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Trabajo y tributo en las minas de Zumpango Santos

ITINERANCIAS DE LA ANTROPOLOGÍA

Trabajo y tributo en las minas de Zumpango, siglo XVI

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Santos Herrera de la Rosa 1

Introducción

En este ensayo trato de explicar, a grandes rasgos, el papel que jugaron algunos grupos étnicos americanos, específicamente los nahuas, en la reproducción del capital de origen industrial y comercial, que desde las minas de Zumpango y a través de un programa de colonización, debía apropiarse de los recursos y medios de producción, como lo venía haciendo en otros centros mineros de América, con base a la explotación intensiva y extensiva de la fuerza de trabajo indígena. Al ser interpretado el hombre americano como “indio” era despojado de su tierra, de su dignidad humana y de sus medios de producción. La extracción de minerales que, junto con los ingenios y haciendas eran las formas mercantilistas de expoliación de recursos para beneficiar a las metrópolis europeas. Es decir, no interesaba el desarrollo del México conquistado, ni de sus pobladores, tan sólo el hecho de acumular riqueza. Para dar a conocer esta problemática, en este estudio se busca caracterizar la compleja estructura que requería la empresa minera a nivel de medios de trabajo y producción, para la extracción del mineral, así como el mantenimiento y explotación de mano de obra, enfatizando en ambas instancias el papel que jugaron y siguen jugando los pueblos indígenas de Guerrero. El trabajo de investigación se basó fundamentalmente en el análisis de fuentes directas y de primera mano como son la consulta de los Ramos: Indios, Mercedes Reales, General de Parte, Ordenanzas, Reales Cédulas Duplicadas y Hospital de Jesús en el Archivo General de la Nación, La Relación Geográfica de Zumpango y un mapa indígena tradicional (1582). También se revisaron obras abocadas al estudio de la minería en México (época colonial) y su importancia en la formación novohispana. Por último se realizaron algunas entrevistas en esa comunidad.

Pueblos y minas

El pueblo de Zumpango, ubicado en la parte central de la entidad y su establecimiento originario, data del período prehispánico. Bajo el reinado de Moctezuma Ilhuicamina, quinto Huey Tlatoani de la Triple Alianza, cuyo gobierno abarcó de 1440 a 1460, el área de Zumpango le quedó totalmente subordinada. En aquel entonces, su localidad pertenecía a la jurisdicción de Tepecoacuilco, sujeta a la Triple Alianza, como lo exhiben la Matricula de Tributos y el Códice Mendocino, en donde se plasma el tributo al que estaban obligados; abarcó desde la cuenca media del Río Balsas hasta Tlalcozautitlan. Una vez conquistado el Imperio Mexica en 1521, Tixtla y Zumpango se rindieron un año más tarde, posiblemente en 1522. El pueblo de Zumpango estuvo comprendido dentro de la jurisdicción del Arzobispado de México que se encuentra a 45 leguas (225 kilómetros) hacia el norte, en donde residía la Real Audiencia de la ahora Nueva España y hacia el sur a 3 leguas (15 kilómetros) de Tixtla.

El área de Zumpango

Zumpango se encuentra asentada en un lugar llano, cercado por todas partes de sierras y cerros muy altos; contaba con 10 estancias tributarias, las cuales acudían a la doctrina y servicio personal; en algunos años, cuando llovía mucho, cosechaban mucho maíz que era el sustento básico de los naturales. Tenía clima cálido, muy seco, de pocas aguas, sin sereno ni humedad. Llovía poco, las aguas eran malas, porque eran gordas y salobres; ha sido tierra de muchos temblores y de muchos mosquitos. 2

1 Etnohistoriador. Profesor-Investigador de la Unidad Académica de Antropología Social, Universidad Autónoma de Guerrero. 2 Francisco, Del Paso y Troncos. Papeles de la Nueva España, Geografía y Estadística, 1579-1582, Tomo No. 6, Madrid, Establecimiento Tip, 1905, pp. 314.

