En 1968, en medio de una ola de movimientos sociales, estudiantiles, obreros y feministas que sacudían no sólo a México, sino a gran parte del mundo, surgió en Chihuahua una revista impulsada por el alumnado de la entonces Escuela de Filosofía y Letras para sumarse a esa búsqueda de voz dentro de la vida política y social de su entorno. Con la participación de diferentes docentes e invitados, poco a poco se fue gestando una revista que significaba un espacio para los jóvenes, para sumarlos a la participación activa en el cambio que se daba en un momento tan crucial de la historia. Hoy, 50 años después, esta revista sigue siendo un espacio importante para las inquietudes creativas y académicas de la población universitaria, reuniéndolos bajo una sola voz y creando un espacio de diálogo.