2 minute read

La dificultad de comprender el ruso

Mark Ridley (1996) no hay ninguna mención. Tampoco Steve Gould incluye ninguno de sus trabajos en el listado bibliográfico de La estructura de la teoría de la evolución, ni su nombre es mencionado en las más de mil cuatrocientas páginas de su librote. Wallace Arthur tampoco se acuerda de Margulis en su reciente Evolución; un enfoque basado en el desarrollo (2011).

La teoría de la simbiogénesis, que comentaremos enseguida, es el gran aporte de Margulis a la biología evolutiva. La adquisición de genomas es –según su visión– la principal fuente de variación hereditaria (Margulis y Sagan, 2003, p.36), y la simbiogénesis (simbiosis estable a largo plazo que desemboca en un cambio evolutivo –p.37–), la principal causa del origen de las novedades evolutivas –algo que, como vimos, también es abordado desde el evo-devo–. En definitiva, la selección natural no alcanza para dar cuenta del origen de las novedades: en esto parecen estar todos de acuerdo, evodevoistas y simbiogenetistas. Margulis se confiesa darwinista pero antineodarwinista: «la adquisición simbiogenética de nuevos rasgos por medio de la herencia de genomas adquiridos constituye más bien una extensión, un refinamiento y una amplificación de la idea de Darwin» (p.40).

Advertisement

La dificultad de comprender el ruso

«Происхождения эволюционный творчества»4 es una frase que seguramente muy pocos podrán leer (tal vez alguno reconocerá el idioma). Pues bien, según parece, tampoco los evolucionistas angloparlantes de principios del siglo xx hubieran podido hacerlo. En efecto, las ideas germinales de la endosimbiosis, al igual que muchas otras ideas evolutivas, estaban publicadas en ese mismo idioma (y en otros, por fuera del inglés) (Margulis y Sagan, 2003, p.141), y es por esa razón que los angloparlantes habrían ignorado esa encantadora teoría.

La endosimbiosis, tan asociada a la figura de Margulis, tiene en realidad una historia bastante antigua: la idea original es de 1909 y pertenece al botánico ruso Konstantin Merezhkovsky (1855-1921). En su primera formulación, la (entonces llamada) simbiogénesis planteaba que el núcleo de la célula eucariota correspondía a una bacteria simbionte, no así las mitocondrias, que por esa época no se sabía muy bien qué cosa eran (Margulis, 2003, p.97).5 En línea con la teoría del ruso Konstantin, un tal Ivan Wallin (1883-1969), anatomista estadounidense, defendió en 1927 la idea de que la adquisición e integración de bacterias eran los factores más importantes

4 «El origen de las novedades o creatividad evolutivas», en ruso. 5 Aún hoy se discute si el núcleo eucariota es una estructura originada por simbiosis; la misma Margulis no parece estar muy segura de ello.

This article is from: