SÁCALE PROVECHO

Col lisa: ideas para aprovechar sus beneficios

ALF MOTA Ecochef y profesor de cocina saludable | @alfmota

También conocida como repollo, la col lisa puede consumirse de mil maneras, cruda o cocinada, aunque lo más común es comerla hervida o al vapor. Si te preguntas cómo podrías introducirla en tu dieta habitual, te mostramos diferentes maneras de disfrutarla.

Destaca por su aporte en fibras, minerales –principalmente azufre, que posee un importante potencial antioxidante y anticancerígeno– y vitaminas, en especial ácido fólico, que ayuda a la regeneración celular. Al igual que la mayoría de crucíferas, su temporada natural es el invierno y resulta útil en la prevención y tratamiento de los resfriados.

Chucrut clásico

Tradicionalmente, el chucrut se elabora con hojas frescas de repollo, que se dejan fermentar con sal, agregando algunas especias en grano: pimienta, comino o cardamomo. Añade un puñado a esos platos navideños contundentes y mejora así su digestión.

Licuado con jengibre y zumo de naranja

El licuado o jugo de col combinado con un poco de miel es un remedio casero popular que se ha empleado desde antaño como antibiótico natural y en el tratamiento de úlceras gástricas. Puedes tomarlo con jugo de jengibre fresco y zumo de naranja, zanahoria o manzana.

Ensalada de yogur y nueces

La famosa coleslaw es una ensalada de repollo crudo cortado a tiras muy finas masajeadas con sal, a la que se incorpora manzana y zanahoria también crudas. Aderézala con mayonesa o en su versión más ligera con yogur natural y unas gotas de zumo de limón. Para terminar, vierte una cucharadita de eneldo seco al aliño elegido y decora con unas nueces por encima.

Al vapor con miso, tahín y sésamo negro

Para servir la col lisa como guarnición, cocina al vapor o escalda unas hojas frescas y condiméntalas con una mezcla de miso, tahín, aceite de oliva virgen extra, unas gotas de zumo de limón y un puñado de semillas de sésamo negro ligeramente tostadas.

Guiso con cebolla, ajo y patatas

Prepara un guiso reconfortante a base de col, cebolla, ajo, patatas o boniato y salsa de tomate. Completa el plato con alubias blancas o rojas y espolvorea con una pizca de pimentón ahumado en polvo.

Entrante crujiente

Corta la col en gajos y marínalos en una mezcla de agua de mar, sirope de arce, vinagre de manzana y mirin; después, píntalos con aceite de oliva virgen extra y ásalos hasta que queden crujientes. Sirve con una picada de pistachos, perejil, albahaca y menta, mezclada con levadura nutricional o queso parmesano rallado. Se pueden tomar como entrante o acompañando carnes, pescados o proteínas vegetales: tofu, tempeh o seitán.

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1. Manzana. ECO. 2. Naranja. ECO. 3. Zanahoria. ECO. 4. Limón. ECO. 5. Cebolla seca. ECO. 6. Col lisa. ECO. 7. Jengibre. ECO.