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VII. Quemó las naves

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Epílogo

Epílogo

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La decisión de irse a vivir a París, a los 38 años, con una carrera como arquitecta relativamente exitosa, es una de las decisiones que más admiro de Luz, de su libertad. Era algo que siempre había querido, su adorado París. El caso es que un buen día de 1960, desde el Aeropuerto El Dorado, aunque puede que en otro avión, Luz viajó.

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ISABEL MARIÑO: La mamá le decía: “Ay no, mija, yo sufro mucho pensando, si se va para París va a acabar cantando en un cabaret”. “Va a acabar en un bar de mala muerte en París”. Porque Luz cantaba en francés, con muy buena pronunciación, y hacía ronquetiado como Edith Piaf, entonces descrestaba a Nalú, que era como le decían a la mamá. Bueno, Luz le decía Rabito, ¡qué cosa más horrorosa! Nalú le tenía miedo a Luz. Todas le teníamos miedo. Era curiosa Luz. Cuando se fue a París, me dejó de regalo su biblioteca. Ella se fue para no volver.

ERNESTO LLERAS: Quemó sus naves. A mí me dijo así.

LUZ AMOROCHO38: Yo toda la vida había querido ir a Europa e ir a Francia porque tenía mucho apego por la cultura francesa. Y se me presentó la oportunidad, de poder ir y de conseguir una beca. Finalmente, me la dieron cuando yo ya estaba allá y no sé, como mucha gente se había ido para Francia, y mucha gente estaba en París, es decir, en ese momento todos querían ir a Francia, ¿no? Pero sobre todo irse de aquí, irme de un medio muy engañoso, muy engañoso. Por ejemplo, yo tenía muy buena amistad en un momento dado con Obregón, y conocí a Grau39, y conocí al maestro Angulo40 y conocí a no sé quién. Y uno iba a hablar con ellos, y uno estaba marginado porque uno era mujer, y uno tenía que tener el comportamiento que a ellos les pareciera, que uno sí era una mujer o que era cheverísima. Pero eso estaba compuesto de cosas que no eran lo que uno era en realidad, sino lo que debía aparentar. Y era lo de siempre; ser bonita, callarse el pico, no estar opinando. ¿Entonces para qué tenía uno relación con una persona que fuera interesante si uno no podía intercambiar ideas con esa persona? Que es distintísimo a lo que me pasa a mí actualmente, que me viene pasando ya desde hace mucho tiempo, que es cuando ya la gente

38 Entrevista inédita a Luz Amorocho, realizada por Ana María Pinzón en 2007. 39 Enrique Grau (Ciudad de Panamá, 1920-Bogotá, 2004). Pintor colombiano, conocido por sus retratos de figuras amerindias y afrocolombianas y sus cuerpos con corsé. 40 Guillermo Angulo (Medellín, 1939). Escritor, fotógrafo y editor. Aeropuerto El Dorado. Boeing 707 (primer jet transatlántico que cubría la ruta a Europa) de Avianca, 1961. Fondo Saúl Orduz. Colección Museo de Bogotá. MdB 05018

Luz y Antonio Roda en el Palacete (Edificio de amigos del que ya hablaremos.). Ca. 1992. Archivo Maldonado-Tió.

Primer acto • 47

no está esperando de mí ninguna otra cosa sino ser una persona neutra que puede pensar. Es que, si actualmente hay machismo, en ese entonces era el colmo. El hermano de un amigo arquitecto, mucho menor que yo, una vez le dijo a la mujer, que escribía artículos y publicaba: “¿Usted qué es lo que es? ¿Usted es un macho o es una hembra? ¿Usted qué hace escribiendo? ¡Dedíquese a su casa!”. Y cogió la máquina de escribir y se la botó al jardín.

Entre sus amigos de esa época, fines de los cincuenta, estaba Juan Antonio Roda. Pintor de origen valenciano, que se había establecido recientemente en Colombia y, desde 1959, era profesor de Dibujo en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional. Y del mismo grupo de republicanos españoles mencionados atrás. Este retrato que le hizo Roda sí lo conservó.

ISABEL MARIÑO: De donde Antonio Roda una vez salió llorando, hecha una furia porque Toño me hizo un retrato a mí que me gustó mucho. Y Luz le dijo: “Isabel Mariño parece una matrona”, a lo que Toño le contestó: “Es que Isabel Mariño es una matrona, tiene marido e hijas y casa propia, es una matrona”. Y entonces Luz se puso furiosa y peleó con Toño. Con él peleó hasta morir, nunca volvieron a ser amigos, pero volvían a ser amigos.

Pero volviendo al cuento, Luz era así, radical en sus afectos. Y esos afectos, por lo pronto, se dirigían a París, aunque como siempre, con escala en Nueva York, donde vivían su hermana Leonor y Sofi, su vieja tía.

Luz y Sofi Phillips. Nueva York. Ca. 1960. Archivo Maldonado-Tió.

Luz. Ca. 1960. Archivo Maldonado-Tió.

Retrato al óleo que le hizo su amigo Antonio Roda en 1955 y que tenía en el salón de su casa. Camilo Rodríguez-IDPC, 2021.

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