14 minute read
FIG.1: DESAFÍO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA A TOMADORES DE DECISIONES
TOMA DE DECISIÓN FUNDADA EN LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y EL DERECHO A LA EDUCACIÓN
Advertisement
FORMULAR PREGUNTAS. EXAMINAR DIVERSAS HIPÓTESIS. ANALIZAR CRÍTICAMENTE LA EVIDENCIA Y CÓMO FUE ALCANZADA PONDERAR LAS LUCES Y SOMBRAS DE LA MEDICIÓN ATENDER A LA DIMENSIÓN HISTÓRICA Y SOCIO-POLÍTICA DE LOS PROBLEMAS OBJETO DE SU TOMA DE DECISIÓN RESPONSABILIZARSE POR LAS CONSECUENCIAS DE CADA UNA DE SUS ACCIONES. ASUMIR QUE LA RESPONSABILIDAD COMIENZA EN LOS SUEÑOS (YEATS)
Fig.1: Desafío de la investigación científica a tomadores de decisiones. Fuente: elaboración propia.
[AVISO]
“Escribo tu Nombre Derecho a la Educación”
DESTINADO A:
TOMADORES/AS DECISIONES EN POLÍTICA EDUCATIVA CHILENA Y LOS HABITANTES DEL ESPACIO PÚBLICO, MORADA DE TODOS, ABIERTO A LA PARTICIPACIÓN DE TODOS María Angélica Oliva / Investigadora Responsable Xaviera González Torrens / Ayudante de Investigación
Escribir una Serie Editorial fundada en una investigación científica destinada, principalmente, a quienes toman decisiones en Política Educativa, constituye un reto, un esfuerzo científico-comunicativo realizado por el derecho a la educación. Repárese, por vía ejemplar, en el papel que aquí desempeña el diálogo entre el texto, el diseño y la ilustración. Para abordar la pregunta ¿Quiénes son los que toman las decisiones en política educativa? se realiza un inventario con la identificación y caracterización de las principales personas encargadas de tomar decisiones en el ámbito educativo en nuestro país. La necesidad de focalizar a los destinatarios de la Serie Editorial, en una muestra de los tomadores de decisiones en política educativa, constituye una exigencia del proceso investigativo, pese a la convicción que la condición de ciudadanos se fragua en la participación en los destinos de la polis. Por ello, la Serie Editorial en su conjunto y el Libro I Escribo tu Nombre Derecho a la Educación que la inaugura, convocan a la participación urbi et orbi en un ejercicio de profundización y enraizamiento en el mundo común que, también, significa tomar posición, para subrayar uno de los sentidos de la política, en un guiño a Hannah Arendt (1997). Lo anterior, se ve reafirmado en el caso de los derechos humanos y nuestro leitmotiv, el derecho a la educación, que por su propia constitución pertenecen a todos y son para todos.
La elaboración de un inventario de los destinatarios de la Serie Editorial tiene por objetivo, como lo señala el 4º objetivo del Proyecto Fondecyt, discutir y elaborar sugerencias para la política educativa chilena que consideren el discurso de la calidad de la educación fundado en el derecho a la educación, que se concreten en la elaboración de la Serie Editorial Derecho a la Educación para la Política Educativa Chilena. Dicho perfil está articulado, a modo de un catastro, que identifica a diferentes personas que participan en la toma de decisiones en el ámbito de las políticas educativas de nuestro país, ya sea desde su cargo en el Congreso Nacional o en una Organización No Gubernamental, para ilustrar con un par de ejemplos. Su identificación y caracterización es de utilidad, por un lado, para conocer su participación en el ámbito de la educación, por ejemplo, en alguna fase de la trayectoria de programas, instrumentos y criterios políticos propios de la política educativa. Por otra parte, su registro y datos de contacto, posibilitan una comunicación adecuada, eficiente y bien fundada, es decir, para enlazar nuestras acciones, para recoger la etimología de la voz comunicar.
