Revista oficial de la Asociación Española de Arboricultura
Estrés vegetal, arboricultura y salud en las ciudades: La fluorescencia de la clorofila La lucha de la Encina Árboles viejos del Pirineo Entrevista: Juan Manuel Ruiz Cobos Schizophyllum commune
Número 84 · Julio 2019 www.aearboricultura.org
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Quejigo en la Sierra de las Nieves, Málaga Foto: Alejandro Ruiz Rolle
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1576-2777
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2 EDITORIAL
4 ENTREVISTA A JUAN MANUEL RUIZ COBOS Aurora Baena Luque
8 LOS BOSQUES IBÉRICOS DE ALTA MONTAÑA ALBERGAN ÁRBOLES VIEJOS Jesús Julio Camarero Martínez, Montse Ribas, Emilia Gutiérrez Merino, Gabriel Sangüesa Barreda, Juan Diego Galvan
14 LA LUCHA DE LA ENCINA: RESPUESTAS DIFERENCIALES DE LAS PLÁNTULAS ANTE EL ESTRÉS HÍDRICO Y LOS PATÓGENOS DE RAÍZ Francisco J. Ruiz Gómez, Alejandro Pérez de Luque, Rafael María Navarro Cerrillo
20 ESTRÉS VEGETAL, ARBORICULTURA Y SALUD EN LAS CIUDADES: LA FLUORESCENCIA DE LA CLOROFILA COMO HERRAMIENTA PARA LA DETECCIÓN DEL ESTRÉS EN ÁRBOLES E. Figueroa-Luque, J. Silva Cambrollé, E. Mateos Matínez, S. Muñoz-Vallés, T. FigueroaLuque, A. E. Rubio-Casal, J. M. Mancilla-Leyton, T. Luque Palomo, J. M. Castillo, L. A. Díaz-Galiano Moya, M. E. Figueroa,
26 ARBORIZAR LA CIUDAD, ÁRBOL, PAISAJE Y CIUDAD J. Ramón Gómez Fdez.
28 XVII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ARBORICULTURA Josep Manel Fernández López
30 COLUMNA DE OPINIÓN CALIDAD MEJOR QUE CANTIDAD Ramón Luis Álvarez Arbesú
31 CONGRESO INTERNACIONAL DE ARBORICULTURA (ISA 2021) José Luis Martínez
32 FICHA DEL HONGO SCHIZOPHYLLUM COMMUNE Pierre Aversenq
34 ÁRBOLES MONUMENTALES LA GLICINIA DE LA CASA DE LOS ESCUDOS José Plumed, Bernabé Moya, José Moya
38 CRÓNICA DE LA XVIII EDICIÓN DEL CAMPEONATO NACIONAL DE TREPA DE ÁRBOLES Enrique Deckler Colomer
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Bosque de Secuoyas Rojas, Humboldt Redwoods State Park, California USA. Foto: Alejandro Ruiz Rolle 2
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Editorial ALTAS TEMPERATURAS Partiendo de la base que esta vez quiero escribir en positivo, llevo tiempo ya sin tener claro qué tema debería centrar esta editorial…quizá el XVII congreso de arboricultura que, para ser justos, fue un rotundo éxito tanto de contenidos y ponentes como de asistentes; quizá los últimos cursos organizados por la AEA, respecto a los que creo se ha dado un salto cualitativo sin precedentes en la formación de la arboricultura en España; quizá la pasión y dedicación de muchas personas (profesionales o no) que, afortunadamente, se preocupan por el estado de los árboles urbanos y el medioambiente en general; la aparición de los primeros concursos públicos en los que el arbolado es el protagonista….etc., etc.…..pero quizá lo que al final despierta nuestra atención (en negativo) en estas últimas fechas son las terribles temperaturas que debemos soportar en muchos puntos de nuestra geografía. Supongo que debemos priorizar y focalizar nuestra atención respecto a lo que se nos avecina con el ya famoso, y conocido casi por todos, cambio climático. Creo que todos los que nos dedicamos de una manera u otra al mundo del árbol tenemos claro lo que debemos hacer y cómo, desde nuestra humilde posición profesional y personal. Sin embargo, desgraciadamente, sigue habiendo una gran parte de la población que sólo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena, no hay más que escuchar las noticias cada día para que nos sorprendamos con la “sorpresa” de alguno, o de muchos, con la entrada de una ola de calor, temperaturas muy por encima de los 40°C, incendios provocados o no, falta de sombra por las talas o desmoches sin control que vemos en tantos municipios, muertes por contaminación, etc. Como ya he oído tantas veces vamos tarde, necesitamos cambiar el paradigma medioambiental de nuestras ciudades poniendo al árbol en el centro de las políticas públicas y dejando de lado otro tipo de consideraciones, quizá más urbanísticas o arquitectónicas, pero que ahora ya no deberían ser prioritarias. La cada vez más negativa situación climática y medioambiental, que tanto nos acucia, debe hacernos despertar. Tenemos muchas cosas de las que felicitarnos respecto a los avances de la arboricultura en España, pero queda mucho por hacer. No dejes de contribuir con tus, aparentemente, locales o sencillas aportaciones porque todo suma.
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Entrevista a Juan Manuel Ruiz Cobos Juan Manuel Ruiz Cobos. Presidente de AMJA (Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza) y Vicepresidente de FEEJ (Federación Española de Empresas de Jardinería) Paisajista y empresario. Alumno ejemplar en lo que respecta a conocimientos pero que se distingue también por su gran humanismo y generosidad. Es gran conocedor de la jardinería municipal y privada, destacando por sus proyectos innovadores en cuanto a diseño y por su perfeccionismo en los acabados. Apasionado de las plantas en general y de los árboles en particular, siempre ha sido lector devorador de lo relacionado con el verde. Su preocupación por el cambio climático y sus posibles soluciones, le han llevado a empaparse de todo lo que cae en sus manos al respecto. Siempre ha tenido un perfil un tanto altruista que le ha llevado a realizar proyectos de forma filántropa y colaborar de forma desinteresada con proyectos y compañeros de profesión. Ese espíritu colectivo e inquieto le lleva a pertenecer a AMJA, una Asociación que nace en Málaga de la mano de un grupo de grandes personalidades de la jardinería y que bajo su presidencia es cuando alcanza su mayor despegue, representación y repercusión social. Actualmente Juan Manuel Ruiz, es un referente en el sector por su apuesta hacia una jardinería formada, profesional y sostenible y no ceja en buscar, a pesar de las dificultades, soluciones para una profesión que considera apasionante y que debe ser valorada como lo que es: una profesión histórica que repercute enormemente en la economía, el empleo, la calidad de vida y la salud de los ciudadanos.
Aurora Baena Luque Preguntas: Luis Alberto Díaz y Alejandro Ruiz Rolle
¿Cómo empieza tu amor y vínculo hacia la jardinería o lo verde? Soy hijo y vecino del medio rural, en un espacio territorial con importantes hitos naturales que configuran de igual forma un medio físico con una connotación paisajística importante. Creí cuando era un joven de bachiller, que lo rural me limitaba, hoy creo que fue la buena simiente a mis inquietudes. Sé de tu interés por el paisajismo, has desarrollado algunos proyectos muy interesantes por toda Andalucía, ¿de cuál estás más orgulloso? Pues precisamente de uno que se ubica en mi Ciudad y que no ha visto la luz. El Conjunto Dolménico de Antequera. Que conozca, lleva ya cuatro firmas y ninguna se ha ejecutado y no por razones creativas, que entiendo por los apellidos firmantes que difícilmente serían malos proyectos. Son cosas de la Administración que todo lo soporta. Espero que algún día simplemente se ordene sea de quién sea. ¿Qué es AMJA? ¿Qué es lo que te llevó a la presidencia de AMJA? AMJA es la asociación en la que los valientes de la empresa de jardinería de Andalucía encuentran el soporte necesario para intentar sobrevivir en mejores condiciones de competitividad, formación y defensa de nuestros intereses. Lo de Presidente, se arranca en un “pásate por aquí “de mi buena amiga 4
Ana Campos, en la que salí de la urgente convocatoria como Tesorero. No eran buenos tiempos, el ladrillo nos había engullido y del resto mejor no hablar. En esta época tuvimos que hacer dos rápidas transiciones, en la segunda asumí la Presidencia y hasta hoy. ¿Qué es eso de ANDALUCÍA EN FLOR? ¿Qué perspectivas de futuro tiene? ¿Qué pretendéis? Con Andalucía en Flor hemos dado cobertura a una línea de acción que se venía desarrollando en Europa y que viene a destacar a aquellas Entidades públicas que, de una forma sólida y continua, apuestan por la infraestructura verde. Así, en un contexto tan sensible como el que vivimos a nivel global medioambientalmente, hemos adaptado el programa a la realidad social y física andaluza en la necesidad de forjar unas mejores condiciones de vida urbana y que estén sustentadas en un verde de calidad y sostenibilidad. En todo ello, como es lógico, se dan unas sinergias que interesan a nuestro tejido empresarial y por ello la implicación tan directa. Andalucía, además, como todos estamos comprobando, sigue aumentando espacios de interés turístico que tienen que tener por lógica una orla ambiental y paisajística que sume. Hay mucho por hacer y la empresa andaluza actual está muy bien conformada a nivel técnico para ofrecer las mejores soluciones en sostenibilidad y creatividad.
>> “a más de una cifra” la hora de trabajo, en la última década hemos tenido que sumar a la economía social, empresas que tienen un cometido muy noble y necesario pero que han venido a terminar de reventar un mercado en el que la empresa ordinaria no llega a tener umbral económico de acción contra quien cuenta con todo un elenco de excepciones y mejoras impositivas. Así pues, con unos precios imposibles y con una intromisión tan sensible como lo son las empresas de atención a personas con especiales necesidades laborales, nos encontramos con un mercado cada vez más escaso y muy, muy devaluado en cuanto a profesionalidad. Por nuestra parte hemos venido anunciándole a la Administración que en este último caso ha parecido tener mejor oído para nuestra realidad social y que, como todos sabemos, fue corta, no obstante en alguna cuestión como es la de los “furtivos” nos ha dispuesto de algún mecanismo que tenemos bastante afinado y que junto a ella, venimos poniendo en liza y de la que sí se vienen obteniendo resultados, de hecho, la presión ha dado sus frutos y en el primer trimestre de este ejercicio, la Tesorería Gral. De la Seguridad Social ya sumaba expedientes sancionadores de más de 200.000 €, debido a las denuncias que esta asociación ha presentado ante dicha administración, si bien es cierto que podría ser mejor si a ello, se dispusieran los colegios de Administradores de fincas.
Sé que tenéis una cruzada contra el intrusismo laboral, qué daños y perjuicios ocasiona este hecho? ¿Qué hacéis para luchar contra esto? ¿Qué habéis conseguido? Qué duda cabe que es ésta la principal línea de acción de la Asociación. Aunque parezca que es un reiterado muy arraigado, las empresas o autónomos que estamos bajo el cnae jardinero vivimos unos momentos muy crudos, tenemos de antemano un problema estructural que nos supone una gran hemorragia y sin haber comenzado a trabajar. El escenario actual sobre la negociación colectiva nos dispone en una situación de franca debilidad, impuesta por los grandes grupos empresariales que son quienes nos someten a un acuerdo con en el que no tenemos vínculo alguno, ni organizativo ni económico y menos aún de afecto para un texto generado por unas pocas contra miles de empresas. Esto nos depara estar en el alambre perpetuo, pues a esta cojera que ya tenemos de “pregénesis”, hay que sumar las importantes injerencias que sufrimos a título competencial sobre todo en el residencial, que se presupone que es un ámbito propicio para nuestro quehacer mercantil. Así, a los “ocasionales” que tienen por oportunidad momentánea de ponerse tras unas tijeras, en el mejor de los casos, sumamos a los trabajadores públicos o de las externas que por la mañana van y por la tarde trabajan. Y a éstos, que no suelen trabajar
La licitación pública que ha contemplado una “supuesta” mejora tras la nueva ley de contratos públicos está siendo también muy seguida por nuestra parte en el objeto de que sean licitaciones que se ajusten a norma. En ello, sumamos bastantes impugnaciones resueltas a nuestro favor y por tanto de mejora de la contratación pública. Con la administración tenemos esperanzas. por las conversaciones que tuvimos en última oleada, de que una vez se disponga una nueva legislatura, podamos actualizar e incidir en la cuestión umbilical de nuestra problemática y que algún director general nos había definido y dibujado en su posible solución. ¿Cómo descubres el mundo de la arboricultura? Pues como creo que todos hemos ido asomándonos, por inquietud personal que te lleva a leer, seguir a científicos y autores de lo que ha venido a ser la nueva arboricultura. Aquí hay un importante impasse y que en comunicación con otros colegas andaluces nos llevó a reunirnos incluso aquí en Antequera para organizar una asociación y que, sin llegar a cuajar, al menos nos puso en guardia sobre la existencia del germen de la AEA. Con el nacimiento final de la Asociación, en mi caso y desde aquí en Andalucía, encontré referencias, lecturas, convocatorias, etc etc. Algo muy necesario y de lo que estábamos muy huérfanos, pues eran, sobre todo, Barcelona y Madrid quienes catapultaban toda la actividad en el árbol. En paralelo a todo ello, los antiguos CIFAS y en particular los de Campanillas y Palma del Río, fueron catalizadores de unas inquietudes y necesidades formativas que se demandaban en todo el territorio. Hasta ellas acudí para cursar creo que todas las monografías del árbol que se anunciaron y para las que había muchísima demanda. 5
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Juan Manuel presentando el curso de Apeo controlado y Tala II.
