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Relaciones entre exclusión social, racismo, desigualdades y discriminación
lugar. De este modo, muchos relacionan a la sierra con el atraso, incluidos los mismos sujetos andinos, lo que dificulta la integración.
El trabajo de Liuba Kogan (2012) es una de las reflexiones más completas pues presenta un riguroso mapa conceptual. La autora considera necesario empezar a ordenar el caos del léxico en el que nos movemos respecto a la categoría racial y, en ese sentido, desestabilizar el racismo tomando como ejemplo la experiencia de inclusión de las mujeres en las sociedades occidentales y la incorporación de género en las políticas públicas. A diferencia de la categoría sexual —cuyos marcadores físicos objetivos resultan obvios y no difieren entre un observador y otro—, la categoría racial constituye un asunto mucho más difícil de entender y explicar. Los límites entre lo racial (rasgos físicos) y lo étnico (rasgos culturales) son sutiles y no siempre lo étnico o lo racial suponen categorías aisladas, estables o incluso privilegiadas dentro del repertorio identitario de los sujetos. Otro asunto fundamental son los vínculos que se establecen entre discriminación y exclusión social: la primera, ejercida sobre individuos; la segunda, en grupos sociales. Este tema merece una revisión en la literatura disponible y que abordamos a continuación.
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Relaciones entre exclusión social, racismo, desigualdades y discriminación
Existen estudios que plantean tres categorías analíticas que, al estar inter- relacionadas, ayudan a entender la dinámica social de la discriminación: exclusión social, etnicidad, raza y racismo. Su relevancia se hará evidente en las referencias bibliográficas.
La discusión sobre la exclusión está planteada con nitidez desde 1990 con Figueroa4. Con estos estudios se aclara la relación de exclusión, pobreza y desigualdad. Se evidencia también la definición del término que actualmente es compartido por académicos, organismos internacionales y organismos del Estado que proponen medidas de inclusión. También se constatan las metodologías que se pueden utilizar para medirla en relación con las brechas de inequidad, así como su vínculo con la discriminación. Igualmente, está claro que en el análisis deben incorporarse categorías cualitativas que corresponderían a la discriminación. Aún queda la duda de si la relación entre exclusión
4 Sentó las bases para estudios que explican la exclusión y las brechas económicas. Imelda Vega-Centeno (1994) y Scott Beck (2011), al recoger y ampliar el modelo de Figueroa, analizan el porcentaje de la brecha de desigualdad que se debe a la exclusión y a la discriminación. Por su parte Iris Roca Rey y Belissa Rosas (2002) miden la exclusión en los servicios básicos considerando como indicadores el ámbito geográfico, la lengua y los niveles de ingreso. Más recientemente, Ñopo (2012) ha propuesto un modelo de análisis.
social y discriminación es compartida por todos; por el lado de los economistas, tal conexión está más desarrollada en Janina León (2008).
Lo que falta, entonces, es evidencia empírica e identificar las acciones que permitan alterar los mecanismos de la exclusión en el marco institucional del Estado. Sobre estas acciones también existen algunos planteamientos como el del mismo Figueroa.
Con la discriminación, la discusión teórica recién empieza y no hay suficiente claridad, aunque existen esfuerzos bien encaminados. Coincido en que es un tema complejo, ya que en la vida real interactúan diferentes formas de discriminación, lo que se denomina «interseccionalidad». Igualmente, la explicación no es fácil ya que son muchos los factores que la explican. Son complejos, también, los términos relacionados para explicar esta dinámica social; en primer lugar, «raza», que se hace cada vez más evidente en los estudios cuando se ha estado trabajando fuertemente en otros países, como, por ejemplo, Brasil.
En tal sentido, Liuba Kogan señala que persiste un silencio cognitivo y sugiere un abordaje transversal. Otros investigadores, como Ricardo Cuenca, sugieren repensar los trabajos en función de la variable clase en lugar de raza.
La etnicidad, un concepto relacionado con raza, resulta un poco vago pese a que se ha estado trabajando desde la década de 1970 por la antropóloga Mary Fukumoto (1985) y que, a diferencia del de raza, no forma parte del uso común. Si le preguntamos a un ciudadano de a pie por qué considera que se discrimina a las personas, difícilmente responderá que es por una cuestión étnica; con más frecuencia aducirá que es debido a la raza.
Sin embargo, la relación entre violencia y la cuestión étnico-racial es un tema que ha levantado gran discusión, al punto que todavía están abiertas las heridas dejadas por el conflicto armado interno. En consecuencia, la etnicidad es uno de los términos más complejos para acercarnos a la discriminación (Salas, 2009). La respuesta a si la exclusión y discriminación que sufren la mayoría de peruanos genera resentimientos que concluyen en violencia está marcada por una posición política, como señalan algunos sectores conservadores de la sociedad.
Para la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR): el componente étnico sí definió la forma que adquirió la violencia y, más aún, le sirvió de acicate, ya que el enfrentamiento entre el Estado y los grupos subversivos operó como un escenario en donde los actores pudieron volcar sus prejuicios y resentimientos (Salas, 2009).