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ni todo lo que se infusiona... No todo lo que brilla...
Tea & Wine Sommelier Mirell Riviello
En América Latina tenemos la mala costumbre de llamarle té a todo lo que infusionamos. En nuestra cultura, la herbolaria es un uso de cada día. Un «tecito» de manzanilla para la panza, un «tecito» de bugambilia con miel y limón para la garganta, son algunos ejemplos de los remedios infalibles que nuestras madres acostumbraban. Pero ninguno de estos dos es té.
El té es solo aquel que proviene de las hojas de la planta del té llamada: «Camellia Sinensis». Esta bondadosa planta tiene cerca de tres mil variedades y dependiendo cuál sea su proceso se dividirá en 6 categorías. En occidente la conocemos como té verde o té negro, pero esto sería muy genérico, considerando que entre China y Japón existen más de 800 diferentes estilos de té verde.
Así que llamarle té a la manzanilla sería incorrecto, ya que no proviene de la «Camellia sinensis». Algunas veces podemos encontrar té con algún otro ingrediente, en estos casos se le llamará mezcla de té y el resto de las infusiones llevarán el nombre de tisanas. Alguna de las confusiones comunes sería el Mate, parece té verde, pero proviene de otra planta, «Ilex paraguarensis», por lo que ya no es considerado té.
El té verde y el té negro son apenas dos de las seis categorías que podemos encontrar. Té blanco, té amarillo, té oolong y té oscuro son las otras cuatro categorías que completan las seis. El proceso de elaboración es el que va a de nir cada una de estas categorías. Uno de los principales procesos que marcará la diferencia entre estas, es el nivel de oxidación.
En el té verde se buscará conservar la mayor frescura de la hoja y no pasará por un proceso de oxidación, por lo que conservará aromas vegetales y herbales. El té negro al estar casi completamente oxidado tendrá aromas que nos recuerden a cereales, maltas, frutas negras maduras o maderas. Mientras el té oolong se encontrará parcialmente oxidado y esto nos permitirá encontrar aromas entre lo vegetal del té verde a lo maduro del té negro.