¿Cómo ves el panorama en Andalucía y en España? Tengo razones para pensar que en lo profesional se están activando mecanismos e inquietudes en todos los estratos implicados en una mejor lectura de la arboricultura actual: Universidad, sociedad y trabajadores, comienzan a dar pasos hacia una consecución de mejores procesos. De otro lado, entristece y mucho, cuando ves campañas tan de espaldas al árbol y para las que no guardamos la suficiente empatía para corregirlas. Estoy escribiendo esto cuando lamentablemente ya se velan en este estío a varias personas por muerte causada por las altas temperaturas que estamos padeciendo en gran parte de Europa y en particular en España. Y si bien es cierto que son casuísticas especiales las acontecidas, creo entender que la desgraciada caída de un árbol al lado de todo esto que nos viene como amenaza clara, anunciada y ahora patente, guarda unos tratamientos bien distintos y desafortunados en este caso para el árbol, que ni en un caso ni en otro estamos finos a la hora de fijar posturas desde el ámbito que nos toca. ¿Qué déficits encuentras? ¿Qué crees que hemos de mejorar? Pues al hilo de lo comentado en la anterior cuestión, ante la ausencia de una formación académica que vincule la gestión del árbol en todos sus extremos, con lo que ello supondría para la fijación de unas praxis que, aún hoy, algunos ven como pseudociencia, creo que es la AEA quien, de una forma más prominente, ha de asomar ante la Sociedad. No solo hay problemas de gestión, sino que los hay de desinformación e incluso de información errónea. Las facultades más afines podrían argumentar y sumar en dirección hacia el árbol, pero no es así, y mientras tanto la biomasa de sus sacrosantas sedes y en muchas capitales, se dilapida según trasnochados preceptos. 6
Juan Manuel en Iberflora 2018
¿Cómo ves el tema de la formación en este ámbito? ¿Formación pública o privada, haciendo dónde debemos ir? La necesidad es imperiosa y existe demanda. No existe estructura y visto lo visto, el corazón, que no la cabeza, me pide acción. Con esta difícil diatriba creo que la universidad a través de sus fundaciones y ágiles entes paralelos pueden administrar una salida a la carencia de profesionales que existen en todo el territorio. Es por tanto la agilidad de los entes paralelos a la universidad o la formación privada quién va a poder articular una salida a esta deficiencia que, está claro, que no cubre curricularmente la Universidad actual. Pero hay más, no solo hay que abundar en la formación e información, hay que redoblar los esfuerzos jurídicos y legislativos que vengan a poner un poco de orden en todo el desaguisado urbano del árbol. Vamos muy tarde. Si hemos hablado de intrusismo laboral en la jardinería, ¿qué piensas del intrusismo en la formación?, ¿qué daños crees que causa?, ¿cómo se podría parar? Pues más de lo mismo, ante la ausencia de un vínculo académico oficial y siendo en España el único órgano institucional vinculado al árbol, es la AEA a quienes hemos de permitir velar por una formación que se ajuste a los parámetros estipulados en el Consejo Europeo y que, en plenas competencias, ésta pueda llevar la implementación y verificación deontológica. Pues efectivamente la, cada vez más alta, demanda de trabajos cualificados y realizados por personas certificadas, puede llevar a concluir en asunciones que no corresponden. Y lo peor de todo, que lleven a ser utilizadas como blanqueadoras de decisiones de calado que vienen a suponer perdidas de ejemplares. Por ello, de forma continuada en el tiempo, quizás sería bueno y hasta vendría bien a la Asociación en varios frentes, el crear una especie de visado que de valor a los trabajos bien planteados a la vez que se obtiene el visto bueno de la Institución que la empodera.
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Juan Manuel y Aurora Baena Luque en una reunión de trabajo.
¿Qué proyectos tienes entre manos? AMJA tiene grandes desafíos frente a si, de repercusión empresarial, formativa y de expansión social. Para la Junta Directiva son los dos primeros bloques en los que más celo está poniendo y en los que a la Gerencia le suponen más energía, pero de igual forma, por las sinergias que contempla, el reconocimiento a lo bien hecho como es el caso de Andalucía en Flor nos cautiva por ser algo que intuíamos que podía activar el mercado de trabajo, como así ha sido. De esta forma, y trayéndolo desde tiempo atrás en barrunta, habiendo superado ya unas fases preliminares, ya estamos en condiciones de anunciar que, en breve, lanzaremos un programa similar a Andalucía en Flor, pero que en este caso se le otorga el objeto de resaltar grandes y hermosos árboles que tenemos en los medios urbanos. El programa, que llevará la denominación de “ Titanes en la Ciudad” y se celebrará además con un proyecto de mecenazgo que contempla el cuido y el mejor manejo de esos grandes ejemplares tan necesarios y que tanto nos ofrecen. Tenemos, de igual forma, mucha ilusión en su puesta de largo que será con toda probabilidad para después del verano.
¿Qué papel tiene AMJA en la arboricultura andaluza? Los empresarios teníamos unas necesidades de formación en arboricultura que gracias a la colaboración con la AEA hemos visto en cierto modo resueltas. AMJA se ha dispuesto a formar a nuestro tejido en esta y otras cuestiones que son vitales y que poco a poco se han ido descuidando en la práctica jardinera. El interés que existe por los cursos de arboricultura, diseñados y coordinados por Luis Alberto Diaz Galiano son motivo de orgullo de nuestra Junta Directiva, por la demandad y respuesta que estos tienen y que nos llevan a tener asistentes ya no solo de nuestra Comunidad, sino que a los mismos acceden personas desde otras Comunidades e incluso América. Gracias a la Revista “La Cultura del Árbol” y a la AEA por ofrecer la oportunidad a AMJA de manifestar sus inquietudes y hacer una radiografía de la arboricultura andaluza. Ojalá rememos muchos y juntos en pro del árbol y en definitiva por nuestra calidad de vida. Gracias.
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Los bosques ibéricos de alta montaña albergan árboles viejos Jesús Julio Camarero Martínez / Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) Montse Ribas / Dept de Biologia Evolutiva, Ecologia i Ciències Ambientals.
Fac. de Biologia, Univ. de Barcelona. Emilia Gutiérrez Merino / Dept de Biologia Evolutiva, Ecologia i Ciències Ambientals. Fac. de Biologia, Univ. de Barcelona. Gabriel Sangüesa Barreda / Dept. Ciencias Agroforestales, iUFOR-Universidad de Valladolid. Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) Juan Diego Galvan / Ionplus, Dietikon, Suiza.
Los bosques viejos capturan carbono durante siglos y constituyen un valioso elemento ecológico albergando árboles longevos y representando reservorios de biodiversidad y de elementos paisajísticos y estéticos únicos. Aquí abordamos su estudio centrándonos en la búsqueda de árboles viejos. Para ello medimos los árboles y determinamos su tamaño y contando los anillos anuales de crecimiento obtuvimos su edad. Analizamos los bosques de alta montaña de pino negro (Pinus uncinata) situados en los Pirineos y el Sistema Ibérico poniendo especial énfasis en los dos Parques Nacionales pirenaicos (Aigüestortes i Estany de Sant Maurici −PNAESM, Ordesa y Monte Perdido−PNOMP). Esta especie domina en áreas de alta montaña (1800-2300 m) y habitualmente muestra tasas de crecimiento radial bajas y longevidades elevadas. El diámetro medio del total de árboles muestreados (n = 665 individuos) fue de 58,0 cm, su altura fue de 8,9 m y su edad de 327 años. Las edades máximas encontradas en PNAESM, PNOMP, Pirineos y Sistema Ibérico fueron de 1070 (Estany Negre), 669 (Senda de Cazadores), 649 (Larra) y 628 (Castillo de Vinuesa) años. Los parques nacionales pirenaicos pero también otras zonas con otras figuras de protección albergan árboles y bosques centenarios que deberían ser adecuadamente estudiados, gestionados y conservados.
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La conservación de árboles viejos está atrayendo la atención de científicos, propietarios y gestores dada su relevancia para entender el concepto de bosque maduro. Esta atracción la generan: (i) el interés en conocer los determinantes de la gran longevidad de algunos árboles (Lanner 2002); y (ii) la relevancia de los bosques viejos como sumideros de carbono y como ecosistemas con alta biodiversidad (Luyssaert et al. 2008, Di Filippo et al. 2015). Para definir qué es un bosque viejo se suele atender a la edad media o máxima de los árboles (véase por ejemplo http://www.rmtrr.org/oldlist.htm), o bien a su tamaño (diámetro, altura, copa) y a características estructurales (forma y cantidad de madera muerta) por citar algunos atributos (Wirth et al. 2009). Por otro lado, parece ser que el vigor de los árboles no disminuye directamente por su envejecimiento sino debido a los cambios asociados de tamaño y forma lo que los hacen menos eficientes (Mencuccini et al. 2005). Además, una mayor senescencia no se explica por un mayor deterioro de los meristemas o tejidos que crecen como el cambium (Lanner 2002). Un primer paso para proteger y conservar los árboles y bosques viejos es conocer su localización y determinar la edad de los árboles para así establecer medidas protectoras a escalas de paisaje y rodal que fomenten la regeneración derivadas de estos individuos (Lindenmayer y Laurance 2017). Por tanto, existe un gran potencial ecológico en el estudio de la longevidad de los árboles en
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bosques subalpinos de coníferas donde el crecimiento esté muy limitado por las condiciones ambientales (breve estación de crecimiento, suelos pobres) ya que parece existir una relación inversa entre la longevidad y la tasa de crecimiento (Black et al. 2008, Bigler y Veblen 2009). En consecuencia sería esperable que si el aumento de CO2 atmosférico o el calentamiento climático estimulan el crecimiento de los árboles de zonas frías de montaña se produzca un descenso de su longevidad potencial (Bugmann y Bigler 2011). No obstante, esta potencial estimulación del crecimiento no se ha observado hasta ahora en bosques subalpinos de pino negro (Pinus uncinata Ram.) del Pirineo y el Sistema Ibérico (Camarero et al. 2015), que es la especie sujeto de este estudio. En este estudio caracterizamos la estructura y la edad de bosques y árboles viejos de pino negro localizados en zonas de alta montaña del nordeste de la Península Ibérica usando dendrocronología. Esta caracterización se basa en la descripción de las condiciones ambientales en las que crecen estos árboles y de su tamaño así como en la estimación de su edad. Para estimar la edad utilizamos la dendrocronología o ciencia que estudia y data los anillos anuales de crecimiento en plantas leñosas (Fritts 2001). Durante las últimas tres décadas hemos realizado muestreos dendrocronológicos enfocados a la reconstrucción de la edad y el crecimiento de individuos con
edad superior a los 100 años en la mayor parte de las poblaciones de pino negro del nordeste ibérico. Estos muestreos se han centrado en los Parques Nacionales de “Aigüestortes i Estany de Sant Maurici” (PNAESM) y “Ordesa y Monte Perdido” (PNOMP) (ver p.ej. Gutiérrez et al. 1998, Tardif et al. 2003). En cada bosque seleccionamos al azar entre 10 y 46 árboles adultos y vivos de pino negro. Para cada árbol muestreado obtuvimos variables topográficas (altitud, pendiente, orientación) y biométricas (diámetro a la altura del pecho medido a 1,3 m; altura). Los métodos dendrocronológicos implican la obtención de varios testigos radiales de madera por árbol, su datación visual y el conteo y medición de la anchura de los anillos. Idealmente, la mejor estima de la edad se obtendría mediante la toma de testigos cilíndricos de madera (“cores”) cerca de la base del árbol. Posteriormente se estima el número de anillos perdidos hasta la médula teórica en aquellos testigos con centro podrido o que no han pasado por la médula del árbol. Además realizamos varias correcciones para estimar la edad del árbol teniendo en cuenta la altura del árbol a la que obtuvimos los testigos (Bosch y Gutiérrez 1999). En total muestreamos 673 árboles, situados a una altitud media de 2114 m, con un diámetro medio de 58,0 cm y una altura y edades medias de 8,9 m y 327 años (Tabla 1). Las edades máximas se encontraron en dos pinos del PNAESM situados en las zonas del Estany Negre (1070 años) y el Barranc de Llacs (993 años). 9
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Tabla 1. Características de las zonas con pinos viejos estudiadas en montañas del nordeste de la Península Ibérica incluyendo el Sistema Ibérico y los Pirineos. En la columna de edad se indican entre paréntesis el valor mínimo y el máximo de edad. Los códigos de los sitios corresponden con los del mapa de la Figura 1. Se muestran las zonas muestreadas en el entorno de los Parques Nacionales de “Ordesa y Monte Perdido” (PNOMP) y “Aigüestortes i Estany de Sant Maurici” (PNAESM). Zona
Sitio (código)
Altitud (m s.n.m.)
Nº árboles
Diámetro a 1,3 m (cm)
Altura (m)
Edad (años)
PNOMP
Mirador del Rey (MR) Las Cutas (CU) Senda de los Cazadores (SC) Foratarruego (FR) Sobrestivo (SB) Bielsa (BI)
1980 2150 2247 2031 2296 2000
17 10 41 3 41 11
53,3 33,3 60,9 49,5 61,7 45,1
10,9 9,9 9,4 8,3 7,6 7,7
117 (90-213) 129 (98-142) 337 (91-669) 433 (376-463) 341 (103-530) 270 (211-432)
PNAESM
Barranc de Llacs (LL) Corticelles (CO) Mirador (MI) Ratera (RA) Estany d’Amitges (AM) Sant Maurici (SM) Monestero (MO) Esyany Negre (NE) Estany de Lladres (LA) Estany Gerber (GE) Tessó del Son (TS) Mata de València (MA)
2250 2269 2180 2170 2390 1933 2280 2451 2120 2268 2239 2019
32 55 33 5 25 20 28 43 52 28 20 8
71,7 83,1 55,1 28,3 69,0 38,2 64,4 71,0 52,1 53,5 74,5 43,2
10,5 10,7 7,6 10,4 9,3 13,7 9,3 6,6 8,3 6,9 9,3 12,0
616 (405-993) 509 (218-912) 401 (122-703) 380 (367-412) 355 (210-610) 204 (171-261) 346 (176-583) 411 (171-1070) 313 (139-627) 426 (126-685) 346 (194-812) 237 (151-352)
Resto de Pirineos
Larra-La Contienda (CN) Acherito (AT) Pic d’Arnousse (PA) Respumoso (RE) Conangles (CG) Vall de Mulleres (VM) Airoto (AI) Estanys de la Pera (EP) Guara (GU)
1750 1810 1940 2350 2106 1800 2300 2360 1780
21 18 8 17 22 12 16 20 14
47,6 61,8 65,4 54,6 58,4 74,6 58,5 65,5 52,4
8,0 7,8 9,4 6,2 7,2 9,9 7,4 7,6 8,6
350 (222-649) 342 (215-650) 248 (125-402) 280 (147-481) 318 (110-559) 437 (166-693) 288 (89-464) 339 (90-548) 132 (101-176)
Sistema Ibérico
Castillo de Vinuesa (VI) Valdelinares (TE)
2050 1800
23 30
72,9 63,8
8,6 9,2
368 (83-628) 214 (86-455)
De los doce bosques explorados en el PNAESM, en ocho de ellos la edad media superó los 600 años. En el PNOMP los pinos más viejos alcanzaron 669 años y se localizaron cerca de la Senda de los Cazadores. No está clara si está diferencia entre los dos parques nacionales se debe a la mayor abundancia de individuos viejos en el PNAESM o bien deberíamos intensificar la búsqueda de más pinos viejos en el PNOMP en zonas aún poco exploradas como Escuaín. También destacaron por su longevidad (628-650 años) pinos del Pirineo occidental (Larra-La Contienda, Acherito) y del Sistema Ibérico soriano (Castillo de Vinuesa) (Tabla 1 y Figura 1). Considerando los datos medios obtenidos para los 29 bosques estudiados, encontramos que la edad media estaba muy relacionada con el diámetro medio de los árboles (r = 0,50; p = 0,005) y algo menos con la altitud del sitio (r = 0,37; p = 0,046). Estas relaciones se reforzaban si considerábamos la edad máxima del bosque (correlación con el diámetro: r = 0,69; p < 0,001; correlación con la altitud: r = 0,42; p = 0,023). Considerando todos los árboles con eda10
des estimadas (n = 562 individuos), de nuevo diámetro y edad estaban positivamente relacionados (r = 0,56; p < 0,001). Es decir, los bosques situados a mayor altitud y con árboles de cierto grosor tienden a albergar pinos viejos. Pese a estas correlaciones globales, puntualmente encontramos árboles viejos (600-700 años) tanto con diámetros elevados (105 cm) como intermedios (57 cm). Para mejorar el estudio y conservación de bosques viejos podrían identificarse los árboles más longevos por su morfología y situación ya que suelen mostrar copas achaparradas o en bandera, troncos gruesos, corteza gruesa y en espiral y aparecen en zonas rocosas de elevada pendiente o difícil acceso donde el crecimiento es bajo (Figura 1). Esta primera identificación podría corroborarse después usando métodos dendrocronológicos. Usando datos socioeconómicos se podría también investigar si los bosques más viejos se localizan en zonas históricamente menos aptas para su explotación maderera o en zonas climáticamente más adversas donde su crecimiento es menor.
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Figura 1. Edad media de los bosques de pino negro muestreados en montañas del nordeste de la Península Ibérica incluyendo el Sistema Ibérico y los Pirineos. Los dos mapas superiores muestran el entorno de los Parques Nacionales de “Ordesa y Monte Perdido” (PNOMP) y “Aigüestortes i Estany de Sant Maurici” (PNAESM). La edad aumenta al hacerlo el diámetro de los círculos según indica la leyenda (abajo a la derecha) que muestra valores de 100 a 1000 años. Las áreas verdes muestran la distribución de pino negro y los códigos los principales sitios estudiados (ver Tabla 1). Las zonas con árboles más viejos son: VI, Castillo de Vinuesa; CN, Larra-LA Contienda; SC, Senda de los Cazadores (PNOMP); y NE, Estany Negre (PNAESM). La imagen muestra el aspecto de un árbol viejo.
Figura 2. Características de pinos negros viejos muestreados a lo largo de su distribución ibérica. Las gráficas comparan variables de tamaño como el diámetro medido a 1,3 m (a) o la altura (b) y la edad estimada (c) para poblaciones muestreadas en: el Parque Nacional de “Ordesa y Monte Perdido” (PNOMP), el Parque Nacional de “Aigüestortes i Estany de Sant Maurici ” (PNAESM), otras zonas de los Pirineos y las dos poblaciones relictas del Sistema Ibérico. La caja de distinto color indica que había diferencias significativas entre esa zona y el resto según tests de Mann-Whitney. Los números indican el número de árboles usados para calcular los estadísticos. En las gráficas de cajas la línea horizontal media indica la mediana y los símbolos los percentiles 5% y 95%.
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La lucha de la encina: Respuestas diferenciales de las plántulas ante el estrés hídrico y los patógenos de raíz Francisco J. Ruiz Gómez / Doctor en Biociencias. Investigador contratado. Grupo de Investigación “Evaluación y Restauración de Sistemas Agrícolas y Forestales”, ETSIAMUniversidad de Córdoba.
Alejandro Pérez de Luque / Doctor Ingeniero Agrónomo. Investigador Titular Área de Biotecnología y Mejora. Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) Alameda del Obispo, Córdoba.
Rafael María Navarro Cerrillo / Profesor Catedrático de Universidad, Departamento de Ingeniería Forestal, Investigador Principal Grupo Grupo de Investigación “Evaluación y Restauración de Sistemas Agrícolas y Forestales”. ETSIAM-Universidad de Córdoba.
La encina (Quercus ilex subsp. ballota) es un árbol autóctono de la cuenca Mediterránea, considerada una especie clave por su importancia ecológica y socioeconómica. A nivel ecológico, destaca su capacidad para ocupar zonas que presentan condiciones extremas para otras especies arbóreas, considerándose una especie importante en la lucha contra la desertificación, y la conservación de la biodiversidad. Su presencia en las dehesas le convierte en un importante elemento para el sustento de la avifauna, la protección y mejora de los pastos y de otras especies vegetales, así como el hogar de una rica comunidad de vertebrados e invertebrados, además de ser una especie bien conocida por sus asociaciones micorrícicas con hongos ascomicetos y basidiomicetos, presentando un alto índice de biodiversidad de la microbiota del suelo. Actualmente la especie ocupa una superficie superior a los 3 Mill. de ha en la península, lo que la convierte en la especie más ampliamente distribuida en el territorio español, ocupando hábitats tan diferentes como las dehesas del suroeste peninsular, los bosques esclerófilos del área de levante, bosques atlánticos de la Cordillera Cantábrica, o zonas de alta montaña del Pirineo. 14
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Encina afectada por podredumbre radical en el Andévalo onubense Lamentablemente, desde la década de los 90 se viene observando un preocupante decaimiento de los encinares en el suroeste español. Este síndrome, conocido como “la seca”, provoca la defoliación del arbolado, llegando a causar su muerte, de forma progresiva, o súbita -en tan solo semanas-, deteriorando de forma irreversible los ecosistemas donde la encina es difícilmente sustituible. Se considera que la causa principal de esta enfermedad es la podredumbre de la raíz como consecuencia del ataque de patógenos del género Phytophthora spp., la temida “fitóftora”, pero la causa y el origen último de la muerte del arbolado no se conocen en detalle. Hasta ahora se ha atribuido la aparición de síntomas al efecto combinado del estrés hídrico y nutricional, en combinación con patógenos del suelo que
Phytophthora cinnamomi. a) Colonia del patógeno. b) Imágen bajo el microscopio de una estructura reproductiva (oospora).
producen la pérdida masiva de raíces finas absorbentes. Sin embargo, los patrones de defoliación y mortalidad del arbolado no siguen patrones lógicos, apareciendo los síntomas con un patrón temporal y espacial “al azar”, aunque parecen asociarse más frecuentemente a periodos de sequías acompañados de episodios de lluvias intensas. Esto dificulta enormemente los trabajos de diagnóstico, pero también el desarrollo de posibles alternativas de control contra la enfermedad. Las dehesas no pueden ser sometidas a cuarentenas generalizadas sin menoscabo de su sostenibilidad, por lo que es necesario disponer de herramientas de diagnóstico que ayuden a manejar la enfermedad de forma local e integrada con la producción, para lo cual es imprescindible conocer de forma precisa las causas de la muerte del arbolado y de la dispersión del patógeno. Al igual que un forense determina las causas de la muerte para establecer indicios en la búsqueda del criminal, los científicos forestales deben determinar con claridad qué causa la muerte de la encina para plantear medidas eficaces en la lucha contra la enfermedad, y al igual que en las películas de intriga, nunca se sabe quién es el culpable hasta el final. El grupo de investigación “Evaluación y restauración de sistemas agrícolas y forestales”, perteneciente al Departamento de Ingeniería Forestal de la ETSIAMUniversidad de Córdoba, planteó un estudio para comprender mejor los mecanismos fisiológicos que activa la encina ante la presencia de Phytophthora spp , y que ya han sido estudiados en otras especies, y que podrían estar influidos por las condiciones ambientales a nivel local – microclima, condiciones edáficas, etc… . Estos mecanismos explicarían, al menos en parte, las diferencias en los niveles de 15
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Detalles del ensayo de laboratorio con plántulas de encina
afección de las encinas dentro de una misma zona afectada por seca, así como la aparición aislada de focos con patrones supuestamente “aleatorios”, o, por el contrario, la no aparición de síntomas en áreas afectadas, donde la “fitóftora” se encuentra ya en el suelo. Para confirmar estas hipótesis se realizó un ensayo en condiciones controladas con plántulas de encina. Las plántulas procedían de una población considerada tolerante a la sequía en trabajos anteriores del grupo, situada en las proximidades de Arenas del Rey (Granada), elegida de este modo para que las pequeñas plantas fueran capaces de tolerar los elevados niveles de estrés hídrico a los que se les iba a someter. Las plantas fueron sometidas a inoculación con el patógeno, sequía extrema y ambos tratamientos combinados, para averiguar si existían diferencias en su respuesta. Dicha respuesta se estimó midiendo parámetros fisiológicos, las “constantes vitales” de las plantas, parámetros relacionados con la fotosíntesis, la circulación del agua, el crecimiento y la relocalización de los recursos, estableciendo así un perfil completo de la respuesta de la planta ante los estímulos externos. Los resultados obtenidos a partir de dicho experimento indican que, en efecto, la encina activa mecanismos de defensa ante el ataque de Phytophthora que van más allá de los mecanismos normales que presentan las especies tolerantes a la sequía. Los indicios más importantes de esta respuesta diferencial fueron los cambios en los patrones de relocalización de recursos, y en la eficiencia de la fotosíntesis. Cuando se somete la planta a sequía, la respuesta de la encina ante la menor absorción de agua y nutrientes en la raíz es potenciar su crecimiento y aumentar su eficiencia incrementando la longitud y reduciendo su área específica, con el fin de explorar un mayor volumen de suelo donde absorber los re16
cursos que necesita. Cabría esperar una respuesta similar si el efecto de la pudrición de raíz provocada por Phytophthora estuviera únicamente relacionado con la falta de agua y nutrientes: Sin embargo, las plantas inoculadas con Phytophthora detuvieron su crecimiento de forma generalizada, junto con un aumento en la eficiencia del uso del agua, pero sin reducir de forma significativa la eficiencia de la fotosíntesis para las plántulas con Phytophthora. Lo anterior parece indicar la aparición de cambios metabólicos en las plantas afectadas por Phytophthora, que aumentan la concentración interna de CO2 y provocan el cierre de los estomas. Dicha estrategia provoca, a su vez, una reducción de la pérdida de agua que mitiga, en parte, la falta de absorción de la misma debida a la pérdida de raíces finas. Todo este proceso, además, estuvo relacionado con la aparición de sustancias de defensa en los tejidos de raíz, tales como fenoles, etc., lo que indica que la encina activa
Resultados del ensayo. a): Comparación de la biomasa aérea y radicular donde se puede ver cómo las plántulas sometidas a sequia produjeron más raíz, mientras que las inoculadas con P. cinnamomi no presentaron la misma respuesta. b): Comparación de la eficiencia fotosintética medida a través de medidas de fluorescencia entre los diferentes tratamientos.
>> que debe afrontar el estrés adicional provocado por las sequías y las lluvias extremas, como factores que desencadenen procesos irreversibles en la “lucha” que mantiene frente a la podredumbre de las raíces finas. Algunas proyecciones climáticas indican que Andalucía es una de las zonas de Europa donde podrían ser más evidentes los cambios del clima, acentuándose sobre todo el carácter extremo de los episodios de sequía y lluvias torrenciales, lo que pondría en peligro los encinares afectados por la podredumbre de raíz. Los resultados de este trabajo alertan sobre la necesidad de incorporar estrategias de manejo en los encinares afectados por Phytophthora que tengan en cuenta el recurso hídrico y la protección del arbolado frente a las sequías extremas, reduciendo el impacto del cambio climático y mejorando los mecanismos de autodefensa del arbolado.
