El viaje de Rut | Rut 1:1-13

PRÉDICA DOMINICAL DEL PASTOR OCK SOO PARK

17 de Marzo de 2024

“El viaje de Rut”

“El viaje de Rut”

¿Cómo están? Qué buena la canción del coro, ¿verdad? Puede que diga: “Ah, ¿para qué predica? ¿Por qué no seguimos con la canción?” No creo que haya tal persona. Vamos a leer la palabra. La palabra que vamos a leer es la palabra de Rut, capítulo 2. Jueces, Rut. Vamos a leer desde el 1. Rut, capítulo 1, versículo 1.

1 Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos.

2 El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí.

3 Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos,

4 los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años.

5 Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.

6 Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.

7 Salió, pues, del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá.

8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.

9 Os conceda Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido. Luego las besó, y ellas alzaron su voz y lloraron,

10 y le dijeron: Ciertamente nosotras iremos contigo a tu pueblo.

11 Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?

12 Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos,

13 ¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.

14 Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella.

15 Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha…

Hasta aquí. Parece una historia común la palabra de la Biblia pero la voluntad que Dios desea realizar en nosotros se encuentra. A veces… Ellos parten de Belén, van a una tierra extranjera y luego regresan; se trata de ello. Qué triste. Su marido fue al extranjero, a una tierra lejana a morir, sus dos hijos también mueren. Tres viudas vuelven a la tierra natal; se refiere acerca de ello.

¿De qué se trata esto? Pareciera algo muy común pero Dios nos dice que volvamos a la tierra natal que es Dios. Cuando vamos leyendo esto, hay tantas cosas increíbles. Simplemente va, muere el marido. Vivía con sus dos hijos. Sus dos hijos se casan y los dos hijos mueren. Las tres viudas vuelven a la tierra natal.

Bueno, eso es obvio y acaba pero dentro de esto, cuando vemos ¿qué es lo que la Biblia nos trata de decir a nosotros? Nosotros los hombres hemos sido hechos en las manos de Dios. Mientras que vivimos vamos al mundo. Hay mucha tribulación, persecución, dificultad. Luego ellos, hacia Dios, cuando se trasladan y regresan, la gracia y la bendición que regresan son maravillosas.

La gente, aunque se congrega en la iglesia, no conoce bien este significado. Viene al salón de culto, puede tener culto los domingos y bueno, piensa que con tener culto los domingos, los miércoles a la noche, bueno, ya basta pero este corazón volviendo hacia Dios, hacia Jesús…

Esa vida de vivir junto con Jesús y aunque se congrega en la iglesia el vivir conforme a su vida, acerca de este hecho nos cuenta; es maravilloso. Yo, cuando era pequeño –discúlpenme que les diga esto pero…–, yo con los amigos iba para comer manzana, caqui del árbol ajeno. Había cometido mucho pecado ante Dios. Dios, mediante una gracia especial… Yo empecé a leer mucho la Biblia.

Leyendo la Biblia entendí exactamente que mi pecado había sido perdonado y mediante el Evangelio, ahora yo fui ministro del Evangelio. Cuando hoy en día voy leyendo la Biblia… Aquí cuando los jueces gobernaban ¿qué hicieron en Belén? Ellos van de Belén a Moab. Fueron a Moab, fueron a otra región pero aquí dice:

“El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí. Los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí”. ¿Qué pasó? Murió Elimelec, marido de Noemí. Estaban sus dos hijos y habían tomado para sí “mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut”.

10 años atrás. Mahlón y Quelión luego mueren. Con sus dos hijos… Ahora solamente había quedado desamparada de sus dos hijos y de su marido. Es una parte de la Biblia. Yo viviendo en Jesús, obteniendo el perdón del pecado, durante años fui viviendo en Jesús. A veces cuando en silencio me pongo a pensar, el Señor me da una gran bendición, me ha dado pero una bendición; es conmovedor.

A veces, a menudo cuando la gente parte de Belén, como van de Belén a Moab, apartándose de Dios van hacia el mundo. En esta Biblia, cuando nuestro corazón se dirige al mundo, nosotros fracasamos; detalladamente nos va contando esto a nosotros. En medio de ello hay algo bien interesante. ¿Cuál es? Está el hombre Elimelec con Mahlón y Quelión y su mujer Noemí.

Entre los cuatro parten de la tierra natal y van a una tierra lejana. En primer lugar Elimelec muere. El marido murió y Noemí les hizo casar a sus dos hijos con Rut y Orfa

pero sus dos hijos después mueren. Cuando leemos esta Biblia hay algo tan increíble. En esta tierra había mucha hambre, había dificultad; era bien, bien difícil. Cuando vamos leyendo un poco el libro de Rut, en Rut 1:

“Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?” Luego ¿qué aparece? Noemí, así volvió Noemí; Rut la moabita, su nuera, con ella.

