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Los primeros días después del triunfo
CAPÍTULO V ALBORADA DE LA LIBERACIÓN NACIONAL ______________________________________________________
Los primeros días después del triunfo
El 5 de enero de 1959 llegó a La Habana el Gobierno Revolucionario organizado en Santiago de Cuba, declarada hasta entonces capital provisional de la república. Presidido por Manuel Urrutia, contaba como primer ministro al abogado José Miró Cardona y desde ese mismo día se instaló en el Palacio Presidencial, tras ser superado un serio incidente con fuerzas del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, comandadas por Rolando Cubela, que se negaban a desalojar el suntuoso edificio.
Al parecer, el Directorio exigía a Urrutia su inclusión en el gobierno, en el que no tenía ningún puesto. Pero la ocupación de armas en la base aérea de San Antonio de los Baños por esta organización guerrillera llevó a la dura condena pública de Fidel Castro en la televisión el 9 de enero de 1959, al día siguiente de su entrada en la capital, en la que acusó al Directorio de pretender constituirse en una fuerza militar independiente.198
En definitiva, esta organización debió ceder ante el rechazo generalizado de la opinión pública a su postura, lo que facilitó la solución de la primera crisis política tras el triunfo de la Revolución. Como bien afirma el historiador Frank Josué Solar, tras este ultimátum, al DR-13 de Marzo “[...] no le quedó otra alternativa que aceptar su exclusión del poder y su integración subordinada en el proceso revolucionario. Sólo después de haber entregado todo su equipamiento bélico y haber comenzado la disolución de su pequeño ejército, entre el 10 y 11 de enero de 1959, pudieron los dirigentes del Directorio Revolucionario reunirse con Fidel Castro”;199 aunque de todos modos no fueron incluidos en el nuevo gobierno.
Para el escritor mexicano Paco Taibo II, el de Urrutia era “[...] un gabinete en el que domina la oposición burguesa moderada con incrustaciones del 26 de Julio”.200 En este gobierno, integrado por sólo trece personas, todas con nivel universitario -ocho abogados, dos
198 Véase también Claudia Furiati: Fidel Castro. La historia me absolverá, Barcelona, Plaza & Janes, 2003, pp. 359-360. Las exigencias del DR puede encontrarse en Prensa Libre, La Habana, 8 de enero de 1959, p. 6 y sobre el fin del conflicto en la edición del 13 de enero del mismo diario (p. 3). 199 Solar, op. cit., p. 116. 200 Paco Ignacio Taibo II: Ernesto Guevara, también conocido como El Che, México, Planeta/Joaquín Mortiz, 1996, p. 336.
médicos, un ingeniero civil, un economista y un académico- también se notaba la ausencia de representantes de los auténticos, que habían sido firmantes del Pacto de Caracas, aunque ocupaban sitio figuras conservadoras o moderadas, como el propio presidente Urrutia, Roberto Agramonte, José Miró Cardona, Ángel Fernández, Elena Mederos, Humberto Sorí Marín y Rufo López Fresquet.
Gracias a la presencia de ellos, Roy R. Rubottom, secretario adjunto para asuntos interamericanos de Estados Unidos, en una reunión en Washington celebrada el 5 de enero afirmó que el gabinete “[...] parecía tener una composición razonablemente buena desde nuestro punto de vista”. Dos días después el gobierno de Eisenhower reconoció al de Urrutia.201
Otros ministros, casi todos procedentes de las filas del M-26-7, como Luis Orlando Rodríguez, Manuel Ray, Raúl Cepero Bonilla, Manuel Fernández, Armando Hart, Julio Martínez Páez, Faustino Pérez, Enrique Oltuski, Osvaldo Dorticós, Augusto Martínez Sánchez y Luis Buch, se orientaban entonces hacia lo que pudiera definirse como nacionalismo revolucionario. Uno de ellos recordaría mucho después: “El país, políticamente hablando, se sumergió en una especie de luna de miel. Salvo los batistianos comprometidos, la Revolución gozó del apoyo o las simpatías de todo el pueblo.”202 En la alborada de la Revolución en el poder, en medio de un entusiasmo popular sin precedentes, quedaron disueltos los órganos estatales y militares así como los partidos políticos aliados a la dictadura, fue legalizado el PSP -incluido su periódico Noticias de Hoy203 y otras fuerzas que habían participado en la insurrección y comenzaron a ser procesados los criminales de guerra. Los juicios sumarios y las consiguientes ejecuciones de los torturadores batistianos, realizados desde las primeras semanas de enero de 1959, crearon tempranas fricciones con Estados Unidos, donde se desató una desmedida campaña de prensa contra los fusilamientos. Además, en los primeros días de febrero se reclamó oficialmente al gobierno de Washington la devolución de 424 millones de dólares robados al tesoro
201 En Carlos Alzugaray: La administración Eisenhower y la formación de la política de Estados Unidos hacia la Revolución Cubana 1958-1960, [Tesis de doctorado], Universidad de La Habana, 1998, p. 49. 202 Luis M. Buch Rodríguez y Reinaldo Suárez Suárez: Otros pasos del Gobierno Revolucionario Cubano. El fin de la luna de miel, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 2002, p. 12. 203 El 6 de enero reapareció Noticias de Hoy y poco después, tras la reunión de su Comité Nacional, el PSP hizo pública en ese diario su “Tesis sobre la situación actual” enumerando un grupo de medidas que proponía al gobierno. Véase Alejandro de la Fuente: Una nación para todos. Raza, desigualdad y política en Cuba. 1900-2000, Madrid, Editorial Colibrí, 2000, p. 359.