresa familiar que contó con la ayuda de su primera esposa, Rosalía Mera Goyenechea, que distribuía y diseñaba ropa femenina. Amancio había conseguido conocer a los fabricantes catalanes, los sistemas de distribución y hacerse un nombre entre el comercio textil gallego. A este cóctel se le suma un buen carácter comercial y el emprendedor tiene las dosis necesarias para establecerse por su cuenta. El producto que lo ayudó a salir adelante fue una línea de batas de boatiné que comercializó en una empresa familiar fundada junto a Rosalia Mera, su hermano Antonio y su cuñada. El modelo de negocio era muy sencillo. Confeccionar batas de boatiné fundamentalmente,subcontratar mucha mano de obra y arrancar la producción con costureras domésticas que usaban la costura como empleo en casa para apoyar a los gastos de los hogares españoles de los años 60. Este modelo de negocio fue copiado en otros muchos sitios de España, pero sólo Ortega fue capaz de triunfar en el sector textil. Amancio innovaba desde la primera prenda, hacía cosas diferentes, cambiaba tejidos, diseños, cortes y amplió las líneas de productos más allá de las batas de boatiné. Confecciones GOA fue la empresa que creó varios años antes para aglutinar un modelo de implantación vertical en un producto textil que no existía aún en España.
Con su discreción y buen instinto para los negocios, este empresario español ha tejido todo su imperio en torno a la moda y el ladrillo.
Amancio Ortega
e l h o m b r e q u e v i st i ó a l m u n d o
Ortega es el multimillonario que más ha visto aumentar su fortuna en los últimos doce meses con un incremento de US$19.500 millones. Esto le permite superar a Warren Buffett y al francés Bernard Arnault y colocarse por primera vez entre las tres personas más ricas del mundo.
42/43 iniciativa de éxito BI PREMIUM
mancio Ortega, nació el 28 de marzo en 1936 en Busdongo de Arbas, un pequeño pueblo leonés. Forjó sus raíces en La Coruña, donde vivió junto a su familia en la costa noroeste de la Península Ibérica. El haber crecido en el seno de un hogar modesto le ayudó a formarse con una personalidad humilde y sensata, con los pies en el suelo. Su infancia estuvo marcada por los problemas económicos. Su padre era ferroviario y con un sueldo muy modesto. Una mañana, la realidad de la posguerra se dibujó claramente frente a él cuando acompañó a su madre a realizar unas compras. El dueño de la tienda les negó el crédito y fue ahí cuando conoció de cerca la crisis por la que atravesaron cientos de familias españolas. Como consecuencia de ese incidente, el joven Amancio decidió dejar los estudios a los 13 años para empezar a trabajar en la camisería Gala y así poder ayudar a la familia. A partir de ese momento, los juegos de la infancia quedaron a un lado. Había llegado la hora de abrirse paso en el mundo laboral. Fue el chico multitarea que siempre estaba a la orden para limpiar los cristales, atender el mostrador y llevar a cabo cualquier encargo que le pidieran. Destacó por su eficiencia y responsabilidad, por lo que no fue difícil saltar a tiendas de más prestigio y con mejores sueldos antes de cumplir los 18 años. Con el cambio de empleo a la tienda de La Maja, Amancio comenzó a aportar ideas y los dueños lo escuchaban con gran atención. La semilla del emprendimiento estaba a punto de germinar para explorar nuevas iniciativas en el negocio textil. Su disciplina y la ilusión lo llevaron a crear su primer negocio en 1963 para aprovechar la experiencia que había adquirido durante una década de trabajo.
Salto al mundo empresarial