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III.1.7. Los sacrificios
Uno de los estudios que mayor relevancia tuvo en su momento fue el realizado por Robert Lehmann-Nitshe (Lehmann-Nitshe, Robert; 1928). Robert Lehmann entendió que el gran círculo que aparece en el dibujo aludía a la teoría que comprende el génesis adjunto a un “huevo cósmico”. Más tarde Federico Kauffman escribía que esta esfera hacía referencia a la divinidad Viracocha (Kauffman, Federico, tomo V; 2002: 758). Nosotros opinamos que las dos hipótesis son válidas, porque, posiblemente, las dos hacen referencia a la génesis andina. Así, el gran huevo o germen Creador, encarnado en Pariacaca o Viracocha, se ubicó en el cielo lejano, en la lejanía de lo creado (Ávila, Francisco de; 1975: 106,119). De esta manera, existe la posibilidad que la forma ovoide de la ilustración simbolizase el germen de la división primordial, la placenta del universo. Sobre la geometría espacial que aparece en el Cosmograma, Federico Kauffman consideró que en la ilustración aparecían cinco rumbos cardinales, más dos verticales, el cenit y el nadir. A su vez “Los ojos de todas las cosas”, siete, explica el investigador, hacen referencia a la vegetación de la totalidad del universo, y Collca se refiere al granero (Kauffman, Federico; 2002, tomo V: 768). Earl y Silverblatt consideran que el Cosmograma hace referencia a la integración de los pisos ecológicos. Tom Zuidema analizó el Cosmograma teniendo en cuenta las relaciones de parentesco. Lione Vallée lo estudió distinguiendo el patrón triádico tradicional: izquierda, centro y derecha: alliq, chaupi y lloque (citado en Lozada Pereira, Blithz; 2003:44). Al contrario del investigador Szeminski que sigue el esquema triádico de manera inversa. Lione Vallée considera que el collcapata hace referencia a un lugar de almacenamiento agrícola y al altar del templo de Ayar Manco, por su ubicación en el centro del mundo de abajo (citado en Posada Pereira, Blithz; 2003:44-49). Blithz Lozada Pereira ha escrito que el vocablo Huchu y puquy se refieren a la estación seca y húmeda (Lozada Pereira, Blithz; 2003: 52). “Chacana en general” hace referencia a la circulación de sustancia vital. De esta manera Puquy, la niebla, el granizo y el arco cielo tienen que ver con la circulación de agua. Las Pléyades, Sara manka y qura manka, junto al granero y la maduración denotan la circulación de alimentos. El submundo, es imaymana, que hace referencia a toda diversidad de seres, lugar dónde está ubicado el mallqu (Lozada Pereira, Blithz; 2003: 52)
En la ilustración aparece una jerarquía de espacios. La casa, o habitáculo creado para formar un microcosmos, converge en la divinidad huevo. A primera vista apreciamos un universo lejano, donde se ubica la energía creadora, el huevo cósmico, frente a un cielo cercano, donde su ubican las estrellas, Inti y la Quilla. Los datos nos hacen pensar en un primer germen creador, el núcleo de la vida, y la división primigenia de lo creado, lo femenino \ masculino. De igual forma las manifestaciones materiales de la creación primera se encuentran en el Kay Pacha, el arco del cielo, el rayo, el agua, etc. Como veremos son hierofanías de las fuerzas que equilibran el cosmos; y en muchos casos advocaciones divinas. Posiblemente, la estrella ubicada debajo de la forma oval hace referencia a los rumbos o segmentaciones del universo creado: el Chinchayuyu, región de la divinidad creadora, el Cuntisuyu, la costa, Collasuyu, que es el sur y el Andesuyu, el oriente. El término Urcocara, que aparece en la parte superior del dibujo, fuera de la casa, se refiere, Blithz Lozada Pereira, a la construcción del universo cuatripartito y a la prevalecía de un patrón numérico de repetición de la dualidad (Lozada Pereira, Blithz; 2003:66). En el diccionario de Ludovico Bertonio Urcocara es traducido por: “multiplico de animales, de gente y productos agrícolas” (Bertonio, 1613: II, 379). Posiblemente, el concepto de Urcocara en el pensamiento prehispánico se relacionaba con conceptos de fertilidad, productividad, abundancia, etc. En el Cosmograma aparecen los términos Camac Pacha y Pacha mama, clasificación que hemos hallado en numerosos textos (ver apartado de Kay Pacha sobre Pachamama). Si bien parece un simple matiz entendemos que su repetida alusión conlleva una distinción esencial. Fray Martín de Murúa escribió una interesante observación al respecto: “...así adoraban la tierra fértil, que llaman camac pacha, y la tierra que nunca cultivaban que dicen pacha mama, y en ella derramaban chicha y arrojaban coca y otras cosas, rogándole que les hiciese bien, y ponían en medio de las chácaras una piedra grande, para que en ella invocar a la Tierra, y le pedían que guardase las chácaras y, al tiempo que cogían los frutos de ella...” (Murúa, Fray Martín de; 2001:410).
