"Abraham y Lot" - Génesis 13-1-18

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PRÉDICA DOMINICAL DEL PASTOR OCK SOO PARK

05 de Marzo de 2023

"Abraham y Lot "

Prédica dominical del pastor Ock Soo Park

"Abraham y Lot”

¿Cómo están? Vamos a leer la palabra. Génesis, capítulo 13. Desde el versículo 1 vamos a leer.

Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot.

2 Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.

3 Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai,

4 al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová.

5 También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas.

6 Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar.

7 Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.

8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.

9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.

10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.

12 Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma.

13 Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.

Hasta el versículo 13 hemos compartido. Tenemos los mismos ojos que la gente del mundo pero todos tienen una dirección distinta de cómo llegan a ver. Algunos ven hacia el ganar dinero. Las personas que ganan mucho dinero iban a la ciudad. Dicen: “hay tantas maneras de ganar dinero”. Algunas personas: “ah, ¿qué puedo hacer para vivir?, dicen ellos. Aunque ven lo mismo, conforme a la vista uno puede llegar a ver de manera completamente distinta. Claro, la Biblia no se enfoca [en] hablar acerca del dinero pero ¿qué pensamiento hace para que tengamos el mismo corazón con Dios? Las personas que se centran al mundo, aunque abren la misma Biblia, cuando la leen de manera humana solamente logran ver cosas humanas.

Yo congregando a la iglesia —discúlpenme que les diga esto—, cuando era pequeño, estábamos en la guerra del 25 de junio y éramos muy pobres. Cuando maduraba el trigo, junto con los amigos iba para cortar la planta del trigo. Iba al pico del monte para cocinar y comerlo. [Me] estaba congregando en la iglesia. Yo cometí pecado, no quería ir al infierno. Cada madrugada cuando iba al culto yo pedía perdón del pecado. Leía la misma Biblia que era esta pero el pastor de la iglesia donde yo [me] congregaba decía: “si nos confesamos, el pecado es perdonado”. Cuando leíamos la Biblia, dice: “confesaos y obtener el perdón del pecado”, “arrepentirse y obtener el perdón del pecado”; significa que la confesión está por un lado y el perdón del pecado está por otro lado. Yo al comienzo dije: “ah, si yo pido perdón, ah, voy a obtener el perdón del pecado” pero después entendí que porque yo pida perdón no es que seré perdonado.

En ese momento leía bastante la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio, Josué. Un día, mientras leía la Biblia, el libro de Levítico 4, yo me asusté en gran manera porque ahí aparecía cómo uno podía obtener el perdón del pecado de tres maneras, en total cuatro. La primera es cuando toda la congregación obtiene el perdón, luego cuando el jefe de la tribu comete pecado y cuando un hombre común comete pecado; las cuatro maneras se dividen. Ah, es maravilloso. La manera de obtener el perdón del pecado, era la primera vez en mi vida que lo veía. Los pastores de la mayoría de las iglesias decían: “si uno pide perdón, será perdonado” pero era muy remoto el que uno pida perdón. ¿De qué manera uno obtiene el perdón? En Levítico 4 detalladamente está escrito. “Ah, aquí está la manera de cómo obtener el perdón de mi pecado”.

Entonces si lo hago de esta manera, podré ser perdonado de mis pecados. 4:27 ¿qué aparece? Cuando una persona común comete pecado y obtiene el perdón del pecado: “si alguna persona del pueblo pecare por yerro haciendo algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y delinquiere”. Si uno comete pecado y llega a entender que cometió pecado “traerá por su ofrenda una cabra, una cabra sin defecto, por su pecado que cometió”; ah, está detalladamente escrito cómo uno obtiene el perdón del pecado pero en el 4:27 y 28 yo me detuve a leer detalladamente allí. En el 29 surge un problema: “y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de la expiación, y la degollará en el lugar del holocausto”.

Aquí dice “ofrenda”; se refiere a la cabra, poner la mano sobre la cabeza de la cabra. Allí como que yo sentí una obstrucción. Comúnmente cuando le ponen la mano, uno se convierte en pastor y cuando se convierte en anciano le ponen la mano. La cabra ¿qué se cree? Ella no se va a convertir en pastor. ¿Por qué uno tiene que poner la mano? Rápidamente no podía llegar a entender, tampoco podía forzarlo porque tenía que buscar en la Biblia. Al comienzo no sabía pero dice: escudriñar la palabra de Jehová, que nada deja de tener su par; así está escrito.

Dios hizo al hombre y la mujer; ha hecho una pareja pero si no se unen no pueden tener un hijo, deben ser una pareja. El hombre y la mujer se han hecho una pareja; así al hombre ha creado. Cada versículo tiene su compañera, por lo cual: “oh, esto, ah, yo tendría que buscar su compañera para poder entender por qué hay que poner la mano sobre la cabra. La cabra no se convierte en pastor, no se convierte en anciano”; en ese momento yo lo único que sabía era eso. Volví a leer y de nuevo lo leía. Pero qué maravilloso, toda la Biblia, todos los versículos tienen su pareja. Cuando uno busca la pareja de ese versículo puede exactamente saber por qué le ponen la mano a la cabra.

En Levítico 16:21 aparece: “y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho…” En Levítico 4:29 dice: “y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de la expiación”, sobre la cabeza de la cabra viva. Cuando esto es tu compañera, vemos la razón de por qué le ponen la mano: “y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho

cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío”. Poniendo la mano, nuestro pecado va a la cabeza de la cabra; por lo cual, cuando el pecado es trasladado a la cabeza de la cabra, la cabra cuando muere derramando la sangre, ya que murió por mi pecado, mi pecado es perdonado. Ahora, sea quien fuera, no hubo nadie que hable de esta manera. Desde aquel momento, fuertemente la Biblia atrajo mi corazón.

Algo más maravilloso. En la Biblia, en san Mateo, capítulo 3, ¿qué aparece? Aparece una palabra maravillosa. Vamos a buscar todos san Mateo, capítulo 3:13: “Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?” En el 15 ¿qué dice? “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó”. Jesús dijo: “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia”; significa que es el perdón de todo pecado sobre la cabeza de Jesús cuando le ponen la mano. En Levítico 16:26, el poner la mano significa que traslada el pecado a la cabeza de la cabra; en la ofrenda por el pecado trasladamos el pecado, luego la cabra muere.

Esto, la cabra, es la sombra de Jesucristo. En el Antiguo Testamento, cuando ponía la mano sobre la cabeza de la cabra y cuando la cabra moría, el pecado era perdonado; es la sombra del Señor Jesucristo. Verdaderamente la cabra se refiere al Señor Jesús; por lo cual, Juan pone la mano sobre la cabeza de Jesús y esto en sí, no es que fue bautizado Jesús por Juan sino que el pecado del mundo pasó al Señor Jesús, a eso se refiere. Luego ¿qué es lo que aparece? Al día siguiente, cuando Juan ve a Jesús dice: “he aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Señores, nosotros, verdaderamente cuando robamos una cartera, la cartera ¿cuánto pesa? ¿Dos, tres kilos? Carga de haber robado; sería como que algo raro esta expresión pero exactamente el pecado de la humanidad pasó al Señor Jesús.

Señores, una cosa que deben saber: ustedes han cometido pecado. “Señor, yo soy pecador”; todos hablarán de tal manera. “Señor, perdóname mi pecado”; así orarán pero exactamente a lo que la Biblia se refiere: sea cual fuera el pecado que cometan, sea el pecado de quien fuere, cuando le han puesto la mano a Jesús, todo pecado pasó a Jesús. Al día siguiente, Juan cuando ve que Jesús viene: “he aquí el Cordero de Dios, que quita el

pecado del mundo”; por lo cual Dios, conforme al plan, matando a la oveja del Antiguo Testamento, no es realmente el propósito el sacrificio sino que Jesús realmente vendría y moriría para perdonar nuestro pecado. Para hablar acerca de ello, como una señal nos lo mostró. Señores, hayan mentido, hayan robado, hayan adulterado, hayan matado, sea cual fuera el pecado, aquel pecado estaba dentro de ustedes. El Señor Jesús había venido a esta tierra miles de años [antes de] que hayamos nacido pero cuando es bautizado por Juan el Bautista, cuando puso la mano en la cabeza de Jesús, todo el pecado del mundo pasó al Señor Jesús. Nosotros, el que vayamos al infierno, ¿por qué vamos a limpiarnos? El que robemos, el que adulteremos, porque mentimos, no por eso vamos al infierno sino uno va al infierno, es destruido, porque no acepta la palabra de Dios. Sea quien fuera, cuando acepta esta palabra de Dios, ustedes llegan a ser uno con Dios. Mediante Dios, el pecado de ustedes es lavado, ustedes son santificados y ahora todo se prepara para poder ir al cielo eterno. Hoy en día, mucha gente por querer ir al cielo va al monte para arrepentirse, para confesarse pero como conclusión: cuánto se ha arrepentido, cuánto yo he contado el pecado, no depende de ello. Cuál es la voluntad de Dios, esto es lo importante. Señores, ¿por qué Jesús fue crucificado? ¿Por qué nos salvó? Detalladamente cuando vamos explicando, es algo increíble; exactamente podemos lograr ver el plan de Dios.

Disculpen. Hay una hermana en nuestra iglesia. ¿Cómo ella recibió la salvación? Ella vivía en Busan; tenía su negocio. Una hermana de nuestra iglesia un día vino en busca de mí. “Pastor, hay una hermana mayor a quien yo conozco. ¿Usted podría encontrarse con ella?” Yo le dije que venga. Ella se subió al bus en Busan y vino a Seúl. Se encontró en la estación de Seúl y le trajo a mi casa. Vino a la iglesia y me encontré con aquella señora que era amiga de la hermana. Ella ganó mucho dinero por el negocio que llevaba pero un día ella tuvo dificultad y pensó en suicidarse. Estando así, ella estaba angustiada y dijo: “parece que tengo una enfermedad en la mente”. Buscaba un especialista. La hermana de la iglesia le llamó.

