EL MAPA DEL PODER: Una aproximación psicofísica al fenómeno del Poder (Vicente Meliá Bomboí)
I- PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS DEL PODER. El Paradigma de la Simplicidad. Como ha comprobado el lector, desde el Paradigma de la Simplicidad, el punto (a) es intentar diferenciar el poder de cualquier otro fenómeno parecido, como por ejemplo el de “la autoridad”. Que como Mintzberg (1983) indica no es más que un subconjunto del poder formal, aunque muchas veces se la confunda con el propio poder. Pero para efectuar esta diferenciación es lógico que explique lo que entiendo por poder. La definición de partida de poder, sin excluir otras por supuesto, porque como he indicado no es mi objetivo realizar un listado de definiciones, sino más bien conseguir la representación en un Mapa de las fuerzas del poder, es la que aporta Henry Mintzberg (1983) cuando define al Poder como: “La capacidad de afectar (causar efecto en) el comportamiento de las Organizaciones”. Por eso entiendo, que toda “conducta de poder” (incluyendo acción, pensamiento, deseo, esfuerzo, valoración, ejecución, influencia, etc.) se concibe como un cambio de estado en un “espacio de poder”, en una unidad de tiempo dada. Pero, ¿qué características mínimas han de cumplirse para poder afirmar que estamos estudiando una relación de poder, frente a otra, como por ejemplo la de autoridad? Según J.Etkin y L.Schvarstein (1989, págs 190-206) podemos afirmar que existe una relación de poder cuando es posible observar las siguientes características: 1)- Asimetría en las relaciones. 2)- Resistencias en el vínculo. 3)- Efecto transformador. 4)- Intencionalidad en el ejercicio. 5)- Deseo de reconocimiento. 6)- Representaciones simbólicas. 7)- Lenguaje específico. 8)- Efectos localizados. 9)- Funciones represivas y productivas. 10)- Integración con el saber. 11)- Bases de legitimación.
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