Volvió de los campos de Moab y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada. Cuando vemos esto, creo que nos sorprende bastante. Noemí, con las dos nueras que obtuvo en Moab, ahora va a Belén. En ese momento si estaban sembrando la cebada, seguramente cuando vaya madurando eso, ellas deberían morir.

Ellos, cuando vinieron a Belén, era el comienzo de la siega de la cebada y vemos cómo mediante la siega va viviendo la familia. Es bien complicada la vida que vivimos y a veces no podemos entender lo de la Biblia. He visto a miles de personas. Entre ellas, ministros que realizaban la obra del Evangelio junto con nosotros; hemos visto cómo partían de la iglesia. Me da tanta, tanta pena.

“Pastor Ock Soo Park realmente no tiene nada que mostrar, no es que predica bien”. Cuando otros predican, realmente lo hacen de manera bien interesante pero yo no sé hacerlo; ni de manera interesante lo hago pero de manera bien seca. No hay nada de lo que yo sepa hacer pero, señores, mientras que está en Belén cosas maravillosas van ocurriendo.

Si ellos, después de que se ha sembrado la cebada venían, no habría nada que comer mientras que vaya realmente madurando la cebada. Cuando llegaron a Belén era el comienzo de la siega de la cebada. Ellos podían conseguir cebada, recoger también.

Pareciera algo que ocurrió así de la nada pero todo esto exactamente ya ha sido preparado. A veces hay pastores que realizando el ministerio parten de la iglesia.

Claro, todos tienen un motivo. A veces, cuando realizan el ministerio, otros no dicen nada pero cuando uno piensa realizar el ministerio, hay mucha dificultad, realmente hay cosas. A veces cuando están predicando el domingo, todos están cabeceando, dormitando. Sí, yo también, cuando predico, hay mucha gente que dormita, que cabecea. Ah, él va preparando toda la madrugada el sermón y cuando están dormitando, casi enloquecemos los predicadores; realmente es así, señores, es así.

¿Tengo que dejar de ser pastor? ¿Ya tengo que dejar esto? Verdaderamente hay muchas cosas penosas. Señores, el libro de Rut es increíble. La mujer llamada Rut no es del pueblo israelita, es de Moab. Su marido israelita, se casó con él pero su marido murió en Moab; esta mujer se ha casado. Señores, en esta Biblia es algo tan pero interesante, sorprendente.

Cuando llegaron era el comienzo de la siega de la cebada y podía recoger la cebada. Cuando ustedes ven esto, se van a asustar. Yo voy a leer en el 2: “Tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz”. ¿Verdad? ¿Quién es? Vieron, ¿verdad? Es Booz, ¿verdad que sí?

“Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia…” ¿Verdad? Luego ¿qué dice? “Y ella le respondió: Ve, hija mía”. Rut se va para recoger espigas, ¿correcto? Es maravilloso porque el siguiente versículo que viene es interesante. Rut ahora va espigando y va recogiendo espigas. Justamente dice que “aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec”. Esto es milagro entre milagros. Rut ¿quién es? Bueno, Rut averigua quién es el pariente. Hay un tío llamado Booz. Esta persona espigaba. Bueno, me

tengo que ir a allí. No, no se trata de ello, casualmente fue para recoger espigas. Cuando vemos esto ¿qué dice la Biblia?

“Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová…” Aquí dice: “Tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz. Y Rut la moabita dijo a Noemí…” Luego va junto a los que van espigando.

Aquí dice: “Llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec”. Es increíble. Entre tantos campos ¿por qué habrá ido al campo de Booz? ¿Por qué fue a la casa de Booz? Cuando vemos lo que sigue, cuando vemos esto: “Yo recibiré esta bendición, aquella bendición y tal, tal, tal, tal, tal”.

Verdaderamente Dios, estando vivo en mí, trabaja. Esta Biblia exactamente va hablando. Ellos van a una región lejana y con hambre estaban en ese lugar. Habían oído que en Belén había alimento. Ellos partieron de Belén que había mucha, mucha comida… ¿Por qué fueron a Moab? Verdaderamente los tontos son los que reciben la salvación en la iglesia y se apartan lejos.

La vida que vivimos parece que es nada pero cuando vemos la Biblia, va para morir. Hay maldición, dificultad, dolor pero, señores, aquí es algo tan increíble. Ellos cuando vinieron a Belén, cuando acabó la siega de la cebada ¿qué es lo que ellos comerían? Cuando empieza, durante un mes ellos podían recoger espigas y se pueden encontrar con la gente; ese proceso como que sigue. Dios bendice a ellos de manera muy bendita, de manera muy bendita. Otra cosa bien no sé. Cuando yo era pequeño iba para recoger la manzana, el caqui de la casa ajena; eso hacía con mis amigos pero tenía mucho pecado: pedía el perdón de los pecados. Un día obtuve el perdón de los pecados. Tenía los mismos amigos pero el camino al que yo me dirigía era un camino distinto a mis amigos.

