5 minute read

Diabetes en el niño y el adolescente

Dr. Ernesto Irrazábal - Endocrinólogo

La diabetes mellitus es una enfermedad caracterizada por niveles altos de glucosa en sangre (hiperglucemia), muy frecuente sobre todo en individuos mayores de 40 años. Afecta a un número creciente de personas en el mundo y en Uruguay se sabe que más del 8% de la población adulta padece la enfermedad. En personas menores de 15 años, si bien sigue siendo una patología rara, es claro que su prevalencia en la edad pediátrica está francamente en aumento.

Advertisement

En 1992 Uruguay participó en el Proyecto DIAMOND (Diabetes Mondiale) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de estudiar la incidencia de Diabetes tipo 1 (una forma de la enfermedad) en menores de 14 años.

Este estudio mostró que existían de 8.3 nuevos casos por año por cada 100.000 menores de 14 años. Lamentablemente no existen datos actualizados confiables a nivel nacional de su real frecuencia en niños y adolescentes. Sí podemos afirmar, basados en datos de algunas instituciones de asistencia medica privada y en nuestra practica clínica, que al presente la prevalencia de diabetes tipo 1 en niños y adolescentes es no solo superior que hace 20 años, sino que el debut aparece a edades cada vez más tempranas.

Tipos de diabetes

Existen varios tipos de diabetes, algunos son más frecuentes en adultos y otros en niños y adolescentes.

La clasificación de la diabetes mellitus en la actualidad es la basada en la etiología (causa). Pacientes con cualquiera de las distintas formas de diabetes puede requerir insulina en algún estadio de su enfermedad y esto no cambia su clasificación. En forma esquemática podemos clasificarla en :

1.- 1 Diabetes tipo 1, antes conocida como diabetes juvenil, causada por una destrucción autoinmune o idiopática de las células productoras de insulina (células beta) del páncreas, lo que lleva a un déficit absoluto de esta hormona.

2.- 2 Diabetes tipo 2 de causa multifactorial, incluyendo factores genéticos y ambientales. Entre estos factores ambientales el sobrepeso y la obesidad tienen un rol fundamental. En efecto, el exceso de grasa corporal, y en particular su distribución abdominal de este exceso, es el principal factor de riesgo para desarrollarla. Este tipo de diabetes está asociada a una resistencia de los tejidos periféricos a la acción de la insulina y una alteración progresiva de su secreción. La gran mayoría de los individuos afectados (más de 90%) son diabéticos tipo 2. Históricamente, la Diabetes Mellitus de tipo 2 (DM2) era considerada como una enfermedad propia de la edad adulta. De hecho, en tiempos pasados se la denominaba “diabetes del adulto”. Se presentaba en forma casi exclusiva por encima de los 45 años y era la diabetes tipo 1 la que se diagnosticaba en la edad pediátrica.

Si bien la diabetes tipo 2 continúa siendo más frecuente en la adultez, en las últimas dos décadas su incidencia y prevalencia ha crecido dramáticamente en niños y adolescentes, en estrecha asociación con el aumento de la obesidad en esta faja etaria.

La información que disponemos en Uruguay sobre la frecuencia de DM2 en niños y adolescentes es escasa y hasta el momento no existen reportes publicados de su incidencia. Sin embargo, es claro que en la práctica clínica diaria nos vemos sorprendidos al diagnosticar esta afección en edades cada vez más temprana.

Una explicación para el aumento de su incidencia es el marcado incremento de la obesidad y la disminución de la actividad física de nuestros niños. De acuerdo a los datos que disponemos, la obesidad en niños y adolescentes en el Uruguay (estudio ENSO niños del año 2000) no solo es muy frecuente (aproximadamente 1 de cada 4 niños de entre 9 a 12 años tienen algún grado de sobrepeso) sino que va en aumento.

Los niños con DM2 son generalmente diagnosticados por encima de los 10 años de edad y durante la pubertad; es algo más frecuente en niñas que en varones. Nuestro paciente más joven es una niña que tiene 11 años.

El promedio de edad de diagnóstico en las series internacionales publicadas es entre 12 y 16 años. La pubertad es un período de insulinorresistencia fisiológica. En este período y junto con la presencia de factores genéticos y ambientales de riesgo (obesidad y sedentarismo) se puede favorecer el aumento de DM2 en esta etapa de la vida.

Prevención primaria

En relación con la diabetes tipo 1 hay muchos estudios en curso que intentan hallar la forma de evitar el desarrollo de la enfermedad con diferentes estrategias. Hasta el presente no se han encontrado respuestas definitivas y no contamos con medidas de prevención eficaces.

Distinta es la situación en la diabetes tipo 2 donde el combate al sedentarismo y al sobrepeso de nuestros niños ha mostrado ser extremadamente eficaz para prevenir el desarrollo de DM2 en niños.

En general, los niños y adolescentes de riesgo son aquellos obesos con antecedentes familiares de diabetes tipo 2, a menudo con múltiples miembros de la familia afectados; casi el 80% de los pacientes tienen al menos un padre con diabetes.

Una de las características clínica clásicamente considerada propia de la diabetes tipo 2, además del exceso de peso, es la llamada acantosis nigricans. Se trata un trastorno dermatológico que consiste en una hiperpigmentación con engrosamiento cutáneo en zonas de flexión sobretodo en cuello y axila; es considerada la manifestación cutánea típica de resistencia insulínica severa.

Como vemos se describen distintas circunstancias de riesgo potencial para el desarrollo de la enfermedad. Por eso recomendamos que si su hijo o hija:

Tiene exceso de peso y es sedentario

Hay antecedentes de diabetes en la familia

Tiene acantosis nigricans

Tiene diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico,

tome la precaución de consultar a un especialista para evaluar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El diagnóstico temprano y las modificaciones del estilo de vida, que incluyen un plan alimentario adecuado y la actividad física pueden minimizar los riesgos, evitar su aparición y eventualmente curarlo.

This article is from: