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CONSEJOS DE XEVI
Lo que dicen tus heces
XEVI VERDAGUER Psiconeuroinmunólogo | xeviverdaguer.com | @academiaxeviverdaguer
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El aspecto de las heces ofrece muchísima información sobre el estado del organismo y, en el caso de la diarrea, se convierten en una oportunidad para conocer a tu intestino y transformar tu salud. El primer paso es descubrir la causa y, a partir de ahí, actuar para recuperar la normalidad.
Ante una diarrea es habitual echar mano de los remedios de toda la vida: dieta astringente, que suele incluir arroz hervido y manzanas al horno; mucha agua para prevenir la deshidratación; y, en bastantes ocasiones, fármacos antidiarreicos. Sin embargo, lo fundamental no es tanto atacar el episodio, sino resolver el problema que origina la diarrea, que puede ser infeccioso o alimentario.
Diarrea secretora de tipo infeccioso
Cuando el motivo es una infección o una inflamación siempre se tiene diarrea –incluso cuando no se come nada– y la mejoría está sujeta a la desinflamación del intestino y/o la erradicación del patógeno causante, ya sean bacterias, hongos, parásitos o virus, junto con sus toxinas. En general, no se asocia a ningún alimento en concreto, excepto cuando se produce por la enfermedad celíaca, y si se alarga más de tres días o se acompaña de fiebre, heces negras, deposiciones nocturnas o presencia de sangre, mucosidad o pus, es preciso acudir al especialista inmediatamente porque podría haber una inflamación grave.
¿Cómo se diagnostica? Es necesario hacer análisis de sangre y de heces, quizás una colonoscopia o una endoscopia y un test del ayuno. Este último es orientativo porque la desaparición de la diarrea durante un ayuno descarta el origen infeccioso e indica que la razón es una alergia o una intolerancia alimentaria.

Diarrea osmótica provocada por alimentos
Las heces son pastosas o diarreicas debido a que los componentes sólidos de ciertos alimentos ingeridos no se absorben en el intestino delgado y al llegar al colon producen gran cantidad de gases, distensión abdominal y náuseas. Por tanto, esta diarrea solo aparece cuando se comen dichos alimentos. Los responsables son unos hidratos de carbono de cadena corta: la lactosa (quéfir, leche, queso fresco), la fructosa (cerezas), los fructanos (cebolla, alcachofa, ciruela) o el sorbitol (chicles sin azúcar, miel). Si se ajusta la dieta, reduciendo o evitando la ingesta del alimento al que se es intolerante, la diarrea desaparecerá inmediatamente, las heces serán normales y se reducirán los gases.
¿Cómo se diagnostica? Suelen realizarse varios test del aliento, un análisis de sangre (con test de la enzima DAO para la intolerancia a la histamina) y un análisis de heces con una valoración de su pH.
¿SE PUEDEN PADECER LAS DOS A LA VEZ?
La respuesta es sí y es muy habitual padecer una diarrea secretora por una infección y, al mismo tiempo, sufrir la consiguiente inflamación intestinal y un desequilibrio en la microbiota, lo que desencadena una mala absorción de alimentos y una diarrea osmótica.
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