—¿Qué estás haciendo?

—Yo estoy buscando a un psicólogo. La hermana ¿qué le dice?

—Yo sí o sí te tengo que contar esto, sea lo que fuera lo que tú digas.

—¿Qué es? Dime, dime. Cuéntame.

—Quisiera que te encuentres con el pastor en mi iglesia. Bueno, ella quería conversar. Dijo:

—Bueno, voy a seguir lo que él me diga.

Ella me contaba acerca de ella. En ese momento ¿qué había ocurrido? Sus cinco amigos se comprometieron en ir al monte a las 5 de la mañana. Los cinco estaban jugando en la casa y dijeron: “vamos mañana a escalar la montaña” pero habiendo dicho que “mañana vayamos”, todos estaban preparados, listos para ir. En la noche, una amiga se suicidó en el baño. Esta persona era extrovertida, era buena, no había razón para que se suicide. No pudieron ir a escalar el monte pero un día ella también estaba sola. Alguien le llamaba a ella. “Ay”, le respondió. ¿Qué le decía? “Abre tu ventana”. Estaba muy profunda la noche. Abrió la ventana. “Pon la silla, súbete. Ya, salta”. Era un apartamento muy alto, no sé de cuántos pisos era. Ella ya estaba a punto de saltar y le llegó un pensamiento. “Anteayer, aquella amiga que se suicidó hace poco oyó esta voz y actuó de tal manera, entonces el hecho de que salte de ese piso tan alto del edificio…”

A su parecer, era arrastrada por una cierta voz, no era su propio pensamiento. Hasta ese punto quería subir y saltar. ¿Qué le llegó? “Hace unos días esa amiga, sí, se suicidó en el baño oyendo esta voz”; entonces no era su propio deseo sino que era la influencia de una cierta fuerza. Entonces cerró las ventanas, prendió la computadora. Estaba buscando a un psicólogo y justamente le llamó una amiga que ella conocía.

—¿Qué estás haciendo?

—Estoy buscando a un psicólogo.

Esta persona había obtenido el perdón del pecado y obviamente sabía lo que estaba ocurriendo con esta señora.

—Aunque tú me digas algo yo tengo que contarte esto.

—A ver ¿qué quieres? Sea lo que fuera, dime. A ver, no importa.

—Yo quisiera que tú te encuentres con nuestro pastor.

Dijo:

—Bueno, está bien —significa que se encontrará conmigo.

—¿Qué tengo que hacer para [llegar]?

—Bueno, te vas a subir a la estación [del] KTX y vas a venir a Seúl. Yo me voy a encontrar contigo.

Vino junto a mí. El espíritu maligno no se ve ante nuestros ojos. Los que se suicidan son arrastrados por el espíritu maligno y sin darse cuenta se suicidan. Le dije a la señora:

—Señora, crea en Jesús.

Esta señora dijo:

—La próxima [vez].

En esta ocasión este espíritu maligno está queriendo llevar a la mujer al infierno y le dice para saltar de lo alto. No se sabe qué va a ocurrir y bueno, no sabe muy bien. Cuando oía aquello, realmente, ah, yo me asusté.

—¡Escándalo, señora! —grité.

Sin darme cuenta ella bajó la cabeza y yo le prediqué el evangelio. Obtuvo el perdón del pecado, ella. Obteniendo el perdón del pecado, se subió al tren que se dirigía a Busan. “Tú, dejando a los dioses de los antepasados ¿vas a creer en Jesús? El espíritu maligno te va a molestar, va a matar a tu hija”. Cualquier barbaridad se le ocurría a ella. Casi cuando estaba por llegar a Busan: “Dios, que me perdonó todo mi pecado, si es así, no va a actuar de tal manera”. Después de que obtuvo el perdón del pecado, recibía la guía de Jesús.

Esto parece algo simple pero hoy en día la mayoría de las personas no sabe cómo obtener el perdón del pecado. Oran en el monte, le piden perdón: “Señor, perdóneme mi pecado”. Piensan de tal manera. El perdón del pecado se logra mediante la fe. ¿Qué es lo que tienen que creer? Dios, enviando a su Hijo Jesús, hizo para que muriese por nosotros. No es que le dice que obtenga el perdón ahora, sino que todo ese hecho del perdón del pecado, que simplemente lo acepte porque ya se cumplió. ¿Cómo aceptar? “Jesús ya murió por mis pecados, entonces el pecado que yo cometí, eso ya fue castigado, entonces mi pecado ha sido lavado”.