Con respecto a sus pobladores indios, tuvo sujetos 400 tributarios aproximadamente; antiguamente en este lugar hubo una gran población y poco a poco fueron disminuyendo debido por las mortandades de sarampión y otras enfermedades causadas en esta provincia. 3 Por su orden, estuvo formado como pueblo de españoles, por sus calles derechas, como se exhibe en la pintura anexa a este trabajo; la lengua que hablaban era la mexica o náhuatl, aunque no tan pulida como la mexicana. 4 En tiempo de su gentilidad estuvieron sujetos a Moctezuma, Rey que fue de la ahora Nueva España, y le servía este pueblo de llevarle esclavos de los que tomaban en la guerra, esto le llevaban en reconocimiento. 5 Antiguamente los indígenas de esta provincia sacaban oro en polvo, con el cual pagaban sus tributos a sus señores. Más tarde este tributo se siguió aportando a los encomenderos. 6 Peter Gerhard nos dice que antes de 1530, ya existía Alcalde Mayor en las minas de Zumpango, aunque el registro de tal nombramiento data al término de este mismo año. En 1588 la Alcaldía Mayor de Zumpango comprendía en su distrito y jurisdicción el área de Chilapa, Tlapa y el propio Zumpango El mismo autor menciona que en ese mismo año, ya existía un sacerdote secular en el Real minero de San Martín de Zumpango y que para 1570 existían dos parroquias seculares, una en Zumpango, incluyendo a Huitziltepec y Oapan y otra en San Martín Tixtla y Mochitlán. A pesar de la existencia de esas parroquias, los naturales de Zultepec y Zumpango enviaron una carta al Rey para suplicarle que por haber poco culto en las minas, se fundara una abadía y que se presentara como Abad al bachiller Pedro Gómez Maraver de Oaxaca. Solicitud hecha en México el 20 de febrero, 1545. 7 Desde el punto de vista civil, la Alcaldía Mayor de las minas de Zumpango fue creada en 1532 y restablecida en 1552, fue una alcaldía mixta, su distrito y jurisdicción comprendió a cinco cabeceras: Chilapa, Huitziltepec, Mochitlán, Tixtla y el propio Zumpango; desde el punto de vista eclesiástico: Chilapa, Tixtla, Mochitlán y Tlapa pertenecieron al obispado de Tlaxcala, Zumpango, Huitziltepec y Oapan pertenecieron al arzobispado de México hasta a mediados del siglo XIX. En 1560, el Alcalde Mayor de Zumpango y Chilapa funcionaron como corregidores de Tlapa y dejaron de ejercer ese cargo hasta 1579; a partir de 1600, las provincias de Zumpango, Huitziltepec y Mochitlán pasaron a formar parte de la Alcaldía Mayor de Acapulco. Las entidades políticas en la Nueva España, fueron conformadas a través de la disminución demográfica y

es ahí en donde se trasladaban las fundaciones eclesiásticas y con esto se generaba que el gobierno civil se desplazara a otro lugar, como sucedió con el Alcalde Mayor de las minas de Zumpango, que al disminuirse la producción minera, se trasladó a la provincia de Chilapa, este cambio fue propiciado a consecuencia de la limitación y prohibición de la mano de obra indígena esclava, por la catástrofe causado por las epidemias traídas por los españoles, así como por la explotación atroz a la que fueron sometidos, en la tributación en especie, trabajo y dinero. 8 Por las Relaciones sabemos que en 1582 el alcalde Mayor de Zumpango era Gonzalo Bazán, quien generalmente residía en Chilapa, Tixtla y en menor tiempo en Zumpango, debido a lo áspero del clima y al abandono de las minas propiciada por la prohibición del Virrey Antonio de Mendoza, de utilizar mano de obra indígena esclava. Sin embargo, en 1602 se emitió una Real Cédula en la que se ordena que a los negros y mulatos libres se les empleara en las minas, principalmente a aquellos individuos que cometieran algún delito. Al mismo tiempo, algunas estancias tributarias del sur del río Balsas que pertenecían a la jurisdicción de Tepecoacuilco fueron separadas de la provincia de Zumpango y pasadas a Iguala. A partir de 1600, estas provincias se dividieron en dos cabeceras muy importantes: por un lado la provincia de Chilapa que pasa a formar parte de su propia jurisdicción y Alcaldía Mayor y por el