Mi padre, cuando tenía 70 años, partió del mundo. Yo ahora tengo 80. Envejecí 10 años más que en la época de mi padre. Cuando yo veo la foto de mi padre: “Mi padre ha sufrido mucho, él realmente sufrió mucho, pasó mucha hambre aunque era más joven que yo”. Son tan increíbles las cosas que me han ocurrido después de que creí en Jesús.

Yo he ido a la iglesia y reunido con los amigos mientras que nos divertíamos. “Vamos a comer caqui de la casa ajena, vamos a comer manzana”. Había realizado mucho de eso, tenía mucho pecado. Luego, yendo a la iglesia, yo, leyendo la Biblia, la verdad en la que Jesucristo había perdonado mi pecado, la llegué a descubrir. En nuestra iglesia todos los pastores decían que eran pecadores. “Oh, Señor, soy pecador”. El anciano decía: “Señor, soy pecador. perdóneme”; todos decían eso en la iglesia donde yo estaba. Cuando yo miraba la Biblia, Jesucristo había muerto por nuestros pecados. Ya nuestro pecado acabó en la cruz, nuestro pecado fue lavado. Nadie me enseñó eso a mí. En la Biblia dice que por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención…”

Yo cometí pecado. “Tú eres justo. Jesús murió por tu pecado. Mediante la sangre de la cruz tú eres justificado”. Desde ese día, yo empecé a decir que era justo en la iglesia. Era absurdo; el anciano… Pero hay muchos ancianos espirituales, ancianos que tienen mucho dinero, que ofrendan mucho. Aquellas personas también cuando oran dicen: “Señor, perdone al pecador. Ock Soo ¿qué se cree para decir que es justo?”

Cuando vemos la Biblia, mediante la sangre de Jesús mi pecado había sido perdonado, eso era seguro. El Señor Jesús, muriendo en la cruz… Si mi pecado no hubiese sido perdonado, habría sido vana su muerte. No, no fue así, la sangre del Señor Jesús perdonó mi pecado. “Mucho más negro que la tinta, este corazón con pecado ha sido blanquecido más que la nieve”.

Cantamos el himno en la iglesia: “Día feliz, día feliz, el día que el Señor lavó todo mi pecado. Día feliz, día feliz, el día que el Señor lavó todo mi pecado”. Cantamos así y decimos: “Señor, soy pecador”. Qué suerte que es Dios. Si fuésemos nosotros, nos confundiríamos. “¿Por qué dice que es pecador, luego dice que es justo y luego así…?” Es algo que no coincide, atrás y adelante.

Cantamos. Yo veo Génesis, Levítico, Éxodo, Deuteronomio; he leído en miles de ocasiones. Cuando leía Levítico 4, es increíble. Desde ese momento, en la iglesia presbiteriana decían: “Si nos arrepentimos, el Señor nos perdona”, así decían. Sobre el arrepentimiento, exactamente estaba escrito en la Biblia, en Levítico 4, la manera de cómo obtener el perdón, luego cómo era perdonado tal pecado; correctamente mi pecado había sido perdonado. Los miembros de la iglesia, todos decían que eran pecadores y yo decía: “No, yo soy justo”. El pastor decía que era pecador, el anciano también. “Él ¿qué se cree para decir que es justo?” Yo otra cosa no sé pero Dios me dijo justo en la Biblia, me dice justo. Es Dios que justifica. Si Dios me dice justo, soy justo. Dios no miente.

Dios me dice justo, no soy pecador porque Jesús murió en la cruz por todos mis pecados. Desde ese día el Señor Jesús en todo lo que yo hacía siempre me acompañaba. Leía la Biblia y yo veía la Biblia con vistas totalmente distintas a antes; era maravilloso. La gente, sea lo que fuera lo que diga… Nosotros cuando tuvimos la campaña en el verano pasado, más de mil pastores en todo el mundo habían venido a Busan, en Corea. Sobre el perdón del pecado, cuando había dado la charla, ellos se regresaron conmoviéndose. Hemos dicho claramente que éramos pecadores pero está escrito en la Biblia que Jesús nos perdonó.

Además en el himno dice: “Mi corazón, que estaba teñido de manera negra más que la tinta, fue lavado y quedó más blanco que la nieve”. Sí, todos cantan con mentira y dicen: “Señor, soy pecador”. No es así: el Señor Jesús murió por nuestros pecados. Mediante su

sangre nuestro pecado ha sido perdonado, eso es exacto. Desde ese día, sea lo que fuera lo que digan, yo dije que era justo.

No, no me echaban de la iglesia pero el pastor me hacía a un lado, todos me hacían bullying. El anciano decía que era pecador; el pastor:

—¿Qué es lo que él dice que sabe? Por eso dice eso.

—¿Que qué es lo que sé? Así dice, que soy justo, en la Biblia.

