LAS CLAVES
Perspectivas de futuro en un mundo pospandemia Tras realizar un balance de los cambios generados por el covid-19 en los hábitos sociales y de consumo durante los últimos dos años y bucear en la evolución registrada por el sector de gran consumo en 2021, el autor se adentra en el impacto que tendrá la guerra de Ucrania en los fabricantes de alimentos y bebidas. “Estamos ante un cisne negro como no habíamos vivido jamás”, lamenta.
E
stos dos últimos años serán un periodo que difícilmente podremos olvidar. Acontecimientos que no podríamos imaginar, la típica historia que dentro de muchos años contaremos a nuestros nietos como si se tratase de una película de ciencia ficción. Nos hemos enfrentado a una pandemia, que ha modificado nuestra forma de trabajar y nuestra forma de relacionarnos. El cierre de todo el sistema productivo ocurrido en 2020 impactó de lleno sobre las cadenas de suministros. Compras de almacenaje desmesuradas, rotura de stocks, cambio en la composición de los lineales, etc. Algo de lo que dos años después tratamos de recomponernos afrontando una ‘nueva’ normalidad. Los cambios que estos dos años nos han dejado los podríamos resumir en: ● Cambio en los modelos de trabajo. Hemos pasado de ser una sociedad presencialista a darnos cuenta de que el trabajo realizado desde el hogar podía ser igual o más efectivo, lo que ha llevado a instaurar un modelo híbrido en muchas empresas. No significa el fin del trabajo en la oficina, pero pasar de un 1% de trabajo desde el hogar a un 10% impactará sin duda tanto en el consumo en el
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inforetail/ Abril 2022
hogar como en el consumo fuera del mismo. ● Golpe a la economía de los hogares. Es cierto que en algunos hogares se ha incrementado el nivel de ahorro al recortar el gasto en ocio y viajes, pero los ERTE, cierres de muchas empresas y cese de actividad de autónomos han reducido el poder adquisitivo de un porcentaje mucho mayor de nuestra sociedad. Además, la subida de los precios de la energía, carburantes y materias primas golpea a aquellos que disponen de menos recursos. Por tanto, es lógico pensar que, en gran consumo, seguirá creciendo la participación de los hard discounters alemanes y la marca del distribuidor volverá a tener un empuje como el de 2008. ● Canal online. En sólo un año, el e-commerce ha crecido lo que se esperaba para cinco. No solo la distribución aguantó el alud de pedidos, sino que la calidad de lo recibido ha terminado por convencer a los compradores. Y, cuanto más mejore la experiencia de compra en este canal (tanto el interfaz como la distribución), mayor número de adeptos seguirá sumando. ● Las personas. Algo característico del ser humano es su capacidad de adaptación. El índice de confian-
za del consumidor indica que la sociedad es optimista por naturaleza. Hemos vivido muchos cambios, pero hemos aprendido; esperamos un futuro mejor, en el que poner en práctica y aprovechar esas ventajas que hemos incorporado a nuestras vidas en estos dos años.
Balance de 2021
Las cifras del final de 2021 muestran un año plano (-0,5%), dirigido por la contracción de la demanda (-0,6%); pero es cierto que las cifras comparan con un 2020 que fue espectacular. Por eso, es necesario comparar 2021 con 2019; ahí la situación es completamente diferente, ya que el crecimiento de gran consumo se situaría en el +5,9%, en el que la demanda aporta un +4,5% y los precios un +1,4%. Al analizar los canales, vemos similitudes. Este año pasado solo presenta crecimiento el supermercado grande, así como el especialista de perfumería y droguería moderna (PDM) y el online. El crecimiento del canal PDM (+21,8%) tiene sentido, ya que compara con un año en el que estuvo tres meses cerrado. Sin embargo, el +2,1% de los supermercados grandes y el +2,7% del e-commerce demuestran que ambos se han consolidado.