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ÍNCUBOS Y SÚCUBOS
from Sueños - Nigromante febrero 2021
by Nigromante. Revista de la DCSyH, Facultad de Ingeniería, UNAM.
ÍNCUBOS Y SÚCUBOS
Por Fernanda Morales
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¿Alguna vez has recibido la visita de una belleza perfecta en tus sueños, o de algún ente que despierte tus deseos carnales mientras duermes? Cuidado, podrías estar siendo visitado por un ente demoniaco.
Los demonios son ángeles caídos que han sido expulsados del Cielo por desobedecer los mandatos de Dios. En el Antiguo Testamento, Satanás estaba en el ámbito terrestre, pues había perdido su condición de querubín celestial, pero podía retornar al cielo hasta la presencia de Dios. Se dice que con el tiempo, el Diablo perdió ese privilegio de llegar hasta la presencia de Dios por oponerse y acusar a los humanos de los comportamientos fuera de sus leyes, además de pecar de soberbia, que según con el pensamiento de Santo Tomás, consistió en pretender obtener la bienaventuranza sobrenatural de belleza y sabiduría que ejemplificaba, no como un don de gratuito de Dios, sino por sus propias fuerzas y desde su rebelión, Satanás arrastró a un tercio de los Ángeles (Apocalipsis 12:4); entre ellos los Incubus y Sucubus.
La demonología es la rama de la teología que se encarga de estudiar a los demonios y sus relaciones; haciendo alusión a sus orígenes, naturaleza y sus cualidades.
Ésta rama describe a sus entidades demoníacas con relación a la sexualidad en los sueños. Su presencia se destaca en un montón de lugares en el mundo, donde tienen diferentes nombres pero una misma intención; extraer la energía de sus víctimas, para así enviarlas al infierno.
Los íncubos, del latín incubare, que quiere decir acostarse, creencias religiosas de la Edad Media, los demonios masculinos que copulaban con mujeres, a las que generalmente acudían durante las noches para invadir su mente y tenerlas a su merced; durante el acto sexual, el incubo podía succionar la energía de su víctima hasta acabar con su vida, o bien, dejarlas en un estado de salud físico y/o mental lamentable.
Los íncubos podían adoptar la forma de un ser amado y su víctima sólo llegaba a sospechar al notar una bifurcación en el miembro viril, que además era frío aún al momento de la relación sexual. Por otro lado, aunque el acto podía llevar a las víctimas a la muerte o a un deterioro mental y físico, se piensa que en algunos casos estas relaciones eran extremadamente placenteras, mientras que en otros llegaban a ser tormentosas casi al punto de desear la muerte.
Durante la Edad Media, se creía además que las relaciones carnales de los íncubos tenían por finalidad la procreación, y el hijo era generalmente deforme y propenso a la maldad; hay quienes piensan que el legendario Mago Merlín era producto de la relación entre un incubo de nombre Asmodeo y una monja.
Los súcubos, por su parte, son el lado femenino de estos seres malignos. Su nombre proviene del latín succuba, que significa estar debajo y que más tarde derivó en prostituta. Desde la Edad Media, los súcubos son demonios femeninos de gran belleza cuya función principal es la de seducir a los hombres, especialmente a los monjes. Al igual que los íncubos, los súcubos absorben la energía de sus víctimas y los pueden llevar a la muerte.
De gran belleza física y extremadamente sensuales, podían presentarse en algunas ocasiones con alas y a menudo desnudas ante su víctima. Era difícil que algún hombre se resistiera ante tal belleza, aunque sus preferidos eran siempre los hombres de fe y aquellos débiles de espíritu; para ello, el súcubo acostumbraba a meterse en los sueños de su víctima y seducirlo, además resultaba casi imposible que un hombre que hubiera tenido contacto con un súcubo se liberara de su influjo.
Los súcubos tenían por costumbre recolectar el semen de su víctima y utilizarlo para embarazar a mujeres mortales, dando como resultado (al igual que en el caso de los íncubos), la procreación de hijos deformes o propensos a la maldad.
El súcubo más famoso, maligno y mortal de todos los tiempos es Lilith, la primera mujer creada por Dios, corrompida por Satanás y amante de los demonios que se establecieron en el Mar Rojo. Otros súcubos importantes dentro de la demonología son Abrahel, Baltazo, Bietka, Mancerinio.
Cómo ya se ha mencionado en párrafos anteriores, la idea de demonios responsables de pecados carnales se reforzó durante la Edad Media gracias al poder que ejerció la Iglesia Católica; sin embargo, es posible encontrar referencias a estos seres incluso en épocas anteriores, como es el caso de los galos que creían en los Drusios, a quienes se acusaba de atacar a las mujeres y jóvenes que se encontraban en los bosques.
Miles de relatos de personas que afirman son atacados por estas entidades y que de alguna forma son similares en cuanto a lo que sienten, cuando están en una forma semi inconsciente, pero saben que lo que sucede es real, se sienten paralizados ante esta presencia que los ataca en forma sexual, muchos manifiestan que se sienten cansados y sin energías al otro día, algunas personas se encuentran con arañazos en su piel o moretones, pueden manifestar placer o repulsión ante esta experiencia que los especialistas aducen que es paralisis del sueño y no existe nada de paranormal en ello, pero la persona que es atacada siente que es un hecho real y con terror busca ayuda para eliminar esta pesadilla que día a día la sobresalta.
¿Y a ti, te han visitado?