Quería decir eso pero me callé. Ellos en la Biblia… “Día feliz, día feliz, el día que el Señor lavó todos mis pecados”. Cuando oramos: “Oh, Señor, perdona al pecador”. Atrás, adelante, no concuerda eso. Cómo puede ser culto ante el Señor. Exactamente la sangre de Jesús… Ahora derramó la sangre por nosotros y recibió el castigo que nos merecíamos. En ese momento nuestro pecado fue lavado, es exacto.

En miles de lugares en la Biblia, en miles de partes dice. Desde ese momento yo dije que ya no era pecador. ¿Por qué? Porque mediante la sangre de Jesús obtuvimos el perdón. El Señor no se acuerda de mis pecados. Cuando leemos esta Biblia es increíble. Elimelec, Mahlón, Quelión y su esposa, saliendo de Belén ¿hacia dónde se fueron? Fueron hacia Moab. Cuando fueron a Moab, al momento empezaron a recibir maldición allá. Elimelec muere. Entonces, entendiendo eso: “Ah, Elimelec murió, tenemos que volver a la tierra natal” pero están esperando nada más. Noemí hace casar a sus dos hijos con mujeres moabitas, Orfa y Rut. Luego mueren Mahlón y Quelión y viene la maldición: muere Elimelec. Mahlón, Quelión, antes de que mueran, sería bueno que vengan a Belén pero estaban allí y morían por eso. Entonces muere Elimelec, muere Mahlón, muere Quelión. Tres hombres mueren, la mujer solamente quedó, ella. Tres viudas; está bien, ¿verdad?

Murieron los tres hombres y las tres viudas, habiendo perdido al marido, ellas estaban volviendo a Belén. Es increíble la Biblia. Ellas cuando estaban llegando a Belén…

Aquí habla de la siega en el 22: “Así volvió Noemí, y Rut la moabita su nuera con ella; volvió de los campos de Moab, y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada”. Realmente no tienen nada de alimento. Cuando realmente acababa la siega ¿de qué comerían? ¿Cómo se alimentarían ellas? La siega de la cebada se iniciaba y cuando en ese momento llegaron, la nuera dice:

Haz que vaya al campo para que yo halle gracia mediante quien fuere. Cuando leemos la Biblia, es increíble. Yo voy a leer un poco más en el 2:2: “Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía”.

Entonces la nuera es moabita pero viene a Belén. Va para recogerlas, para las espigas, pero no se trata de ello. Es increíble porque en el 3: Rut “fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec”. Elimelec realmente fue allí a la casa de la familia de su suegro. ¿Qué había ocurrido allí? En el 4: “Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga”. En el 5 ¿qué dice Booz? “Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven? Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo:

Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento”. Entonces luego ¿qué dice?

El 8: “Entonces Booz dijo a Rut: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas. Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados”.

¿Qué dice Booz? ¿Cómo dice aquí en la Biblia? Noemí fue casualmente. “Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec”. Es decir, fue a la tierra que es del pariente de su suegro.

En fin, Booz se casa con Rut y llega a tener al niño y ese niño es el abuelo de David. Ellos ante Dios, cuando regresaron a Belén, desde ese momento todas las cosas, sea lo que fuera lo que hagan, todo les salía de maravilla pero cuando fueron a la tierra de Moab, por más que trataban, muere Elimelec, muere Mahlón, muere Quelión, solamente quedaron tres viudas.

Esto no es simplemente algo que dice sin ninguna razón sino que tiene un significado profundo de Dios. Señores, la gente considera poca cosa creer en Jesús. Cuando tiene esto y aquello, claro, puede ausentarse a la iglesia, puede que estén enfermos, puede que se ausenten, sí, pero hay veces que no vienen a la iglesia. Hay veces que se apartan de la iglesia. Es decir, cuando vienen a la tierra de Moab todos son destruidos y cuando vienen a la tierra de Canaán en ese momento podían recoger espigas porque se iniciaba la cosecha. Booz luego se casa con Rut y continúa la genealogía de Jesús. Rut cuando va a Belén ¿se habrá imaginado recibir tal bendición? Verdaderamente no era el momento para recoger espigas. Ellos deberían morir, deberían morir de hambre.

Cuando van para recoger se encuentran con alimentos, se encuentran con el pariente. Cuando así se casan, tienen hijos y el hijo de ese hijo va continuando la genealogía de Jesús.

Por eso, señores, cuando vamos en el camino de la gracia del Señor… Dios… Todo en el Señor está preparado. Hasta ahora yo no he hecho nada bien pero mientras que iba realizando el ministerio tenía esto y aquello. “Ah, ¿cómo voy a resolver este problema?” En muchas ocasiones había ocurrido eso. “¿Cómo voy a hacer con esto?” Después de dormir y despertarme, veo que el Señor ha resuelto todo en gran manera; era maravilloso.

