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La Confederación Perú-boliviana
18setiembre 1825 [ perú ] LOS CHILEnOS San Martín creó OCuPAROn LIMA la priMera AL AnOCHECER. bandera en el nIETO, COMO puerto de piSco, ExPRESA En poco deSpuéS de LA CARTA llegar al perú. la TRAnSCRITA, SE hizo oficial el 21 de REfuGIÓ En LAS octubre de 1821, fORTALEzAS Mediante un DEL CALLAO. decreto en el que ORBEGOSO taMbién diSponía PERMAnECIÓ que éSta debía Ser OCuLTO En LIMA de Seda o lienzo y ALGunOS DíAS, Medir 8 pieS de HASTA quE largo por 6 de ancho. SE DIRIGIÓ DISfRAzADO AL CALLAO, PERO nO fuE RECOnOCIDO. RECIBIDO A BALAzOS, HuBO DE OCuLTARSE En LA ORILLA DEL MAR, DOnDE LO EnVOLVIÓ unA OLA Y ESTuVO A PunTO DE PERECER (...)
compañeros. Expresaron que habían venido a combatir contra Santa Cruz y los bolivianos y no contra los peruanos.
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Acerca de la batalla librada luego entre los restauradores y los peruanos, hay testimonios contradic to rios. Uno de ellos es el de Mendiburu en sus memo rias. Según este, un día en que mudaban de campo los chilenos cu yo objeti vo era dejar el camino del Ca llao con el fin de to mar el que conducía de la ciudad de Lima para el nor te, debió enviarse un parlamenta rio cuya misión era entregar a Orbegoso una comunicación de Bulnes. Mendiburu afirma que ya aquel había convenido en dejar el mando a Nieto como presidente de un Consejo de Ministros. Nieto estaba decidido a un arreglo con el jefe chileno de la expedición restauradora. Pero la misiva de este no llegó a su destino. Va rios milita res peruanos iban a la cabeza de las tro pas que hacían el movimien to an te dicho y ellas avanza ron sobre las que guardaban el campo que estaba delan te de la muralla y portada de Guía. Esto produjo un tiroteo que tomó incremento; y sin mandarlo Bulnes, se inició la llamada batalla de Guía o Pi ñona te (21 de agos to de 1838).
En desacuerdo con lo dicho por Mendiburu, se conservan dos cartas de Nie to con el político boliviano Casimiro Olañeta. La primera, del 2 de agosto, revela que estaba en tratos con este agente de Santa Cruz, pidiendo igualdad de derechos entre peruanos y bolivianos. "Yo no me uni ré jamás a los chilenos; les ha ré la gue rra con encarnizamien to", afirma allí. La segunda carta, del 25 de agos to, na rra así lo que ocu rrió el 21: "En la tarde del 21 se movie ron los chilenos de la Le gua por Bo cane gra y descabeza ron hacía la portada de Guía. Yo me situé en Monserrate para observar su movimiento y su excelencia, sin que yo pudiese preverlo, pasó a Guía y me mandó pedir los cuerpos. Los enemigos en ese momen to tenían to davía una fuerte división sobre el río y a retaguardia mía y sin embargo cumplí la orden del Presidente a pesar mío, porque veía que se iba tal vez a compro me ter un comba te sin pensarlo, contra el vo to de los generales y contra el de su excelencia mismo que el día an te rior se había proclamado unánimemente el sistema defensivo. Con este motivo mandé suplicar a su excelencia que no expusiese una batalla y me hi zo con testar con el co ro nel Echego yen que no tuviese cuidado y que no habría compromiso alguno. Fiado en esto seguí observando desde el punto en que me había situado al principio, por manda to de su excelencia al enemigo y cuando estaba este al concluir su movimien to sobre Palao o puen te de Palo, veo precipitarse los cuerpos de unos en pos de otros y lanzarse sobre las posiciones enemigas. Los contra rios avanzan y la caballería nuestra en desorden vacila y no protege a la infantería que empezó a progresar sobre los enemigos. Partía ya yo con un cuerpo que de fendía Monse rra te a situarme en el punto del combate y servir de reserva, cuando cargó la caballería enemiga y no encontran do resistencia en la nuestra dispersó la infantería que yo pude proteger en mucha parte y salvarla bajo los fuegos del cuerpo que estaba a mi lado y sobre el que se echa ron las columnas chilenas que tu ve que resistir hasta más de las ocho de la noche, de fendiendo también el puente sin un solo soldado de caballería, pues toda ella había desaparecido: forzado el puente y tomada la plaza por va rios pun tos y no quedándome a mí ya más de cincuenta hombres, resolví meterlos en esta fortaleza y lo conseguí a la vista de los contrarios sin mucha pérdida. Los chilenos han tenido infinitamente más pérdidas que nosotros. Han perdido también la opinión que puede cooperar y habría cooperado en efec to con ellos, sin la trans formación que proclamaron los pueblos".
En el manifies to escri to en Catacaos en 1839, expre só Nie to: "El encuentro de Guía, que no estu vo a mis alcances ni pude evitar, al que entiendo que el presidente Orbegoso fue principalmen te arrastrado por los amigos de Santa Cruz y partida rios de la Con fe deración, fue por decirlo así, el pri mer paso que me hi zo conocer la vaguedad de su sis te ma político en la empre sa que los pueblos le habían confiado".
En la batalla de Guía participa ron, al lado de la división de Orbegoso y Nie to, las fuerzas de una columna que trajo el general Vidal de Huaraz.