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Blithz Lozada Pereira explica que la Madre Tierra aparece en el lado masculino porque es una forma complementaria a la Mama Cocha (Lozada Pereira, Blithz; 2003: 52). Posiblemente, la ubicación de la tierra en el lado derecho, entendida ésta como ánimo, o espíritu que se complementa con los
poderes celestiales, se debe a que ésta fue entendida como una hierofanía del pensar andino. Ese recuadro entiende los nexos de unión entre la tierra y el cielo, se aprecian los fluidos eyectables, y los fluidos inyectables, como diría la Blithz Lozada Pereira. Hace referencia al acto de creación realizado por el “Ordenador” en los tiempos primigenios, mientras que en el lado de la materia femenina del recuadro se ubica la Mama Cocha como fluido amniótico que cubre la tierra, que alberga la vida, y que cruzan los difuntos. El líquido es en última instancia el fluido femenino que resguarda la vida. Del líquido nació el ordenador, y hacia él se dirigió cuando terminó la “creación”. Así, la Madre Tierra130, entendemos, no es percibida como un elemento masculino sino como la representación anímica del acto creador de los tiempos primigenios. Por el momento, creemos que son dos partes de la materia de la creación tierra-agua. Pero, teniendo en cuenta la referencia de Fray Martín Murúa (Murúa, Fray Martín de, 2001:410) parece que existía una diferencia entre la tierra que se cultivaba y que daba el sustento a la población, Camac Pacha, entendemos aquella que donaba camac o ser a la población. Y la tierra que se percibía como la Madre que engendra, la Pachamama. Esta división hace una referencia a la tierra superficial, en la cual se cultivaba, y la región interior, es decir el útero de la creación. La que era cultivada se debía fecundar, así, la piedra que se disponía en su centro se percibía como el falo que fertilizaba los campos, que garantizaba el ciclo reproductor de la tierra sustentadora. Robert Lehmann-Nitshe interpretó el dibujo de Juan de Santa Cruz Pachacuti como una digresión mitológica, que comprendía el origen del universo y de los dioses partiendo del huevo cósmico (Lehmann-Nitshe, Robert; 1928). Básicamente el Cosmograma fue interpretado de la siguiente manera:
- Los grupos centrales: • Constelación de la llama, “la manada de las llamas machos”: Urcorara.
130 En el diccionario de Fray Siego González Holguín hallamos los siguientes términos, sobre mundo: “Universo, orbe, o mundo. Hinantin pacha, o ticcimuyupacha” (Holguín González, Fray Diego; 2001: 419). Pacchaticcimuyu, o ticcimuyupacha: “Todo el hemispherio, o medio mundo que se vee” (Holguín González, Fray Diego; 2001: 184). Esta interpretación comprende una visión esférica del mundo.