3 Ibid., p. 315. 4 Ibid. 5 Ibid. p. 317. 6 Ibid. p. 320. 7 Francisco del Paso y Troncoso, Epistolario de la Nueva España. Tomo 4, México, Biblioteca Histórica Mexicana, p. 148. 8 René Acuña, Introducción a las relaciones geográficas del siglo XVI, México, UNAM, 1986, pp. 191-192.

otro, los poblados de Tixtla, Zumpango, Mochitlán, Hutziltepec y Oapan pasaron a formar parte de la jurisdicción y Alcaldía Mayor del Puerto de Acapulco. El número de tributarios existentes en esta provincia, era de 400 aproximadamente, como consta en la Relación. Como la actividad minera era casi nula, el Alcalde mayor trasladó su residencia y la del gobierno civil al pueblo de Chilapa, por ser de mejor temple, más abundante de todas las cosas y por haber monasterio de religiosos del orden Agustino De acuerdo a la misma Relación, la provincia de Zumpango se encontraba a 3 leguas (15 kms.) del pueblo de Tixtla (habitaban en ella 2 vecinos españoles y los demás eran naturales); de ahí, Chilapa se encuentra a 5 leguas (25 kms.) (habitaban en ella 10 vecinos españoles). Limita hacia la parte de adelante, con el poblado de Tixtla; por la parte sur limita con la cabecera del Oapan, que se encuentra a 8 leguas (40 kms.) de este pueblo; por el poniente limita con tierras de Tepecoacuilco, que se encuentra a 5 leguas (25 kilómetros); por la parte del medio día, hacia la parte sur limita con Anacuilco que se encuentra a 20 o 25 leguas (100 ó 125 kms.) y hacia el puerto de Acapulco a 20 leguas (100 kilómetros) con la provincia de Yopitzinco.

La minería en Zumpango

De acuerdo con Hendrich (1940), quien pudo identificar en la región del Rio Balsas antes de la llegada de los españoles, un buen número de minas como: el kaolín arcilloso, alumbre, cobre nativo, hierro y en menor cantidad plata y oro. Por esta región ya se estaban trabajando las minas, aunque de manera muy rudimentaria ya que se utilizaban instrumentos improvisados como picos, azadones, barretas, coas, maderas afiladas, entre otros. El nombre de este pueblo surge a partir del descubrimiento de los mantos metalíferos hechos por Rodrigo de Tamara en el Cerro de San Martín, es el quién pone al poblado el nombre de “Zumpango de las Minas”. En esta provincia siempre hubo clérigos y los pobladores siempre fueron administrados por ellos, algunos ancianos comentan que el primer señor que habitó en este pueblo, se llamó Cuicantecuhtli, que significa, “señor Cantor”. En término de este pueblo de Zumpango se descubrieron, unas minas de plata y oro, el descubridor fue Diego Xaramillo, conquistador y encomendero que fue de este pueblo: hubo en ella una gran población de españoles, debido a esas grandes riquezas minerales que tenía y por quitarles a los esclavos por mandato de su majestad, se dejaron de labrar y despoblar, que sólo quedaron en ellas algunos indios naboríos y que estas minas se encontraban a 5 leguas (25 kilómetros) de este pueblo. Así mismo se han descubierto y descubren otras minas de cobre y hierro en éste término de Zumpango, existen minas que ahora se labran como es el caso de las minas de San Pedro y San Pedrito (Mezcala), la Valenciana, (Xochipala), etc., y otras que se labraron como es el caso del Cerro de San Martín de Zumpango, éstas minas se encontraban en sierras muy altas, muy frías, montuosas y de buenas aguas. 9 En 1530, se explotaron las minas de plata de Zumpango y hacia 1534, las vetas de plata de Taxco. Los indígenas adquirían el oro en las regiones del sur, la plata se obtenía en Taxco y Zumpango y el cobre en Zacatula y Michoacán, también se comerciaba con obsidiana y sal. Carlos Prieto, al dar a conocer un listado de las primeras minas que explotaron los españoles, señala que la explotación minera en la región de Zumpango, se inició en 1530. Por último mencionaremos a Luis Rodríguez, originario de Valladolid, España, el afirma que las minas de Zumpango, fueron las primeras minas de que sacaron plata los españoles y que por su industria se benefició el metal que se encontró por estas tierras, hasta sacar la plata limpia, aunque también Rodrigo de Tamara, afirmaba que el fue el primer descubridor de las Minas del Cerro de San Martín de Zumpango, del Cerro Rico de Taxco, Nexapa y Culiacán. Los primeros mineros españoles citados en el Diccionario Autobiográfico de Francisco Icaza: siete pertenecieron a la provincia de Taxco, cinco a la de Sultepec, cuatro a Zumpango, tres a Oaxaca y dos a Chiautla. El mismo autor cita a Juan Xaramillo, quien también trabajó la minería y quien también afirmaba que su tío Diego Xaramillo fue uno de los primeros que descubrieron minas en Zumpango. A partir de 1550, las empresas mineras modificaron su sistema laboral debido a factores como: la prohibición de hacer esclavos indios en 1542, la supresión de los servicios personales en las encomiendas en 1549, el derrumbe dramático de la población indígena causada por la gran epidemia en los años de 1545-1547 y la liberación de miles de indios entre 1550-1560. Los mineros del centro y sur del actual Estado de Guerrero utilizaron como fuente de Trabajo a los indios de repartimiento, como es el caso de los centro mineros de Taxco, Zultepec, Zumpango, Tlalpujahua, Temascaltepec y Pachuca.