Eso es la voluntad de Dios, eso es la palabra de Dios pero hoy en día muchos miembros de la iglesia de Corea lloran, ellos derraman las lágrimas; dicen que [no] fueron perdonados, ellos oran en la vigilia. El que uno obtenga algo porque ha hecho significa: “yo lo logré; aunque no fue crucificado Jesús, yo lo logré”, significa que yo soy mucho más grandioso que Jesús; eso tiene un problema. Para obtener el perdón leemos la palabra de Dios. En los 66 libros de la Biblia está escrito cómo Jesús perdonó nuestro pecado. Verdaderamente fue crucificado, después de tres días resucitó y claramente en la Biblia dice que nuestro pecado ha sido perdonado. Ahora confesarse, arrepentirse por nuestro pecado, no es ese el punto. El pecado no fue lavado porque hayamos hecho algo sino que Jesús murió por mi pecado crucificándose; es creer [en] la sangre de Jesucristo en la cruz. Jesús, cuando fue crucificado, murió por mis pecados.

Jesús, cuando murió crucificado, en ese momento mi pecado ha sido perdonado y yo no sabía aquello. “Yo perdonaré sus pecados y transgresiones. No me acordaré más de sus pecados y transgresiones”, dice. El Señor Jesús, ese Cordero, derramó la sangre, murió y el pecado ha sido perdonado pero algo más interesante. Cuando vemos la Biblia ¿es posible?

La cabra murió por nuestro pecado derramando la sangre y esa sangre fue para pintar los

cuernos del altar. Los sacerdotes con el dedo pintaban los cuernos del altar. Cuando uno lee, hasta ese punto no se da cuenta. Exactamente el pecado de Judá con punta de diamante fue escrito en los cuernos del altar. “El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares”. Tenemos el altar y en los cuatro cuernos del altar, en las cuatro puntas, escribió nuestro pecado. Ahora cuando ve el altar dice: “Ah, tú has cometido este pecado”. En los cuernos del altar nuestro pecado está escrito.

Cuando muere el cordero, con esa sangre, cuando pintan los cuernos del altar, nuestro pecado es borrado. El cordero muere, nuestro pecado es perdonado, nuestro pecado es borrado. En el cielo el registro de sus pecados está escrito en el cuerno del altar. Jesús, que es el Cordero, su sangre cuando es puesta en los cuernos del altar, la sangre pinta los cuernos del altar y borra todo nuestro pecado. Sea donde fuese, en el cielo no existe ningún registro acerca de nuestro pecado. El Señor Jesús, cuando muere crucificado, él resucitó después de tres días y [con] esa sangre pintó los cuernos del altar. Todos nuestros pecados, que son los cuernos del altar, la sangre de Jesús los cubrió y hemos sido lavados, hemos sido santificados. Nosotros ahora cuando creemos en esta realidad: “ah, mi pecado ha sido perdonado”, cuando aquella fe entra en nuestro corazón: “mi pecado ha sido perdonado”; el que digamos eso significa que aceptamos la palabra de Dios.

Hoy nosotros hemos leído Génesis, capítulo 13. En Génesis 13 ¿a qué se refiere? Abraham entró junto con Lot a Canaán. Aquí cuando vemos lo que dice en el 13: “Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. 2 Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro”. Luego dice: “3 Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai, 4 al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová”. En el 5, cuando vemos, no solamente se encuentra Abraham, se encuentra Lot.

Lot, que era parte de Abraham, también tenía vacas, ovejas. La tierra no era suficiente para que habitasen juntos pues sus posesiones eran muchas y no podían morar en un mismo lugar. Hasta aquí llegamos, entonces ¿qué es lo que tenemos que hacer nosotros? En el 7 vayamos a ver: “Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los

pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra”. Aquí los pastores del ganado de Lot y los pastores del ganado de Abraham peleaban. ¿Por qué? Ellos iban criando al ganado y querían un buen lugar donde tengan agua, buen pasto.

Hay algo que tenemos que recordar aquí. ¿Por qué ellos pelearon? Lot tenía mucha ambición y le dice a los siervos: “Ey, tontos, el siervo de Abraham va a un lugar donde tiene buena pradera. ¿Por qué ustedes no pueden ir a aquellos lugares?” Lot tenía ambición; obviamente dice aquello porque tiene que ir a un lugar donde tenga buena pradera para que pueda la vaca tener buenas crías. Lot ahora no puede menos que ocurrirle ello porque el deseo, la ambición hacia el dinero aumenta.

Si Lot no tenía ambición del dinero y tenía ahora interés hacia la voluntad de Dios: “ey, tú, ven aquí. Nosotros gracias a Abraham estamos viviendo aquí. Tú, si te peleas con los siervos de Abraham, ¿cómo yo voy a poder mirarle a Abraham? No me importa que no le des de comer bien a las vacas, no importa que tengamos carencia pero vivamos en armonía. No actúes así”. “Tú, la vez pasada te dije que no te pelees. ¿Por qué te peleaste? ¿Qué será de mí ahora si ustedes actúan de tal manera?” Entonces si él actúa, si se pelearan los pastores de Abraham y los pastores de Lot: “no importa que no dé de comer bien a las ovejas, las crías pueden pasar hambre. Por favor no peleen. ¿Está bien?” Entonces no se van a pelear, habría paz entre ellos pero Lot no actuó así; tenía ambición. “Tontos, ¿por qué no se despiertan temprano y van a un lugar donde tenga buen campo?”