Miembros del Grupo de Investigación ERSAF evaluando el arbolado en campo.
un conjunto de mecanismos combinados, respuesta fisiológica y metabólica, para defenderse de los daños provocados por Phytophthora. Dicho de otro modo, la estrategia de las plántulas de encina ante el ataque de Phytophthora sería algo parecido a una “fiebre”. La plántula incrementa su actividad metabólica, pero no deja de fotosintetizar, ayudada por el exceso de CO2 intracelular que provoca dicha fiebre. Además, el cierre estomático reduce la pérdida de agua por las hojas, manteniendo a la planta hidratada y evitando así que la merma en la cantidad de raíces finas y otros cambios, como el taponamiento de los vasos del xilema (considerado una estrategia de defensa) perjudiquen al metabolismo.
Este trabajo supone una importante innovación en el estudio de los mecanismos de tolerancia de la encina, ya que no se centra en la existencia de mecanismos moleculares de respuesta específicos que suponen el reconocimiento del patógeno por parte de la planta, sino en la evaluación de las diferencias de respuestas “generalistas” (sistémicas) que presentan las plantas ante estímulos externos diferentes. Un árbol no es algo tan estático como puede parecer a simple vista, sino más bien un ser complejo, que interacciona con su entorno, y que cambia constantemente de “actitud” en función de sus necesidades. Entender cómo responde la encina ante esta mezcla de estímulos fue posible gracias a la combinación de diferentes técnicas, como la patología, el estudio de los rasgos funcionales, la histología y la fisiología vegetal, llevadas a cabo por un equipo de científicos multidisciplinar, que siguen actualmente trabajando para salvaguardar el legado de los encinares de la península.
En parte esta hipótesis se comprobó al observar como las plántulas que se inocularon, pero fueron regadas de forma óptima, sobrevivieron al ensayo, mientras que las que fueron sometidas a sequía severa tuvieron una tasa de mortalidad intermedia al final del experimento, y las que se sometieron al estrés combinado (plántulas inoculadas sometidas a sequía aguda) murieron todas antes de los 30 días. Esta diferencia concuerda con lo observado en el ensayo, ya que las plantas sometidas a sequía e inoculadas llegaron a un punto en el que se deshidrataron rápidamente, además de no poder responder a la sequía mediante la compensación en el crecimiento de la raíz. Todo ello parece indicar que las plántulas de encina, en condiciones adecuadas de disponibilidad hídrica, pueden soportar ciclos de infección del patógeno debido a la presencia de mecanismos de defensa de tipo generalista, y sólo cuando la acción del patógeno coincide con la presencia de un estrés adicional (sequía en este caso), se produce la muerte. Los resultados obtenidos presentan gran relevancia en el contexto del discutido cambio climático. La encina no sólo debe hacer frente al patógeno, sino 17
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IV Salón del Árbol en Iberflora 2019 Jacobo Llorens / Comité organizador
No cesamos en nuestro empeño. Seguimos trabajando para que un año más, el cuarto, la arboricultura profesional tenga un foro de reunión. La Asociación Española de Arboricultura colabora con IBERFLORA en la organización del Salón del Árbol en dicho certamen, así como en el resto de las actividades paralelas. Hablamos del ciclo de conferencias en el Ágora Verde en el marco de las Jornadas de Arboricultura y Paisajismo, del espacio Tree Climbers Corner, de las exposiciones, de las demos…. El objetivo no es otro que potenciar un evento que: Estimula las relaciones comerciales entre profesionales de nuestro ámbito. Expone maquinarias y vehículos específicos para el mantenimiento de arbolado urbano. Muestra la producción de planta de viveros nacionales e internacionales. Facilita el establecimiento y /o estrechamiento de vínculos afectivos con colegas de la profesión (algo muy propio nuestro). Presenta nuevas o mejoradas Técnicas de trabajo en árboles. Incentiva el conocimiento a través de las conferencias y demos preparadas para el evento. Y es que los arbolistas y arboricultores necesitamos tener opciones, como cualquier profesional, a la hora de elegir que plataforma elevadora se ajusta a nuestras necesidades, o que especie arbórea está dando buen resultado, o cuales son las últimas tendencias en la gestión del bosque urbano, o que maquinaria es más eficiente o equipo más seguro cuando trabajo en altura en un árbol, por poner algunos ejemplos representativos. Trabajar con el equipo IBERFLORA 2019 es una gran oportunidad ya que no olvidemos que es uno de los certámenes más y mejor reconocidos en Europa del “sector verde” y de un año a otro siempre se mejora y se alcanzan nuevos objetivos lo que redunda en mayor satisfacción de los asistentes. Pero todo esto no se hace sin vosotros. Bien sea como expositor bien como visitante acércate a Valencia del 1 al 3 de octubre a IBERFLORA 2019 porque es una oportunidad que no puedes ni debes perderte.
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Estrés vegetal, Arboricultura y Salud en las ciudades: La fluorescencia de la clorofila como herramienta para la detección del estrés en árboles E. Figueroa-Luque / Consultoría Estratégica de Servicios y Territorios (CESYT). Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. J. Silva Cambrollé / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. E. Mateos Matínez / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. S. Muñoz-Vallés / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. T. Figueroa-Luque / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. A. E. Rubio-Casal / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. J. M. Mancilla-Leyton / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. T. Luque Palomo / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. J. M. Castillo / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla. L. A. Díaz-Galiano Moya / Consultor en Arboricultura. Doctorando en Botánica y Biomecánica M. E. Figueroa / Departamento de Biología Vegetal y Ecología. Universidad de Sevilla.
Los árboles y la salud en las ciudades en escenarios de cambio climático. La ciudad es un sistema complejo donde la infraestructura verde juega un papel esencial tanto actualmente como en los escenarios de cambio climático (Figueroa, 2016). Los árboles de las ciudades resultan imprescindibles tanto para la salud como para la convivencia en el medio urbano (Figueroa y Díaz-Galiano Moya, 2018). La calidad del aire, un grave problema actual con resultado de muerte en las ciudades, y el confort climático, ambos factores claves en la matriz ambiental urbana pueden ser mejorados por el arbolado si las especies están bien elegidas y gestionadas (Figueroa-Luque et al, 2018; Figueroa-Luque, T, Tesis Doctoral, en elaboración). En los planes estratégicos ante el cambio climático que se deben 20
establecer a nivel municipal, la infraestructura verde y, muy especialmente, el arbolado constituye una pieza esencial en las medidas a desarrollar (Figueroa y Miquel, 2009). La salud constituye una preocupación para la vida urbana en sus diferentes componentes tanto físico, como psíquico y también relacional en forma de salud social (Figueroa-Luque, T et al., 2018, 2019). La infraestructura verde urbana favorece una vida saludable en el medio urbano, así se habla de soluciones basadas en la naturaleza a los problemas de la ciudad. Europa ha activado a inicios de este verano de 2019 la alerta ante olas de calor, indicadoras de la realidad del cambio climático. Dicha alerta se establece ante el precedente de los 15.000 muertos que hubo en Francia en el año 2003 durante una ola de calor. La importancia del arbolado urbano para favorecer un microclima mejor en las ciudades
>> está fuera de toda duda (Ochoa de la Torre, 2009). El conocimiento a nivel de detalle, contextualizados en escenarios de cambio climático, de las posibilidades del arbolado actual de las ciudades en relación con la mitigación de dicho cambio global es urgente (Mateos Martínez, E., Tesis Doctoral; en realización). El arbolado de la infraestructura verde urbana tiene un papel esencial en relación con la mejora de la calidad del aire y el incremento del confort ambiental en las ciudades. El estrés que pueden sufrir los árboles en las ciudades, tanto por causas naturales como antrópicas, puede hacer que disminuyan muchos de los servicios ecosistémicos en los que intervienen. Entre otros servicios, la capacidad de regulación en relación con la calidad del aire y el confort ambiental, así como su papel en la captación de CO2 como sumidero natural. El reconocimiento del estrés en el arbolado no es sencillo, ya que muchas veces no es fácilmente detectable y cuando lo es, ya es tarde para remediarlo. Entonces aparecen situaciones no deseadas como caídas de ramas o deterioro de las capacidades fisiológicas de los árboles que inciden finalmente en un menor crecimiento, o un crecimiento atípico. Estas alteraciones generan una funcionalidad muy disminuida del árbol para la ciudad. En este artículo queremos poner de manifiesto las posibilidades de la cuantificación del estrés en la vegetación urbana, especialmente en relación con el árbol, mediante medida de la fluorescencia de la clorofila a, una tecnología bien asentada científicamente que debería ser incorporada en la gestión del arbolado urbano.
Figura 1. Flujo de energía radiante y disipación en las hojas de las plantas influida por los diferentes agentes generadores de estrés (modificado de Lichtenthaler, 1996; Lichthenthaler, 2004).
fotón se transfiere a los electrones de la clorofila conduciendo a su estado excitado (LI-COR, 2011). Entonces los electrones retornan rápidamente a su nivel energético de base, liberando la energía absorbida fundamentalmente hacia uno de estos tres caminos: transporte electrónico asociado con procesos fotoquímicos (atenuación fotoquímica, qP), entre el 7% y el 18% disipada como calor (atenuación no fotoquímica, NPQ) o emitido como fluorescencia de la clorofila (atenuación por fluorescencia, 1-3% de la luz total absorbida). Estos caminos actúan en competencia (Figura 2).
El estrés del arbolado de las ciudades y su incidencia en la salud urbana El estrés en vegetales se refiere a cambios en la fisiología y el crecimiento junto con el daño sufrido y también cualquier condición desfavorable para el crecimiento y desarrollo (Lichtenthaler, 2004). Los factores de estrés son múltiples, unos naturales y otros antrópicos: alta intensidad solar, radiación UVA, radiación UV-B+C, radiación electromagnética, O3, falta de agua, SO2, NO2, temperaturas extremas, metales pesados, obstáculos mecánicos al crecimiento, carencia de suelo, por citar algunos. En las ciudades convergen muchos factores potenciales que pueden causar estrés en el arbolado urbano, en general en su infraestructura verde. Las hojas de las plantas están expuestas a la radiación solar que incluye ultravioleta, visible e infrarrojo. En la Figura 1 se muestra el flujo de energía solar a través de la hoja.
Figura 2. Rutas alternativas de disipación de la radiación absorbida por fotosintesis, emisón de calor y fluorescencia de la clorofila, en condiciones de estrés y ausencia del mismo (modificado de Lichthenthaler, 2004).
Los fotones en el rango visible (400-700 nm) son utilizados para la conversión cuántica fotosintética que conduce a la asimilación fotosintética de CO2. Las cantidades relativas de radiación absorbida, reflejada y transmitida dependen de los pigmentos de la hoja, su estructura y morfología, orientación con respecto a la radiación incidente, así como del nivel de estrés que sufra una planta (Lichtenthaler, 2004). Cuando un fotón es absorbido por una molécula de clorofila el conjunto de energía de dicho
Una planta estresada muestra una mayor emisión relativa de fluorescencia de la clorofila, en relación con las vías alternativas de atenuación (atenuación fotoquímica, atenuación no fotoquímica o atenuación por fluorescencia) en comparación con una planta en su estado fisiológicamente correcto, ya que los factores de estrés, en solitario o en combinación, afectan a la conversión fotoquímica, las reacciones de transporte electrónico y la asimilación de CO2 (Lichtenthaler, 2004). La disminución generada por 21
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estrés en la eficiencia de la fotosíntesis se asocia con un incremento en la emisión de calor y la fluorescencia de la clorofila en el rojo y rojo lejano (Lichtenthaler, 2004). El análisis de la fluorescencia de la clorofila se ha convertido en una de las técnicas más poderosas y ampliamente utilizadas tecnologías disponibles para los estudios de estrés tanto en campo como en laboratorio. Esto es especialmente debido a la portabilidad de los equipos de medida, denominados fluorímetros, por ejemplo, MINI-PAMII (Junior Pam Photosynthesis Yield Analyzer).
Equipo portátil de medida de la fluorescencia de la clorofila (Mini Pam II- Junior Pam Photosynthesis Yield Analyzer MINI-PAM-II).
Medida de la fluorescencia de la clorofila en medidas de campo MINI-PAM-II (Junior Pam Photosynthesis Yield Analyzer).
Los árboles en situaciones de estrés tienen una menor eficiencia fotoquímica lo que puede conducir a una reducción de su biomasa, perdiendo, con ello, muchas de las capacidades que tiene para mejorar la vida de la ciudadanía en las ciudades. Un árbol estresado muestra una disfunción fisiológica que puede motivar su pérdida de funcionalidad en la vida de la ciudad. Los árboles tienen un efecto claro sobre la salud de la ciudadanía, a través de su capacidad depuradora de la atmósfera urbana y su mejora de la climatología en la capa límite peatonal. La aplicación de la tecnología de la cuantificación de la clorofila en relación con la detección del estrés en el arbolado urbano constituye una incorporación necesaria e innovadora que rendirá buenos resultados en la gestión del mismo. La cuantificación de la fluorescencia de la clorofila. El fotosistema II (PSII) es el centro fotosensible regulador más importante de la actividad fotosintética. Las clorofilas son pigmentos que tienen la propiedad de poder extinguir su estado excitado emitiendo energía en forma de una radiación de mayor longitud de onda que la que absorben. Esta emisión es la fluorescencia. La fluorescencia de la clorofila a, como ya hemos indicado, es una forma de evaluar situaciones de estrés en plantas debido a la mayor sensibilidad a la fotoinhibición de plantas estresadas. (Azcón-Bieto, J. y Talón, M., 2008). En las plantas verdes la máxima cosecha de fotones del PSII se observa tras una adaptación a la oscuridad (tras unos 20 minutos) cuando todos los centros de reacción están abiertos y la disipación del exceso de energía mediante emisión de calor es mínima. Un pulso de luz saturante induce la máxima fluorescencia de la clorofila, Fom, y la máxima fluorescencia variable, Fv, diferencia entre Fom y Fo, y así el cociente Fv/Fom es máximo. El valor de Fm es un rendimiento fotosintético equivalente al que se alcanzaría en ausencia de cualquiera atenuación fotoquímica. La comparación de este valor con el valor de la fluorescencia en equilibrio estacionario a la luz (Ft) y el rendimiento fotosintético en ausencia de luz actínica fotosintética, (Fo) da información sobre la atenuación fotoquímica y por extensión del buen funcionamiento del PSII. El cociente Fv/Fom es una medida de la eficiencia fotoquímica potencial con un valor considerado como deseable entre 0.80 y 0.85. La disminución de este valor se considera una evidencia de estrés. Tabla 1. Parámetros de la florescencia habitualmente usados en estudios del estrés de la vegetación (modificado de Lichthenthaler, 2004).