9 Francisco del Paso y Troncoso, Papeles de la Nuevas España, Geografía y Estadística, 1579-1582, op. cit. p. 317.

La gran mayoría de la clase trabajadora provenía de la misma jurisdicción o estancias tributarias que estaban sujetas a esta Alcaldía mayor de Zumpango. Hubo otras comunidades que también enviaban mano de obra indígena a estas minas, como el caso de Tlapa, Chilapa, Tixtla, Oapan, Huitziltepec, Chilpancingo, Huitzilac, Tepecoacuilco, Acapulco y otros poblados que se encontraban cercanos a la costa del mar del sur; también tuvo ciertas relaciones con otros centros mineros como: Taxco, Iguala, Huitzuco, Temascaltepec, Zayula y Sultepec. (Provincias que se han manifestado en casi todos los documentos encontrados sobre las minas de Zumpango). La fuerza de trabajo indígena estuvo conformada por indios naboríos o indios libres que de manera voluntaria, trabajaban permanentemente en las empresas españolas a cambio de un jornal y de medios de subsistencias, fueron estos antiguos esclavos y sus descendientes, que durante dos o tres décadas se habían acostumbrado al trabajo y al contacto con los españoles y que habían perdido sus vínculos económicos y sociales con las aldeas campesinas. Podemos decir que la fuerza de trabajo no solamente se utilizó en la explotación de las minas, sino también en la construcción de graneros en las costas, construcción de iglesias, agricultura, ganadería, construcción de grandes calzadas, arriería de mercadería sobre productos de la tierra y las trasladadas de España, servidores domésticos (esclavos), el servicio personal a que fueron sometidos a cambio de sus tributos en especie que antiguamente aportaban y por último, sobre el hilado de algodón que los macehuales de Tlapa fueron sometidos. Con respecto a las fuerzas productivas, el primer siglo de la colonia marca una destrucción masiva de la

población indígena y el surgimiento de una nueva formación socioeconómica. 10 En 1530 se da un proceso de destrucción del antiguo sistema de organización de trabajo, sustracción del excedente de los pueblos, el progresivo debilitamiento del sistema de autosuficiencia y reproducción de los grupos indígenas. El acto de trabajar perdió su sentido ritual y religioso, dejó de ser una forma de comunión con las divinidades y fuerzas sobrenaturales de vida y se convirtió en una acción gratuita, sin sentido, extenuante y aterradora Gran parte de los bienes que producía el indígena le fueron arrebatados para beneficiar a los hombres que destruían sus formas tradicionales de vida y atentaban contra su existencia.

