En diciembre las ciudades de Bolivia lucen diferentes. No sólo están inundadas de decoración navideña y del comercio que corresponde a la época de fiestas, sino de un espíritu familiar que se retrata en el deseo de cientos de bolivianos de abrazar a los suyos y generar sonrisas.
El calor de hogar en mi país se genera a partir de pequeños detalles como compartir una picana (plato típico), un buen vino o singani; como cantar villancicos o canciones al son de una guitarra; hacer regalos navideños o bailar hasta el amanecer en año nuevo. Las familias bolivianas son tan cálidas que asegurarán que tenga una Feliz Navidad y hermoso Año Nuevo si está de paso por Bolivia en estas fechas.
¡Felices fiestas queridos viajeros!
Con cariño,
María del Carmen Alcázar Grisi