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El gringo de los huesos
El gringo de los huesos
Empecemos por Georges Gaylord Simpson, el único paleontólogo del tridente fundador de la ts en su segunda fase, y uno de los más brillantes paleontólogos (si no el más) del siglo xx. 45 Como dato destacado de su biografía diremos que estuvo en la Patagonia argentina en dos ocasiones, en 1930-1931 y en 1933-1934, a cargo de las famosas expediciones Scarritt.46
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Simpson no solo sabía de huesos viejos sino que tenía una amplísima formación biológica que le permitía discutir mano a mano con especialistas de otras áreas. Refiere Steve Gould que el paleontólogo del trío Los Fundadores de la Segunda Fase era el único de los evolucionistas de esta etapa que sabía lo suficiente de matemáticas para leer (y entender) los trabajos de los biomatemáticos de la primera (dato que tranquiliza a quienes alguna vez hemos osado abrir el libro de Fisher La teoría genética de la selección natural de 1930).
En cuanto a su pensamiento evolutivo, Simpson adhirió a la teoría del balance cambiante del biomatemático Sewall Wright. En Tempo y modo en evolución de 1944, identificó cada lugar del paisaje wrightiano como una subzona ecológica diferente. Creía, además, que el pasaje de un valle a un pico podía darse rápidamente, mediante un proceso que él mismo denominó «evolución cuántica», una manera de evolución que recuerda la evolución rápida en poblaciones periféricas de Haldane, aunque sin el énfasis que el británico había puesto en el desarrollo embrionario.
A pesar del crédito que el paleontólogo norteamericano había dado a su teoría del balance cambiante, Wright nunca creyó que el estudio de los fósiles tuviese algo que aportar a la evolución, al menos por debajo del nivel de especie, foco de estudio de la genética de poblaciones (Schwartz, 1999, p.307). Echados de la microevolución, que era lo que a todos les importaba, Simpson y sus colegas paleontólogos terminaron abocándose a la descripción de los patrones macroevolutivos; a registrar la aparición, diversificación y extinción de los diferentes grupos de organismos. Los buenos propósitos de los paleontólogos impulsores del Comité sirvieron evidentemente de muy poco.
45 Nuestro colega Guillermo López del Museo de la Plata ha escrito una buenísima reseña de la vida de este norteamericano de característica barbita candado. Ver en este link: http://apaleontologica.blogspot.com.ar/2009/10/recordando-georgegaylord-simpson_06.html 46 Fueron varias las campañas a la Patagonia organizadas por el Museo Americano de Historia Natural entre 1930 y 1934. Las mismas fueron financiadas por M. S.
Scarritt de Nueva York y tenían por finalidad coleccionar mamíferos terciarios.