Pantalla de visualización de los datos registrados en condiciones de campo. MINI-PAM-II (Junior Pam Photosynthesis Yield Analyzer). 22
>> En la Tabla 1 se muestran diferentes parámetros relacionados con la fluorescencia de la clorofila que se utilizan para evaluar situaciones de estrés en la vegetación. Cuanto mayor estrés tiene una planta más dificultades tiene para enviar la energía solar hacia la fotosíntesis. Un exceso relativo de fluorescencia de clorofila se interpreta como estrés ya que no es posible derivar hacia fotosíntesis, siendo la planta estresada más sensible a la luz, es decir, más sensible a fotoinhibición. Estas plantas estresadas muestran una menor eficiencia fotoquímica potencial del PSII, lo que implica una menor capacidad fotosintética. En la figura 3 se muestra la secuencia de emisión de florescencia de la clorofila mostrándose los diferentes parámetros utilizados para evaluar la atenuación fotoquímica (fotosíntesis), atenuación por derivación a fluorescencia de la clorofila y atenuación no fotoquímica (calor) y, con ello, poner de manifiesto una situación de estrés con menor eficiencia fotosintética. La medida de la fluorescencia se inicia en condiciones de oscuridad (adaptación a oscuridad de unos 20 minutos). Al exponer la hoja a la luz se mide rápidamente (en los primeros milisegundos) el nivel de cero basal de fluorescencia (Fo). La hoja aclimatada a la oscuridad es un punto de referencia necesario de situación sin estrés al no existir fotoinhibición. La fluorescencia modulada permite explorar sucesivamente intensidades crecientes de luz. A continuación, se aplica una luz saturante (LS) y se detecta el máximo de emisión de fluorescencia (Fom). Posteriormente, se aplica un nivel de luz adecuado para conducir la fotosíntesis (LA). Tras un periodo de tiempo se aplica otro flujo de luz saturante (LS) y se mide la máxima fluorescencia a la luz (Fm'), así como el valor de Fo'.
Figura 3. Secuencia de emisión de la clorofila con indicación de los distintos parámetros generados para la detección de estrés. Parámetros generados en la inducción de fluorescencia: Mínima fluorescencia en condiciones de oscuridad (F0), fluorescencia máxima en condiciones de oscuridad (Fom), fluorescencia máxima en condiciones de luz (Fm’), fluorescencia en estado estacionario en condiciones de luz (Ft), mínima fluorescencia a la luz (F0) (modificado de Maxwell,K y Jonhson G.N, 2000). Los parámetros Fv/Fom y Φ PSII estiman la fracción de fotones absorbidos por el complejo antena del fotosistema II (PSII) para los procesos fotoquímicos. Fv/Fm se corresponde con el rendimiento cuántico
máximo fotoquímico del PSII y Φ PSII es el rendimiento cuántico efectivo fotoquímico del PSII. El parámetro qP estima la fracción que está abierta del conjunto de los centros de reacción del PSII. Los parámetros qN y NPQ son los relativos a la atenuación radiativa no fotoquímica, es decir, no relacionada con el proceso fotosintético. Como ya se ha indicado cuando una hoja es iluminada su emisión de fluorescencia puede variar entre dos valores extremos F0 y Fm, es decir, fluorescencia basal y fluorescencia máxima. La fluorescencia variable (Fv) es la diferencia entre Fom y F0. Cualquier disminución de la fluorescencia con respecto a Fom puede ser causada por incremento de la conversión fotoquímica de la energía o por el incremento de la disipación de calor. NPQ (non photochemical quenching, atenuación no fotoquímica) ayuda a regular y proteger el aparato fotosintético cuando la absorción de la energía luminosa por parte de la planta la capacidad para su utilización en la fotosíntesis. Un ejemplo práctico. A continuación se va a describir una aplicación experimental de la fluorescencia de la clorofila al estudio del estrés en árboles. Durante las distintas estaciones se ha comparado la tolerancia del aparato fotosintético a baja y alta temperatura de Pinus pinea, Junyperus oxycedrus y Junyperus phoenicea en una zona costera periurbana (Castillo et al., 2002; Rubio Casal et al, 2010). Para evaluar esta tolerancia se analizó la eficiencia fotoquímica potencial (Fv/Fm), en combinación con la cuantificación de la fotosíntesis mediante un analizador de gases por infrarrojos (IRGA). Los resultados pusieron de manifiesto que la temperatura del aire en combinación con sequía y radiación solar fueron los factores ambientales claves que condicionaron los niveles diferenciales de estrés. Las altas temperaturas durante la sequía estival provocaron un decrecimiento significativo en la capacidad fotosintética de Pinus pinea mientras Junyperus oxycedrus exhibió su mayor estrés fotosintético durante días claros de invierno con bajas temperaturas. Por su parte, Junyperus phoenicea mostró altos niveles de estrés durante la sequía estival. El arbolado de las calles, así como el de los parques y jardines, resulta esencial para favorecer la salud en las ciudades (física, psíquica y social) a través de su incidencia en la calidad del aire y el confort ambiental, además de contribuir de forma sustancia a la biofilia urbana (FigueroaLuque, T. Tesis Doctoral; en elaboración). El árbol urbano contribuye de forma esencial a la mejora de la salud de la ciudadanía. La metodología de la cuantificación de la fluorescencia de la clorofila se puede emplear en arboricultura mediante medidas in situ explorando su estado fisiológico, y con ello su correcto funcionamiento con vista a su papel esencial en la ciudad, ante los distintos niveles de estrés que aparecen en el medio urbano pudiendo, con un modelo de gestión científica del arbolado. Esto nos permite adelantarnos a la detección visual de daños (caída de ramas, pérdida de biomasa, insuficiente floración) generados por situaciones de estreses continuados por la combinación de factores 23
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estresantes naturales y antrópicos, y la disminución de los servicios ecosistémicos del arbolado. Una profundización en la aplicación de estas tecnologías en el estudio y gestión del arbolado urbano sería adecuada para lograr una mayor funcionalidad del árbol en las ciudades, propiciando su correcto estado fisiológico, lo cual favorecerá ciudades más saludables tanto en la actualidad como en escenarios futuros de cambio climático.
Agradecimientos. Reconocemos al CDTI la financiación de esta investigación a través del proyecto IDI20180775, en ejecución por la Consultoría Estratégica de Sistemas y Territorios (CESYT) en colaboración con el Grupo de Investigación “Ecología, Citogenética y Recursos Naturales” del Departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla.
Bibliografía Anderson, Jeff (2004) El estrés por alta temperatura en las plantas. En La Ecofisiología Vegetal, Una ciencia de síntesis. 223-251. Coordinadores: Manuel J. Reigosa, Nuria Pedrol, Adela Sánchez. Thomson. 1193 pp. Azcón-Bieto, J. y Talón, M. (2008) Fundamentos de Fisiología Vegetal. Mc Graw Hill. UBe. 651 pp. Castillo, J.M.; Rubio-Casal, A.E.; Luque, C.G.; Luque, T.; Figueroa, M.E. (2002) Comparative field summer stress of three tree species co-ocurring in Mediterranean coastal dunes. Photosynthetica, 40 (1), 4056. Figueroa, M.E. y Miquel Suárez-Inclán, L. (2009) Ciudad y Cambio Climático. 707 medidas para luchar contra el cambio climático desde la ciudad. Ayuntamiento de Sevilla. Muñoz Moya Editores. 351 pp. Figueroa-Luque, E. ; Mateos Martínez, E.; Muñoz-Vallés, S.; Cano García, L.; Cambrollé Silva, J.; Figueroa-Luque, T.; Mancilla-Leyton, J.M.; Luque Palomo, T.; Figueroa, M.E. (2019) El árbol y la fracción oculta del ciclo urbano del agua. La salud y el confort ante escenarios de cambio climático. La Cultura del Árbol. Revista oficial de la Asociación Española de Arboricultura. Número 83. Abril. 36-42. Figueroa-Luque, T.; Cano-García, L.; FigueroaLuque, E. (2018) Salud, árboles y ciudad. La Cultura del Árbol. Revista oficial de la Asociación Española de Arboricultura. Número 81. Agosto. 44-51. Figueroa, M.E.; Díaz-Galiano Moya, L. A. (2018) Los árboles urbanos y la salud ambiental. La Cultura del Árbol. Revista oficial de la Asociación Española de Arboricultura. Número 80. Abril. 54-59. Figueroa, M.E. (2016) La ciudad como sistema complejo en un paisaje de incertidumbre. Instituto de Academias de Andalucía. Consejería de Economía y Conocimiento. Junta de Andalucía. 131 pp.
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Arborizar la ciudad, árbol, paisaje y ciudad J. Ramón Gómez Fdez. / Paisajista
Un conocido cuento del escritor Alphonse Daudet (1), aborda la necesidad de un grupo de hombres de crear una nueva ciudad, una bella urbe que sorprendería al mundo. Para ello buscaron el mejor emplazamiento, una hermosa estancia del bosque, ideal para construir aquella novedosa urbe. La localización era grandiosa: encandilaba por su belleza, tierras fértiles y situación a pocos metros de un caudaloso río que les serviría de abastecimiento y les comunicaría con el mar. Sin embargo, para construir la “ciudad de madera”, como sería bautizada, se abrieron cicatrices en la tierra, se allanaron montes y rellenaron valles donde levantar cómodamente las casas y trazar con regla y compás las alineadas avenidas. Esto justificó la eliminación de la mayor parte de las plantas que allí crecían, se derribaron los fabulosos árboles, y con ellos desaparecieron las lianas que embellecían el entorno. El lugar en nada recordaba ya al bosque original. Incluso su fertilidad era ahora un problema pues las plantas insistían en volver a crecer. Así que los sabios hombres tuvieron la inteligente idea de emplear el fuego, lo que finalmente transformó drásticamente el paisaje. Una incongruencia, tristemente familiar... Podríamos decir que la sociedad actual se encuentra ante similares paradojas. Casi el 54% de la población mundial es principalmente urbana, una cifra que probablemente no deje de crecer con el transcurso del tiempo. Y ello a pesar de que la mayor parte de nosotros somos conscientes de los problemas medioambientales que generan estas altas concentraciones humanas. Y, sin embargo, ocupan (por fortuna) tan solo un 3% de la superficie del planeta. Pero, aunque en ocasiones nos asuste reconocerlo, somos, en mayor o menor medida, dependientes de ellas. Lo sorprendente del caso es que pocos son los que están dispuestos a cambiar un modelo cada vez más obsoleto. El destacado geógrafo Eduardo Martínez de Pisón afirmaba en una entrevista hace unos pocos años que “el paisaje es el resultado de la suma de la naturaleza y la cultura”. Sin embargo, es indiscutible que en la ciudad todo es distinto, el paisaje urbano ha expulsado a la otra pieza de la ecuación, la naturaleza, rompiendo su equilibrio. Lo curioso del 26
caso es que las ciudades en su constante devenir se parecen más unas a otras. Por lo tanto, la parte cultural también va desapareciendo, diluyéndose poco a poco entre impersonales centros comerciales y universales paneles publicitarios. Y entonces, ¿que nos queda del paisaje? Es sorprendente que incluso las ignoradas hierbas, que se rebelan a ser sometidas por el empecinamiento humano y surgen insistentemente entre las rendijas y grietas del pavimento urbano son prácticamente las mismas, independientemente del país o continente donde nos encontremos. Una interesante investigación en siete ciudades europeas y una en Estados Unidos analizó la flora que surge en los alcorques de las vías urbanas. Este estudio identifico 81 especies de las cuales el 74 % se repetían en al menos 4 ciudades, lo que no deja de ser sorprendente. El hombre ha trasladado, directa o indirectamente, de aquí para allá y de allá para aquí las diferentes especies de hierbas urbanitas hasta crear una peculiar mezcolanza. Una nueva flora urbana. Es el precio de la globalización. Ítalo Calvino comentó en una ocasión que “la crisis de la ciudad demasiado grande es la otra cara de la crisis de la naturaleza” (2). El tiempo poco a poco parece darle la razón. Nuestras ciudades avanzan en círculos concéntricos, como los troncos de los árboles que cada año aumentan un anillo, repitiendo una y otra vez los mismos fracasos sociales y medioambientales. Sin
>> discutir que se ha convertido en un factor clave para hacer las urbes más habitables, más amables, y su ausencia repercutirá no solo en la calidad del aire sino también en su propio paisaje, en su identidad, en su cultura. Así que es necesario un cambio de modelo y arborizar nuestras ciudades.