La base de datos de perfil de los destinatarios de la Serie Editorial, es concebida como un trabajo siempre en curso, cuya primera fase se realiza para la elaboración del Libro I. En fases sucesivas ella se irá ajustando y completando, para optimizar su función de llegar a conformarse en una matriz de los tomadores de decisiones en la política educativa chilena. En esta fase inicial, se recopila información sobre: identificación, contacto, formación y trayectoria vinculada a la educación, de diversos integrantes de los siguientes grupos: Senadores de la República (Comisión de Educación y Cultura), Diputados de la República (Comisión de Educación), Asesores Parlamentarios, Funcionarios de la Biblioteca del Congreso Nacional, políticos vinculados al área de educación, Integrantes del Ministerio de Educación y Secretaría Regional Ministerial [SEREMI], Alcaldes (de las comunas más grandes alrededor de la zona central y extremas del país), Intendentes de todas las regiones de Chile, Instituciones vinculadas a la educación, como el Colegio de Profesores, Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas [CRUCH], Confederación de Estudiantes de Chile [CONFECH], Consejo Nacional de Educación [CNED], Federación de Instituciones de Educación Particular [FIDE], Comisión Nacional de Acreditación [CNA] y Centros de Investigación de algunas Universidades, Observatorios de Política Educativa, Organizaciones No Gubernamentales vinculadas a la educación y Organismos de las Naciones Unidas [ONU], especialmente, vinculados al derecho de la educación.
La investigación científica desafía a los tomadores de decisiones a formular preguntas, examinar diversas hipótesis, tener una visión crítica de la evidencia y cómo fue alcanzada, ponderar las luces y sombras de la medición, atender a la dimensión histórica y socio-política de los problemas objeto de su toma de decisión, en fin, responsabilizarse por las consecuencias de cada una de sus acciones. Incluso asumir que la responsabilidad comienza en los sueños, como enseña el poeta William Butler Yeats en sus Poemas Tardíos.
En el contexto señalado, se presentan algunas de las tensiones, encrucijadas y dilemas, propios de la política educativa, también, se atiende al conflicto, como condición de posibilidad para el fortalecimiento del espacio público (Beltrán, 2000).Todo lo cual, ha de situar a quiénes toman decisiones en política educativa en un proceso permanente de deliberación para examinar y ponderar los pro y en contra de una política educativa (programas, instrumentos y criterios políticos) y actuar en consecuencia. Precisamente, el derecho a la educación puede ser un referente para que tomadores de decisiones en política educativa pueda cumplir razonablemente su función. En ese orden de cosas, la investigación en curso persigue analizar el discurso de la calidad de la educación en la política educativa chilena para el período 1990-2016, teniendo como referente al derecho a la educación.
10 “Escribo tu Nombre Derecho a la Educación”
INTRODUCCIÓN
María Angélica Oliva
Escribo tu Nombre Derecho a la Educación, es fruto de una investigación científica animada por el imperativo de la transformación social. Su compromiso por una mejor sociedad, es expresión de una Política de Reparación cuyo símbolo es un caracol que ha recalado en la creación de nuestro Laboratorio de Política Educativa, alojado en el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Playa Ancha. La Política de Reparación, cristaliza en la fase de iluminación o insight, de un proceso creativo, en un guiño a Poincaré, en el interrogante ¿Cómo reparar?, esto es, ¿Cómo darse cuenta de una situación malograda en el ámbito educativo y advertir cómo fue malograda? La ambivalencia de la voz Reparar, proporciona una primera clave al respecto, en un sentido, refiere a indagar para tomar conciencia de la forma cómo se construye la matriz, talvez trama, que al generar un determinado orden se desmarca del Derecho a la Educación, los dispositivos que participan en ello que al acoplarse maximizan su capacidad disciplinaria. A la denuncia de este estado de cosas, responde la Reparación en su segundo sentido, el imperativo en arreglar el estado de cosas; es la Reparación como desagravio, reanimación, o reconstrucción. La matriz para la buena marcha de la Reparación debiese considerar creativamente, al menos, tres elementos: la mejor tradición de la educación pública; la tradición de la educación democrática; y el derecho a la educación como un derecho humano. Todo lo dicho, justifica el epígrafe con que José Saramago acompaña a esta obra.
Escribo tu Nombre Derecho a la Educación, constituye el Libro I de la Serie Editorial Derecho a la Educación para la Política Educativa Chilena. La Serie se compone de 3 libros que surgen de la investigación desarrollada al amparo del señalado Proyecto Fondecyt de Iniciación Nº 11170096, (2017-2020). El objetivo principal de este proyecto es analizar, mediante el enfoque del Derecho a la Educación, el discurso de la calidad de la educación en la política educativa chilena (1990-2016), su hipótesis principal sostiene que el discurso de la calidad de la educación expresa una distancia entre lo regulado por el Derecho a la Educación y su manifestación en las dimensiones institucional, de financiamiento y curricular de la política educativa chilena para el período 1990-2016. En este contexto, se pretende discutir y elaborar sugerencias para la política educativa chilena que consideren el discurso de la calidad de la educación fundado en el Derecho a la Educación, que se concrete en la elaboración de la 1 Serie Editorial Derecho a la Educación para la Política Educativa Chilena (programas, instrumentos y criterios políticos), compuesta por III Libros. El Libro I Escribo tu Nombre. Derecho a la Educación, inaugura esa discusión, para ello, está vertebrado en 3 secciones principales: I Sentido Político del Derecho a la Educación; II Escribo tu Nombre, desde la Filosofía, Derecho a la Educación; y, III Medir tu Nombre, Derecho a la Educación.
