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La locura españolista y el Estado español

01/10/2014 El españolismo, es una enfermedad que sufren algunos habitantes de la península Ibérica desde Isabel la Católica y que ha ganado adeptos gracias al síndrome de Estocolmo y la conversión al cristianismo meapilas

La sufren, entre otros, los que piden que no se consuma el cava catalán o que se retiren los fondos de la La Caixa… los que defienden que España es Una y no un conjunto de nacionalidades diferencias por sus lenguas y sus culturas. Los españolistas, en su intento por ningunear a las nacionalidades históricas (Cataluña-Euzkadi-Galicia), se sacaron de la manga el "café para todos", inventándose una estructura

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capaz de ridiculizar y desvirtuar el Estado de las Autonomías hasta lo grotesco y lo insoportable. La enfermedad del españolismo, la sufren aquellas personas que no se han molestado en leer atentamente la historia, por lo menos aquella que legaron los romanos con su latín, ese mismo latín, que no fue capaz de borrar del mapa el idioma de los Vascones, el Euskera, ese idioma latín que se diversificó en la península ibérica, dando pie al luso, al gallego, al catalán y al castellano. La enfermedad del españolismo, la sufren aquellos que se niegan a reconocer la evidencia, de la existencia de cuatro grandes comunidades idiomáticas claramente diferenciadas, a pesar de haber coexistido durante siglos aceptando como legua común, a una de ellas: el castellano. La locura de los españolistas llega a tal grado que se niegan a reconocer, que una cosa es la aceptación voluntaria del uso del castellano como lengua de intercambio y otra bien distinta, es la imposición del castellano como lengua de uso común y lo que es peor aún, la prohibición de las lenguas distintas al castellano, cosa que ya se hizo en su tiempo y que se impone de forma sibilina en los medios de comunicación controlados por los españolistas.

Europa será una República Federal y en ella caben todos sus pueblos

Aquí, ya no se discute siquiera lo legítimo y se apela a una legalidad manipulada, el derecho de un pueblo diferenciado de otros pueblos, por su cultura, su lengua y su territorio, no es cuestionable, el derecho de ese pueblo a su soberanía no se puede ahogar en una maraña de leyes o de recursos verbales, guste o no guste, es el derecho de un pueblo soberano. Otra cosa bien distinta es un pueblo colonizado, sometido contra su voluntad, y esa voluntad se manifiesta votando, votando en las urnas y aceptando el resultado por las partes. El derecho de secesión de los catalanes tiene precedentes históricos claramente señalados, la primera República catalana fue proclamada por Pau Claris en 1.640 y la segunda por Francesc de Macià en 1.931. En el año de 1.934 se proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, siendo presidente de la Generalidad de Cataluña Lluís Companys. La República Catalana se declaró como consecuencia del triunfo en las urnas de los partidos nacionalistas. Los españolistas han respondido a los deseos de emancipación de los catalanes con la intervención de sus fuerzas de ocupación militar y la intervención de los cuerpos represivos enviados desde Madrid.

Cataluña ha iniciado un camino que no tiene marcha atrás, y eso lo deben entender el resto de los españoles, los castellano parlantes, los canarios de Africa, los gallegos y los vascos. Pero también lo deben entender las gentes de la izquierda, España es un Estado plurinacional y a un Estado Plurinacional, corresponde una República Federal. A España no le queda otra salida que convocar elecciones anticipadas para iniciar un nuevo proceso constituyente, la Constitución del 78 ha muerto.

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