P R É D I C A D O M I N I C A L D E L PA S TO R O C K S O O PA R K
07 de Abril de 2019
P R É D I C A D O M I N I C A L D E L PA S TO R O C K S O O PA R K
Vamos a Leer la palabra de la biblia, San Juan capítulo 9, versículo 1 vamos a leer si lo han encontrado :
1Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? 3 Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. 4 Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. 5 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. 6 Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, 7 y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo. 8 Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba? 9 Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy. 10 Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos? 11 Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista. 12 Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? El dijo: No sé. Los fariseos interrogan al ciego sanado 13 Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. 14 Y era día de reposo[a] cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos. 1
15 Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo. 16 Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo.[b] Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos. 17 Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta. 18 Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista, 19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora? 20 Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego; 21 pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo. 22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga. 23 Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él. 24 Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador. 25 Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo. 26 Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? 27 El les respondió: Ya os lo he dicho, y no habéis querido oír; ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos? 28 Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros, discípulos de Moisés somos. 29 Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea. 2
30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos. 31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye. 32 Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego. 33 Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer. 34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron. Yo, hoy leyendo éste libro de la biblia, sentía como que me veía a mí, en el año 1962, yo, aunque no era ciego, aunque yo no era un mendigo, casi no había diferencia con uno y después de que me encontré con el señor Jesús, se abrieron mis ojos y obtuve el perdón del pecado, sea lo que fuera lo que otros digan no podía dejar de hablar sobre éste evangelio, hasta ahora yo tengo realmente vivo el recuerdo, yo, cuando mi madre había fallecido en el año 1951 el 14 de agosto, cuando ella falleció, no tenía dónde poner mi corazón y realmente mi hermana me guio y como mi madre me crio y ella era tan maravillosa pero cuando yo le compartí acerca del perdón del pecado, ella se asustó : Ock Soo, que escándalo contigo, el hombre cuando haya la gracia, la planta cuando madura baja la cabeza, uno debe ser humilde, el pastor de mi iglesia dice que es pecador, el anciano dice que es pecador , tu dices que no tienes pecado, está muy errado esto en ti. Cuando yo he oído eso de parte de mi hermana no sabía qué hacer, no conocía la biblia, era así pero tenía el perdón del pecado, esto era muy cierto, después de esto, yo leyendo la palabra en la vida de creencia, leyendo acerca de los siervos que me antecedían, la creencia de ellos era muy parecida a la mía, profundamente yo no conocía la biblia y luego yo, de manera distinta a otras personas, éste ciego, el hecho de que abrió sus ojos, era algo precioso, granDioso pero a mí, de ese pecado, cuando fui liberado aquel día, ésta realidad en la que recibí la salvación, éste señor Jesucristo que permitió que yo habrá los ojos, el señor Jesucristo que perdonó mi pecado, esto era precioso y no podía cambiar con nada, de la misma manera que éste ciego las veces que yo iba leyendo ésta biblia, éste ciego era 3