Hace poco fui a los Estados Unidos. Era una iglesia bien grande en donde se reunían miles de miembros. Fui para predicar allí. Terminó el culto y yo estaba descansando en el hotel. El pastor de esa iglesia no podía caminar bien, entonces en silla de ruedas y en carro vino hasta el hotel donde yo estaba. Se sentó delante de mí y me dijo: “Pastor, esta iglesia es su iglesia. Pastor, es la iglesia del pastor Ock Soo Park. Cuando fuese, venga, venga para predicar la palabra. Sea de noche, de día, venga cuando fuere”. Él estaba muy feliz. Él vino hasta Corea, vino en verano, en el retiro del año pasado. Estaba conmovido. Me pidió por favor que vuelva a su país; estaba muy agradecido por la obra que Dios ha realizado. Yo fui a Latinoamérica. El sacerdote de un templo me llamó. Yo fui con el coro. El coro Gracias es famoso a nivel mundial, el coro. Me había llamado y me dijo: “Durante 30 minutos quisiera que el coro cante en nuestro templo. Pastor, durante 20 minutos quisiera que usted predique el mensaje”. Yo fui. El coro cantó 30 minutos y yo di mensaje durante 20 minutos. Acabó el mensaje y nos sentamos con el sacerdote todo el día para hablar sobre la Biblia. El sacerdote recibió el perdón del pecado, él estaba tan, tan agradecido. Luego yo vine a Corea. Esta persona había contado… Bueno, él está en la iglesia católica, entonces contó a la iglesia, al Vaticano:

—Conozco al pastor Ock Soo Park. ¿Puedo tener comunión con él? —Sí, puedes tener comunión con el pastor protestante, sí.

Me volvieron a invitar.

–Hay sacerdotes, como 70 como yo. Todo lo que usted me ha dicho a mí, dígame tal como es.

No hay razón para que yo no vaya. Yo fui a Latinoamérica. En ese momento él, junto a dos mil personas –pensé que había solamente sacerdotes pero yo le prediqué el Evangelio a dos mil personas–… Luego, al día siguiente, 3800 personas vinieron. Había gente que regresó porque faltaba lugar. Ellos, obteniendo el perdón del pecado, estaban muy contentos. El sacerdote me envió un cuadro también, también expresó el agradecimiento y me pidió que por favor vuelva. Yo cuando tenga la ocasión, volveré. El día siguiente no solamente vinieron miembros de la iglesia católica, vino el monje budista. Yo no sabía que en Latinoamérica había monje. Vinieron todos los que tenían religión. 3800, había mucha gente que regresaba. No podían entrar todos. Predicamos el Evangelio.

Señores, lo triste ¿qué es? Todos los cristianos a nivel de todo el mundo, mientras que van orando: “Señor, soy pecador. Perdóneme”. En caso que Dios oiga, es una palabra que le va a entristecer pero mucho. Todas las personas por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente mediante la redención de Cristo Jesús. Ahora por la gracia de Dios, de manera gratuita, nos dice que somos justos. Dios ¿qué es lo que nos dice? “Tú has cometido el pecado pero el Señor Jesús murió por tus pecados. Tú no tienes pecado, eres justo”, sobre eso nos cuenta pero hoy en día, en la hora del culto, los miembros vienen: “Señor, perdona al pecador” pero es porque no expresa el enojo el Señor, porque no le va a enojar…

“Murió mi Hijo en la cruz y lavó tu pecado” pero siguen diciendo que son pecadores. Si fuésemos nosotros, nos enloqueceríamos porque… Gracias a Dios que es Dios. Jesús murió derramando la sangre pero decimos que somos pecadores. Ellos nos dicen que somos secta porque decimos que no tenemos pecado. Cometen pecado, dicen que no tienen pecado. Sí, el Señor Jesús murió por mis pecados.

En la Biblia dice que fui perdonado de mis pecados pero ¿por qué no creen sobre ello? Señores, mientras que los hombres van viviendo dentro de este planeta tan pequeño, ya se ha complicado bastante el pensamiento, más que la palabra de Dios. En la palabra de Dios dice que Jesús murió en la cruz. Nuestro pecado ha sido blanquecido.

Eso no es ni la palabra del pastor Ock Soo Park, no es palabra del presidente, es la palabra de Dios y es así, somos justos. Sí, es la palabra de Dios. En la palabra de la Biblia… Esta palabra de la Biblia ¿no es palabra de Dios? Es palabra de Dios. Esta Biblia, qué quebranto, por la duda que tenemos en el corazón.