Obviamente no pueden menos que pelear los pastores de Lot junto con los pastores de Abraham. En este mundo todas las cosas tienen una razón, algo más importante, el fundamento de toda causa es el corazón. Todo lo que ocurre en nuestra vida, dependiendo de nuestro corazón todo se decide. Entonces ambos se pelean. Abraham se dio cuenta: “Lot actúa de tal manera. Si seguimos viviendo juntos, van a seguir peleando”. Abraham le llama a Lot: “no peleemos nosotros, por algunas vacas no peleemos”. Claro, antes de ello obviamente conocen la incomodidad.

Un día, Abraham se decide. “Si sigo viviendo con Lot así, empeorará nuestra relación”. Abraham le dice a Lot: “tú apártate, déjanos. A donde tú vayas, si tú dices

izquierda, yo diré derecha; si tú dices derecha, yo diré izquierda. No peleemos”; así le dice. Si fuese humano Lot: “tío, elija usted un buen lugar. Yo iré a donde fuese”. No dijo de tal manera. Cuando viene al Jordán allí hay mucha agua. ¿Verdad que sí? En el 10: “Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. 11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro”. Lot le debería decir a Abraham “elija primero usted” pero algo muy interesante: Lot eligió un lugar donde había buen agua.

¿Qué dice la Biblia? Cuando vemos después: “Abraham acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma”. El 13 es lo más importante: “mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera”. Lot no solamente fue a un lugar en donde era buena la tierra sino fue dentro de un grupo de corruptos. Lot no vio eso. Había mucha agua, era buena la pradera. “Antes de que otros me quiten yo voy a ir primero a tomar eso”. Por lo cual, materialmente era buena llanura, podrían crecer bien las vacas, tendrían buenas crías y aumentaría la cantidad de vacas; puede que ocurra eso.

Sin embargo, cuando surgió la guerra, Lot fue despojado de todo en la guerra hasta que fue llevado cautivo en la guerra. Abraham junto con los soldados de su casa fue a rescatar a Lot. En ese momento: “ah, tío, yo tuve ambición. Perdón”. Debería decir “gracias por haberme salvado”, así tendría que haber actuado pero Lot continuó eligiendo a Sodoma y Gomorra, un lugar desechado por Dios. No conocía el mundo espiritual; materialmente el lugar donde tenga buen cultivo, donde crezcan bien los ganados. No se daba cuenta que era un lugar de la maldición.

Yo después de que obtuve el perdón del pecado y después de haber recibido la guía del Señor, a veces yo elegía alguna cosa que me perjudicaba pero tenía que decidirlo. Aparentemente parecía que me perjudicaba pero al contrario, Dios me bendecía con una bendición mucho más grande. Hermanos, leyendo capítulos, memorizando, no por eso uno conoce toda la palabra. En la Biblia podemos lograr ver el corazón de Dios. Cuando unimos nuestro corazón con Dios y seguimos el corazón de Dios, mil millones de problemas por más que tenga, Dios todo lo resuelve. En el año 1962 obtuve el perdón del

pecado. Ahora han pasado 60 años pero en cada momento que ocurría aquello, siempre Dios me ha acompañado, me ha ayudado, me ha protegido y ha trabajado por mí.

Yo en esta ocasión cuando fui a Latinoamérica, el lugar donde fuimos era la parte del fin del mundo de Sudamérica. Está la palabra que serás mi testigo hasta los confines de la tierra. Allí venía a ser el fin del mundo. El pastor Kim Do Young de Argentina me suplicó: “vayamos al fin del mundo”. Yo fui allá a realizar la campaña. Predicamos el evangelio juntando a pastores de grandes iglesias. En un lugar donde se reunieron tres mil personas nos juntamos para realizar la campaña. Hemos estado muy, muy agradecidos ante Dios.

Lo que yo deseo y lo que Dios desea se unifica llegando a ser uno. Nosotros simplemente vivimos pero cuando nos ocurra esto: “ya que estoy siendo dirigido por mi ambición, me estoy apartando de Dios. Por más que yo me perjudique, el que me acerque a la voluntad de Dios me da más beneficio”, eso entendí. Cuando yo llego a elegir algo, materialmente: “bueno, esto me da beneficio”, “bueno, tengo mucha comodidad”. El que uno vaya en busca de ello: “son cristianos muy tontos”. Por más que uno sea perjudicado materialmente, por más que tenga dificultad, el que uno vaya caminando con la voluntad de Dios [es] algo maravilloso. Este evangelio que nosotros anunciamos es anunciado y el mundo entero se maravilla.

Uno va a Israel. [Con] el rabino del cargo más alto de Israel ahora nosotros nos comprometimos en hablar. Durante una hora quedamos en hablar pero hablamos durante cuatro horas pero era completamente distinta la conversación porque el pensamiento del rabino y mi pensamiento eran muy distintos. Era la cuestión de cumplir la ley; con empeño cumplía la ley. Yo le pregunté: —¿Cumple bien la ley?

—A mi manera estoy cumpliendo bien —dijo.