Tributo

José Miranda, sostiene que el tributo “tuvo su origen y fundamento en la creación de los oficios y servicios necesarios para la existencia colectiva”, ya que con ella contrajo una división social del trabajo y ocasionó la distinción y jerarquización de sus oficios “y el sostenimiento de las clases superiores.” 11 Durante los primeros 20 años, la mayor parte del tributo fue apropiada por personas privadas. Con el tiempo la corona fue afirmando su dominio, mermando la prepotencia de los encomenderos y sosteniendo a los funcionarios. El tributo suministró a los encomenderos recursos materiales y mano de obra indígena, constituyeron en los primeros tiempos de la Colonia la base principal de sus empresas, tanto en capital como en trabajo. Mediante esas empresas, alimentadas con las prestaciones materiales y personales de los indios, los encomenderos realizaron un transito de la economía, natural propia de los indígenas, a la economía monetaria, propia de la Colonia. El tributo fue el instrumento esencial de los encomenderos y facilitó un tránsito que permitió la constitución de una nueva economía o la integración de los elementos económicos americanos y europeos. 12 El tributo se llevó a cabo de “tres maneras muy importantes”: Imperial, Regional y Local. Imperial: Se refiere al tributo que las provincias tributarias, entregaban al Emperador Moctezuma Ilhuicamina.

10 Enrique Florescano et. al., La clase obrera en México, Siglo XXI, 1980, pp.29-33. 11 José, Miranda, El tributo indígena en la Nueva España. El Colegio de México, 1980, pp. 22-23. 12 Ibid.

Regional: Se refieren a los tributos que los pueblos sujetos entregaban al señorío de Tepecoacuilco. Local: Se refiere al tributo que las estancias tributarias entregaban al señor de Zumpango. El tributo que los indígenas podían entregar era en productos agrícolas (cacao, algodón, chía, huauhtli, etc.), en mercancías y servicios personales. “Debían pagar tributo todos los indígenas comuneros, los que trabajaban en las minas, huertas, estancias, obrajes, carreterías, arriería de recuas, construcción de graneros. Quedando exentos de esa contribución los caciques, sus primogénitos, los alcaldes, cantores sacristanes y las mujeres de cualquier edad que fueran.” “En 1547 se ordenó que tributaran también todos los negros, negras, mulatas y mulatos libres. Y en 1580 se puso la orden, en que debían tributar todos los adultos casados de 25-55 años y las viudas y solteras debían pagar medio tributo.” 13 “En la época Colonial, el tributo era el ingreso principal de la Corona. El indio pagaba además diezmos sobre productos de tipo español, como ganado, trigo, seda o tierras que pertenecían a los colonizadores. La comunidad estaba obligada a contribuir directamente o a través de sus cajas comunales al sostenimiento de los religiosos e iglesias. Las comunidades debían rendir servicios en trabajos para toda clase de obras públicas y eclesiásticas. Por medio del repartimiento se forzó a los indígenas a trabajar en la erección de edificios públicos, iglesias, caminos, puentes y sistemas de desagüe.” 14 Sabemos que la encomienda estuvo estrechamente ligada a la minería puesto que la mano de obra indígena complementaria solo la podían facilitar los encomenderos, que además disponían de mantenimientos que no les costaba dinero alguno y eran facilitados a precios muy por debajo del mercado. Los gastos en herramientas, ropa y comida eran aportados por los indios de las encomiendas. La encomienda era el ejercicio del derecho a servirse de los indios en cuantas necesidades tuviera el encomendero, tanto para mantener su status de caballero-hijodalgo, que exigía construirse una casa y mantenerse bien servida; la encomienda fue decisiva en el asentamiento de la república de los españoles, llegando incluso a participar los indios encomendados en las acciones de pacificación de otros grupos indígenas; los indios de servicios eran usados en todas las actividades domésticas, traer agua, leña, hierba, cuidado de los animales domésticos, envío de avisos, limpieza y para amamantar a los hijos de españoles. A partir de 1530, los productos del tributo fueron orientados por los encomenderos a extracción de oro y plata. Cientos, miles de indígenas fueron convertidos en esclavos y obligados a trabajar en la extracción de metales preciosos, decenas de pueblos fueron coaccionados a dar trabajadores, cargadores, materias primas y alimentos en las áreas de explotación minera.

