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El movimiento católico

estudios socialistas en el Perú. Nadie tendrá derecho a dejar de admirar su consagración a la cultura ya la justicia social en un ambiente frío y envenenado; y, si al principio su vida fue bohemia y quizás impura, esta disciplina final que el dolor físico no hizo sino acrecentar, es un ejemplo de cómo la grandeza puede nacer no en el fácil ejercicio de un don innato sino en la libre selección de una alma que se castiga.

Lo que más vale en Mariátegui no son, pues, sus recetas y sus fórmulas, sino su personalidad integral. Hoy el deber de interpretar está lejos del “cliché” y del adjetivo convencional que él tanto odiara. No debe olvidarse, además, que murió a los 35 años (1) .

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[ iV ]

eL MOVIMIeNTO CATÓLICO.- La fundación de la Universidad Católica no implicó de inmediato el surgimiento de una beligerancia confesional. Prestigiosas figuras intelectuales como Alejandro Deustua y Manuel Vicente Villarán la recibieron con disgusto no solo por la competencia que iba a hacer a la Universidad de San Marcos sino también porque, ganados a la mentalidad liberal dominante a principios de siglo, temieron las violencias de la polémica religiosa. Cuando se produjo el intento de la consagración del Perú al Corazón de Jesús en 1923 no hubo en el ambiente estudiantil, obrero, intelectual o periodístico una resistencia ostensible y sólida a la demagogia radical que por unos momentos floreció. Sin embargo, la alarma ante el extremismo de algunos sectores estudiantiles generó en la propia juventud de la Universidad de San Marcos un destello de reivindicación católica que, encabezada por José León Bueno, se expresó en 1924 en la revista Novecientos y, poco después, en la fundación de una entidad llamada Acción Social de la Juventud con actividades similares a la Asociación Cristiana de Jóvenes. Tanto Novecientos como la Acción social de la Juventud tuvieron corta vida.

La persecución estatal contra las tendencias llamadas entonces maximalistas, que llegó a golpear a veces rudamente la organización obrera misma entre 1923 y 1930 (sobre todo en 1927), no dio lugar al surgimiento de un movimiento sindical católico. La escasez de vocaciones sacerdotales continuó y en muchos aspectos el clero extranjero, generalmente español, asumió funciones que hubiesen debido corresponder al clero nacional. Sin embargo, el pueblo continuó apegado a la religiosidad tradicional que se expresa a través de procesiones, romerías, conmemoración de grandes fechas como la Semana Santa, el culto a imágenes queridas como el Señor de los Milagros, el Señor de Luren y otras manifestaciones similares.

Cuando Víctor Andrés Belaunde planteó en 1928 una polémica a fondo con José Carlos Mariátegui con motivo de la publicación de libro Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana no erigió contra la tesis marxista la defensa del liberalismo que parecía extinto y hermanado con el antiguo conservadorismo, sino un punto de vista católico con tendencias sociales progresistas. Fue este acaso la primera manifestación bibliográfica resaltante de que se iniciaba un renacimiento en el pensamiento católico peruano. NOVeCIeNTOS

esta revista mensual de literatura, arte, historia y ciencias sociales apareció en la ciudad de Lima en abril de 1924. Su director fue José León Bueno , quien realizó en ella una gran campaña de reivindicación católica, tras el intento de consagración del Perú al Corazón de Jesús en 1923, hecho que causó polémica y controversia en círculos intelectuales peruanos.

(1) La familia hizo en 1959 un “Festival de obras completas de José Carlos Mariátegui” con diez volúmenes entre los que incluyó, aparte de La escena contemporánea y de Siete ensayos, los libros que él dejó listos El alma matinal y Defensa del marxismo, otras obras más, organizadas, según parece por Alberto Tauro, sobre la base de artículos periodísticos. Entre ellas estuvo el relato titulado La novela y la vida. Siegfried y el profesor Canella, “mezcla de cuento y crónica, de ficción y realidad” según las palabras de su autor. También aparecieron El artista y su época, Signos y obras e Historia de la crisis mundial. La serie se completó con Poemas a Mariátegui y la biografía de María Wiesse. Para una segunda etapa fueron anunciados: Peruanicemos el Perú, Temas de nuestra América, Ideología y política, Temas de educación, Cartas de Italia, Figuras y aspectos de la vida mundial (tres volúmenes), Amauta y su influencia por Alberto Tauro y la biografía por Armando Bazán.

[ tomo 1 ]

[ SÉPtImo Período: EL ONCENIO ]

CAPíTULO 14 ● I Ubicación social del leguiismo ● La “filosofía de la Patria Nueva” ● El caudillaje de Leguía ● Características de la etapa del apogeo ● La nueva enmienda constitucional sobre la reelección y las elecciones de 1929 ● II La crisis mundial ● La conspiración de Manuel Jesús Urbina y la de la Basílica ● La acentuación de la mala situación económica ● La oposición ● El pronunciamiento de Arequipa ● La dimisión de Leguía ● La prisión y la muerte de Leguía ● III Balance del Oncenío.

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