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CONSULTA JURÍDICA
No cabe duda de que las redes sociales han cambiado totalmente la forma de relacionarnos, su aparición y desarrollo (a una velocidad vertiginosa) han afectado a todas las esferas: negocios, relaciones personales, búsqueda de empleo, de contactos, promoción; pero lo que muchos de nosotros ni siquiera nos planteamos es ¿qué ocurrirá con nuestras cuentas en las redes sociales cuando nosotros no estemos?
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Al igual que cuando fallecemos existe una “herencia” que repartir, y pongo herencia entre comillas porque no me refiero a la herencia desde el plano netamente jurídico, sino a todo aquel legado que dejamos, incluido el digital.
El propósito de este artículo, es abordar esta cuestión, desde dos puntos de vista, con ojos de presente y con vistas a futuro.
A pesar de que pueda llamar la atención, todo usuario (de un cuenta de correo electrónico o de una red social) tiene la opción de tramitar sus últimas voluntades digitales es decir, decidir qué pasa con su cuentas o cómo quieren que se gestionen los bienes y derechos que dispuso en Internet, pudiendo incluso instituir a un heredero digital.
Puede parecer algo a priori algo frívolo, pero la realidad, es que de lo contrario podemos tener, o mejor dicho, nuestros herederos pueden llegar a tener verdaderos problemas para dar de baja o cancelar una de nuestras cuentas.
Como digo, se trata de un problema que ya ha empezado a surgir, por lo que una de las redes sociales más utilizadas, Facebook, ha sido pionera en la gestión de cuentas postmortem, ya que permiten que el usuario designe un heredero digital en el que caso de que fallezca e incluso Facebook ha activado un formulario de solicitud de cuenta conmemorativa, en la que amigos y familiares podrán recordar al fallecido.
La realidad, es que, mucha gente fallece en la actualidad sin hacer ningún tipo de disposición sobre a quién dejar su “herencia digital”, entonces en estos casos, ¿qué ocurrirá con nuestro legado digital?.
Patricia Millastre Valencia.