Conclusión

El exceso de explotación de la fuerza de trabajo provocó la disminución de la población tanto de Zumpango, como de otros poblados que aportaban el servicio de tequio en el trabajo de explotación de los minerales. Si bien los indígenas trataron de resistir a la carga tributaria impuesta a través de costumbres dietéticas de tipo energético, como masticar y consumir cacao, el hecho de que fueran tratados como esclavos y bestias de carga y de que se tratara enriquecerse, acumular riqueza y ampliar el capital de la empresa con base más que a las técnicas de explotación ni manera y beneficio del metal en la sobre explotación de la fuerza de trabajo, hizo que al momento que se les restringe el acceso indiscriminado y excesivo de la población indígena, por que estaba ya en entre dicho su existencia, es entonces cuando los mineros deciden abandonar la empresa. Por otra parte las comunidades no sólo se quejaban ante el Virrey, Rey y las audiencias de esa situación de la sobre explotación que afectaba a su población y a la vida de la comunidad y a su relación tributaria con la corona, sino que también trataron de bloquearla, entorpeciendo el acceso de bastimentos y dejando de trabajar los campos agrícolas que la sostenían a manera de manos caídas.

Estancias tributarias de Zumpango

1. Xiuhamolla 2. Xilhuaztlan 3. ayotzinapan 4. Temotzinco 5. Apoecan 6. Quaolotitlan 7. Iztapan 8. Chilpancingo 9. Temetztlátzompango 10. Amayxtlahuacan 11. Ayotzinapan-Temotzinco 12. Tzumpango-México 2 leguas (10 kilómetros) 1 legua (5 kilómetros) 3 leguas (15 kilómetros) 1 legua (5 kilómetros) 3 leguas (15 kilómetros) 1 legua (5 kilómetros) 1 legua (5 kilómetros) 2 leguas (10 kilómetros) 5 leguas (25 kilómetros) 12 leguas (60 kilómetros) 2 leguas (10 kilómetros) 45 leguas (225 kilómetros) 7 tributarios 20 tributarios 4 tributarios 22 tributarios 6 tributarios 31 tributarios 26 tributarios 102 tributarios 42 tributarios 111 tributarios 0 tributarios 163 tributarios

13 Enrique Semo. Historia del Capitalismo en México. Los Orígenes 1521-1763, ERA, pp. 14-17. 14 Ibid.

MAPA INDIGENA TRADICIONAL (1582)

BIBLIOGRAFÍA

Acuña, René. Las Relaciones Geográficas del siglo XVI , México, D.F., Edit. UNAM. Tomo VIII, 1986. Del Paso y Troncoso, Francisco. Papeles de la Nueva España. Geografía y Estadística 1579-1582. “Sucesores de Rivadeneyra”. 1905. Tomo No. 6. Madrid: Establecimiento Tip. ——. Papeles de la Nueva España. Epistolario de la Nueva España, 1505.1818, Tomo No. 4, México, Biblioteca Histórica Mexicana, 1939-1942. Florescano, Enrique, et. al., La clase obrera en México, México, Siglo XXI, 1980. Miranda, José. El tributo indígena en la Nueva España durante el siglo XVI. COMEX, 1980. Semo, Enrique. Historia del Capitalismo en México. Los orígenes. 1521-1763, Era.

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