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Agenda pendiente
• La herencia colonial tiene un papel importante pero no es el único elemento de explicación de la situación actual. Los factores socioeconómicos, culturales y políticos tienen un peso quizás mayor que los históricos. En ese sentido se habla de la transversalidad del problema. La esfera de lo multicultural abre una dimensión que debe ser examinada con detalle, ya que se ha constituido en un espacio donde —al calor de conflictos sociales— renacen, se visibilizan o se fortalecen cosmovisiones que evidencian brechas culturales de las que emergen percepciones y comportamientos discriminatorios hacia personas o grupos. • Se comprenderá el problema de la discriminación en la medida que el estudio involucre las contradicciones socioeconómicas de la realidad peruana.
Hay grupos sociales que siguen estancados en la pobreza extrema debido a factores geográficos, de uso de otros idiomas, de género, etcétera, que los colocan en una situación vulnerable y discriminatoria. Pero también hay sectores que han mejorado sus condiciones de vida, aunque a un ritmo menor, lo que les genera expectativas insatisfechas, las que pueden hacerlos sentir como excluidos del crecimiento económico del país. Se combinan así factores culturales con económicos, los que son fuente de percepciones y conflictos que se enuncian como raciales (el «choleo», por ejemplo). Es importante analizar qué está pasando al interior de los grupos —clase media, por ejemplo— para entender cómo se reproducen las estructuras sociales racistas y discriminatorias. • Existe un problema semántico que hay que resolver ya que en sí mismo apoya la situación de desigualdad en los grupos sociales. La falta de conceptos delimitados aumenta la confusión y retroalimenta las tensiones tanto en el ámbito individual como social, al agrupar en la denominación
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«racismo» comportamientos y actitudes que obedecen a problemas y situaciones diferentes; ello no ayuda a encontrar alternativas para solucionar los conflictos asociados a la desigualdad. • En suma, la mayoría de estudios coinciden en la necesidad de aclarar el tema con el objetivo de proponer propuestas para el cambio.
Agenda pendiente
En este recuento se hacen evidentes algunos vacíos que requieren abordarse en profundidad. Se trata de lo siguiente:
• Concordamos con Anderson (2017) cuando señala que los «estudios actuales no permiten llegar a conclusiones contundentes acerca de los principales factores que contribuyen en el país y los modos de erradicarlos». • ¿Ello significa que en el ciclo de la investigación estamos en la etapa de la descripción e identificación del problema, de la denuncia y no de la explicación del por qué? • Hace falta un consenso teórico-metodológico para delimitar y definir con precisión los conceptos involucrados en el debate. Sobre esta base es que podrán establecerse variables pertinentes. • La claridad teórica podrá impulsar la producción estadística diseñada de forma adecuada a las necesidades de la investigación (al respecto ver el tema del censo 2017). • Como parte de lo anterior, se observa la falta de constatación empírica de varias de las ideas enunciadas. El género ensayístico es apropiado para establecer contextos, examinar situaciones y elaborar intuiciones que abren el camino a la investigación en profundidad. Sin embargo, ya no basta con estas aproximaciones, sino que se requiere data empírica, cuantitativa y cualitativa, que respalde las formulaciones teóricas y ayude a la delimitación conceptual.
En esa línea, será productivo también que los nuevos desarrollos consideren la confrontación con historias de vida y otras metodologías pertinentes. • Otra entrada que puede explorarse son los estudios desde la literatura y las artes, en los que es posible encontrar material apropiado para entender los temas de racismo y discriminación. • El Perú es un país diverso y complejo, por ello resulta imperativo distinguir las particularidades de los grupos étnicos y culturales que lo conforman e identificar las características, las problemáticas y los discursos específicos de cada uno de ellos. Solo así será posible entender y atender adecuadamente sus demandas y reivindicaciones, así como plantear iniciativas de políticas orientadas a lograr su inclusión social.
Las nuevas líneas de investigación están abordando, cada vez más, las manifestaciones discriminatorias a grupos que buscan reconocimiento en la sociedad. En ese sentido, se requiere mayor y más amplia indagación sobre grupos específicos tales como pueblos indígenas amazónicos, las personas con discapacidad, los jóvenes, los homosexuales, entre otros. Igualmente respecto a situaciones específicas: la discriminación dentro de los centros laborales y en el
ejército, el bullying, los valores familiares, entre muchas otras. En ese sentido, Néstor Valdivia señala que es una tarea pendiente estudiar la discriminación en los contextos en que sucede y en las formas en que opera. Los estudios multidisciplinarios serán muy valiosos en este aspecto.
Son muchas las interrogantes pendientes de resolver y los términos del debate están planteados, desafío que debemos enfrentar en conjunto el Estado, los investigadores, las instituciones académicas, las ONG y los grupos organizados.