“A mi manera”. Esto es muy importante, ¿verdad? Aquella palabra es lo mismo que uno diga “no puedo cumplirlo bien”. Yo le dije:

—Dios, ¿en dónde ha dejado los diez mandamientos? ¿Usted sabe? —Sí, los ha puesto dentro del arca —dice.

—¿Usted sabe cuál es el nombre de la tapa?

—Obviamente bien lo sé.

Claro, porque conoce el hebreo y él lo conoce mil millones de veces mejor que yo.

—En caso que usted si vive tras la ley, uno debería de ver la ley pero Dios impidió que uno abra la tapa del arca. Las personas de Bet-semes para ver los diez mandamientos, cincuenta mil setenta personas murieron.

Cuando uno va compartiendo acerca de eso, él se asusta en gran manera. Luego dijimos por si acaso:

—Dios ha elegido un nuevo pacto. ¿Usted sabe acerca de eso? —Yo le dije:

—Si uno cumple la ley, recibe la bendición y si no cumple recibe la maldición; así ha prometido. Ya que no se puede con esa promesa ha hecho un nuevo pacto: “vendrán días y haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá”. Si nosotros podemos recibir el perdón del pecado por los diez mandamientos, no haría un nuevo pacto. No hay ni siquiera una persona que pueda recibir la bendición por los diez mandamientos, por lo cual necesitamos el nuevo pacto.

Hay una mujer que ha cometido el adulterio y la han traído delante de Jesús. Esta mujer fue atrapada en el acto mismo del adulterio. Moisés dice: matad a tales mujeres. Ahora, si le pillan adulterando, esta ley es una ley de maldición. No hay nadie que no haya desobedecido. Mediante la ley todos deben de ser malditos. Vendrán días, yo haré pacto en la casa de Judá y en la casa de Israel. El primer pacto viene a ser la ley. Cumpliendo perfectamente no hay nadie que pueda ir al cielo de tal manera. Había venido la mujer que cometió adulterio. En la ley de Moisés está escrito que ella sea apedreada. Usted, ¿cómo dirá? El Señor Jesús debería de juzgar a la mujer que cometió adulterio pero ¿vino para matar o para salvar a tales mujeres, Jesús?

En la ley dice: matad a tales mujeres. En la ley de Moisés dice así. Para salvar a aquella mujer jamás podría vivir conforme a la ley de Moisés. No solamente la mujer que cometió

adulterio, conforme a la ley de Moisés todos nosotros debemos de recibir la maldición, la destrucción y nos merecemos la muerte. De tal manera un nuevo pacto, una nueva promesa necesitamos. En Jeremías 31:31: vendrán días. Yo haré un nuevo pacto en la casa de Israel, en la casa de Judá, 32 “no como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová”. ¿Ni un hombre ha podido cumplir todos los diez mandamientos? No hubo ni siquiera una persona que cumpla todo. De esta manera todos reciben la maldición por los diez mandamientos.

Dios nos da la vida y necesitábamos un nuevo pacto, por lo cual el Señor Jesús con el dedo iba escribiendo en la tierra. Los diez mandamientos fueron escritos mediante el dedo de Dios. No hay ni siquiera una persona que pueda cumplir aquellos mandamientos escritos por el dedo; no pueden salvar al ser humano. ¿A quién deben de salvar?

Necesitamos una ley que pueda salvar a la mujer que cometió adulterio. Si no existe la ley para salvar a la mujer que cometió adulterio, todos deberían de ser destruidos. Si no hay ley que pueda salvar a la mujer que robó, todos deberían morir. Si no se deshace de la ley que condena a alguien que mintió, todos deberían de morir. Si no tiene un nuevo pacto el que cometió la mentira, todos deberían morir.

Dios elige un nuevo pacto. No hay ni siquiera una persona que pueda cumplir los diez mandamientos. Dios dice: “no mires, no abras la tapa de los diez mandamientos”. Las personas de Bet-semes, mirando los diez mandamientos, cincuenta mil setenta personas murieron. Los diez mandamientos, aparte de ello: “erigiré un nuevo pacto”, dice. “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová”. No solamente la mujer cometió adulterio, todos invalidaron los diez mandamientos.

¿Qué es el nuevo pacto? El 33 ¿cómo dice? “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo”. El 34: “y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos

me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado”. “Dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado”.

La mujer que cometió adulterio, Jesús para salvar a ella, en la ley de Moisés ella debía morir apedreada. Escribió con el dedo en la tierra; eso es escribir el nuevo pacto: yo “perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado. Así ha dicho Jehová”. El primer pacto: si uno cumple, recibe la bendición y si no, recibe la maldición. Cumpliendo de tal manera, no hay ni siquiera una persona que pueda ir al cielo. Aunque sea pequeño, uno debe recibir la maldición por ello. El nuevo pacto: yo “perdonaré la maldad de ellos” y nunca más me acordaré de sus pecados. Los diez mandamientos no nos salvan sino esta palabra nos salva: yo “perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. Así ha dicho Jehová”.

