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La riqueza varietal del olivar en la Comunidad Valenciana

HACE QUE SUS AOVES SEAN ÚNICOS Y DIFERENTES

La riqueza varietal del olivar en la Comunidad Valenciana

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Con cerca de 94.000 hectáreas de olivar, la Comunidad Valenciana se caracteriza por tener una gran diversidad varietal, muchas de ellas autóctonas, como la Villalonga, la Blanqueta o la Farga, que dan lugar a unos aceites de oliva virgen extra únicos, a lo que contribuye también el clima mediterráneo. Cabe destacar que esta región cuenta con la mayor concentración de olivos milenarios, lo que la hace especialmente atractiva para los turistas.

El olivo en la Comunidad Valenciana ocupa una superficie de 93.953 hectáreas (con datos de 2020 facilitados por la Consellería de Agricultura de la región), la mayoría de ellas (93.492 ha) destinadas a la producción de aceite de oliva, y 461 hectáreas a aceituna de mesa, con una producción total de 134.136 toneladas de aceituna. La mayor parte de dicha superficie, 79.784 hectáreas, corresponde a cultivo de secano, mientras que las 14.169 hectáreas restantes son de regadío.

Por provincias, tal y como se puede observar en la tabla que podemos ver en páginas posteriores, Castellón es la que mayor superficie de olivar posee, con un total de 32.743 hectáreas, de las que 30.682 son de secano y las 2.061 restantes de regadío. En segundo lugar está Valencia, con una superficie de olivar de 32.197 hectáreas, 26.054 en secano y 6.143 en regadío. Finalmente, la provincia de Alicante contabiliza 29.013 hectáreas de olivar, de las cuales 23.048 son de secano y 5.965 de regadío.

Variedad Blanqueta.

Changlot Real.

Serrana de Espadán. Variedad Callosina.

Variedad Farga.

Variedad Villalonga.

Además, cabe destacar la tendencia creciente en producción y superficie, que entre 2015 y 2020 ha aumentado en cerca de 3.000 hectáreas en toda la región.

Como veremos a continuación, la Comunidad Valenciana se caracteriza por tener una amplia gama de variedades de aceituna, muchas de ellas autóctonas y únicas, que se siguen manteniendo gracias a que la explotación de los olivares más antiguos ha pasado de padres a hijos, y a que las nuevas plantaciones se hacen con variedades tradicionales.

Y es que los conocimientos artesanales que se transmiten de generación en generación, con estructuras de procesamiento pequeñas, a menudo de propiedad familiar, tienen como máxima el trabajo artesanal.

Además, en los últimos años, la Comunidad Valenciana ha desarrollado una cultura de olivicultura de calidad, apostando por la sostenibilidad, lo que ha llevado a que muchos de sus olivares se han convertido en ecológicos.

En cuanto a producción, destacamos los datos de la última campaña 2020/21 (últimos datos definitivos

tabla: superficie por proviNcias eN hectáreas.

SECANO

REGADÍO

TOTAL ALICANTE CASTELLÓN VALÈNCIA COMUNITAT VALENCIANA

23.048 30.682

5.965 2.061

29.013 32.743 26.054

6.143

32.197 79.784

14.169

93.953

Fuente: Consellería de Agricultura de la Comunidad Valenciana.

en el momento de la elaboración de este reportaje) las almazaras de la Comunidad Valenciana molturaron un total de 138.139,4 toneladas de aceitunas, de las que 53.110,2 fueron en Alicante, 43.394,2 toneladas en Valencia y 41.635 toneladas en Castellón.

Variedades

De las 23 variedades principales cultivadas en España, seis son autóctonas de la Comunidad Valenciana: Villalonga, Blanqueta, Farga, Serrana de Espadán, Changlot Real y Alfafara. En esta región también se producen otras que son menos predominantes, como Nana o Callosina, las cuales son consideradas probablemente como variedades autóctonas con plantaciones diseminadas en ciertas comarcas del territorio valenciano.

La Villalonga es la variedad más extendida por la Comunidad Valenciana. Tiene origen en el sur de Valencia y de todas las variedades autóctonas de la región es la más reconocida a nivel internacional. Aunque su principal cultivo se da tanto en Valencia como en Alicante, también se encuentra en Portugal y en Italia. Su aceite es buena calidad y algo dulce con matices afrutados.

La variedad Blanqueta es originaria del municipio Muro de Alcoy, en la Comarca del Comptat. Ésta es famosa por ser una de las variedades más productivas del levante. Su nombre hace referencia al color claro de la aceituna. Otras zonas por donde se ha extendido el cultivo de esta variedad son las comarcas de La Costera, Canal de Navarrés y Vall d´Albaida (Valencia). Esta variedad, a pesar de ser sensible a los cambios bruscos de temperatura y a los inviernos gélidos, permite obtener un aceite de muy buena calidad y sabor afrutado.