• El gran disco de oro que hace referencia a Viracocha, divinidad de origen paleoperuano. • La constelación “el fogón de la olla de maíz, con la olla de coca”. Saramanca- Chacanca en general, que se interpreta como la constelación Cruz del Sur. • La pareja humana. - Los grupos laterales unidos mediante un juego de oposiciones complementarias
• El Sol, Inti frente a Luna, Quilla • La Venus Matutina, que se interpreta como el Lucero, Chasca cyllur achachi ururi, frente a la Venus Vespertina, Choquechinchay o apachi ocori. • La Constelación de las Pléyades en verano, según el autor anunciaban las lluvias, y con éstas la malaria: Sucsu, frente a la Constelación de la
Pléyades en invierno, Nublada señora de la madurez, pocoy. • “La llama silvestre hembra” Catachillay (Le faltaría al autor la llama silvestre macho, Urcochillay). • El rayo chuqueylla o yllapa, el autor opina que éstos hacen referencia a la Vía Láctea, hanac pacha ña, “camino celestial”, frente al felino de oro con el granizo. • El panorama del mundo formado por el Arco del cielo, el río colorado y la
Pachamama. • “Los ojos del dios imaimana”, que atribuye a las Pléyades • Al final del dibujo, aparece la siguiente frase “Lo que lleva el granero. Y la cassa estaba todo afijado con planchas de oro llamado cori cancha vaci”. Que el investigador interpreta como una alusión al submundo.
Desde un punto de astronómico A. Aveni destacó los siguientes cuerpos celestes hallados en el Cosmograma. Por un lado el Sol y la Luna. Venus, como estrella matutina, que se denomina Chasca. Las Pléyades son las llamadas estrellas del verano, porque a la latitud de Cuzco, explica A.Aveni, éstas hacen su primera aparición en el cielo del este poco antes del solsticio de
diciembre. En la zona baja del dibujo éstas están igualmente representadas como los siete ojos de Viracocha. La Cruz del sur, “hogar”, aparece en el centro del diagrama bajo la forma oval. El grupo de estrellas cercano al techo se ha interpretado como la Cruz del Sur, pero el investigador opina que también podría representar a Orión, y explica lo siguiente:
“... con las tres estrellas del cinturón en medio y las brillantes Betelgeuse y
Rigel como extensiones superior e inferior de la cruz. Curiosamente, en el borde izquierdo de la página y fuera del templo de Coricancha se dibuja una inconfundible configuración de Orión. En apoyo a esa identificación, la zona de la Gran Nebulosa de Orión se encierra dentro de un círculo, precisamente en el lugar correcto. A la derecha del diagrama aparece una posible constelación de nube oscura (chuqui chinchay” (Aveni, Anthony F.; 1997: 333).
Según el autor, el gato que aparece en el lado derecho simboliza a “Pachamama” el día de agosto en que la tierra se abre y ha llegado el momento de plantar la simiente, “también es el momento en que el sol se sitúa directamente en oposición al cenit” (Aveni, Anthony F.; 1997:334). El investigador F. Anthony Aveni, citando los estudios de Gary Urton, explica que las Pléyades y la cola de Escorpión son dos grupos de estrellas opuestos que se emplean en el ordenamiento del plano celeste. De esta manera los fenómenos de aparición y no-aparición de éstas se usan para establecer el calendario agrícola. Debajo de la forma oval el autor escribió “Chacana en general”, que es un símbolo en forma de cruz. Carlos Milla Villena explica que las constelaciones de estrellas chacana corresponden a la constelación Cruz del Sur, ésta rige el cosmos andino, ubica su punto equinoccial en la noche del dos al tres de mayo, marcando de esta manera los ciclos anuales andinos (Citado en Torres, C., William, 2001)
Como se puede apreciar existen una serie de pautas interpretativas que explican el Cosmograma y que casi todos los investigadores comprenden de la misma manera. Por ejemplo, en el Cosmograma se puede afirmar que los astros que aparecen son marcadores claves en el calendario andino. Básicamente estos son: las apariciones de las Pléyades verano-invierno, el sol, la luna, la Cruz del Sur y Venus. En el Cosmograma entendemos una serie de