embargo, a pesar de esta paradójica similitud entre la forma de crecer de las ciudades y los árboles, aquí se acaban las coincidencias. La primera somete despiadadamente al segundo, y ello a pesar de que todo ciudadano asegura desear un árbol cerca. Sin embargo, nadie parece estar dispuesto a ceder un ápice del escaso y, por lo tanto, valioso suelo urbano. Detengámonos un poco más en el árbol. La gran urbe egoísta ha marginado al árbol a unos ridículos espacios que limitan su crecimiento. La ciudad directa o indirectamente es hostil para el árbol. Humillado y vilipendiando, es acosado por las innumerables infraestructuras que recorren el subsuelo y limitan su desarrollo radicular. Por si fuera poco, las necesidades de la circulación (tráfico, iluminación, infraestructuras aéreas, etc.) rematan la jugada invadiendo el poco espacio que le queda para vivir con cierta dignidad; y si es necesario será decapitado con total impunidad. Parece que ha llegado el momento de tratar al árbol como un ciudadano de pleno derecho. El árbol ha sido, es y será el paladín de la ciudad saludable y acogedora. Nadie parece
El artista austriaco Friedensreich Hundertwasser, adquirió cierta notoriedad en las primeras décadas del siglo pasado gracias a sus revolucionarios diseños arquitectónicos. Unos diseños que trataban de romper con lo establecido hasta el momento, incorporaban formas irregulares en sus edificios y rasgos de los paisajes naturales. Una peculiar simbiosis entre la arquitectura y la naturaleza. Desarrolló edificaciones más orgánicas, favoreció el uso de la línea curva frente al rígido trazado ortogonal y propuso la novedosa idea de revegetar las ciudades. Hundertwasser se atrevió, fuera de toda lógica, a crear edificios ondulantes que constituyen uno de sus principales rasgos. “Un piso ondulado es una melodía para los pies”, solía comentar (3). Creaba edificios recubiertos de vegetación, con grandes árboles creciendo dentro de las habitaciones, con sus ramas extendiéndose por las ventanas. Todo un visionario para una nueva forma de “hacer la ciudad” y lo más importante, demostró que si hay voluntad las cosas se pueden cambiar. Otro gran arquitecto, esta vez español, Fernando Higueras aseguraba que “la vegetación es un gran aliado, capaz de esconder cualquier error del arquitecto o el constructor”… El esfuerzo no será pequeño, pero a cambio, los beneficios serán enormes. Para ello el árbol debe disponer del espacio que realmente requiere teniendo siempre presente el criterio de “no intervención” en su estructura natural. Se deben disponer los árboles en relación con las dimensiones de las calles, distribuyéndolos a las distancias adecuadas en consonancia con su desarrollo, acomodándolos, teniendo en consideración el espacio demandado por cada especie. Omitamos las rígidas alineaciones homogéneas, seamos más creativos. Recuperemos la figura del árbol aislado, tan importante para nuestros ancestros. Será necesario pactar con los árboles el espacio a ocupar, para ello se deben establecer planes directores que ofrezcan las pautas necesarias de gestión de cara a su futuro, independientemente de los devenires políticos. ¡Y, por favor, hagamos de una vez por todas, los alcorques de mayores dimensiones! Unos cambios que sin lugar a dudas repercutirán en una mejora del paisaje urbano, del medio ambiente y de la sociedad en sí misma. Arboricemos nuestras ciudades cuanto antes, pero esta vez hagámoslo bien. Bibliografía: Daudet, A. 2015. Obras - Colección de Alphonse Daudet: Biblioteca de Grandes Escritores. Iberia Literatura. Madrid. Calvino, I. 2015. Las ciudades invisibles. Siruela. Madrid. Rand, H. 1994. Hundertwasser. Taschen. Madrid. 27
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XVII Congreso de la Asociación Española de Arboricultura Josep Manel Fernández López Presidente de Arboleda
En Madrid el 9 y 10 de mayo se celebró el Congreso Nacional de la AEA, con unos conferenciantes de gran nivel entre españoles y europeos los cuales constituyeron una “orquesta” que estaba dispuesta a darnos una sinfonía que, en principio parecía, por la calidad de los músicos, excelente. El “allegro”, llegada y visita rápida a la sede que resulto espectacular y sencilla a la vez, con la galería de cristal reluciente en el edificio del Ayto. de Madrid, y con unas expectativas excelentes, recepción y encuentro con muchas personas que hacía algún tiempo que no veíamos, la sinfonía empezaba a sonar y prometía…. Empezó el primer día con una conferencia para copiar y aplicar en cualquier ciudad, François Freytet nos mostró sus trabajos de gestión con los árboles de Toulouse, con una descripción pulcra y eficiente. Como decíamos no podía empezar mejor. Le siguió SERVER, que es el servicio que gestiona los arboles de Madrid y sus diferentes problemáticas, y nos mostró concienzudamente en dos conferencias todos los protocolos que se aplican así como algunos resultados preliminares. Tenemos que reconocer que fue una excelente decisión dividir la ponencia en dos conferencias y dar entrada a las personas que de verdad tocan los árboles. Empezaba el tema del concierto, el “Adaggio”, y seguimos… Jeremy Barrell, pone un contrapunto en los trabajos de los arbolistas, y nos habla de algunas prácticas no recomendables, que afectan a los problemas que más tarde darán esos ejemplares que han sido mal plantados, podados incorrectamente etc. Le sigue el dinámico Christophe Mark, que habla como responsable de los arboles de Estrasburgo, definitoria conferencia en lo que se refiere a control y manejo 28
de los arboles de una ciudad de una forma sencilla y eficiente, compartimentando los tres niveles que utiliza ¿Podría ser que conoce muy bien todos los trabajos sobre el arbolado, por haber sido podador y haber recorrido las diferentes etapas del trabajo?... Y para finalizar el día dos muestras muy buenas de la gestión de los arboles en dos ciudades italianas, Pietro Cardani de Varesse y Jean Michelle Chirulli, de Turín. Dos visiones algo diferentes, pero con protocolos de intervenciones en árboles muy interesantes. La de Varese con un protocolo intenso y largo en tanto en cuanto al procedimiento, pero efectivo para la gestión. Se acabó el “Adaggio”… y todos quedamos, en una ansiosa espera, pendientes del “Scherzo y trio” del día siguiente. Llego el día esperado por muchos, y el inicio tan esperado del neurofisiólogo Stefano Mancuso, cuya conferencia puso de pie a todo el auditorio, una ponencia sobre los sentidos y la comunicación de las plantas. La siguiente conferencia fue a cargo de Susana Canogar, la cual presenta un trabajo de urbanización del “Barrio de Valdebebas de Madrid” que tiene algunos detalles muy interesantes, (alcorques con plantas, para GIP-gestión integrada de plagas-), aunque este aspecto no es comentado por el ponente, y finaliza desgranando los pros y contras de las elecciones de plantas y árboles a través del paso del tiempo. A continuación se dio paso a las tres comunicaciones, poco tiempo para todas pero interesante la de Palma de Mallorca, y sobre todo la de 2AL, método de valoración de riesgo que promete. Esperemos la App para poder comprobar su eficacia.
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Julian Forbes nos mostró una conferencia diferente e interesante sobre el riesgo, para finalizar la mañana Jose Luis Santiago, el cual nos muestra un protocolo con algoritmos de la bioconfortabilidad en las ciudades, que resulto prometedor e interesante, y así esperamos a la tarde. Las dos últimas conferencias, que creo que se esperaban tanto como la de Stefano, o más, no defraudaron. Christophe Drenou mostro como los árboles y su fisiología, con su resiliencia y la emisión de los suplentes, nos puede ayudar a su gestión. Y Frank Rinn lo completo con sus explicaciones concretas, sencillas y aclaratorias sobre la capacidad de carga de la sección de un árbol y la probabilidad de fractura. Se acabó el “Scherzo y trio”, dejando el nivel justo para acabar la sinfonía al día siguiente con los talleres. El sábado se realizaban tres talleres en el Real Jardín Botánico de Madrid. Susana Canogar, que se refería a elecciones de especies para proyectos arbolados. Frank Rinn realizó un taller de riesgo de fractura de árboles que fue el más concurrido, ya que era casi todo en sala. Y Christophe Drenou que realizo el taller de “ARCHI”, que se refiere al diagnóstico del estado ontogenético y las posibilidades de resiliencia de los arboles en decadencia, del que puedo extenderme mas ya que fue al que asistí. Dos fases del taller, primero en sala, para los fundamentos del Archi, así como las diferentes variaciones de algunas especies. Espectacular el juego de cartas, para configurar la posible evolución de los árboles, en los tres grupos que se dividió el taller, comentarios, ir y venir de las cartas… etc. Después salimos al Jardín Botánico para dividirnos en grupos y aplicar Archi a diferentes ejemplares de
Robles, Sóforas, Arces, etc. Después de un tiempo para dibujar y apuntar detalles, vino la explicación de los asistentes con Christophe Drenou atento y preguntando algunas cuestiones del ejemplar al que lo presentaba, (representante de grupo), y así en todos los grupos, puntualizando los detalles que no se habían comentado. Un taller excelente que creo que todos los asistentes disfrutaron descubriendo como diagnosticar el estado en el que se encuentran los árboles. El Congreso ha sido como una buena sinfonía que ha mejorado con los intérpretes, teniendo en cuenta los momentos álgidos de ésta, desde el inicio con la sede, siguiendo esa misma mañana con las conferencias del Server y terminando esa matinal con Christophe Marx y la tarde con las conferencias de Varese y Turín. La conferencia de Stefano Mancuso, excelente en todos los sentidos y así lo hicieron saber todos los asistentes con la ovación final. La matinal empezaba intensa, se relajo un poquito para seguir dando pinceladas de bioconfortabilidad en la última conferencia de la mañana. La tarde fue un recital de música intensa con las dos últimas conferencias dadas por dos personas, que son referencia en sus estudios de la arboricultura actual, Christophe Drenou y Frank Rinn, Y finalizó con los talleres en el Real Jardín Botánico de Madrid, con ovaciones a los profesores de los mismos. Creo que ha sido uno de los mejores congresos de la A.E.A. Mis felicitaciones a toda la secretaria técnica, y por supuesto a la Junta directiva, encabezada por Mariano Sánchez. Felicidades!!!!! 29
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Columna de opinión
Calidad mejor que cantidad Ramón Luis Álvarez Arbesú / Biólogo e Ingeniero Forestal y del Medio Natural. Doctor por la Universidad de Oviedo dentro del Programa de Organismos y Sistemas Forestales. Jefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Avilés, Principado de Asturias. Hace unos días me llegó un estadillo para las estadísticas de mi ciudad. Era para aportar datos del “número de árboles que rondan los (número), lo que se traduce en una media de (x árboles) por habitante en espacios públicos. La especie con más ejemplares es el (nombre) y el árbol más antiguo de la ciudad es un (nombre) ubicado en (nombre)”. Es una obviedad que, en una estadística así, prima la cantidad antes que cualquier otro parámetro de mayor interés para nuestra gestión del arbolado. Ocurre algo parecido con el dato relativo al árbol más antiguo, puesto que sólo se trata de conocer cuál es el más viejo sin importar el estado en el que se encuentra. Una información fácil de manejar como la citada será utilizada por el criterio superior como referencia de mejora dentro de su ámbito de responsabilidad de manera que su objetivo anual será tener más árboles, sin tener en cuenta otras posibilidades como mejorar las proporciones de seguros/peligrosos, baratos/caros (de mantener) o la idoneidad ecosistémica con el ámbito urbano… porque la estadística no le ha proporcionado esos datos. En nuestra gestión del arbolado, un objetivo de primera magnitud debe ser dotar al árbol individual (incluso aquel que está en una masa) del espacio que necesita para su desarrollo adulto. Lo cierto es que, si no es así, tarde o temprano iniciará una ruta que mutilará su arquitectura, encarecerá su mantenimiento y desembocará en la decadencia o el riesgo. Una masa o una alineación (simple, doble, ...), cierto tiempo después de ser iniciada con plantación a una densidad “normal” para el tamaño “juvenil” o -incluso intermedio- de la especie, acaba alcanzando la convergencia de copas, momento en el que deberíamos tomar la decisión de retirar ejemplares buscando el espacio necesario para cada árbol en su estado adulto. Esta acción conseguirá espacio para que el árbol que permanece, si el resto de condiciones urbanas es el adecuado, continúe su crecimiento con la morfología característica (la más segura las más de las veces), alcance el tamaño normal (de manera que el mantenimiento no será -casi-
necesario) y genere los beneficios ecosistémicos que todos esperamos para un individuo de su especie. Sin embargo, al menos en situaciones como la descrita, la cantidad es enemiga de la calidad. Es altamente improbable que un gestor de alta dirección vaya a entender (ni autorizar) que se talen árboles por el simple motivo del espacio de desarrollo adecuado del árbol en su etapa adulta (difícil concepto de comprender para un profano) por lo que el resultado final es la imposición de una gestión de árboles sin espacio y, por tanto, sin morfología ni tamaño correctos, incapaces de generar los beneficios esperados y, para más dolo, caros de mantener y probablemente inseguros. Tenemos que combatir el tipo de estadísticas del primer epígrafe mediante la promoción de otras que prioricen nuestros árboles urbanos de primera calidad en relación al resto (menos valioso). Debe ser un lenguaje fácil de entender, por ejemplo, similar al de las etiquetas de la DGT o a las notas académicas: ECO para los valiosos en todos sus aspectos; PA (progresa adecuadamente) para los que van creciendo adecuadamente y acabarán siendo ECO; otra categoría para situaciones de transición y; D (deficitarios) para los altamente incorrectos, de alto coste de mantenimiento y/o con escaso beneficio ecosistémico. Los árboles ECO son objeto de protección y deberían estar inventariados en un catálogo municipal informado públicamente y defendidos por un espacio de exclusión de todo tipo de infraestructuras conformado por un cilindro cuyas dimensiones (para una especie estándar) serían 30 m de altura, 4 m de profundidad y un radio de 25 veces el radio del tronco a la altura normal, de manera que no se podrían otorgar licencias en ese espacio. Las clases de transición y D son objeto de actuación directa y no deberían existir obstáculos administrativos o urbanísticos dentro de nuestro ámbito de responsabilidad para su retirada (con o sin sustitución). Con las cifras de árboles de alta y baja calidad en nuestras manos podríamos explicar a los políticos que, con suma frecuencia, en arboricultura, dos no es el doble de uno. Creo sinceramente que una iniciativa de este tipo en la AEA sería una ayuda en la defensa de la calidad frente a la cantidad.