mucho más valioso que yo por que al momento que recibió el perdón del pecado, recibió la persecución pero Dios estaba dentro de él y realmente ese fariseo que era tan inteligente, realmente a él claramente le habla y cuando yo leo esto: tú, glorifica a Dios, él no cumplió el día de reposo y le dice que es pecador, ¿Qué le dice?, ¿Qué le die el ciego? No sé si él es pecador, eso no sé pero una cosa que se es que yo era ciego y él me curó. El corazón de agradecimiento hacia el señor Jesucristo, glorifica a Dios, él es pecador pero ¿Qué le dice? , que raro, después de la creación, no hay nadie que haya abierto los ojos al ciego y no oye a los pecadores, solamente oye a los que cumplen su voluntad y éste hombre abrió mis ojos, ¿Cómo sería posible esto si no es de Dios? Cuando vemos como habla de tal manera, los escribas, los estuDiosos de la biblia realmente no pueden decirle nada y le van insultando y s muy simpático lo que dicen las personas de aquella época, Jesucristo solo porque había hecho la masa con el lodo, dijeron que no cumplía el día de reposo, en Israel, fuimos y el día de reposo nos prohibían apretar el flash de la cámara porque era trabajar el día de reposo, el ciego, ¿Qué era realmente el día de reposo? durante seis días, tiene esa carga tan pesada, está en medio del sufrimiento y el viernes por la noche desde que entra el sol hasta el sábado que entra el sol, cuando ve que entra el sol, en ese instante, toda la carga la va a dejar, sea cual fuera la carga ¿ por qué había hecho el día de reposo? Y realmente el hijo del hombre, Jesucristo, es el dueño del día de reposo porque cuando uno encuentra a Jesucristo, no importa cual fuere que sea la carga, se despoja de todo. Yo, hasta los 19 años he cometido mucho pecado, he mentido mucho, yo he robado mucho, hasta ahora, en aquel entonces, cuando el trigo iba madurando y era amarillo, yo con mis amigos cortaba la planta del trigo e íbamos tostando en el fuego, en el monte y cuando iba frotando con la mano, yo iba soplando y la cáscara se iba volando, ese trigo amarillento era tan delicioso, hasta ahora quiero probar eso, no podemos nosotros ni conseguir eso ahora, en aquel entonces robaba bastante y tenía mucha hambre, aunque sabía que esto era pecado, el deseo de comer era más grande, además no estaba solo y hacía con mis amigos y cada madrugada yo iba a pedir perdón por el pecado, así era. En el año 1962 el siete de octubre mediante la sangre de Jesucristo mi pecado ha sido perdonado y 4
cuando es evangelio, esa palabra entró en mi corazón, todos los pecados, granes y pequeños ahora fueron echados, desde la punta de la cabeza hasta los pies, por donde lo viera, no tenía ni una pizca de pecado en mi ¿Cómo puede ser tan increíble? Anteriormente yo pensaba; ah voy confesar todos los pecados ¿Cómo voy a confesarlos todos si no me acuerdo de todos? Sentía como que me molestaba, era malo, era sucio pero en mi corazón estaba lleno por el pecado, lleno de la obscuridad, lleno por el temor, en mi corazón a donde fuera no había nada resplandeciente, no había luz, solo había lo vergonzoso pero Dios cuando la tierra estaba desordenada y vacía, la tiniebla estaba a la faz del abismo y Dios dice: sea la luz y fue la luz dice en la biblia, yo, cuando voy interpretando, dijo: sea la luz y la obscuridad se marchó porque cuando está la luz no puede estar la obscuridad y es la misma palabra que dice en mi corazón y miles de obscuridades que estaban en mí, miles de vergüenzas, pecados, la obscuridad que estaba en mí, se marchó, en ese momento la luz que yo veía, el hombre que en su segundo nacimiento se encuentra con el señor Jesucristo y se pone el lodo y luego se va a Siloé a lavar, yo creo que fui así, como aquel ciego, arrodillándose y lavándose y mientras que se lava iba abriendo los ojos, es tan maravilloso, durante años, habiendo vivido en medio de la obscuridad y en un segundo cuando entra esa pequeña luz, eternamente puede guardar esa imagen ¿esto qué es? Me lavo pero esto ¿Qué es? Toda su vida lo que no puedo sentir y esa luz que ve por primera vez, realmente aquella figura era muy maravilloso, Yo, cuando obtuve el perdón del pecado, el señor Jesucristo, yo he tenido realmente una conmoción que no se puede explicar con las palabras, la gente confiaba de que yo había estafado, yo no estafé porque la luz que yo recibí era tan granDiosa y esa luz no permitía que yo permanezca en la obscuridad, anteriormente yo había robado, había hecho lo malo era un ser sucio pero esa luz llegó en mí y eliminando la obscuridad y obviamente era inocente, después de ello la gente me veía con ojos que dudaban de mí, algunos me llamaban y me insultaban, me insultan, realmente yo, si hubiese estafado de verdad yo sería digno de oír aquella palabra pero después de que entró la luz en mí, mi vida no tenía menos que cambiar, era maravilloso, ahora éste ciego, encontrándose con el señor Jesucristo hasta ahora lo que nunca había podido experimentar, un mundo 5
maravilloso. Yo me encontré con su majestad, el rey de Eswatini, mucha gente, es difícil para que se encuentre con el rey, mucha gente ¿Qué le habrá dicho al rey? ¿Qué petición le habrán pedido? Yo me puse a pensar, todos le habrán dicho, le habrán hablado acerca de su ser pero yo no podía hablar acerca de mi porque mi palabra era sucia, realmente el que es tan necio fácilmente cae en medio del pecado, yo no podía hablar acerca de mí y al rey, yo he oído que tenía cerca de 40 minutos de encuentro, mientras que nos saludamos, pasaron 10 minutos y quedaban 30 minutos y realmente yo dividiendo éste tiempo, quería hablarle pero faltaba tiempo y yo resumía, resumía y resumía y mientras le iba hablando yo me conmovía bastante en mi corazón, pasó 30 minutos y paré, dejé de hablar , el rey me iba mirando y me dijo para que hable más entonces yo hablé 30 minutos más, luego cuando dejé de hablar me dijo para que hable más, una hora y media yo hablé, prediqué la palabra, le anuncié el evangelio, dentro del corazón del rey, ésta luz que yo recibí, yo podía ver cómo entró en él, yo, ahora soy uno con él y ese gobierno, la planificación lo quieren ahora consultar conmigo, éste ciego cuando abre sus ojos y logra ver, el señor que le ha dado una nueva luz en su vida y el señor que le ha rescatado de la obscuridad, no podía menos que hablar acerca de ello, y él, cuando le hablaban mal de Jesucristo aunque él era un ignorante, un mendigo, ahora con toda certeza, ya que vio la luz, con toda convicción, yo no sé si él es pecador o no pero una cosa que sé, yo era ciego y abrí mis ojos, es tan glorioso, ¿Quién le podía abrir los ojos a él? ¿Quién podía sembrar el pensamiento en él? Y ¿Quién podía darle la fuerza y el gozo a él? El señor Jesucristo. Yo también he sido insultado y muchas veces me han criticado pero yo siempre decía: Señor Jesucristo, ¿usted está conmigo? Y él me respondía que estaba conmigo. E ésta ocasión yo, los periodistas de la cámara, no sé si ellos tomaron las fotos del CLf, yo me conmoví bastante, miles de personas estaban ahí y yo anuncié el evangelio y cuando me bajé del escenario con el micrófono y yo andaba mesa por mesa, les hablaba, les tomaba la mano, anunciaba la palabra, ellos oyendo éste evangelio tan precioso se gozaban, a una persona más alta que yo, era una persona joven, le pregunté cuántos años tenía, cincuenta y tanto… tú eres mi hijo, yo le dije. Él recibiendo la salvación estaba tan feliz y había sido que era un pastor de una iglesia muy grande, el gozo que ellos sentían era enorme, el amor de 6