Escribir una Serie Editorial fundada en una investigación científica destinada, principalmente, a quienes toman decisiones en Política Educativa, constituye un reto, un esfuerzo científico-comunicativo realizado por el derecho a la educación.
La investigación científica desafía a los tomadores de decisiones a formular preguntas, examinar diversas hipótesis, tener una visión crítica de la evidencia y cómo fue alcanzada, ponderar las luces y sombras de la medición, atender a la dimensión histórica y socio-política de los problemas, objeto de su toma de decisión, en fin, responsabilizarse por las consecuencias de cada una de sus acciones. Incluso pensar que la responsabilidad comienza en los sueños, como dirá el poeta Yeats. En este contexto, se presentan algunas de las tensiones, encrucijadas y dilemas, propios de la política educativa, también, se atiende al conflicto, como condición de posibilidad para el fortalecimiento del espacio público (Beltrán, 2000).Todo lo cual, ha de situar a quiénes toman decisiones en política educativa en un proceso permanente de deliberación, para examinar y ponderar los pro y en contra de una política educativa (programas, instrumentos y criterios políticos) y actuar en consecuencia.
Escribo tu Nombre Derecho a la Educación aparece, también, inspirado en el verso Libertad de Paul Éluard (1942), su defensa a la libertad y consiguiente lucha por la restitución de la vida democrática, tras la ocupación nazi en Francia en la Segunda Guerra Mundial, destacan en un ejercicio de acción política donde miles de ejemplares de su poema son lanzados por los aviones aliados sobre Francia articulando el clamor ciudadano es una voz: Escribo tu nombre libertad, 6 años más tarde ese anhelo queda plasmado en la Declaración de los Derechos del Hombre, que proclama como ideal común por el que todos
"SI PUEDES MIRAR, VE. SI PUEDES VER, REPARA" José Saramago1 Se Podes Olhar, Vê. Se Podes Ver, Repara. Del Libro de los consejos, epígrafe escogido por José Saramago para su obra Ensayo sobre la ceguera.
los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose, constantemente, en ella, promuevan mediante la enseñanza y la educación el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción (Organización de las Naciones Unidas [ONU], 2015). Su artículo 26, regula “Toda persona tiene derecho a la educación”.
Nuestro afán, es analizar el derecho a la educación como un problema de política educativa unido al imperativo de establecer un diálogo fecundo entre la investigación y esa política. Así, interesa caracterizar el significado y alcances prácticos del Derecho a la Educación en la tradición de los Derechos Humanos, atendiendo a su evolución desde 1948 a su actual concepción multidimensional (derecho a la escolaridad, al aprendizaje, a un trato digno y a condiciones de igualdad de oportunidades).
Escribo tu Nombre Derecho a la Educación, sitúa a la política en el lugar de la interrogación. La política refiere al mundo en común, al espacio público y a su organización democrática, régimen donde la esfera pública se hace real y efectivamente pública, es de todos y está abierto a la participación de todos (Castoriadis, 1995). Al situar la pregunta en la política educativa, aparece un problema central: el fenómeno de la traducción, reproducción y transformación de la cultura en los sistemas educativos, que puede resolverse mediante dos vertientes principales o, en una mixtura de ambas: (i) la reproducción de una sociedad plena de contradicciones; (ii) la transformación de la sociedad tras la búsqueda de nuevos y mejores mundos comunes, de una mejor comunidad.
Desde sus prolegómenos, el Libro I, restituye el vínculo entre ética y política, no es en vano que, en su estructura en Libros, la Serie Editorial, se inspire en Aristóteles y sus Tratados de Ética. El mentado vínculo entre ética y política está presente desde los prolegómenos de la formulación del derecho a la educación. Repárese:
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la educación. Convienen en que la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales. Convienen asimismo en que la educación debe capacitar a todas las personas para participar efectivamente en una sociedad libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre todos los grupos raciales, étnicos o religiosos, y promover las actividades de las Naciones Unidas en pro del mantenimiento de la paz (ONU, PIESC, 1966).
