La fotografía nació en un campo cruzado por múltiples prácticas y discursos. Aún en nuestra contemporaneidad, los fotógrafos combinan una fascinante diversidad de saberes, tanto en la concepción y elección de sus temas, como en el encuadre, la toma, y el inabarcable universo de su posproducción. Federico Levato exhibe en estos trabajos esa diversidad, ese continuo tránsito entre diferentes aspectos de la imagen. Sería vano llamar a estos trabajos abstractos, geométricos o figurativos. Deberíamos en cambio dejarnos fascinar por el juego de combinaciones de códigos, en los que permanentemente se reescriben las escenas creadas a partir del sutil manejo del concepto de intervención.