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Entrevista a la Consellera de Agricultura, de la Comunidad Valenciana
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El olivar es el tercer cultivo con mayor superficie en la Comunidad Valenciana, con una producción media de 25.202 toneladas del que se exporta casi la mitad. Actualmente, su principal reto pasa por dar el salto de calidad en materia de competitividad. Así lo explica la Consellera de Agricultura, Mireia Mollà, en esta entrevista para Olimerca en la que además aborda las oportunidades que tiene el sector oleícola en su región.
Olimerca.- ¿Qué peso tiene el olivar en la Comunidad Valenciana?
Mireia Mollà.- El olivar en términos cuantitativos ocupa unas 94.000 ha, el tercer cultivo del territorio valenciano en cuanto a superficie, con una producción de 134.136 toneladas. La producción de aceite de oliva alcanza las 25.202 toneladas del que se exporta casi la mitad con un valor superior a los 30 millones de euros.
Al margen de la aportación cuantitativa, en términos económicos y productivos, destaca por sus propiedades cualitativas de riqueza varietal, con una gran diversidad y presencia de variedades autóctonas como por ejemplo la Villalonga, la Blanqueta o la Farga, por citar algunas. Otra particularidad del olivar en nuestro territorio es la tendencia creciente en producción y superficie en el último lustro (2015-2020) de casi 3.000 ha.
Olimerca.- ¿Qué opina sobre la estructura actual del sector cooperativo?
Mireia Mollà.- El cooperativismo es una herramienta importante de conexión, apoyo y acompañamiento de estructuras minifundistas como la valenciana, además de ser una herramienta muy nuestra, que está muy arraigada en nuestro tejido primario, precisamente por ese músculo que ofrece a los pequeños agricultores y agricultoras y a todos aquellos profesionales que se dedican a la agricultura como una manera de complementar sus ingresos.
Olimerca.- ¿Cómo valora la investigación que se hace en torno a este sector en su Comunidad?
Mireia Mollà.- La Comunitat Valenciana es un territorio que se ha convertido en los últimos años en referencia en materia de lucha biológica gracias a la
En los últimos años el incremento de la demanda de AOVE ecológico se ha visto reforzado a través de las ayudas a la certificación del Plan Valenciano de Producción Ecológica en referencia en materia de lucha biológica
Mireia Mollà, Consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana.
inversión destinada al Servicio de Transferencia Tecnológica y a la recuperación de dotación y personal en un centro puntero como el IVIA. La investigación con métodos limpios y sostenibles contra las plagas abarcan también al olivar con buenos resultados en lo que respecta a la mosca del olivo y a los ensayos de patogenicidad en el conocimiento de cómo podrían afectar las distintas cepas de Xylella fastidiosa en nuestras variedades autóctonas.
Las líneas de investigación se orientan también a la Economía Circular a través de la gestión y reaprovechamiento del alperujo, un proyecto, que además repercute en la competitividad de las cooperativas y que cumple con todos los requisitos para ser un modelo de éxito exportable a otros territorios.
Sin olvidar el trabajo referente al mapa varietal y su caracterización, hasta configurar un banco de variedades, la selección y multiplicación vegetal de variedades autóctonas, la gestión hídrica del olivar y las estrategias en innovación para una agricultura sostenible.
Olimerca.- ¿Qué retos cree que tiene de cara al futuro?
Mireia Mollà.- El sector agroalimentario, en términos generales, está muy implicado en el reto que supone la evolución y transición hacia una producción sostenible. En el caso del olivar el reto es añadido al tratarse de un producto que lleva aparejada la producción de un residuo, el alperujo, cuya gestión debe adaptarse a los criterios de la economía circular a través del agrocompostaje o de experiencias de reaprovechamiento ya en marcha. A este reto se suma el de la mejora de la competitividad (mecanización de procesos, mayores rendimientos…) para impulsar un salto de calidad que repercuta en la rentabilidad de las explotaciones; un reto al que puede contribuir el desarrollo de la Ley de Estructuras Agrarias dado el carácter minifundista del sector en la Comunitat Valenciana.
Olimerca.- ¿Cuál considera que es el principal reto que tiene que afrontar el sector en su Comunidad?
Mireia Mollà.- Como comentaba creo que el principal reto que tiene que afrontar el sector a nivel autonómico es el del salto de calidad en materia de competitividad. Es cierto también que el carácter eminentemente minifundista (hablamos de unos 60.000 titulares en apenas 95.000 ha) y de diversidad varietal de nuestro sector debe verse reconocido y apoyado por las políticas comunitarias europeas. Por eso ya hemos presentado alegaciones al Plan Estratégico de la PAC en lo que se refiere al plan sectorial del olivar para que modifique la definición de olivar tradicional y permita una mayor flexibilidad en la gestión de los programas operativos.
El olivar en términos cuantitativos ocupa unas 94.000 ha y es el tercer cultivo del territorio valenciano en cuanto a superficie.
Olimerca.- ¿Cómo se verá afectado el olivar de su región con los nuevos retos que propone Bruselas en cuanto a la producción ecológica?
Mireia Mollà.- Lo cierto es que la nueva normativa no supone grandes cambios para nuestros productores de olivar ecológico en lo que se refiere al cultivo, ya que introduce unas prácticas de abonados en verde, aplicación de compost y cuidado de diversidad que ya venían realizando los olivicultores. En materia de gestión sí introduce una novedad interesante como es la certificación de grupos de operadores, una vía de entrada a la certificación de pequeños productores que, bajo la estrategia de la agrupación, les permitiría reducir cargas administrativas y económicas.
Olimerca.- ¿Cuáles son las principales líneas de ayudas que ofrece su Consejería al sector del olivar?
Mireia Mollà.- El olivar, al igual que otros cultivos, es beneficiario de las ayudas de la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria de mejora de las condiciones de transformación y comercialización de los productos agrícolas. Estas ayudas ascienden a 14 millones de euros para el periodo 2021-2024. A estas se añaden también el importante impulso de la Conselleria a la certificación ecológica. En global, el I Plan Valenciano de Producción Ecológica ha destinado, en el periodo 2016-2020, 76,7 millones de euros con el objetivo de impulsar el sector ecológico, con cifras de crecimiento que sitúan la Comunitat Valenciana entre las autonomías más destacadas de todo el territorio.
Las ayudas, sin embargo, no son la única línea económica, ya que la inversión dedicada a la investigación repercute directamente en la mejora, viabilidad y rentabilidad del sector.
Olimerca.- ¿Qué recomendaciones haría a las empresas de su región para mejorar su presencia en los mercados?
Mireia Mollà.- En materia comercial, el sector abordó un salto importante, con el apoyo de la Generalitat, con la constitución de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite de la Comunitat Valenciana que pone en valor las variedades únicas del territorio destacando sus cualidades organolépticas y adaptando la oferta al mercado. Esto ha permitido diferenciar el aceite valenciano ante el consumidor como producto de calidad. En los últimos años el incremento de la demanda de AOVE ecológico se ha visto reforzado a través de las ayudas a la certificación del Plan Valenciano de Producción Ecológica que en 2021 ya era el 7,5% de la superficie, creciendo un 23% respecto a 2020.
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