Con un corazón placentero, mediante la sangre de Jesús, su Cordero, obtuvimos la redención. Acabando el himno, ellos oran en grupo: “Señor, perdona al pecador”. Se confundirá Dios. Al momento había dicho que obtuvo el perdón pero después pide el perdón. ¿Ustedes se están burlando de mí? Mediante esa sangre obtuvimos la redención; significa que obtuvo la redención, el perdón del pecado. “Señor, perdona al pecador”. ¿Qué es esto? Por eso nos dicen que somos secta; es bien simpático. Cuando vemos en esta Biblia, en el libro de Rut se aparta de Belén y va a una tierra lejana a recibir realmente maldición. Cuando uno se aparta de Dios y recibe la maldición, al momento debe volver. Elimelec muere y dice: Ah, hemos venido a Moab pero el marido ha muerto. Si seguimos así, todos vamos a morir. Van a empaquetar. Vamos a hacer las maletas, volvamos a Belén. Muere Elimelec, luego muere Mahlón, muere el segundo, Quelión. Los tres hombres varones mueren al

momento. Luego con las dos viudas. Ahora la madre, la suegra, y la viuda vuelven a Belén. Cuando vienen a Belén, Dios tuvo misericordia de ellas.

Vinieron al comienzo de la siega de la cebada. Si venían en otra ocasión, ¿qué comerían? Ellos deberían morir de hambre pero recogiendo las espigas, se encuentra con la familia, con los parientes. Rut se casa, tiene un hijo varón. Ese hijo varón es el tatarabuelo de Jesús; es el proceso de cómo nace Jesús, allí entra. En nuestra vida de fe, la figura de las personas que han ido a Belén…

Cuando ellos vuelven a Belén, si no hubiese sido la siega de la cebada ¿qué iban a comer? Iban a morir de hambre, iban a ser un mendigo pero recogiendo las espigas ¿con quién se encuentra? Con el señor que es pariente de la gente, de los suegros. Iba al campo casualmente de Booz y recoge las espigas Rut.

Cuando se pone a pensar… Hija, no vayas a otro lugar, recoge las espigas en nuestro campo. Un día, así como que me conmuevo cuando dice: Hija mía, esta noche Booz dice que va a trillar. Significa que va a dividir en el viento las cáscaras de las espigas.

—Tú vas a ir donde él duerme a recoger.

—Sí, así lo voy a hacer.

Rut va y se duerme en los pies de Booz. Cuando Booz va durmiendo, se despierta porque ve que hay una mujer.

—¿Quién eres tú?

—Soy su sierva, Rut. Dice… Usted… Hay una ley, dice… Ahora usted se… Usted tiene que seguir nuestra descendencia.

Ahora Booz y Rut se casan y llega a continuar la genealogía de Jesús. Luego Booz tiene a Obed, Obed a Isaí, Isaí a David, así; eso es lo que continúa, ¿entienden? Allí continúa la genealogía de Jesús pero con la gracia. Llevando la vida de fe, nuestro corazón debería de

estar en la tierra de Belén, en la tierra prometida de Dios. Nuestro corazón debe unirse al corazón de Dios.

Rut había unido su corazón al de Booz y Rut unió su corazón al corazón de la suegra y le siguió tal como era. Hoy en día Rut se convierte en dueña de esa casa tan millonaria. Bueno, es una parte que yo inventé:

Estando junto con Rut… Orfa fue a su tierra natal y esta Rut… Tenía sus dos nueras… Fue a su tierra natal, Orfa. Un día, juntando a la gente que hacía turismo, vienen a Belén a ver y hay una casa de un millonario. Tenía mucha sed, tocó la puerta y una persona le abre la puerta.

—Tengo sed. ¿Puedo tomar un vaso de agua?

—Claro, adelante.

En la sala estaba una persona que conocía, con el vientre hinchado. “¿Quién es tal persona? ¿Quién es?” Cuando se fija, se fija que es Rut.

—Tú eres Rut –porque ellas son concuñadas, pues.

—Oh, concuñada, ¿qué es lo que pasó, que una casa de un millonario…?

Se convirtió en esposa de Booz, se casó. Cómo Dios, Jesús, abrió el camino, es increíble; es el mundo de Jesús, Abraham y David. Aparece Booz. Tiene, tiene, tiene, tiene y allí nace Jesús, aparece aquella historia tan preciosa. En la vida que nosotros vivimos está la tierra de Moab y está la tierra de Belén. Cuando se apartan de Belén, nos enseña acerca de nuestra figura, en el que se aparta de Jesús.

Elimelec muere, Mahlón muere, Quelión muere y solamente quedan las tres viudas. Cuando regresan a Belén, ya era la siega de la cosecha, allí podían recoger, comer. Casualmente fue a la casa de Booz pero Booz es el que se tiene que encargar de esta familia, Booz se tiene que encargar porque no tiene marido. Un día Noemí le dice a Rut:

—Tú, esa casa en donde van trillando… Es el que va a extender su capa sobre ti. Él es familia de tu marido. Tú tienes que casarte con ese hombre. Esta noche vas a ir junto al borde de la capa.

Conforme a la voz de Noemí va a la casa de Elimelec y duerme allí. Ella se acuesta bajo el colchón y luego Booz se da cuenta de que una mujer estaba durmiendo en sus pies.