Jesucristo era granDioso y la gracia era tan granDiosa y esa gracia sostenía mi corazón, la obscuridad no podía trabajar en mí, el odio no podía permanecer en mí, en el año 1962 cuando me encontré con el señor Jesucristo yo era una de las personas infelices en éste mundo y ya, si fue en el 62, hoy estamos en el 2019, 57 años, 56 años, no puedo calcular bien, durante ese tiempo, yo, mi ser no era mi ser, el Ock Soo Park de antes no era así, también habrá hablado el ciego así, yo anteriormente no decía esto, yo anteriormente pedía dinero y solamente comía una ración al día y con solo comer un pedazo de pan, cuando se encuentra con el señor Jesucristo, algo completamente distinto, los escribas, él se pelea con ellos estando en parte de Jesucristo, no podía dejar de hablar acerca del Señor Jesús, nadie le mandó a decir aquello, nadie le enseño pero esa luz resplandeciente, llenando ese corazón, señores, de todo pecado nos ha liberado, en los ojos de aquel ciego, entrando la luz, llega a mostrarles su figura y cuando la ve, ah yo he sido tal hombre, yo he sido un ser tan inútil, yo era una persona tan insignificante pero el señor para que pueda ver la luz, la luz entró en él y un mundo totalmente nuevo, Jesucristo le abre al ciego y ese camino era tan bello, estaba tan feliz. El evangelio del señor, sea quien fuera el que lo anuncie, esa luz, entrando en el corazón de las personas, Dios les abre los ojos, abriendo la misma biblia lo habían visto aunque no ven, sea quien fuera sin excepción, cuando obtiene el perdón de los pecados y renace, luego cuando mira la biblia, la biblia de antes no viene a ser la misma biblia y por más que se empeña para volver a ser la persona de antes no puede, cambia a nueva criatura, así era el ciego, cuando habla acerca de Jesucristo, cuando habló del evangelio, cuando habló acerca de la luz, antes , pidiendo limosna, contando la moneda, comiendo el pedazo de pan él se gozaba, decidiendo todo en su vida, cuando quería se levantaba, cuando quería limosnear se iba a aquel lugar pero después de conocer al señor Jesucristo, por primera vez en su vida, ahora no era su pensamiento, esa palabra, Jesucristo le va guiando, aunque el ciego no pueda ver el camino y no sabe si es resbaloso y se cae en el agua y no sabe dónde es la salida y es peligroso pero él camina, preguntando , él no sabe qué va a pasar, ah ¿será que mi cara está sucia y me ha dicho para que me lave? ¿por qué puso lodo en mis ojos? Tenía muchas dudas y muchas preguntas, no sabía quién, era él pero conforme a su palabra iba al siloé. 7
Amados, vamos a pensar en esos pasos, en segunda de reyes siete, los leprosos van hablando, ¿Cómo es que esperamos nosotros? Morir aquí aunque no hemos entrado, ahora si entramos, moriremos pero si nos quedamos aquí moriremos, vamos a rendirnos al campamento de los sirios, si ellos nos matan moriremos y si nos dejan vivir, viviremos, ellos sin ningún propósito, pensando solo en el alimento, hacia el campamento de los sirios, ellos reciben la guía de Dios, ellos yendo al campamento de los sirios, ese camino y el camino del ciego, es algo parecido, nunca habían ido al campamento de los sirios, no sabían que es lo que iba a ocurrir, hasta ahora, tenían la vida de seguir su propio pensamiento pero ahora, conforme a la guía de Dios iban caminando un nuevo camino hasta llegar al propósito final. Sea el ciego, sean los cuatro leprosos, no era su propio deseo, no era porque ellos querían, sino conforme a la guía de Dios, por primera vez recibiendo la guía de Dios dando los pasos empezaron a caminar, se han caído se han desmayado pero así como Dios guio a los leprosos, amados hermanos, hacia su gracia, con su misericordia, con su gracia les va guiando pero la gente cae tontamente en la tentación y se dirige a otro camino, pero después de que se encuentra con el señor Jesucristo y entra a la luz yo puedo ver cuán inútil era pero el señor Jesucristo, es el quien me va iluminando, desde aquel día, la nueva vida que el señor me entregó a mí, era muy muy glorioso, a menudo suelo decir, yo a los 50 años pensando que viviría hasta los 60 años yo, determinándome viví y tuve 60 y no me morí, viví hasta los 10 y no morí y ahora ya estoy llegando a los 80, para que venga al púlpito, nadie me impide y con un corazón de agradecimiento yo vengo y cuando llego aquí hay tantas cosas que quiero decir, así como trabajó en mí, el señor Jesucristo trabaja e ustedes y eso quiero decir, yo era un don nadie pero, el ciego, ¿sobresaliente en que cosa habrá sido? Pero el señor le abrió los ojos, a mí también, esa vista obscura él la hizo radiante, el que yo pueda decir esto, Jesucristo así obrará en ustedes, solamente que, ya que uno es muy sobresaliente, ya que uno es muy inteligente, ya que uno tiene mucha razón, cuando considera muy poca cosa, tiene dificultad, cuando esa luz que Jesucristo le da todo era nuevo para éste ciego y ahora con lo que era nuevo, todo lo que era nuevo entraba en el, fuertemente en su corazón y mediante Jesucristo, ese nuevo mundo que le llegaba, 8