conceptos que marcan las pautas y el sentir de la cosmovisión prehispánica de la región centro andina. En éste se encuentran dos formas esenciales de entender la división: el concepto de masculino vinculado a la derecha, y el concepto de femenino vinculado a la izquierda. En el lado masculino se hallan símbolos relacionados con los fenómenos celestes: el rayo, las pléyadesverano, el arco iris, el sol, el hombre. Mientras que el lado izquierdo está ligado al concepto de líquido, la aparición pléyades-invierno, el fluido, la Mama cocha, el qhoa, la luna, la mujer. Todos los datos nos hacen comprender que los dos conceptos están íntimamente ligados a las dos esencias que forman el cosmos, y que intentamos matizar. Se podría esquematizar esta primera esencia de las cosas basándonos en el esquema de los fluidos cálido y frío que componen el cosmos. Como hemos visto en los mitos, y en las tradiciones actuales, su lucha-unión forma la creación el tiempo, las hierofantas, etc. Esta percepción conlleva a su vez, como veremos, una trasformación o trasmutación de las formas creadas. Por ejemplo, la lluvia cuando se ubica dentro del inframundo, se percibe como una entidad femenina, pero cuando sube al cielo se masculiniza. Hallamos una división básica entre lo de arriba, lo del centro, y lo de abajo. A su vez existe una diferencia entre los elementos hallados a la derecha131 del dibujo, elementos, “femeninos”, y los elementos hallados a su izquierda, “masculinos”. En el dibujo de Juan de Santa Cruz Pachacuti Yupanqui se aprecian una serie de fenómenos atmosféricos, el rayo, arco iris, el granizo, las nubes, Venus que el autor ubica debajo de Inti, Quilla y la gran forma ovoide. Se podría considerar un cielo inmediato, cercano a la parejea humana, frente al cielo lejano, lugar por donde circulan los astros, el sol y la luna, y quizás el gran disco. Este dato nos recordó la referencia mitológica sobre un Universo Lejano desde el cual la energía creadora envió el fluido vital que dio origen a los seres que habitan el cosmos, como hemos visto en el texto de Huarochirí (Ávila, Francisco de; 1975: 106,119) Podríamos resumir que tras el gran centro o núcleo creador representado por la figura oval aparece una pareja que manifiesta dos divisiones primordiales, podrían ser Manco Capac y Mamá Ocllo, por ejemplo.
131 Interpretando el dibujo teniéndolo frente a nosotros.
Cada uno de ellos hace referencia a un perfil delimitado del cosmos, que alberga una serie de cualidades que le otorgan un carácter diferenciador: por un lado podríamos decir que se hallan aquellas formas con esencia femenina, y las formas con esencia masculina. La primera división, o gran ordenamiento que se realizó, según las investigaciones de Ana de la Torre, en la cosmovisión andina fue: Rupay, caliente y Quella, frío (De la Torre, Ana; 1994:96). Esta primera repartición marcó las formas de ordenamiento de la cosmovisión centro andina, de la vida. Propuesta con la que estamos de acuerdo, como estamos mostrando. Hemos detectado un primer delineamiento realizado en el lado derecho donde se hallan las pléyades, debajo de éstas la venus matutina, que es uno de los periodos visibles del astro, Sucso-verano (periodo de lluvias intensasenergía inframundana); cata-chillay, que es la llama hembra y el felino volador, o como interpreta F. Kauffman el qhoa, Catec chuqui chinchay. Este felino, según la investigadora Mariscotti de Görlitz, es el señor de los fenómenos meteorológicos, el felino mítico que vuela por los aires, lanza rayos por los ojos, orina lluvia, escupe el granizo y despliega el arco iris (citado en Lozada Pereira, Blithz; 2003: 64) Hasta el momento, se entendía que el cosmos andino se dividía verticalmente en tres planos, el de arriba, el del centro y el de abajo. Pero los datos que hemos hallado en los textos nos hicieron pensar que esta división conlleva formas de pensamiento más complejas. En el texto de Huarochirí hemos encontrado una alusión al “Universo Lejano”, con una separación mayor que el universo bajo, donde posiblemente habita el Sol y otros astros (Ávila, Francisco de; 1975: 107). Algunos datos nos hicieron pensar que, quizá, al igual que en otras culturas vecinas, la división geométrica del espacio andino poseía algunos rasgos más que no habíamos tenido en cuenta. Por ejemplo, entre los kogi, Colombia, cultura que posiblemente, como han señalado los investigadores Tom Zuidema y Reichel Dolmatoff, influyese o fuesen influidos en la creación de la cosmovisión andina, se entendía que el mundo derivaba de la forma de un gran huevo. Éste poseía una división interior de nueve capas, cuatro relacionadas con los poderes de arriba, y cuatro relacionadas con el mundo de abajo. En la cosmovisión centro andina hemos detectado que existe la posibilidad de que el plano de Hanan se percibía como una entidad dividida a