—¿Quién eres tú?

—Yo soy Rut, tu sierva. Extiende el borde de tu capa sobre tu sierva por cuanto eres pariente cercano, así.

Él dijo:

—Hay alguien que está antes que yo. Si él lo resuelve, no lo haré pero si él no lo hace, yo me encargaré de ti y yo viviré la vida contigo.

Amaneció y este hombre fue, rápidamente fue hacia el hombre que debía de encargarse. Le dice:

—Volvió Rut. ¿Tú qué quieres hacer?

—Yo no, no me quiero relacionar con esa Rut.

—Después de ti soy yo.

—Entonces hazlo tú.

Entonces este hombre se casa con Rut y continúa la genealogía de Jesús. Allí al final nace Jesucristo y tal manifestación maravillosa se encuentra en la Biblia. Cuando estamos en la posición de Dios, Dios va preparando todo, Dios nos va ayudando. Si ellos hubiesen estado en Moab, Elimelec moriría; Mahlón, Quelión, los dos hijos morirían; luego cuando Noemí muere, ya es el fin.

Noemí es la única que queda. Mahlón, Quelión estaban con las dos nueras pero cuando trata de volver a Belén, una mujer estaba en su casa y la otra mujer la sigue a Belén. Cuando viene a Belén, era el momento en el que segaban, podían recoger espigas.

Aquí dice qué aconteció, ¿verdad? En el 2:3 dice: “Aconteció que aquella parte del campo era de Booz”. Como cuando Booz viene ahora a Belén y le dice: Dios desea… “Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga. Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven? Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo:

Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento. […] Booz [le dice] a Rut: hija mía, [óyeme,] no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas.

[Luego ¿qué le dice?] Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados”. En ese momento Booz le toma a esta Rut como su esposa y nace un descendente maravilloso. Continúa la genealogía de Jesús, vemos que eso se logra.

Nosotros, el camino donde debemos dirigirnos ahora en más no es Moab, es Belén. Verdaderamente cuando vivíamos en la tierra de Moab, debíamos de mudarnos a Belén. Mahlón y Quelión, aquellas personas viviendo en Belén, van a Moab para recibir la maldición. Muere Mahlón… Mueren sus dos hijos y la suegra solita trae a las dos nueras.

Una nuera vuelve y Rut, mientras que vive con la suegra, se encuentra con Booz y recibe la bendición, se casa con Booz y nace el Señor Jesucristo; es la persona que continúa la genealogía de Jesús. Dios… Bien no sabemos la obra que está realizando pero Dios tiene su plan, Dios tiene su proyecto, no otra cosa. Nosotros un poquito sobresalientes, inteligentes, que tienen mucho dinero; no, no se refiere a ello.

¿Qué es lo que Dios quiere? Yo no sé hacer absolutamente nada. Un día yo solito, leyendo la Biblia, mientras que iba leyendo entendí que mi pecado había sido perdonado y empecé a predicar el Evangelio. Al comienzo no me salía bien predicar el Evangelio pero luego fui a la escuela misionera. Empecé a predicar el Evangelio; uno a uno iban recibiendo la salvación.

La escuela misionera… Ahora estudiamos en la segunda promoción mediante misioneros que vinieron del extranjero. Yo estudiaba la Biblia. Yo era el más joven entre ellos, yo no podía ni estar entre ellos pero la mayoría de ellos se apartaron de la iglesia. Yo, mediante la gracia de Dios, anunciando este Evangelio puedo vivir; me siento tan agradecido y soy muy, muy feliz.

A menudo, cuando voy viendo la foto de mi padre que murió… Es una foto de cuando él tenía 70 años. Su apariencia es mucho más pero más vieja que el de ahora, la apariencia que yo tengo. Sufrió mucho porque estaba antes y después de la guerra del 25 de junio. Dios me dio salud, me guardó. Realmente me subo bien al avión, va conmigo.

No entiendo a la gente que se marea porque se sube al avión o que está cansado en el avión. Nadie les interviene, nadie se mete con él, duerme cuando quiere, cuando quiere comer pide comida y ahora puede leer la Biblia. Sea el país que fuere, por más que me subo 10 y tantas horas al avión, no me canso: puedo hablar con la gente que está al lado o leer la Biblia. Verdaderamente parece que va conmigo el que me suba al avión. Por más que me subo, todo el día no me mareo. “Ay, ojalá que esté más yo en el avión”, a veces digo eso. Señores, Elimelec, Mahlón, Quelión se apartaron de la tierra de Belén donde Dios había designado. Van hacia Moab y el marido y sus hijos mueren. Cuando todos mueren, tres viudas vinieron, una va a la casa de sus padres. Una nuera vino y luego recoge las espigas. Se encuentra con Booz… El pariente cercano que le tiene

que recoger a ellas… Ahora Booz le recoge, llega a tener un hijo precioso y continúa la genealogía de Jesús; aquello que es tan glorioso Dios permite.