hasta que no podía soportar y eso se iba formando en él, en su corazón, en Daegu, cuando llegué por primera vez terminamos el culto de la noche y no había alimento, no había realmente nada de carbón y yo quería ir a mi casa pero tenía mucha vergüenza, estaba apenado para ver a mi esposa, ella se casó conmigo y no le daba ni comida, yo tenía mucha pena y no quería con mi esposa y estaba en el piso sentado y yo quería llegar a una determinación con Dios, señor: deme alimento, señor: deme carbón, pero cuando vemos humanamente, se había acabado el carbón, el arroz, imagínense que miserable, hasta un cierto punto yo me puse a orar y desapareció el ser llamado “yo” y yo sentía como que en el trono del señor iba platicando de frente con Dios y me conmoví, en ese momento mi corazón no estaba en la tierra, estaba en el cielo, hermanos, si ustedes van al cielo, enfrente del señor, ¿ustedes le dirían: deme arroz, deme carbón? ¡Absurdo! En mi corazón, cuando yo estaba sentado delante de Dios el pan, el arroz, eso no era problema, señor, hay muchas islas en el pacifico, ¿Qué tipo de personas viven allí? Allí, ¿Quién llevará este evangelio tan precioso? Nuestros misioneros son personas tan, tan, tan gloriosas, en éste lugar voy llegando con el evangelio, en ésta casa entro por primera vez con el evangelio, ahora para anunciar el evangelio estoy tocando la puerta, no es cuestión de recibir la salvación sino que pesto es tan glorioso que ahora yo puedo vencer el hambre, si yo estuviera amarrado a la pobreza, yo robaría, yo estafaría, pero esto era tan glorioso, era conmovedor, da gozo a tanta gente, vida, esperanza y tocando la puerta uno es feliz, uno está ansioso y preparándose para anunciar el evangelio y el señor estando vivo trabaja, esto es tan glorioso, en este mundo sea lo que fuera lo que me den yo no puedo cambiar esto y es tan glorioso. El la biblia, el ciego, la palabra que sale de su labio, todo era así, Jesucristo, él es pecador, le decían y él se reía, el que sea pecador o no, yo no sé pero lo que yo si se es que yo era ciego y él me hizo ver. Después de génesis no había nadie que le haya abierto los ojos al ciego de nacimiento pero Dios no oye a los pecadores y él me abrió los ojos, ustedes no saben de dónde proviene esto, si no viene de Dios, ¿cómo podría pasar? ¿Cómo podría realizar así? Así el ciego que abrió los ojos ahora es distinto, él ha dado gozo a nuestro señor y con los ojos abiertos puede ver el rostro del señor Jesús, se toma de la mano con él, puede hablarle y esa vida va 9
empezando, amados, hermanos y hermanas de la misma manera mediante la sangre de Jesucristo hemos obtenido el perdón del pecado, han abierto los ojos pero satanás con mucho deseo, con el vacío va ahora cerrando los ojos y nos cubre, Jesús que ha trabajado en nosotros parece muy pequeño y las cosas del mundo parecen granDiosas a los ojos del hombre, se agranda y donde fuese en el mundo no hay nadie más granDioso que el señor Jesucristo, no hay nada más granDioso que encontrarse con el señor Jesucristo, pongan los ojos en el señor Jesucristo, el cómo había obrado en el ciego, desea abrir los ojos de nosotros, desea levantarnos, obrar en nosotros y así ya no somos pecadores ni paralíticos, somos hijos perfectos de Dios , peleando contra los que atacan a Jesús y hasta para que nos rompa la garganta queremos hablar, predicar, vivir por el señor Jesucristo queremos que éste llene nuestro corazón y permaneces siempre en la gracia de Dios.
10