Este es el saber que aquí se compromete por el sentido de la dignidad que fundamenta el derecho de toda persona a la educación.
A través del Caracol, Viña del Mar, 15 de agosto de 2018
“Escribo tu Nombre Derecho a la Educación”
12 “Escribo tu Nombre Derecho a la Educación”
I SENTIDO POLÍTICO DEL DERECHO A LA EDUCACIÓN
María Angélica Oliva
“Escribo tu Nombre Derecho a la Educación”
El capítulo despunta con la idea de dignidad humana, fundamento de la ética pública y sus valores de libertad, igualdad, solidaridad, seguridad jurídica y cimiento de los derechos humanos. Para quien posee la delicada tarea de tomar decisiones en política educativa resulta indispensable disponer de un sólido punto de apoyo, a manera arquimedeana, para orientar su acción (Arquímedes (s.f). En Rényi, 1990). La tesis de este trabajo es que ese punto de apoyo es el derecho a la educación en cuya raíz está la dignidad humana que, junto a la educación y la política, configuran una tríada para abordar el Sentido político del derecho a la educación.
Recordar el horror de un campo de aniquilación, permite recuperar la idea de dignidad humana y contribuir a replegar ese lado oscuro de la condición humana, para restituir su lado iluminado. Porque, “Yacer en el fondo, cuando más bajo no se puede caer, refiere a un hombre vacío, reducido al sufrimiento y a la necesidad, falto de dignidad y de juicio, porque a quien lo ha perdido todo, fácilmente le sucede perderse a sí mismo””, señala Primo Levi (2015, p.33) desde el Campo de Aniquilación de Auschwitz, que da cuenta de su experiencia de yacer en el fondo. Dignidad y Aniquilación constituyen 2 polos antitéticos donde bien y mal constituyen su referente ético. Precisamente, los derechos humanos aparecen en los textos del derecho internacional y en los textos nacionales constitucionales, tras el horror que testimonia Primo Levi, siguiendo una permanente e inexpugnable lucha por la dignidad, por reparar la vivencia de yacer en el fondo: mostrar cómo es el fondo y desagraviar para restituir la dignidad malograda.
El caracol en su derrapar es la metáfora iconográfica de la idea de Reparación que guía esta sección; derrapar es una manera inusual de desplazarse, es patinar y desviar la dirección, lo cual es parte de la versatilidad del movimiento del caracol que le permite sortear las vicisitudes de su destino, a través de múltiples y variados caminos. Una metáfora, como ésta, posee una cierta capacidad epistemológica y creativa, que nombra y hace comprensible nuestro pensamiento, permite pensar determinados objetos difíciles, además de su efecto estético que es conocimiento (Ortega y Gasset, 1924). Para tensar la bondad de la metáfora Paul Ricoeur (1975), acuña el término de metáfora viva, aquella que dice el ser, dice la eclosión del aparecer y revela lo implícito o encubierto, por lo real (Ricoeur, 1975).
Nuestra metáfora iconográfica, valiéndose de una capacidad epistemológica, creativa y estética, proporciona una clave maestra para la arquitectura del derecho a la educación como un problema de política educativa. El caracol, molusco gasterópodo pulmonado provisto de una concha univalva y en espiral que es capaz de alojar todo el cuerpo del animal (Larousse, 2007), permite pensar una analogía principal: el derecho a la educación, así como la concha del caracol, es capaz de alojar a la dignidad humana en su totalidad.
Esta primera sección está vertebrada en tres partes: se comienza con el estudio de la dignidad humana que se sitúa en el lugar de la interrogación; a continuación, se especifica el estudio en la educación, como objeto del derecho a la educación que protege, promueve y garantiza su pleno disfrute; finalmente, se aborda la pregunta por el sentido de la política y su concreción en el derecho a la educación.
Repárese, finalmente, que desde un punto de vista político, el concepto de derechos humanos, es objeto de dos usos diferentes. Uno, vinculado a las violaciones de los derechos humanos y su vulneración de la dignidad humana y, otro, a las demandas sociales y políticas, propias del lenguaje de los derechos humanos en situación de normalidad (Marshall, 2017). Este planteamiento inspira a analizar desde un punto de vista político el derecho a la educación.