Señores, yo quisiera contarles una cosa sí o sí. Dios a cada uno de ustedes del pecado les ha salvado y les ha hecho renacer. Usted mediante la sangre de Jesús, obteniendo el perdón del pecado, son personas de Dios. Ustedes sí vayan al trabajo, eso no es malo, cultiven o tengan negocio, eso no importa pero no deben apartarse de Dios, deben unir su corazón con Dios, deben creer en Dios.

Yo era una persona que no sabía hacer absolutamente nada, por lo cual desde pequeño yo leía mucho la Biblia. Leía una vez, leía dos veces, tres veces, 10 veces. Era cierto que mi pecado había sido perdonado. Cuando dije que obtuve el perdón del pecado, me hicieron a un lado. El anciano también, el pastor: “¿Qué es lo que él dice que sabe?”, me decía; ellos me hicieron bullying.

Luego los misioneros de Estados Unidos hicieron una escuela misionera. Yo fui allí. Primera y segunda promoción eran 15, 15; 30 seminaristas estaban allí. No había nadie que vaya realizando la obra del Evangelio. Ahora yo soy el único que realiza la obra del Evangelio. No sé dónde fueron, puede que lo estén haciendo en algún lugar pero yo, puede que no lo sepa. No hay nada de lo que yo sé hacer pero exactamente algo cierto es que el Señor Jesús me está guiando. Cuando voy al extranjero, muchos pastores oyen mi sermón y se conmueven. Voy al exterior, tengo que ir al exterior para realizar la campaña; no es fácil ir al exterior. En algunas ocasiones voy. Oyendo el Evangelio, la gente cambia; es maravilloso.

Amados, la sangre de Jesús no la consideren poca cosa. La sangre de Jesús, para lavarnos del pecado, fue derramada, por lo cual aquella sangre de Jesús que fue derramada… Nuestro pecado lo lavó. No es mediante el oro y la plata que hemos obtenido la redención. Dios santo mediante su Cordero, el Señor Jesús… Mediante aquella sangre obtuvimos redención; es tan glorioso.

Hoy en día mucha gente va a la iglesia y realmente no cree que en la Biblia dice, que nos dice, que somos justos; pero qué van a creer si no creen ello. He leído bastante la Biblia. Dios me dice justo. Si Dios me dice justo, el decir que es justo es correcto.

Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados mediante la gracia, gratuitamente, mediante la gracia, mediante el Señor Jesús. Aquí dice: Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente mediante su gracia. Yo también soy justificado mediante la gracia de Dios. Otras personas dicen que han sido justificadas pero dicen que son pecadoras.

Yo, es cierto que cometí mucho pecado pero si Dios me dice justo, yo soy justo. Yo creo en Dios. La palabra de decir pecador no es humilde, es estar sublevándose ante Dios. Dios murió en la cruz para el perdón de nuestros pecados. El decir que es pecador no es humildad sino que está poniéndose en contra de Dios. Otra cosa puede que no sepa hacer pero si Dios me dice justo, yo soy justo.

—¿Quién dirá yo soy justo?

—¿Usted no cometió pecado? Tú cometiste pecado.

—Yo cometí pecado pero Dios me dice que soy justo. Entonces ¿no soy justo? ¿Correcto? Dios me dice justo, no me dice pastor, no me lo dice el anciano, no me lo dice mi amigo, Dios me dice justo. Gratuitamente, mediante su gracia, mediante la redención de Cristo Jesús. Habiendo entregado una vez para siempre, hemos obtenido la santificación. Somos santos, justos, sin lugar a duda, mediante la sangre de Jesús. Aleluya, alabamos a Dios; nos sentimos agradecidos. Señores amados, nosotros ahora… ¿Hay alguien entre ustedes que diga que es pecador? No duden. El Señor Jesús murió por nuestros pecados, derramó la sangre y nos ha dejado más blancos que la nieve.

“El corazón teñido de negro, con la tinta negra, ahora me ha emblanquecido más que la blanca nieve”. El pecado de todos nosotros, mediante la sangre de Jesús, nos ha lavado y nos ha dejado santos. Ahora no digan que son pecadores; el Señor va a estar pero muy triste. “Mi hijo… Yo he muerto. Murió mi hijo por su pecado, derramando la sangre”.

—Yo soy justo.

—¿Por qué eres justo? ¿No cometiste pecado?

—Porque Jesús me perdonó. Jesús recibió el castigo por mi pecado, por eso soy justo. No es que no cometí pecado.

¿Amén? ¿Hay alguien entre ustedes que diga que todavía es pecador? Crean en Jesús, entonces Dios… Siendo hijo de Dios, desde ese momento Dios va a guardar la vida de ustedes y les va a bendecir. ¿Amén? Muchas gracias.