Señores, Lot no conocía esta voluntad de Dios. ¿Qué es lo que él miró? Un lugar donde había buen agua, donde había buena llanura, solamente miraba eso. Cuando había guerra, Lot era llevado y le despojaron de toda la riqueza. Abraham rescató a Lot. “Ah, tío, perdón. Ahora quisiera estar cerca de usted, tío”; así debía actuar y tenía mucha ambición, ni le dijo gracias a Abraham sino que se dirigió a Sodoma y Gomorra. Era simplemente como una advertencia pero Sodoma y Gomorra reciben la destrucción por el fuego de azufre. Las dos hijas de Lot, esposa y Lot escapan. Su esposa miró hacia atrás y se convirtió en una columna de sal. Ahora ¿de qué le sirve que tengan buen cultivo, que crezca bien su ganado?

A veces ustedes trabajan mucho para ganar dinero, ¿verdad? Es cierto, deben ganar dinero para comer pero eso no viene a ser todo. Hay un camino puesto por nosotros. Dios ha hecho que podamos vivir por la gracia, no empeñándonos. Obteniendo el perdón del pecado, renaciendo: esto no es otra cosa sino que deberíamos de estar dentro de la voluntad de Dios. Lot ahora estaba cegado por la riqueza y se fue a Sodoma y Gomorra, alejándose de Dios. Las personas de Sodoma y Gomorra eran malas, eran fornicarias; era una tierra que se merecía la maldición de Dios. Tenía realmente ambición del dinero, nada más. Sodoma y Gomorra son maldecidas por el fuego de azufre. Lot vive de que vive pero los yernos que se comprometieron con sus hijas son destruidos. De manera miserable sale.

Ahora la esposa de Lot ve hacia atrás porque siente pena por la riqueza que pierde, entonces se convierte en columna de sal. ¿Ustedes saben por qué ella se convierte en columna de sal? Porque era bien tacañita, tenía demasiado interés por el dinero. “Ah, ¿será que esto es suficiente, que está salada?” Sí, era tal persona.

La Biblia nos dice a nosotros: verdaderamente [en] el centro de ustedes, en primer lugar, debe estar Dios. Los que estudian pueden realmente estar entusiasmados por el estudio. Sí, puede uno esforzarse para ganar dinero pero, sin embargo, el ganar dinero no puede estar antes que Dios, el negocio no puede estar antes que Dios. Lot tenía ganados, parecía que podía dar de comer a las ovejas. El resultado ¿cómo termina? Él fracasa por completo, de manera miserable. Lo importante: nosotros si creemos en Dios. Yo en el año 1962 recibí la salvación. Han pasado 60 años. Yo no hice nada bien, solamente pensaba en esta obra de servir a Dios. Hay veces que me equivocaba, a veces me enojaba, a veces cometía error. La voluntad de Dios tenía misericordia. Aunque no hay nadie perfecto en medio de nosotros, la misericordia acepta eso, por lo cual permanecemos dentro de su gracia no porque seamos buenos, no porque seamos sobresalientes, no porque ofrendemos mucho, ganando mucho dinero. Cuando permanecemos en medio de la gracia de Dios, Dios va guiando toda mi vida.

Una vez fui a Latinoamérica. Los pastores de ese lugar se asombraron por nosotros. Para realizar la campaña en esa iglesia, fuimos como 20 integrantes del coro. El coro había venido de Nueva York luego ellos me dijeron a mí: “vinieron 20 integrantes”. Ellos pensaron que les íbamos a requerir el pasaje del avión. Yo les dije a ellos: “jamás recibimos el dinero del pasaje del coro” pero aunque no hayamos recibido nunca, los miembros fueron caminando. En segundo lugar, dijeron:

—Pastor, su hijo es pastor. La mayoría pone a su hijo como presidente pero usted ha puesto a otra persona como presidente. No logramos entender eso.

—¿Por qué? Porque amo a mi hijo, porque es mucho mejor que Dios le erija en lugar de que yo le erija. Aunque yo no lo erija, si Dios desea erigirlo, lo erigirá. ¿Por qué yo me voy a anteponer ante Dios? ¿Qué es lo que podrá hacer mi hijo? No tengo interés de que

mi hijo sea presidente. No sé [si] él no tiene interés para ser presidente; no conozco su corazón pero está dando mucho gozo a Dios. Yo le dije:

—No es que no quiera que mi hijo no sea presidente de la iglesia. Yo no quiero ser el que lo erija. Cuando sea el momento, Dios lo va a erigir y no será tarde aunque llegue ese momento. Aunque Dios no le erige y simplemente aunque trabaja, lo está haciendo muy bien, lo está haciendo de manera interesante; cuando vemos cómo en la iglesia de Myeongdong…, qué simpático. Ellos no son personas que creen en Dios; no encargan a Dios. Uno trata de hacerlo de por sí y surgen muchos problemas. En esta época ¿cuántos son los pastores que verdaderamente creen en Dios? Todos lo hacen así de por sí. Hay veces que hay dificultad en la iglesia [pero] vemos cómo Dios es el que trabaja, claramente lo veo. Los hermanos, las hermanas, claramente se ve cómo Dios trabaja dentro de ellos.