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Congreso Internacional de Arboricultura (ISA 2021) José Luis Martínez / Relaciones ISA/AEA
Cada año, la Asociación Internacional de Arboricultura tiene el privilegio de colaborar con alguno de sus chapters o instituciones asociadas en la organización de uno de los mayores eventos relacionados con el mundo de la Arboricultura, el Congreso Internacional y su correspondiente feria de muestras o salón de exhibiciones, en el que se dan cita profesionales de todo el mundo vinculados a esta actividad. La ISA anuncia que tras el Congreso de este año 2019 en Knoxville, Tennessee y el de 2020 en Albuquerque, Nuevo Méjico, serán los chapters de Suecia, Dinamarca y Noruega los que acojan la celebración conjunta de tan importante acto en el año 2021. El conocido como “Chapter Escandinavo”, constituido por Suecia, Noruega y Dinamarca fue el primer chapter creado fuera de EEUU y Canadá y por tanto el que realmente propició el carácter “internacional” de la ISA.
La ciudad de Malmö en Suecia será la sede del Congreso y de la feria, mientras que el Campeonato Internacional de Trepa tendrá lugar unos días antes en Copenhague, Dinamarca. El chapter noruego apoyará la regulación de dichos acontecimientos Desde el año 2013, cuando el evento se desarrolló en Toronto, Canadá, la ISA no había celebrado un Congreso Internacional más allá de las fronteras estadounidenses. La realización de este acto en Europa es por tanto una noticia de interés que pone de manifiesto el empeño de la ISA y de sus chapters a la hora de querer mostrar la condición internacional de esta asociación, cuya sede central se encuentra en Atlanta, Georgia y cuya mayoría de chapters se hallan en territorio estadounidense, si bien el número de países en los que se constituyen asociaciones de Arboricultura ligadas a la ISA no para de crecer en todo el mundo.
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Ficha del Hongo
Schizophyllum commune Pierre Aversenq
Traducción: Enrique Conde.
Identificación: Basidiomicetos - Agaricales - Schizophyllaceae - Schizophyllum commune Fr. Hospedantes y distribución: hongo muy común y cosmopolita. Todos los árboles, arbustos e incluso plantas vivaces pueden albergarlo. Sin embargo, su presencia suele ser más común en frondosas. Descripción de la fructificación: anual. Los sombreros, en forma de abanico, concoidales, son pequeños (1 a 4 cm de diámetro) y no muy gruesos (3 a 4 mm). A menudo aparecen agrupados e imbricados, normalmente desprovistos de pie; a veces se observa una base muy corta. La superficie pileica es afelpada, incluso hirsuta y de color blanco; se vuelve grisácea con el tiempo. Está surcada radialmente y no zonificada. La espora es blanca. La cara inferior presenta láminas que confluyen en el punto de inserción; presenta un tono rosado o violáceo. La trama es delgada (1 mm) y marrón. Periodo de fructificación: todo el año. Sin embargo, suelen ser más abundantes en verano y otoño. El hongo es aficionado a las altas temperaturas. Estructura de hifas trimíticas a: hifas generativas de trama b: hifas esqueléticas de la carne c: hifas conectivas de la trama d: basidios e: basidiosporas de forma elíptica, truncadas en su parte apical, de color marrón con una pared gruesa y oscura (10-13μ sobre 7-8μ) Período de fructificación: los sombreros son visibles todo el año.
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>> CONSECUENCIAS PARA EL ÁRBOL Partes atacadas: sólo afecta a la parte epigea del árbol (parte aérea: ramas, ramas maestras y tronco). El esquizófilo común también coloniza la madera caída o las ramas recién cortadas. Aparece sobre las heridas superficiales: desgarros de la corteza, asurados (quemaduras solares), tejidos afectados después de un incendio… y se extiende a la albura expuesta y deshidratada. Los tejidos internos, duraminizados, no suelen verse afectados. Tipo de pudrición: pudrición blanca fibrosa de la albura. Actividad xilófaga: se limita a la degradación de la albura. La resistencia mecánica del tronco o de una rama maestra rara vez se ve afectada por este hongo. Sin embargo, puede favorecer la aparición de otros hongos xilófagos responsables de la alteración del duramen. La ruptura de ramas colonizadas por Schizophyllum commune es bastante común. DIAGNÓSTICO MECÁNICO DEL ÁRBOL Medios de detección: aunque sus fructificaciones son discretas, el hongo se detecta fácilmente porque puede fructificar en cualquier estación del año. Los sombreros aparecen en viejas y generalmente amplias heridas. También aparecen en zonas de corteza dañada que se agrietan y despegan del tronco. Se observa frecuentemente en las fendas producidas por la exposición oeste-suroeste de los troncos de los árboles, repentina o intensamente expuestos a la radiación solar. Elementos de decisión: el tronco o ramas maestras afectadas rara vez se ven alterados estructuralmente porque el duramen no llega a verse alterado. Sin embargo, se debería comprobar que los cuerpos fructíferos del esquizófilo no enmascaren la presencia de otro hongo ubicado en los tejidos internos; En tal caso, el árbol puede presentar cierto riesgo y por lo tanto será necesario realizar un seguimiento. Por lo general, se recomienda eliminar el eje afectado cuando la alteración alcanza el 50% de la circunferencia total. De diámetro más pequeño y sin madera duraminizada, las ramas colonizadas deben eliminarse sistemáticamente durante los trabajos de mantenimiento. 33
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Árboles y Arboledas Monumentales de España
La Glicinia de la Casa de los Escudos José Plumed / Técnico Especialista en Arboricultura del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia. Bernabé Moya / Botánico, especializado en Árboles Monumentales, Bosques Maduros y Biodiversidad. José Moya / Licenciado en Ciencias Ambientales e Ingeniero Técnico Agrícola. Experto en Árboles Monumentales, Bosques y Biodiversidad. En este número visitaremos a una bellísima y exótica dama que habita en la zona occidental de la provincia de León. Para conocerla nos adentraremos en la comarca del Bierzo, rica en paisajes, cultura y tradiciones; viajaremos hasta prácticamente el centro geográfico de la comarca donde se encuentra su capital, Ponferrada, ciudad de paso del camino de Santiago francés que todavía conserva fuertes reminiscencias templarías. Destaca en su casco antiguo un imponente castillo templario amurallado, junto a este, y ornamentando la fachada de una casa noble, en la actualidad sede del Museo de la Radio Luis del Olmo, crece la espectacular enredadera que vamos a conocer.
Datos de situación Especie / Wisteria sinensis (Sims) Sweet Nombre Común / Glicina, glicinia Comunidad Autónoma / Castilla y León Provincia / León Comarca / El Bierzo Municipio / Ponferrada Partida o paraje / Casco antiguo Propiedad / Pública Uso / Cultural, ornamental Biometría árbol Altura / 6 m. Altura tronco / 1.85 m. Diámetro de Tronco en base / 0.60 m. Diámetro de tronco a 1.30 m. / 0.30 m. Diámetro de Copa / 18 m. Edad Estimada / Centenaria 34
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Localización Una vez en la ciudad de Ponferrada nos dirigiremos al sudeste, hacia su casco antiguo, en el que destaca el imponente Castillo Templario y la Basílica de la Virgen de la Encina. Entre estos dos monumentos discurre la calle Gil y Carrasco, donde en su número 7 encontramos la Casa de los Escudos, hoy rehabilitada y convertida en el Museo de la Radio Luis del Olmo. La glicina cubre la fachada oeste de esta espléndida casona solariega. Entorno La ciudad de Ponferrada se encuentra en el extremo este de la llanura berciana, donde confluyen los ríos Sil y Boeza, elevándose unos 512 m sobre el nivel del mar. Tiene un clima mediterráneo continental subhúmedo, con veranos cortos, cálidos y secos, e inviernos largos y fríos, con frecuentes nevadas, presenta una temperatura media anual de 13º y una precipitación anual de 652 mm. La Glicina habita en el transitado casco histórico de la ciudad, en plena calle Gil y Carrasco, donde aprovecha para medrar, el pequeño espacio sin cemento que deja uno de los cuerpos que forma la casona al unirse con el bloque principal. La planta trepa vigorosamente asiéndose a balcones y rejas de ventanas, cubriendo una gran parte de la fachada del edificio. Ejemplar La Glicina de la Casa de los Escudos, pertenece a la especie Wisteria sinensis (Sims) Sweet, es una liana caducifolia, inerme, de crecimiento rápido y bastante longeva. Su tronco crece inclinado, es solitario, corto y tortuoso, con numerosas protuberancias en su parte baja, tiene la corteza delgada, de color grisáceo y algo cerosa, cubierta en parte por musgos, líquenes y otras plantas epífitas. Las ramas son vigo-
rosas, brotan del tallo principal a diversas alturas y direcciones, extendiéndose y enrollándose, al tiempo que ocupan todo el espacio disponible, de estas ramas primarias brotan ramas segundarias, terciarias, etc, que al principio son pelosas, tornándose lampiñas más tarde. El follaje es denso, las hojas compuestas, imparipinnadas, con foliolos opuestos, oblongos, puntiagudos, de color verde brillante por el haz, pelosos en el envés. Las yemas florígeras se forman en las ramas de dos años, brotando en primavera. Las flores, que se abren antes que las hojas, se disponen en racimos colgantes, con flores de color lila a violeta, que desprenden una dulce y sutil fragancia. Los frutos son atractivas legumbres alargadas, aplanadas y cubiertas de suave terciopelo. Datos históricos, sociales y culturales La casa de los escudos fue construida a lo largo del siglo XVIII por la familia García de las Llanas, siendo de estilo barroco tardío, recibe su nombre por los dos escudos de armas que, junto a un balcón, ornamentan la fachada del cuerpo principal de la edificación. En la actualidad es el Museo de la Radio Luis del Olmo, siendo la colección de receptores de radio más completa de nuestro país. Las primeras especies de wisteria que entraron en nuestro continente a lo largo del siglo XVIII fueron las de origen americano, inicialmente se plantaron en Inglaterra, extendiéndose más tarde por toda Europa. Las especies asiáticas, como la que nos ocupa, se introdujeron en nuestro continente a partir de 1816. Se desconoce la fecha exacta de plantación de la Glicina de la Casa de los Escudos, pero se cree que sucedió entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando Ponferrada aún era villa, y la casa pertenecía a don Adelino Pérez Gómez, quien 35
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al parecer encargó su adquisición a un comerciante amigo. Actualmente está considerada como uno de los monumentos más valiosos de los que integran su casco histórico, siendo muy apreciada y querida por la población y fotografiada ávidamente por turistas y peregrinos. Singularidad Es una de las glicinias más notorias y conocidas de nuestro país, destacan su edad, porte y dimensiones, así como los valores sociales, culturales y ornamentales que aporta a la ciudad donde habita. Los soportes que la apoyan son en sí mismos una escultura, que realza aún más si cabe su gran belleza. Es muy querida y estimada por la población, como demuestra que el 28 de julio de 2015, fuera incluida en la lista de árboles declarados por el ayuntamiento de Ponferrada como Árboles Monumentales de Interés Local, y quedaran protegidos a través de la Ordenanza de Protección de Arbolado Monumental de Interés Local. Dispone así mismo de una placa conmemorativa con motivo de la restauración que se llevó a cabo, con el siguiente contenido: Esta singular planta trepadora, originaria del lejano oriente, lleva mas de cien años ennobleciendo la fachada principal de la Casa de los Escudos. Florece al inicio de la primavera con cientos de vistosos racimos de flores violáceas dulcemente perfumadas. Este delicado mensaje de vida y esperanza ha calado en lo más profundo de los ponferradinos, que le han otorgado el reconocimiento de considerarla un monumento vivo. En el año 2010, se llevó a cabo su restauración procediéndose a instalar unos apoyos especialmente diseñados para restituir su fortaleza. La obra escultórica lleva por título “Entre-tejidos” y es obra del grupo escultórico “Equipo Arrels”. Estado de conservación El ejemplar fue plantado en un medio inhóspito como es la calle de una ciudad, un lugar expuesto, duro, difícil y cambiante. Inicialmente la planta creció en tierra, más tarde se cubrió de cemento y se 36
transitaba bajo la acera que pasaba bajo su tronco, o se aparcaba el coche a su lado, en la actualidad se ha liberado el espacio y una valla la separa de la calle peatonal. Estas situaciones han condicionado sin duda su crecimiento radicular. Las ramas han tenido que ser cortadas numerosas veces debido a su gran vigor, que la hacían sobrepasar la fachada y alcanzar el tejado causándole daños, también al atarle cuerdas y alambres, para sujetarla a balcones y verjas, generándole estrangulamientos y heridas que ha ido sorteando, pero que han dejado secuelas y cicatrices. Llegando a la actualidad maltrecha y dañada, necesitando de apoyos mecánicos para garantizar su continuidad y supervivencia. La Glicinia del Museo de la Radio estuvo a punto de desaparecer a finales del siglo pasado, ya que el proyecto de peatonalización del casco histórico no contemplaba su conservación. Fue gracias a la labor de D. Carlos Martínez, destacado ecologista berciano, quien consiguió modificar el proyecto y logar su preservación. No obstante, el ejemplar sufrió las consecuencias en la parte subterránea causadas por las obras de urbanización. En la actualidad otra emblemática planta, una hiedra que cubre y protege los muros milenarios del Castillo Templario, está a punto de ser eliminada. El proyecto de restauración no prevé la conservación de este autentico “Jardín Vertical”.
