Es necesario recordar que en las imágenes de Arturo Aguiar una de las cuestiones más importantes es aquella que la cámara no registra: la perfomance casi ritual que el artista realiza moviéndose invisible en el espacio, iluminando manualmente los objetos que él desea destacar. Como en una obra de teatro, la puesta en escena resulta fundamental, y desde ese lugar aparecen temas y géneros de la historia de la pintura como naturalezas muertas, paisajes, retratos o vanitas.
También debemos recordar que el término fotografía significa dibujar con luz, y es precisamente esa dimensión original la que el artista recupera cuando registra los acentos luminosos que él produce sobre los objetos.