La variedad Farga es originaria del norte de Castellón y es la más antigua de las variedades en la Comunidad Valenciana. Se encuentran extensos cultivos de esta variedad en gran parte de la provincia, especialmente en el Baix Maestrat y al sur de Tarragona donde representa más del 70% de la superficie total. A partir de este fruto se obtiene un aceite de primera calidad, aunque de difícil extracción, su aroma es muy frutado, poco amargo y algo picante. De la variedad Farga son los olivos más antiguos de la Comunidad Valenciana, que cuentan con miles de años.

Otra de las variedades de esta región es la Serrana de Espadán, su cultivo predomina en las comarcas castellonenses del Alto Palancia y Alto mijares, ubicadas al sur de Castellón. Esta variedad es originaria del Parque Naturale Sierra de Espadán, pero también se puede encontrar en la Sierra Calderona.

La Changlot Real, a pesar de ser descubierta en la sierra de Enguera y estar considerada como una variedad autóctona valenciana, su origen es realmente desconocido. Su producción es reciente, de inicios del siglo pasado, y su cultivo se extiende principalmente por las comarcas de la cuenca del Vinalopó y en menor medida en el Valle de Ayora y la Plana de Requena Utiel.

Como curiosidad, el significado de la palabra Changlot significa “porción de racimo de uvas” y es una variedad muy apreciada por los agricultores. En la actualidad, no se amplía su superficie y es posible encontrar plantaciones en otras regiones de España como Córdoba y Jaén. Su aceite de oliva virgen tiene una intensidad de picante media, con un toque ligeramente amargo y un aroma muy afrutado.

Nana es otra variedad valenciana que actualmente se encuentra en regresión, ya que no se realizan nuevas plantaciones, sino que los agricultores la injertan sobre otras variedades predominantes como Farga para aumentar su vigor. De origen incierto, las investigaciones realizadas apuntan a que pertenece al municipio castellonense de Canet Lo Roig y su cultivo se extiende por el norte la provincia de Castellón y la zona sur de Tarragona.

La Alfafara es otra variedad de origen valenciano que según algunos expertos debe su nombre a la localidad alicantina de Alfafara. Sus plantaciones se extienden por las comarcas del Comtat, Alt Vinalopó (Alicante), en el Valle de Ayora, Canal de Navarrés y Vall d´Albaida (Valencia). Su cultivo también se encuentra presente en el sudoeste de la provincia de Albacete.

Conocida también como Alfafareña, Alfarenca y Morruda en la zona del Alt Vinalopó, esta variedad es resistente al frío, muy apreciada en su zona de cultivo por su regularidad productiva, realizándose nuevas plantaciones. De este fruto se obtiene aceite de buena calidad con tonos dorados y equilibrado en amargo y picante.

Finalmente, la Callosina, que como su nombre indica es, probablemente, originaria de la Callosa del Segu-

ra (Alicante) cultivándose en la Vega Baja, L´Alacantí y en la cuenca del Vinalopó, llegando a extenderse hasta las zonas limítrofes de Murcia.

Otras denominaciones para esta variedad son Cornicabra Callosina, Grossal Callosina, Cornicabra Fina, Parda y De Agua. En ocasiones suele confundirse con el sinónimo erróneo de Cornicabra, debido a las similitudes entre ambas variedades, tanto en el aspecto general del árbol como el del fruto.

Se trata de una variedad muy apreciada en la zona y considerada como propiamente de mesa por su extraordinaria calidad, tanto en verde, como en negro. También se cultiva como productora de aceite, siendo este de buena calidad. Se realizan nuevas plantaciones incluso fuera de su área de cultivo, ya que es una variedad de gran interés para aceituna de mesa.

Los AOVEs

Gracias a su riqueza varietal, el aceite de oliva producido en la Comunidad Valenciana tiene unas características que lo hacen diferente, tanto por su composición en ácidos grasos, como por sus cualidades organolépticas. Se trata de un AOVE con un alto nivel de ácido oleico, niveles medios de linoleico, una elevada relación entre ácidos grasos insaturados y saturados y un eleoriginal coosur 2022 olimerca 210 x 145mm v2.pdf 1 21/2/22 8:40 vado nivel de tocoferoles.

Desde el punto de vista organoléptico, destaca por sus aromas frutados de aceitunas verdes y de otras frutas, como el plátano, también la almendra o la hierba verde. Tienen una intensidad elevada, y los matices de amargor y picante están entre niveles medios y ligeros. Destacan, asimismo, por su gran equilibrio entre el sabor y las intensidades de amargor y picante.

Oleoturismo

En la Comunidad Valenciana el oleoturismo tiene mucha importancia y una relevancia especial, ya que cuenta con la mayor concentración de olivos milenarios en el denominado Territorio del Sénia, que alberga un total de 6.358 ejemplares catalogados que se distribuyen por un total de 27 municipios: 15 valencianos, 9 catalanes y 3 aragoneses, situados a ambos lados del río Sénia y alrededor del Tosal del Rey, punto de encuentro de Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Esta es una zona que cada año recibe un elevado número de turistas que se acercan a descubrir los impresionantes olivos milenarios, que además producen un aceite de oliva virgen extra diferente y especial.

Y es que el aceite de oliva proveniente de estos olivos, gracias a su ácido oleico que controla el colesterol y su poder antioxidante, previene el envejecimiento celular.

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