Fuentes de documentación Breve historia de la glicina de la casa de los escudos, sede del museo de la radio “Luis del Olmo”. Autores Bernabé y Jose Moya. Edita. Ayuntamiento de Ponferrada. https://www.ponferrada.org/es/ponferrada-temas/ medio-ambiente/servicios/breve-historia-gliciniacasa-escudos.ficheros/42147-REVISTA%20 GLICINIA1.pdf
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Crónica de la XVIII Edición del Campeonato Nacional de Trepa de Árboles Enrique Deckler Colomer Fotos: Pedro Gredos Pérez Almería
Por segundo año consecutivo, he tenido el placer de poder participar como montador y juez en la XVIII edición del Campeonato Nacional de Trepa de Árboles, celebrada en el Parc Samà (Cambrils). La mayoría de los montadores llegamos el domingo 2 de junio por la tarde y nos acomodamos en el camping situado muy cerca del parque. Si bien ya conocía del año pasado a Rubén, Albert y Adolfo, he tenido la suerte de encontrarme con arbolistas que difícilmente podré olvidar; la mayoría competidores en anteriores campeonatos y que conocen muy bien la reglamentación y por supuesto, el árbol. Unos, cuyo trabajo diario se encuentra en el extranjero, como Abel, Dani, y otros, provenientes de diversos lugares de la geografía española, como Felipe y Lano de Madrid, y como no, del que creo podemos considerar casi la cuna del territorio español, Cataluña donde nos encontraremos con Aaron, Alex, Kike, etc (perdón si me dejo a algún compañero sin mencionar). Tras elegir el lunes por la mañana los árboles que acogerán cada prueba, cada equipo de montadores se pone manos a la obra. Como montador y juez, repito presencia en la prueba de ascenso. Sin duda alguna, la experiencia, debido a la proximidad a los participantes, es única sobre todo en el momento en que se aproximan a tocar la campana. Para la prueba de Trabajo, un plátano de sombra magistralmente elegido en el borde de una alineación. Para la prueba de Trepa Rápida, un espectacular cedro que ya hizo las veces en un anterior campeonato también en la misma prueba. Justo en frente y perfectamente acotado por una valla metálica exterior y otra de postes de madera y cuerda, se elige otro plátano de sombra como protagonista en la prueba de rescate. Aquí serán Abel y Kike, apoyados por Lano como montadores, quienes rizaran el rizo del rescate, simulando una 38
>> rama cortada que pendula de la herida (Laura). Estos tres árboles se encuentran siguiendo eje longitudinal del propio diseño del jardín, y será en este eje, donde unos metros más lejos, otro grupo de plátanos de sombra dará cobijo a la prueba de hondilla. Nos quedan dos árboles que elegir para las dos pruebas que restan, el Ascenso y la prueba reina del reencuentro, el Master. La peculiaridad de la prueba de Ascenso es poder instalar una cuerda que cuelgue libremente a una altura mínima de 19 metros, sin que haya ramas que molesten el ascenso a los participantes. ¡Y eureka! El parque cuenta con unos magníficos ejemplares de pino carrasco cuya horquillas maestras se encuentran situadas a unos 15 metros de altura. De esta forma, entre lunes y martes quedan prácticamente instaladas las cinco pruebas del sábado, pendientes de ajustar ciertos detalles, probarlas por los jueces y vestirlas con la publicidad de los patrocinadores. Para la prueba de Maestros, al no disponer de un ejemplar aislado de gran envergadura, la organización decide aprovechar una alineación de cedros, con una altura total entre 18 y 22 metros, para instalar las balizas con sus campanas en una longitud horizontal de más de 30 metros entre extremo y extremo. Mientras tanto, resulta imposible obviar el derroche del trabajo creativo de Alex y su equipo que preparan la gran fiesta del ÁRBOL, que fascinará y encandilará a niños, jóvenes y menos jóvenes durante el sábado. Evento acompañado por el montaje de Eric, Jaume y su equipo en uno de los cedros del Master, donde instalaran tres sillones individuales y uno de tres plazas, a una altura entre 8 y 12 metros. Actividades dirigidas para toda la familia con el objetivo de concienciar sobre el medio ambiente. Los más pequeños pudieron disfrutar de talleres donde hacer collares y llaveros con madera, pintar con tierra, dibujar mandalas orgánicos, jugar con arcilla o bien pasar por el stand de pinta-caras. Además, los más valientes, mayores incluidos, pudieron trepar por los árboles, perfectamente equipados, en el “arbódromo” preparado. El miércoles, y con la infatigable presencia de Néstor y Enrique, comienzan las jornadas previas al campeonato y que durarán de jueves a viernes. El jueves, Cesc durante una larga jornada, compartirá su particular forma de trabajar, desplegando infinidad de recursos forestales adaptados a los habitualmente utilizados por los arbolistas. Recordándonos reglas básicas y esenciales en la forma de trabajar; y algo tan sencillo y tan importante como el uso del silencio y la concentración en un trabajo donde acciones de
Campeona de España: Marina Lapetra 39
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gran riesgo se pueden realizar de forma aparentemente fácil y sencilla, respetando y primando la seguridad por encima de todo. Sin duda alguna, podemos definir esta jornada de comunicación, como creativa e innovadora. ¡Gracias Cesc! El viernes 7 de junio, mientras se desarrolla el taller de fisiología, biomecánica y falsos mitos sobre las palmeras, comienza la verificación del material de cada participante. Jornada que transcurre sin más sorpresas, consenso entre jueces y participantes, y como siempre, inmensa labor de Abel supervisada por Rubén, Lano y Dani, y acompañada por el resto de jueces. Sábado 8 de junio, 7:30 de la mañana, todos preparados y los nervios a la flor de piel. Empieza la fiesta de los trepadores. Este año el concurso cuenta con la participación de una treintena de profesionales que competirán durante dos días para ver quién es el mejor trepador. Arbolistas venidos de toda la geografía española pero también de nuestro país vecino, Francia y Alemania. Un evento que sin duda sorprendió a los turistas que habían decidido visitar el parque y pasar allí un día muy soleado y con la pizca justa de viento. La fase eliminatoria como se ha descrito anteriormente consistió en cinco pruebas diferentes: “Lanzamiento de Hondilla”, “Trabajo o Desplazamiento”, “Ascenso”; “Trepa rápida” y “Rescate”. Tras disputar las cinco pruebas, los tres primeros clasificados nacionales, uno internacional, una clasificada nacional y otra internacional, pasaron a la gran final “La Prueba de Maestros”, en la que los participantes nacionales se jugaron una plaza para el próximo campeonato europeo. Para los arbolistas esta es una parada casi obligada, donde compartir todas las experiencias de un año, de mil historias que contar y donde todos hablamos el mismo lenguaje. Agradecer a la Comisión del Campeonato de Trepa, montadores, jueces, patrocinadores, instagramers, socios y responsables de Parc Samà su esfuerzo para que el campeonato haya sido posible un año más…y hasta un próximo evento en el que no haya que esperar más de un año.
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Campeón de España: Gustavo Adolfo Henao
Una vez finalizado el Campeonato Nacional de trepa de Árboles, resumimos las clasificaciones: Mejor participante internacional de cada prueba: Hondilla · Mejor clasificado internacional: Tanguy Bonniord · Mejor clasificada internacional: Sophie Vallat Ascent · Mejor clasificado internacional: Tanguy Bonniord · Mejor clasificada internacional: Sophie Vallat Trepa rápida · Mejor clasificado internacional: Bertrand Champion · Mejor clasificada internacional: Sophie Vallat Rescate · Mejor clasificado internacional: Max Soballa · Mejor clasificada internacional: Sophie Vallat Trabajo · Mejor clasificado internacional: Tanguy Bonniord · Mejor clasificada internacional: Sophie Vallat
>> 3 mejores participantes nacionales masculinos, y primera mejor nacional femenina: Hondilla
Patrocina
3º Clasificado Nacional Masculino:
SANTI REIG
2º Clasificado Nacional Masculino:
GUSTAVO ADOLFO HENAO
1º Clasificado Nacional Masculino:
JAVI PÉREZ
1º Clasificada Nacional Femenina:
MARINA LAPETRA
Ascent
Patrocina
3º Clasificado Nacional Masculino:
ADOLFO ABRALDES
2º Clasificado Nacional Masculino:
MIGUEL JOFRE
1º Clasificado Nacional Masculino:
ESTEBAN FERNÁNDEZ
1º Clasificada Nacional Femenina:
DOLORES SANTOS (LOLI)
Trepa rápida
Patrocina
3º Clasificado Nacional Masculino:
ESTEBAN FERNÁNDEZ
2º Clasificado Nacional Masculino:
BERNAT LLAMBIES
1º Clasificado Nacional Masculino:
GUSTAVO HENAO
1º Clasificada Nacional Femenina:
MARINA LAPETRA
Rescate
Patrocina
3º Clasificado Nacional Masculino:
ESTEBAN FERNÁNDEZ
2º Clasificado Nacional Masculino:
MIGUEL JOFRE
1º Clasificado Nacional Masculino:
EMILIO PRENDES
1º Clasificada Nacional Femenina:
MARINA LAPETRA
Trabajo
Patrocina
3º Clasificado Nacional Masculino:
MIGUEL JOFRE
2º Clasificado Nacional Masculino:
ISAAC CARBONELL
1º Clasificado Nacional Masculino:
BIEL PUIGSERVER
1º Clasificada Nacional Femenina:
MARINA LAPETRA
Face to face
Patrocina
1º Masculino:
MAX SOBALLA
2º Masculino:
PETER RAMMER
3º Masculino:
ESTEBAN FERNÁNDEZ
1º Femenina:
SOPHIE VALLAT
Finalistas Máster Resultados Participantes Internacionales Finalista Internacional Masculino Segunda Posición: TANGUY BONNIORD Finalista Internacional Femenina, Primera Posición: SOPHIE VALLAT Resultados Participantes Nacionales 1º Clasificada Nacional Femenina:
MARINA LAPETRA
Patrocina HUSQVARNA
1º Clasificado Nacional Masculino: GUSTAVO A. HENAO HUSQVARNA 2º Clasificado Nacional Masculino: BIEL PUIGSERVER
HUSQVARNA
3º Clasificado Nacional Masculino: MIGUEL JOFRE
ARBORSYSTEMS
Restos de Participantes: ANDRÉS DIÉGUEZ “TRIKI” CARLOS AMAYA “COLOMBO” ISRAEL FONTANALS ORIOL GUTIERREZ DAVID GONZÁLEZ RAFA MOLINA RUBÉN VARELA VICTOR SOLER ALBERT GONZALVO ADRIÁN OCAÑA MARCOS ÁLVAREZ 41
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Ser Socio Hazte socio: www.aearboricultura.org/asociarse/ Socio Numerario Socio individual que tiene derecho a: • Mostrarse en el directorio de socios profesionales online. • Descuentos en todas las actividades de la Asociación (cursos, jornadas, congresos, campeonato). • Descuentos en todos los productos de la Librería técnica online. • Descuentos en promociones especiales (por ejemplo, descuentos en alojamientos). • Recibir las publicaciones periódicas de la revista “La Cultura del Árbol”. • Recibir las noticias de la AEA vía e-mail. Cuota anual: 70 € Cuota de estudiante: 35 € (Aquellos socios menores de 26 años y que puedan justificar su condición de estudiante, podrán inscribirse a la Asociación con esta condición).
Entidad colaboradora protectora (Antes socio protector) Son fundamentalmente empresas privadas. Tienen todas las ventajas de los socios numerarios, y además: • Aparecen como tal en la revista y en la página web de la Asociación con el nombre comercial, actividad que desempeñan, datos de contacto (teléfono, fax, e-mail, web). • Reciben 6 ejemplares de La Cultura del Árbol por edición. • Podrán ser patrocinadores de la revista (consultar tarifas de publicidad). • Puede beneficiarse de la inscripción de 5 personas de la institución en las actividades de la AEA con precio de socio. Cuota anual: 395 €
Entidad colaboradora Institucional (Antes socio institucional) Instituciones Públicas (Ayuntamientos, Universidades, Escuelas, etc). Se benefician de las ventajas de los socios numerarios más: • La recepción de 2 ejemplares de La Cultura del Árbol. • Puede beneficiarse de la inscripción de 3 personas de la institución en las actividades de la AEA con precio de socio. Cuota anual: 230 €
Suscripción a la Revista La Cultura del Árbol Suscripción anual a la revista “La Cultura del Árbol”. Suscripción anual: 41,60 € Suscripción anual en el extranjero: 50 €
Entidad colaboradora Correspondiente (Antes socio correspondiente) • Socio correspondiente (otras asociaciones) tiene derecho al descuento en las actividades de la Asociación, descuento para comprar libros y material de divulgación, y a recibir los números de La Cultura del Árbol. Cuota anual: consultar compensación de cuota.
Suscripción a la ISA (International Society of Arboriculture) + AEA Los socios que lo deseen pueden tramitar su suscripción en la ISA a través de la AEA. Cuota anual. 150 €
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25,50€
16,64€
25,00€
34,50€
19,76€
30,00€
16,50€ 23,50€
Precios IVA incluido
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