En esta ocasión, en el festival Good News Corps, cuando íbamos realizando esto, era maravilloso. Muchos vinieron a ver el evento y se asustaron. En esta ocasión, la revista Tomorrow… Vine a Seúl. Iban a publicar la revista. Ellos dijeron que iban a publicar tres mil [ejemplares]. Yo les dije:

—Dejémoslo de hacer. Haciendo tres mil ¿para qué hacerlo?

—¿Cuánto usted se imagina? —me preguntaron.

—Cien mil.

Se asustaron en gran manera. Ahora estamos publicando cien mil revistas; es posible. Mucha gente está leyendo. Algo maravilloso: dicen que ellos han sido reconocidos del gobierno. Estamos muy agradecidos ante Dios. El que uno siga a sí mismo y el que Dios lo guíe es incomparable. Hermanos, porque tengan poco sueldo y tengan dificultad en la vida, a ver, pongan los ojos en Dios en ese momento. Si Dios les quiere ayudar, cuanto fuese les puede ayudar. Así, realmente nuestro ser debe de venir después de Dios. Si nos ponemos antes que Dios, todo es conforme al plan, conforme a mi manera y todo es conforme a mi método. Que uno se planifique su futuro y el que Dios planifique el futuro de uno es incomparable. De manera maravillosa trabaja, no podemos expresarlo por la palabra.

Por la gracia de Dios la Misión Buenas Nuevas es una misión reconocida a nivel del mundo entero. Yo después de unos días me dirigiré a África. Varios presidentes han dicho [querer] encontrarse conmigo. El anciano Park Moon Taek de nuestra iglesia es abogado. Un ministro de África una vez vino a Corea. Hay mucho oro en esa zona. Una persona coreana había denunciado al ministro y él estaba en aprieto. El anciano Moon Taek Park había defendido a esta persona. Otra cosa bien no sé pero el anciano Moon Taek Park le defendió, él obtuvo la libertad y se fue a África pero el presidente no podía salir por el ministro. No podía salir a Corea y estaba angustiado.

Le mostró el documento, cómo el anciano Moon Taek Park le defendió y ese documento le mostró al presidente. Todos los abogados, todas las personas relacionadas con las leyes de ese país, mirando ese documento se asombraron. Es posible. ¿Cómo que hay tal abogado? Ellos veían cómo le defendió pero está a nivel muy alto. Ese país en sí estaba muy agradecido ante el abogado Park Moon Taek.

Yo voy a ir a ese país en esta ocasión. El presidente ya había hecho el programa para estar dos días conmigo. Le dije al anciano Park Moon Taek para ir juntos. Él es el abogado que le defendió. Verdaderamente nosotros parecemos hermanos comunes. En ese país, si no fuese [por] el anciano Moon Taek Park, ese ministro no iba a poder quedar libre pero “gracias al hermano Park Moon Taek, yo ahora tengo más prestigio”; estamos muy agradecidos ante Dios. El presidente dejó todo programa a un lado y durante tres días él hizo un programa para estar con nosotros. Yo le dije al anciano Park Moon Taek: “vayamos juntos” y él no me responde. En fin, ocurrió eso.

En medio de nosotros Dios está vivo. Dios está un poquito más alto que ustedes. Por favor elijan la manera de Dios; la manera de ustedes es altiva, es arrogante. De manera humilde leyendo la palabra de Dios, no confíen en su palabra, confíen en esta palabra, no confíen en su pensamiento y unan su corazón con la palabra de Dios, entonces ustedes tendrán la relación más cercana con Dios. Tuve mucha dificultad, tuve muchos problemas; jamás yo traté de hacerlo de por sí, Dios ha permitido todo. Si yo hacía bien algo, yo me iba a alborotar pero no hago nada bien, especialmente el juicio.

La gente decía que yo estafé. Ellos planificaban para meterme a la cárcel. En tantas ocasiones, tantas cosas han ocurrido. Yo soy un don nadie. Solamente puse los ojos en Dios. Es increíble una cosa. Algunas personas van mezclando toda mi prédica y manipulan como si fuera que yo estafé todo. No podemos estar quietos mirando eso. Antes de que empiece el juicio hemos enviado, tipeando cien sermones. El juez era un juez de una iglesia pública. Él dice que leyó diez sermones míos tal como eran. Si uno lee diez sermones míos, la mitad de la salvación puede llegar. Yo no traté de mostrarle sino que la parte contraria manda un sermón realmente falso; no podemos menos que entregar la versión verdadera. No hablamos de manera personal con el juez. Él en el juicio dijo: “todo realmente marchaba en medio de la gracia”.

Dios antes que mi ser, hermanos, Dios antes que mi ser. Por favor repitan, por favor, que Dios sea el que esté antes que nosotros. No se antepongan ante Dios. Dios es mucho mejor que nosotros en todo. Desde el perdón del pecado hasta el renacer. Todo, dejando a un lado todo lo que nosotros hacemos, cuando aceptamos la obra que Dios hace, una vida muy bendita llegaremos a vivir. Muchas gracias.

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